lunes, 1 de agosto de 2011

A Mi Manera - Capitulo 4

Bueno, aca esta el capitulo, largooooo como siempre, estoy pensando en cortarlos en dos pero nose, diganme ustedes si se les hace muy tedioso leerlo. Espero que les guste. El proximo se viene HOTTTTT. Besos!!!

Summary: Isabella Swan lo tiene todo, poderosa, fría y calculadora, acostumbrada a vivir en un mundo de hombres aprendió a tener el control sobre los demás… ¿Que pasará cuando un joven y tímido Edward Cullen llegue a su empresa y despierte su curiosidad? ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 4


- Tyler…

Escuchar a La Cobra gimiendo de esa manera y acurrucándose en su pecho le pareció algo totalmente irreal, sabia poco de ella además de los oscuros rumores de pasillo que abundaban en la empresa, pero siempre pensó eran mal intenciones y que llevaban algo de envidia, además, la propia imagen que había creado de ella en su mente distaba mucho de lo que en verdad podía ser Isaballa Swan ya que por muy maldita que fuera, cada vez que pensaba en ella sus pensamientos la dulcificaban gratamente.

- Shuuu

Edward volvió a consolarla y tratar de que sus sollozos disminuyeran pero no estaba logrando un buen trabajo ya que Isabella lloraba cada vez más y se apega a su cuerpo como si fuera su único apoyo. No sabía que es lo que la había puesto en este estado pero su llanto más que llanto era un pedido de ayuda que le gritaba al mundo que estaba sola y necesitaba que alguien la contuviera.

Quizás si Félix no hubiera olvidado la copia original del contrato que lo había mandado a dejar para que la jefa firmara, sería otro quien tendría la suerte de tener entre sus brazos a tan hermosa y frágil mujer, pero no, era el simplón de Edward Cullen quien estaba arriesgando su propio pellejo para cuidar de ella. El tiempo siguió pasando pero era muy probable que solo fueran minutos, eso sí, la respiración de la castaña ya estaba mucho mas acompasada pero sin llegar a estar dormida, Edward aprovechó el momento y miró por toda la oficina buscando el detonante o algún justificativo sobre su actitud, y ahí, tirada en el piso divisó la fotografía de un hombre que debía rondar en los 20 años, no sabía quién era y había una buena probabilidad de que nunca lo supiera ya que aunque fuera algo inexperto en la vida sabía muy bien que luego de consolar a La Cobra era muy posible que ella se cerrara aun mas en su propio cascarón.

- Tranquila

“Yo estoy contigo y nunca dejaré que nada te dañe… yo… déjame cuidarte”, quiso decirlo, quiso decir tantas cosas pero sabía que de nada serviría, él no era nadie para ella y eso lo sabía de sobra.

Isabella Swan había llorado contadas veces en su vida, no contaba las de cuando era niña solo las de su vida más adultas. La primera fue a los 16 cuando prendió la televisión y se dio cuenta que su novio estaba muerto aunque siendo realistas, había llorado casi una semana entera así que debía contar por unas cuentas. La segunda vez fue cuando se enteró de todo lo que habían ocultado por tantos años los Dwyer, lloró por ella y por lo años perdidos pero sobre todo lloró por su pobre padre, él era una de las personas más buenas de este mundo, tenían más fundaciones que cualquier otro multimillonario en el mundo y por eso mismo contaba con el respeto de hasta los políticos más poderosos, no, él no se merecía una infamia como esa y ella tampoco, por lo menos no ya que todo se inició cuando solo era una inocente niña que se abría a la vida. La tercera vez fue cuando le avisaron que su padre había sufrido un ataque cardiaco, para ella fue una llamada al infierno porque por más que adorada a Jasper, su primer pensamiento fue reunirse con su padre y Tyler en el cielo, claro que después se dio cuenta que ni su padre estaba muerto y que mucho menos ella se iría al cielo así que solo se recompuso y se volvió más fría aun sabiendo que el mundo estaba tan maldito para ella que ya nada merecía la pena.

