Mirame Otra Vez - Capitulo 41

Hola. Chicos, capitulo largo espero que les guste porque se viene la miel entre Bella y Edward. Besos!!

Summary: ¿Edward quería una zorra?. Una zorra le iba a dar. Todos van a van a saber quien es Isabella Swan. Van a tener que mirarme otra vez a partir de mañana. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 41

El auto se metió por un sendero que estaba detrás de los arboles de donde estamos estaciones, por un momento pensé que me llevaría a algún claro o algo por el estilo, se que seria romántico peor por alguna razón me parecía algo muy repetitivo, aunque por supuesto que hace 11 años no lo hubiera sido.

Después de andar por unos metros más llegamos a un tope de arboles que nos impidió seguir avanzado. Edward se bajo del auto y como siempre corrió a mi lado a abrirme la puerta, tome la mano que me tendía y sin decir mucho me abrazo, ya hacía mucho frio por ser Forks así que si a eso le sumamos estar entre húmedos árboles, estábamos prácticamente congelándonos así que ahora estaba de rodillas y con las manos juntas rogando porque Edward no me pidiera poner mi calentito trasero en la húmeda hiedra.

- No voy a hacer que te sientes en el suelo – me apego aun mas a su cuerpo y beso el tope de mi cabeza

- ¿A dónde vamos?

- ¿Recuerdas que cuando teníamos unos 8 años y supimos lo que la era sexo me describiste tu primera vez idea?

Apreté los ojos y trate de recordar esos momentos, claro, habíamos escuchado a unos niños en el colegio hablando y nos habíamos puesto a averiguar, finalmente mi mamá nos explico a grandes rasgos lo que era, lo típico, la demostración más grande de amor, una entrega total que hay compartir con la persona amaba en el lugar y el momento adecuado ya que la primera vez no se olvida. ¡Dios!, cuánta razón tenía mi madre ese momento, ahora lo dudaba porque esta noche pasaría a borrar los recuerdos de mi primera vez.

Seguí pensando en lo que había dicho en ese momento y algo me decía que no era muy bueno después de todo solo tenía 8 años.

- ¡Oh no! – me reí rodeando su cintura con sus brazos – no lo hiciste – lo mire hacia arriba y su sonrisa me indico que si lo había hecho

- Era tu ideal y yo quería dártelo

- Pero ¡Edward!... ¿Una casa en el árbol?, por supuesto que a los 8 años una casa en el arbolo era mi lugar especial… pero…

- Bueno – se paró en seco y con su mirada me indico que mirara hacia el frente – ya sabes que en ese tiempo era algo estúpido así que la construí abajo y ya después no pude subirla… te juro que trate pero no había forma – rio – entonces tuvo que quedar abajo, así que vendría a ser la casa bajo el árbol

Me pasee por alrededor de la casita que estaba construida, se veía bastante maltratada, supongo que por el paso del tiempo pero aun así estaba de pie, era solo un poco más alta que Edward y no demasiado grande pero de todas formar, para ser una casa de árbol y haber sido construida hace tanto tiempo era perfecta, era perfecta porque mas allá de todo Edward con solo 16 años y siendo el más capullo de todos se había tomado el tiempo de construirme una casa del árbol.

- Esto es – recién en ese momento me di cuenta que lagrimas por doquier caían sobre mis mejillas - ¡me construiste una casa! – lo mire y estaba feliz de ver mi felicidad

- Te la construí porque quería darte el mundo, te juro que se que hice todo mal pero hoy las cosas son distintas

- Lo sé – sonreí demasiado convencida

- Ven… aun falta – tome la mano que me estaba estirando y entramos por la pequeña puerta

Edward tuvo que agacharse un poco pero yo no, parecía hecha con mis medidas. En cuanto pusimos un pie adentro me quede más muda aun, Edward no solo había construido esta casa para mí sino que también la había decorado, habían rosas rojas por todos lados y un montón de caramelos de todos los colores.

