Resiste - Capitulo 13

Nuevo Capitulo!!!. Recuerden el viernes mi ONE por Navidad aqui en el Blog. Besos!!

Summary: Sin esperar nada mas le dio una rápida apretada a mi entrepierna, la que aunque no se puso dura comenzó a reaccionar, enseguida se giro como si no hubiera pasado nada y salio de mi casa… Creo que si tendré que aprender a Resistir. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 13

- Y bueno… ¿me vas a contestar?

- No tengo porque – me gire hacia la vendedera – envuélvalo para regalo por favor

- Claro – ya ni siquiera me preocupó la expresión de la chica – pase a la caja a pagar con esto por favor

Me tendió el recibo, lo tome y me dirigí a la caja.

- ¡Vamos! – se rió – no sabia que era esto lo que ocultabas

- Demetri – hable entre dientes

- Padre… seria bueno que me presentaras a tu novia

Le tendí mi tarjeta a la cajera y cuando estuvo hecho el pago me la devolvió junto al recibo.

- Muchas gracias por su compra – me dio el paquete de regalo, solo le sonreí y salí

Dentras de mi sentía muy bien los pasos de mi hijo siguiéndome de muy cerca.

- Papá…

- Mira – me gire para encararlo – esto de verdad no es algo que me gustaría discutir ahora

- Ven

Me tomo del brazo y me arrastro hasta un Starbucks que estaba cerca, me mando a sentarme mientras él se dirigió a la caja a comprar, esto no estaba muy bien, no tenia ninguna intención de que mi hijo se enterara de esto, aun no estaba muy clara la relación que tenían o habían tenido ellos y eso aunque tratara de negarme era algo que me tenia inquieto.

- Bien – dejo un vaso frente a mi – ahora si puedes contarme todo

- No tengo nada que contarte – tome el café y me lo lleve los labios

- Papá – algo en su tono me indico que esta conversación daba para mas – se que estas saliendo con Bella y…

- ¿De donde sacaste eso? – me puse inmediatamente a la defensiva

- Edward – gruño – por favor… no te estoy recriminando nada, solo quiero saber si estas bien, aunque eso esta demás preguntárselo, es obvio que estas mas que bien porque hace varios Díaz que andas mucho mas contento – me sonrió

- Hijo… se que esto no es fácil… parezco un pervertido y entiendo que no lo aceptes… aun no termino de entender tu relación con ella… y yo a pesar de todo lo que dije me metí en el medio se que no soy lo peor y…

- ¡Para! – me detuvo – no te estoy juzgando de ninguna manera, tu eres feliz y eso es lo que me importa – se encogió de hombros – además – sonrió – los que conocemos a Bella sabemos con es

Eso me hico fruncir el ceño y volví a recordar la relación que mantenían.

- ¿Qué quieres decir con eso? – lo mire fijamente

- No me malinterpretes… pero Bella no es un blanca paloma y eso tu lo sabes – tenia toda la razón

- Pero tu y Bella…

- Yo y Bella nada… solo nos hicimos compañías en momentos nadie mas estaba

- No se – suspiré – yo siento que la quiero pero todo es tan complicado – se que no era lo mejor hablar esto con mi hijo, es como si los papeles se hubieran invertido – ella tiene otro tipo de vida en la que yo no encajo

- Eso es verdad – suspiro también – pero hace mucho que no se de ella en nuestro circulo

- ¿Y eso es bueno? – parecía un adolescente interrogando a un amigo

- ¡Claro que es bueno! – me sonrió – eso quiere decir que no se ha acostado con nadie mas que tu

- Si

No quería parecer un tonto pero eso para mi significaba mucho aunque no quisiera admitirlo, era lo mejor saber que Bella estaba solo conmigo.

- Bueno – agrego – supongo que las cosas van en serio si ya están de novios

- No… o sea, le dije eso a la vendedora pero solo nos hemos estado viendo, sinceramente no creo que esta relación de para mas – hable con pena

- No te mientas mas padre, mientras antes admitas lo que sientes por ella antes podrás comenzar a buscar soluciones

- ¿Soluciones? – le fruncí el ceño

- Si, ya sabes – se encogió de hombros – para que puedan estar juntos

- No creo que eso sea lo que ella quiera – baje la mirada hacia el café que reposaba en la mesa

- Yo creo que tu eres exactamente lo que ella necesita así que ella es lo que tu necesitas, se complementan mutuamente

- ¿Cuándo creciste tanto? – lo mire con añoranza – aun recuerdo a aquel chiquitito que me pedía jugar a la pelota

- La vida te hace crecer papá… y créeme que mi vida aunque no ha sido mala, me ha enseñado a crecer

- Lo se – nuevamente odio a Rosalie pero rápidamente aleje esos pensamientos de mi

Iba a agregar algo mas pero el sonido de mi celular me lo impidió.

- ¿Hola? – conteste sin mirar el numero

- Quiero verte – una estúpida sonrisa se instalo en mi rostro ni bien escuche su voz

- ¿Ahora?

- Si… ¿Por qué? – rápidamente su tono juguetón paso a uno mas duro - ¿Estas con alguien?

- Si – quise molestarla – estoy en Starbucks

- ¿Quién…?