- Va a volver… – sollozó – lo sé… y yo… soy capaz de matar… lo juro

Edward se sobresaltó demasiado asustado por una confesión tan segura que no dejaba lugar a segundas interpretaciones. No sabía bien hace cuanto que la tenía entre sus brazos pero cuando vio entrar a una Jane demasiado exaltada supo que era hora de su salida.

- Está… no lo se

Aunque no quería soltar su cálido cuerpo se vio obligado a hacerlo, quería quedarse por más tiempo ahí pero no era su lugar, ya había sobrepasado sus límites de empleado en todos los sentidos así que por más que su corazón le rogara porque se asegurara de que Isabella estuviera bien, ese no era su lugar y lo entendía “Quizás mañana pueda pasarme a ver como esta”. Antes de que las puertas del ascensor se cerraran vio como la chica rubia le daba un vaso de agua a tragar seguramente con alguna pastilla tranquilizante.

Es probable que cualquier otro empleado de Swan S.A. hubiera corrido por los pasillos contando como La Cobra estaba en una crisis nerviosa llorando como cualquier “mujer” encerrada en su oficina. Por supuesto que él no era así y demasiado lejos de alegrarse por el dolor ajeno estaba muy preocupado, esa mujer fría y calculadora, dueña de su mundo y quizás de mucho más, mujer, se había metido tan hondo en su pecho que estaba comenzando a dudar seriamente de su salud mental. Quizás era admiración y la falta de mujer en su vida, quería convencerse de eso con demasiadas fuerzas “una noche de copas no sería mala idea… solo tengo 20 años y…” no, él no era así y como siempre había controlado sus emociones, esta vez no sería la excepción así que siguió trabajando con muchas mas energías para que su cabeza no pensara en lo que no debía.

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Charlie Swan estaba con el corazón en la mano, sabía que su hija podía entrar en una crisis por el aniversario de la muerte de Tyler, ¡Dios!, el mismo estaba entrando en crisis ya que ni siquiera los noticiaros los dejaban tranquilos, recordando la tragedia casi a diario no había quien no pudiera acordarse que el momento se acercaba, pero en el fondo pensaba que gritaría un poco, que se encerraría en su departamento o hasta que podía salir del país enclaustrándose en ella misma, no así… no llorando porque su pequeña, su pequeña Bella no lloraba, ella siempre le decía, “llorar es de débiles y yo soy una Swan”, a veces quería culparse a él por no haber vuelto a rehacer su vida luego de la muerte de su amada Renée pero es que no pudo, el recuerdo de su dulce esposa lo iba a acompañar por siempre y aunque hubieran pasado 23 años de eso, él la iba a honrar hasta su propia muerte, solo lamentaba haberle fallado con esa imagen materna que tanto había necesitado su hija.

Él no era imbécil, si, no le gustaba mucho el mundo en el que se había criado y por gran parte de su vida lucho contra los chantajes, la opinión de que todo se compra con dinero y los abusos pero por más que trato de mover sus “hilos”, jamás pudo saber que era lo que había cambiado tanto a su pequeña. Quería creer que era la muerte de Tyler y esta crisis así se lo afirmaba, pero su instinto de padre le decía que había algo mas ahí y aunque sabia que ella era mucho más dura que él mismo también sabía que debía estar luchando sola contra “eso” y que eran esas cosas acumuladas las que la llevaban a estos cuadros de estrés.

- Estará bien… solo fue un cuadro de estrés… yo – el doctor miró a Charlie Swan notando una mirada mucho más dura que de costumbre, así que dudó antes de seguir, claro que su ética lo inspiró – le recomendaría que se tomara unos días… el trabajo en exceso no es bueno

- Muchas gracias por tu ayuda Amun – le dio la mano a su amigo y por más que trató no pudo cambiar la expresión que sabía que llevaba

Cuando el doctor cruzo el umbral de la mansión Swan, Charlie no tardó en tomar su teléfono y llamar a Zafrina quien por muchos años había sido su amiga pero más que eso, era prácticamente su hermana. No le gustaba mezclar las cosas pero solo podía confiar en ella para esto, se había entrenado en la KGB y aunque ahora estuviera prácticamente extinta ella seguía como agente libre. Claro que como su amigo le costaba saber que esa frágil mujer podía morir en cualquier momento por su trabajo pero en el fondo sabía que no por nada era la mejor en su área y ahora era a ella a quien necesitaba para esto. Hizo lo acordado, dejó que el teléfono sonara dos veces y cortó para que después de un par de segundos fuera su teléfono el que sonara.