- En ese momento dijiste que querías que el lugar estuviera lleno de dulces y después recordaste la parte romántica y mencionaste las rosas rojas – me abrazo desde atrás y apoyo su mentón en mi hombro - ¿Te gusta?

- Es simplemente perfecto

Se separe de su brazo y me gire para de un solo salto rodearlo con mis piernas y mis brazos, me aferre a él y tuvo que tomarme con fuerza desde mi trasero para evitar que llegáramos al suelo.

- Te amo – baje mi boca por su cuello desesperada por sentirlo por completo – no sabes cómo te deseo – sentí como mi espalda chocaba contra una pared y sin pensarlo más me removí sobre él para fricción mi húmedo centro contra su potente erección

- Voy a hacerte el amor – alzo sus caderas y simulo penetraciones sobre mi – sobre la pared… – aclaró – creo – mordió ligeramente mi cuello haciéndome gemir sin control – que nunca – me apoyó de mejor forma y decidí bajar mis piernas para apoyarme por mi misma – que nunca lo hicimos contra una pared… ¿Te gusta la idea?

- Depende – gemí y lleve mis manos para pasearse por su pecho

- ¿Y de que depende?

Él también llevo sus manos a mi cuerpo y las paseo por mi vientre enviando miles de vibraciones a mi intimidad que a estas alturas pedía atención a gritos.

- Mmm… creo que puedo convencerte

Beso mis labios con calma pero fogosidad, era un beso tierno pero con lujuria, eran tantos años de extrañarnos que estar así, juntos, solos y besándonos me bastaba, no quería mas, solo necesita estar con Edward para ser feliz, además lo más importante, él aceptaba a mi hija así que era imposible pedirle algo mas a la vida.

Mi pobre vestido cayó al suelo dejándome solo con mi diminuta ropa interior, no tenia caso hacer mucha previa, total ya era la segunda ronda de la noche y después de ver como Edward se había preocupado de cada detalle de lo que yo habia descrito como mi noche ideal, lo único que quería era tenerlo dentro mío, embistiéndome hasta que no pudiéramos mas.

- Te necesito – lo tome de sus cabellos y lo obligue a que se concentrara en mis ojos – necesito que me folles duro y rápido… quiero que tu enorme verga me la metas hasta el fondo de mi coño… porque después te voy a chupas tan hondo que vas a olvidar hasta tu propio nombre

- Puta madre – gimoteo – amo cuando sale la Bella salvaje

Pensé que aun faltaba un poco pero Edward solo aprovechó que no llevaba bragas y me embistió sin compasión, tire mi cabeza hacia atrás y golpee en la pared solo logrando calentarme aun mas. Estaba al borde y supe que Edward también ya que su polla se endureció aun mas en mi interior, las embestidas eran cortas y concisas, lo preciso para que los roces entre nuestros órganos fueran lo que nos llevara al orgasmo.

Mis pechos aun estaban dentro del sujetados así que Edward solo lo bajo para poder llevarme mis erguidos pezones a su boca, quizás ya no era el mismo sexo de antes, quizás muchas cosas habían cambiando, nosotros habíamos cambiados pero lo que nunca cambiaria seria esta pasión entre nosotros, la química, la forma en que con un solo roce nos bastábamos para poder alcanzar el tan preciado clímax.

- Oh mi amor… me gusta esto – me afirme con fuerza de sus cabellos obligándolo a gemir – me gusta cómo me lo metes tan adentro… yo… ¡Dios! – mordí mi labio inferior como forma de aplacar en algo el enorme orgasmo que se me estaba formando

- Ya te vienes – grito cuando apreté mis padres aprisionando – oh puta madre… haz eso de nuevo

Lo hice y explote en un enorme orgasmo, supe que Edward aun no había llegado porque no lo sentí correrse en mi interior y porque seguía embistiéndome igual de fuerte así que preferí cambiar un poco las cosas y con mucho esfuerzo logre que sacara su polla de mi coño.

- ¿Qué mierda…?

