Resiste - Capitulo 40

Hola!!. Chicos, listo el capitulo, espero que los sorprenda y NO SE OLVIDEN DE COMENTAR!!. Besos!!

Summary: Sin esperar nada mas le dio una rápida apretada a mi entrepierna, la que aunque no se puso dura comenzó a reaccionar, enseguida se giro como si no hubiera pasado nada y salio de mi casa… Creo que si tendré que aprender a Resistir. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 40

Dormí por no sé cuánto tiempo, lo último que recuerdo es que el médico me puso algo en el suero, supongo que mi falta de voz y desconcierto no eran recomendables en mi estado, así que ahora sin tanto esfuerzo logre abrir los ojos para ver como una enfermera estaba tomando nota sobre lo que decían mis monitores.

Aclare mi garganta y pude llamar la atención de la chica que me miro sonriendo.

- Veo que despertó, llamare para que le traigan su desayudo

- Alguien… - volví a aclarar mi garganta para esclarecer aun mas mi voz - ¿sabe que desperté?

- Eh, si… creo que su hijo fue avisado

- Bien – suspire, no tenia caso preguntarle nada mas a esta chica

Descase mi cabeza y espere hasta que me trajeron la comida, era más que nada papilla y supongo que eso se debía a que desde hace seis años que no ingería nada solido así que mis pocos conocimientos médicos me decían que estaría comiendo este tipo de alimentos por un tiempo. Termine la jalea y el jugo de no sé que en tiempo record, nunca me había demorado casi una hora en comer tan poco, pero a penas y podía alzar mi mano así que ahí tenía una cosa mas de cual acostumbrarme. Note que tampoco había nada caliente y no estaba tan seguro sobre eso pero me dieron muchas ganas de tomarme un café, ya cuando llegara Deme se lo pediría.

Otra chica nueva vino a retirar mi bandeja y me dijo que mi hijo estaba afuera. En cuanto salió ella la puerta se abrió para mostrarme un hombre hecho y derecho, podía pasar el tiempo pero mi hijo seguía siendo mi hijo y lo reconocería de cualquier forma. Esta del mismo porte pero sus rasgos se habían endurecido un poco y su pelo estaba bastante más corto lo que contrarrestaba algo con su insipiente barba, era todo un hombre pero seguía siendo mi hijo.

- ¡Papá!

Sus ojitos, los mismo de cuando me veía en su infancia, se llenaron de lágrimas y me abrazo con tanta fuerza que hasta mis entumecidos músculos reaccionaron. Como pude alce mis manos y acaricie sus cabellos, él puso su cabeza en mi pecho y yo lo acurruque como lo hacía cuando era solo un niño indefenso que estaba harto de su madre, lloramos juntos y suspiramos hasta que nos calmamos. Para mí no había pasado nada, pero Demetri había tenido que pasar por seis largos años de ver a su padre postrado en su cama, yo recién ahora sentí el peso del tiempo que me perdí a su lado, no sabía si se había casado, que especialización había seguido, no sabía nada y quería saberlo todo, pero antes necesitaba saber si Bella había sobrevivido al accidente.

Nos separamos y sonreímos hasta que nuestros sollozos se dieron por concluidos.

- Es bueno verte despierto

- Es bueno estar despierto… ¡Dios!... estas tan grande… tan hombre – tosí un poco por el esfuerzo que ya no era tanto – Dime… ¿Cómo estás?

- Bien… ahora soy cirujano – note el orgullo en su voz que era el mismo que se había instalado en mi pecho – trabajo en este mismo hospital, así que ni un solo día deje de verte… bueno – frunció los labios sonriendo – solamente la semana que me fui de luna de miel

- Te casaste – afirme – me alegra mucho hijo

Ahora sí que estaba llegando todo el dolor junto, de a poco iba a descubrir todas las cosas que me perdí, y la primera era esta, mi hijo se había casado y yo no estuve con él, era cirujano y yo no lo apoye en el proceso, ¡Dios!, estos malditos seis años perdidos me iban a pesar por lo que me quedaba de vida.

- ¡Ey! Tranquilo – me moví juguetonamente – solo me case por civil… estaba esperando que despertaras para casarme por la iglesia

- Pude no haber despertado nunca – hable con rabia

- Eso no es verdad – se puso serio

- ¿Dónde esta Bella? – ahora que sabía que mi hijo estaba bien y era feliz, necesitaba saber de ella

- Esta bien – desvió la mirada y eso hizo que se me aceleraran los latidos cardiacos

- ¿Pero donde esta?