- No puedo creerlo – resonó esa extraña voz con demasiada mezcla de acentos al mismo tiempo – Charlie Swan… a que debo tu llamada

Llenó sus pulmones de aire antes de soltarlo todo porque sabía que cuando su hija se enterara tendrían la primera pelea de sus vidas – Necesito que investigues a mi hija… algo pasó hace unos 7 u 8 años… no sé bien y no tengo detalles… es solo una intuición

- ¿Sabes lo que me estas pidiendo no?... creo haber leído lo suficiente sobre La Cobra para saber que no me conviene despertar su odio

Si, ese maldito nombre había sobrepasado barreras sobre todo en ciertos ámbitos y aunque a Charlie no le gustaba para nada la manera en que algunas personas se referían a su hija había llegado a no dale importancia ya que solo él conocía a la verdadera Bella Swan.

- No me importa… te conozco y sé que no estimaras en… “métodos”, así que solo puedo confiarte a ti esto Zafrina

- Bien – se rindió la mujer porque conocía demasiado bien a Charlie para saber que como era de bondadoso también lo era de terco – pero sabes que esto te costara

- No me importa – aclaró con voz firme – haz lo que tengas que hacer… quiero toda la información que encuentres

- Solo una cosa más… cuando te refieres a que no escatime en mis “métodos”… ¿A qué te refieres exactamente?

- A que te conozco y que nada de lo que puedas hacer me importa siempre y cuando me traigas lo que necesito… te haré hoy mismo una transferencia

- No – negó la mujer con rapidez – no vas a poder encontrarme, solo conservo este teléfono por ti y mis padres… pero estoy totalmente inubicable así que yo te avisaré donde me envíes el dinero… y Charlie… sé que no soy la persona más correcta pero por lo poco que recuerdo a pequeña Bella y porque sé como es el carácter de los Swan te aconsejo que hables con ella y… en fin… te mantendré informado

Tenía razón y él lo sabia pero ya no podía con la duda, sabía que su hija estaba metida en muchas más cosas y estaba demasiado seguro que la mayoría de ellas debían permanecer en el anonimato, pero “eso” que le paso hace años era algo que él tenía que saber puesto que se estaba dando cuenta que la vida de su niña dependía de ella.

Se acercó hasta la cama donde dormía su hija y le besó la frente para luego acariciarle el rostro - Yo te quitare el dolor mi dulce Bella… ya verás como papá se lleva cualquier demonio que te este atormentando… si es necesario… – cerró los ojos con fuerza para tratar de alejar todos esos pensamientos que sabia no eran buenos – yo te cuidaré schätzchen

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- ¡TRANSFIEREME A GERARD AHORA MISMO!... ¡Me importa una mierda lo que mi padre te haya dicho!... juro por Dios Jane que…

Hubiera seguido despotricando contra su secretaria pero su teléfono celular desapareció de su mano con demasiada agilidad para su cuerpo aun un tanto dopado – Solo preocúpate de dejar todo ordenado para cuando mi hija vuelva el lunes Jane – y sin más Charlie Swan cortó la llamada

- ¡Papá! – por muy enojada que estuviera a él ni siquiera podía levantarle la voz así que solo se conformó con enterrar sus perfectas uñas en las palmas de su mano

- Veo que despertaste schätzchen

- ¿Por qué me llamas así? – Bella lo miró entre divertida y sorprendida

Hace un tiempo que su padre había dejado de llamarla de esa forma, las raíces alemanas de los Swan estaban más que perdidas ya que solo quedaba un octavo en su padre disminuyendo a la mitad en ella, por eso, por más que él trató de inculcarle la lengua de su madre, no pudo continuar con el legado, por supuesto que ambos hablaban un fluido alemán que Isabella usaba con demasiada frecuencia en los negocios, pero las palabras y frases enteras que antes se decían solo entre ellos fueron muriendo con el tiempo aunque el ultimo en desaparecer fue el “schätzchen” con el cual se refería su padre a ella, “tú eres mi cielo… quien me mantiene cuerdo hija mía… la muerte de tu madre… ¡Oh Dios!... tu eres mi schätzchen bebé”. Muchos pueden no acordarse de cosas que pasan cuando tienes tres años y ella no recordaba mucho la muerte de su madre pero si esas palabras que le sollozó su padre en cuanto la casa colmada por gente que los acompañó en el funeral quedó vacía.