Antes de que dijera nada mas lo bese acallando sus protestas, solo dure un par de segundo en sus labios porque lo gire haciendo que se apoyara ahora él en la pared, cuando lo tuve a mi merced volví a atacar sus labios pero para bajar por su cuello, llegue a sus tetillas y las mordí haciéndolo aumentar sus gemidos, su miembro seguía igual de duro así que continua mi recorrido hasta que llegue a su ombligo logrando que mis pezones quedaran a la altura de su polla, los roce en el ella y ¡Mierda!, fue algo putamente perfecto, el liquido que estaba sobre todo su falo producto de su excitación y de mi orgasmo fue genial, me quede ahí un momento mas rozándolo y haciéndonos sufrir a ambos.

- Bella…

Si seguía en lo mismo acabaría antes de lo que quería así que aleje mi lujuria por un momento y logre llegar a mi objetivo, mi boca sobre su polla, no lo dude mucho y luego de soplarla un poco me la metí hasta el fondo de mi garganta, la relaje y deje que golpeara hasta mis amígdalas, era enorme pero con los movimientos adecuados logre metérmela por completo en la boca. Como no tenía mucha polla de la cual afirmarme lo hice de sus testículos mientras simulaba una buena follada con mi boca, amaba el sexo oral pero definitivamente amaba aun mas hacérselo a Edward. Lo mire hacia arriba y estaba con los ojos cerrados disfrutando de cómo se la chupaba.

- ¿Ya te vienes? – lo masturbe mientras hablaba para después volver a metérmelo en la boca

- ¡Oh si!

Esta vez para cambiar un poco el movimiento saque mis dientes a trabajar y en cada embestida le daba un suave masaje con ellos, con esto solo duro tres metidas mas antes de que lo escuchara gritar y descargarse por completo en mi boca, era tanto semen lo que salía de él que me tuve que respirar demasiado bien para no atorarme, por suerte logre tragarme todo sin desperdiciar ni una sola gota.

- Esto… siempre…

- Lo sé – me puse de pie y lo bese para que probara su propio sabor - ¿Ves como sabes tan rico?

- Tú eres la que sabe tan rico

La casita no tenia cama pero si Edward se había preocupado de poner muchos cojines y una manta, ya llevábamos dos rondas y no sé si duraríamos una tercera, lo más probable es que si pero ahora me conformaba con tenerlo así, debajo de mi cuerpo y abrazándome, me acurruqué en mi pecho y puse una de mis manos a la altura de su corazón, todo era tan perfecto que dolía. Ahora que tenía un tiempo para reflexionar sobre todo lo que me había enterado pienso que si las cosas no hubieran salido de esa forma para mi cumpleaños quizás hoy no estaríamos juntos, en ese entonces ninguno de nosotros estaba preparado para esta casita y lo que ella representaba, en cambio ahora sí, estábamos preparados para esta casita y para una más grande, de verdad, una donde iniciáramos una vida juntos.

No me equivoque e hicimos el amor un par de veces más antes de que amaneciere, el día de mi cumpleaños número 20, cuando quede embarazada fue la última vez que no volví a casa, aunque esa noche aun así desperté en mi cama, tener una hija cambiaba muchas cosas y pese a que lo había pasado tan bien con Edward, ahora con la salida del sol lo único que quería era ver a Cathy, a esta hora ella ya se estaba despertando y pedí su leche con chocolate, amaba llevársela a la cama y no quería que eso hoy fuera distinto, así que con algo de renuencia me levante dejando de lado el peso muerto de Edward, pensé que no se iba a despertar pero en cuanto me senté abrió los ojos.

- Es de día – se desperezo – vámonos – se sentó a mi lado – te llevare a casa… Cathy debe estar por despertase

No sé si Edward estaba constantemente con la idea de Cathy en la cabeza pero estas cosas, que no me pidiera elegir entre mi hija y él eran las cosas que me hacían amarlo aun mas.

Después del despertar de ese día domingo las cosas pasaron con más calma, ya mucha gente en el pequeño poblado de Forks sabia que Edward Cullen e Isabella Swan estaban nuevamente juntos, pese a que la chica seguía viviendo con el padre de su hija y que la novia Europea de él lo había seguido hasta acá, si, la gente hablaba y hablaría aun mas, hoy era el acto en el colegio de Alice y Cathy y toda la familia iba a ir, incluida Haley con quien había tenido una corta pero intensa charla.