- Papá… deberías descansar, aun vienes recién despertando y…

- ¡NO! – rugí - ¡QUIERO SABER DONDE ESTA!

Con el grito mi garganta raspo y comencé a toser, me retorcí del dolor que se provocó en todo en mi cuerpo sobre todo en mis pulmones, cerré los ojos con fuerza buscando que el dolor que se aplacara un poco pero parecía ser que eso ya no sería posible. Escuche los murmullos de Deme y un ajetreo considerable a mi alrededor, pero yo lo único que quería ahora era saber donde estaba Bella, estaba bien pero necesitaba verla, necesita ver con mis propios ojos que estaba bien.

Seguí sintiendo ruido a mi alrededor hasta que los ojos y el cuerpo me peso demasiado para mantenerme consiente, me deje vencer y no tuve más remedio que caer en otro profundo sueño.

Soñé con Bella, soñé con que el accidente no había ocurrido y que éramos felices.

Ella había entrado a la Universidad y anquen al principio fue difícil logramos encontrar un horario adecuado para ambos, entre Deme y yo la ayudamos con sus clases pero después de un año, mi hijo decidió irse a vivir con su novia y quedamos solos en la enorme casa, pero aun así no se nos hacia grande ya que siempre estábamos juntos. Peleamos más de alguna vez cuando uno de los chicos hormonales se les acercaba o cuando alguna madre demasiado agradecida de la fundación quería darme las gracias de manera especial. Discutimos mucho pero siempre supimos resolver todo. Cuando Bella termino su carrera como asiste social se fue a trabajar conmigo en la fundación y compartió con los chicos sus propias experiencias personales que los ayudo mucho y les dio confianza. A estas alturas ya estábamos en proceso de buscar un bebé y el anillo que me dio mi madre pesaba día a día en mi bolsillo y rogaba por salir y que le pidiera matrimonio, pero ambos sabíamos que recién ahora era el momento adecuado, estamos asentados y podíamos formar un familia.

Quizás le faltaron cosas por vivir a Bella pero éramos felices y ya había dejado atrás cualquier miedo infundado, íbamos a formar una familia y ser felices por lo que nos quedaba de vida.

Teníamos un vida normal y feliz, no perfecta pero si la que ambos queríamos, teníamos esa vida porque todo era un puto sueño mío, no, no teníamos esa vida porque en vez de eso tuvimos un accidente que me mantuvo seis años en coma y ahora Bella… ¡Dios!, no sabía dónde estaba Bella ahora.

Sentí como alguien me removía y por mucho que mi sueño fuera perfecto sabía que no era real, así que me esforcé y abrí los ojos.

- Lo siento señor Cullen pero no es recomendable que duerma tanto además – estiro su mano y tomo un pequeño vasito junto a unas pastillas – tome esto

Hice lo que me pidió y trague toda el agua, ahora sentía mejor mi garganta. Volvieron a traerme el mismo desayuno que ayer y siguiendo el mismo modus operando, cuando vinieron a retirarlo enseguida volvió a abrirse la puerta.

- Hola – levante la vista para ver a mi muy maduro hijo entrar – ¿Estas mejor que ayer? – se sentó a mi lado y yo solo asentí

Aun me era demasiado difícil verlo así… tan hombre.

- Mejor – tosí un poco para aclarar mi garganta antes de seguir hablando - siento mucho mi reacción de ayer… yo solo quería saber como estaba Bella

- Ya te lo dije – suspiro desviando su mirada – ella está bien

Note su nerviosismo y supe que a pesar de mi ataque de ayer hoy debía controlarme porque necesitaba respuestas y las necesitaba ahora así que tomando fuerzas de donde pude tome aire y abrí mi boca.

- ¿Dónde está?

- Papá…

- Soy grande… solo dímelo – lo interrumpí

- Bien – tomo una enorme bocanada de aire antes de seguir – ella no está aquí… papá… Bella cambio mucho después del accidente y ni siquiera sabe que ya despertarte, nosotros no…

- Ohhhh – lo interrumpí, no quise decir que lo sabía porque en el fondo de mi alma pensé que me había esperado

Bueno, si no era así ella tendría sus motivos, no por eso yo iba a dejar de amarla, aun tenía su recuerdo vivo en mi mente y no porque ya no estuviera a mi lado y hubiera continuado con su vida significaba que mi amor por ella iba a morir. Ya encontraría la forma de recuperar cuando pudiera levantarme de la cama, si sobreviví a un coma de seis años, podía recuperar al amor de mi vida.