- Siempre te he llamado así – Bella seguía recostada en la que fue su habitación por tantos años y ya su enojo por haber estado tanto tiempo durmiendo se disipó

- Pero dejaste de hacerlo… hace un tiempo

Ella sabía muy bien cuando dejó de hacerlo, fue cuando ella se enteró de toda la verdad y le rogó que ya no le dijera mas así, porque no podía ser el cielo de nadie y mucho menos de su padre, en ese tiempo pensaba que no contaría con las fuerzas suficientes para proteger al hombre que le había dado todo… no, no podía ser su cielo, su schätzchen.

- Solo porque pensé que ya no me necesitabas – se acercó nuevamente a su retoño y acarició su frente – pero ayer me di cuenta que por muy independiente que seas siempre serás mi niña – besó su frente para después mirarla a los ojos – y yo sigo siendo tu padre así que si yo ordeno que hoy no trabajas me haces caso

- Bien – solo por él haría el esfuerzo de no pelear porque en el fondo de su alma, a Bella le encantaba que su padre la regañara ya que nunca sobra sentirse como una inocente niña de papá nuevamente – pero ahora me voy a vestir porque ya deberíamos irnos

- ¿A dónde?

- Hoy es el cumpleaños de Alice – hizo una mueca al recordarlo pero sabía que le haría bien distraerse y a su padre también

- Bien… pero si te sientes mal nos volvemos

Rápidamente Isabella tomó su teléfono y llamo a Jasper para que le llevara a la casa de su padre lo que habían comprado el día anterior, cuando su amigo le dijo que estaría ahí en media hora no dudo en entrar al baño. Bajo el chorro de agua rememoro un poco lo acontecido el día anterior y aunque no estaba muy segura casi podía afirmar que esos brazos que la habían contenido y que ella por un momento confundió con los de Tyler no eran más ni menos que los de su nueva obsesión. Había llorado, eso sí lo recordaba así que aunque no le gustara mucho tendría que encargarse de Edward Cullen el lunes a primera hora.

No quería pensar ni sobre pensar en su crisis porque sabía que si lo hacia había muy buenas posibilidades de recaer, no era doctora pero no necesitaba serlo para saber que sus defensas estaban bajas por la falta de alimento y el exceso de trabajo y que su estado anímico no era el mejor. Cuando se fue de la casa de su padre lo hizo solamente porque se dio cuenta que le era prácticamente imposible vivir bajo su techo siendo como era, la aterraba el pensar que el siempre correcto Charlie le encontrara algunos de sus juguetes o sospechara lo mas mínimo sobre sus prácticas así que también como un acto donde demostraba que ya era una mujer, no volvió a su casa luego de terminar la universidad y en vez de eso adquirió su pent-house frente al Central Park donde aunque tampoco llevaba a sus “conquistas”, podía ser ella, la fría y ya depresiva Isabella Swan, amaba a su padre, pero era demasiado agotador fingir siempre estar bien cuando no se lo está. Aunque claro, ahora estaba más que segura que el gen de los Swan saldría a flote ya que él no se quedaría tranquilo después de su “baja de presión” y eso la llevaba a la horrible posición de tener que coartas los intentos de su padre por llegar a la verdad.

Jasper llegó a la hora y la ayudo a prepararse, por más que su amiga trató de convencerlo solo perdió el tiempo ya que el chico ni muerto se acercaba a diez metros a la redonda de la pequeña zorra de Alice, aunque no quería dejar a su amiga sola esta vez tuvo que pasar.

Ya en la limusina, Charlie volvió a recordar por enésima vez todo lo acontecido con su hija el día anterior y dudó de que una reunión familiar fuera lo correcto por el momento, además que prácticamente no habían hablado del asunto y sabía que tendrían que hablar tarde o temprano de la muerte de Tyler.