Flash Back

Habían pasado ya dos días desde que hicimos el amor con Edward y seguía teniendo mi deuda pendiente con Haley, ya hablaríamos con el resto de la familia el día del acto de Cathy pero yo quería hablar con ella antes que con nadie, por eso sin llamarla me presente en su departamento, Edward me había dicho donde vivía y tampoco es como si Forks fuera demasiado grande, era en el edificio que estaba a dos cuadras de donde yo trabaja, así que hoy después del trabajo me pase directo a acá.

- Hola – le sonreí cuando me abrió la puerta, esperaba que me recibiera con mala expresión pero seguía igual de dulce que siempre

- Hola Bella – se hizo a un lado – pasa

Entre y pude apreciar que el departamento era bastante grande quizás lo había comprado así para vivir con Edward.

- Es hermoso – la alabe

- Gracias… ¿quieres algo para tomar? – tome asiento

- No – ella tomo asiento frente a mí y suspire antes de comenzar – bueno… creo que debes suponer porque he venido sin avisar

- Lo supongo y solo quiero decirte que está todo bien

- No lo está – negué – pero aun así lo siento, amo a Edward y estamos juntos – iba a hablar pero la interrumpí – se que todo lo hicimos mal pero por eso quiero que sepas que vengo a darte la cara, te adoro, eres mi amiga y no me gustaría que me odiaras

- Cuando conocí a Edward lo supe – suspire pasando una mano por sus cabellos – cuando lo encontré – me miro con cautela y cuando asentí supuso que ya me sabia la verdadera historia – estaba inconsciente y solo tuvo un momento de lucidez – levanto su dedo índice - ¿y sabes que es lo que dijo? – me quede callada porque algo suponía – “Bella”, en ese momento lo supe, pero cuando despertó estaba tan débil y solo que simplemente no pude irme… nos acompañamos por mucho tiempo pero siempre supe que este día llegaría y quería estar ahí para verlo… para verlo feliz de verdad

- Somos felices – sonreí como una tonta enamorada

- Bueno… en ese momento pensaba que estaba enamorado de esta tal Bella… pero cuando despertó y nombro a Cathy pensé que solo era un mujeriego que habían atrapado con su amante y que había salido huyendo por eso

- Bueno… si hubieras conocido al Edward del colegio
- Fue un imbécil, lo sé… pero ahora es distinto

Le sonreí y me quede quieta tratando de procesar todo.

- Él te adorada y ya era hora de que estuvieran juntos

- Me alegra mucho que puedas entenderlo

- Bella – se levanto y yo lo hice junto a ella – siempre lo entendí, pero parece ser que eran ustedes quienes faltaban

Nos abrazamos y quedamos de acuerdo en que nos veríamos el viernes en el acto de Cathy, por fin pude irme a casa sin tener ninguna deuda pendiente, sabía que Haley entendería pero era muy distinto escucharlo de su propia boca.

Fin Flash Back

- Te ves hermosa cariño – le sonrió Edward a Cathy en cuanto nos bajamos del auto

- Soy un hada… no entiendo mucho la obra pero Alice dijo que las hadas siempre son las más hermosas

- Mi hermana es muy inteligente así que tiene que tener la razón

- Cathy se ve linda porque salió igual al padre – Emm se bajo del asiento de copiloto y corrió a tomar a mi hija en brazos - ¿Cierto cariño?... eres igual de linda que tu padre

- Soy igual de linda que mi mami – frunció su ceño sacándonos a todos una risa

- ¿Quién te dijo esa mentira? – el tono ofensivo de Emm me hizo querer golpearlo

- ¡Ey! – me queje – mira que yo soy muy linda

- Lo eres amor

Jamás pensé que un beso de Edward pudiera provocar tanto en la genta, puede ser porque habían muchos padres en el estacionamiento, porque estaba Cathy o porque esta Emm, puede haber sido por cualquier motivo per la verdad es que un simple roce de labios saco bastante jadeos de parte de la población de Forks.