Plante una enorme sonrisa nostálgica que fue interrumpida por la risa de mi hijo.

- No papá – sonrió algo nostálgico – no estás entendiendo – suspiro nuevamente y se sentó en la silla que estaba junto a mi cama – ella no ha dejado de amarte pero aunque hayan pasado seis años, recién hace unos meses la convencimos de que tomara un empleo en África… estudio asistencia social y hace mucho que estaba con la idea de ir a ayudar a los más desvalidos… ella esta tan distinta papá… los primeros meses se los paso pegada a tu cama, no se movía mas que ir a cambiarse de ropa… todos estábamos muy preocupados y el abuelo Marco hace tres meses le consiguió este trabajo en África, no queremos avisarle pero si tu quieres…

- No…

Cuando hable me di cuenta que estaba llorando, no sé bien si era de emoción o de que, solo sabía que Bella me había esperado y que me moría por ver a la mujer en la que se convirtió.

- Los abuelos vendrán ahora y James, Charlie y Carlisle lo harán después del medio día… están todos muy contentos por ti

- Bella me espero – susurre aun medio ido

- ¡Claro que lo hizo! – chilló emocionado mi hijo – es solo que no queríamos decirte mucho porque aún le queda una semana para que vuelva

- Bien – suspire sonriendo y con ánimo totalmente renovado – puedo esperar una semana, además… - mire mi cuerpo que a penas y lo podía mover – me gustaría poder moverme un poco más cuando la vea

- ¡Edward! – chilló – no puedo creer que estés pensando en tener sexo ahora

- Hijo – lo mire seriamente – y… ¿Cuándo vas a presentarme a tu esposa?

- Oh si… ella está afuera pero creo que ya la conoces – se sonrojo e inmediatamente se giro para salir del cuarto

No paso ni medio minuto cuando volvió a entrar de la mano de una chica rubia, a simple vista se veía muy amable y hasta pude notar cierto nervio en ella, pero cuando se acerco a mi cama la reconocí.

- Hola Jane – mire a Deme y estaba aun mas sonrojado que al principio – me alegra saber que eres mi nuera

- ¿Cómo estas Edward? – me miro un poco más relajada ahora

- Vivo y despierto, es todo lo que me importa ahora

- Me alegro… Eh, yo… - miro a mi hijo pero inmediatamente volvió a mirarme a mi – acabo de hablar con Bella y… lo siento – volvió a mirar a Deme

- Jane – suspiro mi hijo – hablamos de esto amor

- Pero es que ella me conoce y sabe cuando le oculto algo, entonces – volvió a mirarme – lo siento Edward

- ¿Qué le dijiste amor?

- ¡Nada! – Chillo haciendo un puchero – es que me pregunto por Edward y antes de decirle algo que no debía le corte

- ¿Hace cuanto fue eso? – pregunte, aun conocía a Bella y sabía cómo reaccionaba antes las situaciones, dudaba mucho que eso haya cambiado con el tiempo

- Hace un minuto… justo antes que salieras a buscar – dijo lo ultimo mirando a Deme

Nos miramos entre los tres por un momento y justo cuando todos parecíamos haber concordado mentalmente, el estridente sonido del celular de mi hijo corto el ambiente.

Deme suspiro antes de sacar el celular, todos sabíamos quién era pero él aun así miro la pantalla solo para fruncir el ceño al darse cuenta quien era, no quería contestar peor cuando me miro y yo le asentí no le quedo otra que llevarse su celular al oído.

- ¿Hola…? – su voz sonó tan asustada que no pude evitar soltar una pequeña carcajada que controlo antes de que se escuchara

- Pon el altavoz – susurre prácticamente solo moviendo los labios

Mi hijo hizo lo que le pedí justo en el momento en que esa hermosa voz resonaba por toda la habitación.

- ¿Jane está bien?... ¿Por qué me cortó?, ella nunca me corta… ¿Le paso algo a Edward? ¡Oh Dios!, seguramente es algo que no quieren decir, ahora mismo voy a coger un avión de vuelta a New York, no se cuento es, pero en unas 10 horas debería estar ahí… Demi anda a esperarme al aeropuerto… ¿Hola?... ¿Me escuchas?