- ¿Estás bien hija?

Charlie acarició el rostro de su pequeña rogando porque este año no fueran las cosas que trajeran a Tyler a su memoria pero sabía que era imposible, por mucho que tratara de comprar todos los periódicos y noticieros de la ciudad, esto era algo a escala mundial y se le salía de las manos. Aun falta poco más de un mes y ya se habían anunciado más de un reportajes sobre el incidente que haría que las heridas del alma de Bella se volvieran a abrir, bueno y las suyas también ya que Tyler era como un hijo para él, un chico brillante con un futuro prometedor que no merecía para nada un final como ese.

- Excelente padre – trató de sonreírle a su padre pero solo logro una mueca demasiado fría hasta para ella

Charlie Swan suspiró no queriendo contradecirla – Si quieres nos podemos devolver… ya sabes que no es necesario…

- ¡No! – lo interrumpió respirando hondo, ya no tenía lagrimas que botar pero si tenía la ira acumulada desde la visita de su prima, los maldito Dwyer se las verían con ella hoy – tengo muchas ganas de ver a mis tíos – trató de que su sed de venganza la hiciera más fuerte pero como pocas veces, solo logró sentirse mas pequeña

- ¿Sabes? – hace un mes que había recibido una llamada del padre de Tyler y no sabía si sería lo mejor decírselo a su hija pero ahora solo se aventuró sin pensarlo de mas – Richard me llamó el otro día – los sentidos de Bella automáticamente se erizaron poniendo su completa atención en su padre – quieren hacerle un servicio en conmemoración por su muerte y te quieren ahí…

- Yo… no puedo – negó cerrando los ojos para no volver a ponerse sentimental, ella tenía su propia forma de honrar a Tyler y como todos los años lo pasaría sola en lo alto de su torre… esperando porque su novio muerto viniera por ella

Cuando su padre iba a volver a llamar su atención el chofer se detuvo indicándoles que ya habían llegado así que ambos, mordiéndose lo que tenían en la lengua, se bajaron para comenzar con el show.

Por supuesto que Victoria se había esmerado hasta usando el dinero que no tenían porque aunque para ella su hija era una viva imagen suya y la quería considerablemente, era mucho más importante llamar la atención del resto demostrándole a las malas lenguas de sus amigas que su situación económica no estaba en retroceso. Si, prácticamente no tenían ni para comer y ya había hecho uso de sus joyas familiares por completo, necesitaba una solución urgente y tal pareciera ser que ella entró junto a Charlie e Isabella Swan. Charlie Swan, cuando lo conoció solo tenía 15 años y por supuesto que él se fijo en la dulce y hermosa Renée dejándola a ella con su primer corazón roto, si hubiera sido otra, Victoria se hubiera encargado de quitarla del camino, eso no era problema para su corta edad, pero no, era su hermana Renée quien estaba en el medio y ella prácticamente la había criado convirtiéndola en la única persona en quien confiaba su vida y a quien no traicionaría jamás. Luego conoció a su actual marido y pensó en hacer una vida feliz pero la muerte de su hermana no la dejo tranquila porque ya era tarde cuando se dio cuenta que el puesto como la señora Swan volvía a estar desocupado.

- Ni lo pienses madre – susurró Alice tomándola sin ninguna delicadeza del brazo – esa perra sabe más de lo que piensas y créeme cuando te dijo que no le temblara la mano para matarte a ti o a mi

- Es solo una mocosa que… - le dio un sorbo a su copa de vino y trató de que la imagen de su hermana no se reflejara en su sobrina, ¡Dios!, como la odiaba, ella era la única responsable de haber arruinado todos sus planes – he acabado con peores que ella

- ¡No! – quizás era muy pronto para que Alice a sus 18 años se enterara de tantas cosas pero Victoria quería hacerla dura a su imagen y semejanza – créemelo madre… ella no…

- ¡Primita!

Aunque siempre odiaba el cinismo, por ver los rostros desconcertados de Victoria y Alice hasta se atrevería a decir más palabras dulces.