Sonreí al imaginármela con sus ojos llameantes y sus puños cerrados, sin ni siquiera buscármelo me excite de pensar en como podríamos canalizar toda esas furia que sabia que estaba sintiendo mi Bella.

- Demetri… ¿Por qué?... ¿Celosa? – quise picarla

- Yo… - ahora podía imaginarme ese ligero torno carmín sobre sus mejillas

- Tranquila cariño… ¿Dónde quieres que nos juntemos?

- Estoy en mi casa… solita… y tengo tanto calor que estoy solo con ropa interior… ¿Te interesa venir?

- En 10 minutos estoy ahí – conteste enseguida

Corte sin siquiera despedirme, no había tiempo para eso.

- Veo que te vas – se burlo mi hijo

- Yo… - ni siquiera me había acordado de él a pesar que le había hablado a Bella

- Vete – se rió – antes de que te explote el pantalón

Quise decirle algo, pero tenia toda la razón, así que no tenia nada que decir, solo me levante, revolví su cabello tan rebelde como el mío y salí de ahí.

No quiero sonar desesperado pero casi, casi corrí a mi auto, es que solo escuchar la voz de Bella me ponía duro.

Ya nada me afectaba, así que procure esconder bien el regalo que le había comprado en la guantera del auto y cuando hube aparcado en su casa, baje tratando de controlar mi prisa.

No alcance a tocar el timbre cuando una malditamente sexy Bella me abrió la puerta. Esta solo con ropa interior, pero no esa típica de encaje que ves en la televisión, era ropa interior un tanto deportiva, la escanee de arriba abajo y si antes estaba duro ahora estaba que explotaba mi pantalón, no malo es que no podía moverme, porque lo único que quería era entrar y enterarme en ella.

- ¿Te gusta? – se mordió el labio y la muy maldita dio una vueltita mostrándome como su braga se metía entre sus nalgas

Una idea paso por mi cabeza pero rápidamente la deseche, eso era algo que solo se podría hacer con una puta, sin sentimientos de por medio, eso es lo típico que se ve en las películas porno pero que nunca se hace en realidad.

- ¿Qué estas pensando? – se recargo en el marco de la puerta y eso fue mi perdición

Entre de una zancada y mientras la tome de la cintura cerré la puerta de una patada, la apoye en ella y luego de acomodarla tomándola de sus nalgas, cuando la tuve posicionada mi boca hambrienta devoró la suya con las ansias contenidas que tenia.

Baje mis besos por su cuello hasta que me encontré con el sexy brasier, pero no tenia como correrlo auque me limite a besas sus erectos pezones por sobre la tela, eso si, eso basto para hacerla gemir y que comenzara a removerse sobre mi, enredo sus pienas por mi cintura y empezó una exquisita fricción para ambos.

- ¡Dios… como te extrañe! – me gimió al oído mientras

Eso elevo enormemente mi ego, porque la mayoría de las veces era yo quien le decía cuanto la había extrañado.

- Bells – lamí entre sus senos – quiero tomarte aquí mismo… contra la puerta

- Hazlo – me incisito moviendo sus caderas y bajando sus manos hacia mi pantalón - ¿Por qué no usas faldas?

Se quejo por lo bajo pero alcance a escucharla y esboce una sonrisa por sus ocurrencias.

- Creo que si usara falda no tendría esto – ya solo estaba con mis boxers así que la embestí para que viera mi grado de excitación

- Tienes razón – dejo caer la cabeza hacia atrás – ahora vuelve a hacerlo pero sin tus boxers

- Como desee mi princesa – la afirme con una mano y con la otra termine de desvestirme

Ella se estaba cuidando y para mayor seguridad, aunque le dije que no era necesario, volvió al ginecólogo, los dos estábamos de acuerdo en hacerlo sin condón pero no queríamos un embarazo no deseado.

A penas estuve desnudo la embestí sin esperar respuesta, se sentía putamente genial estar dentro de ella, era malditamente estrecha y eso hacia que todo fuera mas exquisito. La apoye de mejor forma contra la puerta y comencé a embestirla como desquiciado, se que la estaba azotando pero sus uñas enterradas en mis hombros y sus altos gemidos me indicaban que estaba bien.

- Si… ¡Que rico! – gimió – dame duro… así… sexo rudo contra la pared

- La puerta – le aclare mientras aumentaba el ritmo de mis embestidas – sexo rudo contra la puerta

- Mmm – llevo sus manos a mis cabellos y los desordeno – como sea

Su boca ataco la mía acallando ambos gemidos, después de un par de embestidas alcanzamos la cumbre juntos, alcance a afirmarla antes que se dispersara en el suelo.

- Eres el mejor – me alabo

- Tu eres la mejor – la bese en la frente

En un rápido movimiento se separo de mi cuerpo, la seguí con la mirada, estaba desnuda, se dirigió hacia una mesa de arrimo y tomo unas pastillas junto a una botella de agua.

- ¿Qué mierda es eso? – la mire con el ceño fruncido

- Algo que nos hará volar – me miro mientras volvía a agacharse y quedar junto a mi – tomate una – me la extendió en su mano


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Besos, Joha!!