- ¡Todos nos miran! – chillo emocionado Emmett y yo solo lo mire rondado los ojos

- Miran porque o tienen nada más que hacer

Seguimos caminado pero no alcanzamos a avanzar dos pasos más cuando cuando la poca gente que no había volteado a mirarnos lo hizo.

- ¡Me encanta esto! – una vez más y mi delicado puño se iba a encostrar en su rostro

- ¿Qué te gusta tanto papi?

Mire una sola vez a Emm para que controlara su bocota, Cathy a pesar de tener solo 4 añitos era demasiado perspicaz y estaba llevando muy bien esta situación así que esperaba que en cualquier momento se le creara un conflicto interno importante y era muy probable que el lunes más de un compañerito le hiciera algún comentario desagradable sobre hoy.

- Nada cariño – intervino Edward, tuve que sonreírle en agradecimiento – lo pasa es que tu papi es una persona que todo le gusta

- Si… el otro día íbamos caminando por la calle y le chiflo a una señora porque dijo que le gusto

Nuevamente mire mal a mi ex pero esta vez no aguante mi mano y tuve que darle una palmadita en la cabeza, no fue fuerte porque tampoco es como si pudiera hacerle algún daño pero por lo menos si me saque las ganas.

- Caminemos mejor – suavizó el ambiente Edward aunque su juguetona risa le daba claramente la razón a su amigo

- Bien – Emm paso un brazo por mis hombros y ahora sí que llamamos la atención de la poca gente que no nos estaba viendo

- Tranquila amor – Edward le dio un ligero apretón a mi mano y me relajo un poco – mira a Cathy

Vi a mi hija y ella iba feliz presumiendo de su familia, no le importaba que todo el mundo mirada como iba de la mano con Edward y abrazada a Emm, ella era un niña que tenia a personas que quería y que la querían en su vida, quizás si la iban a molestar los niños y más de alguna madre diría algo hiriente pero al final de cuentas lo único que importaba es que nosotros éramos felices.

- Papi – miro a Emm y él no dudo en tomarla en brazos – cuando tengas tu novia seremos aun una familia más grande y tendré a más personas que me vengan a aplaudir

- Si cariño… cuando yo tenga novia ella también vendrá a aplaudirte

Sonreí ante el hecho de ver a Emm con una pareja, eso sí, tendría que pasar por mi antes que nada, después de todo Emmett era uno de mis mejores amigos y el padre de mi hija, así que cualquier tipa por muy siliconada que fuera tendría que ser aprobada por mí para ganarse el lujo de estar con Emm.

Cuando llegamos al gimnasio ya estaba toda la familia sentada en los puestos que nos correspondían, solo falta Esme que supongo debía estar con Alice, me despedí de los chicos y tome a Cathy para llevarla atrás del escenario, cuando llegamos el desorden era de proporciones todos corrían de un lado para otro y yo me ame por haber supuesto esto y haber arreglado a Cathy en casa.

- Eres muy inteligente mami – me sonrió mi hija mientras se sacaba el abrigo – yo ya estoy lista

- Lo estas – le guiñe un ojo y vi aparecer a Esme demasiado estresada

- Como extraño ser joven – se quejo para después darle un beso a Cathy – ve con Alice cariño… te estaba esperando

- ¡Claro!... adió mami… apláudannos mucho

Mi hija desapareció y con Esme nos encaminamos de vuelta al gimnasio, aun faltaba un poco para que empezara el acto pero ya estaban todos los padres con sus cámaras listos para captar todo lo que pasara arriba del escenario, cuando pasamos por el pasillo seguí notando los murmullos y las miradas, esto por lo menos iba a durar hasta que se descubriera algo más sabroso, quizás alguna infidelidad o algún hijo gays, pero por ahora Edward y yo eramos el tema popular del pequeño poblado de Forks.

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Besos, Joha!!