- Feliz cumpleaños Alice – Charlie abrazó a su sobrina política y luego a su cuñada – Victoria

- Charlie – y aquí era cuando la maquiavélica mente de la pelirroja dejaba de funcionar tan bien, Charlie podía doblegarla solo con una palabra y eso era algo que ella debía aprovechar a su favor – es un gusto verte de nuevo cuñado

Pensó en darle un abrazo pero unos fuertes brazos la interrumpieron – Tía – y en vez de verse rodeada por los brazos de Charlie lo hizo en los de su hija – te lo advierto – le susurró en el oído – te acercas un solo centímetro a mi padre y mañana en todos los noticieros sale un video tuyo chupándole la polla a Aro Volturi – se separó para sonreírle y después volver a abrazarla – también tengo uno de tu hija haciendo mucho mas así que creo que el escándalo seria completo

- Claro – asintió algo ausente la mujer – tu siempre tan directa sobrina

- Ya sabes – se encogió de hombros – oh tía… ¿Y donde esta mi tío?… quiero saludarlo

Pese a que Victoria tenia la leve sospecha de que había sido su propio esposo quien había soltado todo lo referente al “secreto” que guardaban, no tenía pruebas de ello y tampoco le convenía destapar todo ahora, necesitaba tiempo y por lo menos la visita de su hija el día anterior a Isabella la había puesto sobre alerta de que ella sabía mucho más de lo que se imaginaban.

- Creo que anda por ahí – murmuro algo ida

- Bien… gracias

Le dio una mirada a su padre que se separaba de las mujeres para dirigirse a un grupo de amigos suyos. Sospechaba con demasía las intenciones de Victoria con su padre, nunca le había parecido normal la forma en la que lo veía y ahora más aun, con su crisis económica, era más que lógico que algo buscaría hacer para salir de ella y Dios la libre, porque su padre no sería el encargado de proveerla, que lo hiciera Aro Volturi que ya se estaba acostando tanto con la madre como con la hija.

- Acá esta mi tío preferido

El hombre se giro para encarar a su sobrina política, era pecado, lo sabía, pero la chiquita ya era toda una mujer y lo era aun mas enfundada en ese sexy pero elegante vestido rojo hasta medio muslo, solo ella podía desprender esa aura de invitación a la mejor follada de tu vida pero sin ser una sola pisca vulgar, bueno, aunque también habían muy buenas posibilidades de que solo fuera un efecto causado en él, no, eso sería mentirse, cualquier hombre que gozara de una buena vista a una hermosa mujer podía notar que Isabella Swan era mucho más de lo que cualquiera podía imaginar.

- Querida Isabella

- Querido Carlisle – le sonrió haciendo que sus labios pintados de rojo se vieran aun mas carnosos – ha pasado tiempo sin versos

- Eso es más que cierto

No podía creerlo, por más que su mujer trataba de hacerlo reaccionar para que le hiciera el amor no podía hacerlo, quizás era porque sabía que lo engañaba con quien podía o porque el secreto del que se había enterado era tan grande que le era imposible ver a la mujer con la que se había casado sin sentir la mas infinita repulsión. En cambio ahora, solo le bastaba ver como Isabella se paraba frente a él, mordiendo su labio inferior para que su miembro reaccionara sin contemplación, hace una semana se había acotado con su secretaria en su propia oficina pero el sexo le pareció tan insulso que ni siquiera correrse pudo, las imágenes de esa pequeña castaña entre sus piernas lo atormentaban desde hace muchos años, desde la primera vez, y las dos siguientes solo habían servido para aumentar su deseo. En un principio pensó que serian amantes pero a lo largo de estos ocho años solo había tenido el placer de tenerla tres veces y rezaba a diario por una cuarta.