Ni si quiera se bien que fue lo que dijo, solo sé que su voz fue medicina para mi dormido cuerpo y mi cerebro poco trabajo, escuchar la voz de Bella era el aliciente que necesitaba para terminar de entender que la vida me había dado una segunda oportunidad y que tenía que salir de esta para ahora si comenzar esa vida soñada a su lado.

- ¡DEMETRI CULLEN!

Su grito volvió a traerme a la realidad, Deme me miraba como pidiéndome la opinión peor no sabía que decirle.

- Bella… mi papá está bien… lo único que pasa es que movió la mano – se encogió de hombros como disculpándose de su tonta excusa – es solo eso, Jane se emocionó porque fue justo cuando estaba hablando contigo

- ¿Se movió? – su voz ya no sonó rápida, sino mas bien lenta y podría jurar que sus ojitos cafés se estaban llenando de lagrimas

- Si… de hecho está al lado mío – apretó los ojos ante eso porque supuse que no le hubiera gustado decirlo

- Ponle el teléfono al oído – a penas y se escucho su voz esta vez – solo… quiero… tal vez me escuche

Ahora ya estaba seguro que estaba llorando, así que como pude levante la mano y le pedí a Deme el teléfono, mi hijo se acerco luego de decirle que me estaba pasando el teléfono. Inmediatamente me lleve el teléfono al oído y espere por escuchar su voz más cerca, este momento solo era de los dos así que saque el altavoz.

- ¿Edward?... amor, puede que me escuches o no… yo solo – sollozó y la sentí sonarse – quiero que sepas que estoy acá amor… solo que ahora estoy un poquito lejos pero no pasa un día que no te recuerde… me debes una vida llena de felicidad… ¡Lo prometiste!, así que quiero que despiertes – tuve que apretar los labios con demasiada fuerza para no ponerme a llorar y que ella me escuchara – te estoy esperando amor… tenemos la casa, tenemos trabajos, solo faltamos nosotros y nuestros hijos… quiero hijos Edward así que despierta… te amo amor… te amo

Solté el teléfono y se lo extendí a Demetri sin mirarlo, Jane fue quien se sentó a mi lado y trato de consolarme, un momento más Deme hablo con Bella y note que la estaba tranquilizando, se lo agradecí.

- Ella te ama – me susurro mi nuera – créeme que nunca dejo de estar a tu lado

- Lo sé – hable con seguridad – ni siquiera cuando desperté dude del todo, aunque… - fruncí los labios – no la culparía por haber seguido con su vida

- Lo hizo – me tranquilizo – fue a la universidad, mas de alguna vez nos fuimos de fiesta, se desvelo estudiando, se peleo con los profesor, la echaron de su primer trabajo… ella vivió… solo que le toco hacerlo contigo dormido por un tiempo porque cada día sin importar que pasara, ella venia a dormir contigo

- ¡Dios! – me tape el rostro – creo que coma pone sensible a la gente – sonreí

- Papá – me llamo mi hijo - ¿Estás bien?

- Si… - suspire – creo que me hizo bien escucharla

- Bien – se sentó junto a Jane y la abrazó – los abuelos deben estar por llegar y por eso quería decirte algo antes de que entre la abuela, porque estoy seguro que será lo primero que te dirá

- Deme…

Era obvio que habían pasado más cosas en estos años, así que sabiendo que todos mis seres queridos estaban bien y estaban ahí para mí me bastaba, por ahora nada me podría sorprender ni sacarme del estado tan feliz en el que me había dejado la voz de mi dulce novia.

- Papá… lo de ustedes, el accidente… no lo fue… fue provocado

- ¿Cómo lo sabes? – lo mire frunciendo el ceño

- Bella… ella cuando despertó – abrí los ojos y él inmediatamente se apresuro a aclarar – ella estuvo inconsciente una semana, cuando despertó y se entero que estabas en coma y que el pronóstico no era el mejor se preocupo per mas que se eso se enojo y comenzó a averiguar, le tomo un tiempo pero logro que revisaran el auto y ahí descubrieron que había sido manipulado

- ¿Saben quien fue? – no se porque pero tenía miedo de esto

- Rosalie esta presa… ella fue… ella quiso matarlos

_____________

Besos, Joha!!