- Supongo que ahora si te separaras

- Hoy en la mañana entablé la demanda… juro que traté pero…

- Lo siento Carlisle… pero ni tu mujer ni tu hija…

- Lo sé – la interrumpió antes de escuchar las atrocidades que se podían decir de su pequeña – pero es mi hija… y lo será por siempre, además, tengo fe en que se irá conmigo en vez de quedar con Victoria

- Es una niña aun, puede que cambie… aun no es tarde para ella – “como para mi” pensó

- Así es

La noche ya estaba bastante avanzada cuando Isabella notó que las miradas que le dirigía Carlisle no eran más ni menos que lujuria pura y en su más sencilla forma. Dejó la copa que champaña sobre una bandeja de un mesero y pensó en llevárselo a su departamento de juegos pero luego pensó que más entretenido que amararlo sería llevárselo a la cama de la propia Victoria así que no dudó en darle una mirada a los lejos e indicarle que la siguiera.

Pocas veces había estado en esa casa y cuando lo hacía procuraba no pasar de la plata baja, claro que cuando se enteró de todo se las arreglo para tenerla por una semana a su entera disposición, así es como encontró más pruebas de las necesarias que le hacían falta.

Cuando llegó a la habitación principal no demoró en dejar caer su sedoso vestido para quedar solo con un pequeño conjunto de encajes rojo, en el momento en que Carlisle cruzó el umbral del cuarto que dejo de ser suyo hace mucho quedó de una sola pieza porque por fin sus fantasías se estaban haciendo realidad.

- Estaba pensando – sin siquiera demorarse, Isabella se acercó al hombre para comenzar a despojarlo de sus ropas – ¿Qué opinas de… - quito su corbata y se paseo rodeándolo hasta quedar en su espalda – que te amarre las manos?

- Yo… solo haz lo que quieras… yo solo quiero

- Quieres follar mi coño – le susurro al oído a la vez que amaraba sus manos por su espalda – y no te preocupes porque así será… solo que yo llevare el control

- Como siempre – recordó las veces anteriores y siempre había sido igual

- Si… pero ahora – Carlisle no la vio venir pero sus manos agiles lo despojaron de su cinturón haciendo que sus pantalones le quedaran mas sueltos – le añadiremos unos pequeños azotes…. Entonces – lo miró ahora pasando hacia el frente hasta verlo a los ojos - ¿quieres jugar?

- Por supuesto

Y sin demorarse más buscó los labios de la castaña, “!Oh el sabor!”, era el mismo y aun mejor, del que llevaba grabado en su memoria. Quiso llevar sus manos al frente, acariciar sus turgentes senos pero se dio cuenta que estaba amarrado así que lo único que le quedó por hacer fue dejarse llevar.

- Recuéstate en la cama – llevó sus manos al frente y se quito el brasier para después seguir con su tanga – creo que te montaré… ¿quieres que te monte?

- Si – gimió cerrando los ojos y rogando por no correrse como un adolecente

- Bien… pero primero – desnuda, solo enfundada en sus tacones rojos, tomó en cinturón y lo pasó por el cuerpo de Carlisle aun vestido – veo que tienes mucha ropa – tiró de la camisa del hombre sin importarle que los botones salieran volando

- Oh… Isabella… eso… ¡Mierda!... estoy tan duro pequeña…. necesito tu coño envolviéndome ahora…

- Las ordenes – de un solo azote sobre sus tetillas lo hizo chillar – las doy yo – y esta vez azotó sobre su miembro – así que… ¿aceptas las reglas?


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Besos, Joha!!

32 comentarios:

  1. wooooooooooooooow me encantaaaaaa! eres excelente en serio! sigue asi estoy super intrigada con el secreto de Bella en serio me carcome la curiosidad cuidate besos!!!

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  2. wooo wooo woooooo johaa carlisle????????????????????????? me sorprendesssssssssssssss actualiza pronoooo

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  3. wow carlisleeee???? bastante interesanteeeee, me encanta :D

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  4. oraalesss intrigante y muy buen capitulo jeje
    saludos
    xOxO

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  5. ahhhhhhhhhh siiii poniendome al dia al fin!!!!! :O :O carlisle mieee jajajajaja ahhhhh ese es lemmon jummm bueehhh es muy pronto para bella con edward?? ohhh charliee va a mandarla a investigar mieee........ y esa crisis q le dioa bella pobre vale :( bye cudiate q estes bien

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  6. My gosh!!
    Interesante .omg!! 
    sigo leyendo..

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  7. genial el capityulo fantastico la historia

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  8. muy bueno joha!!! no veo la hora de leer el proximo capitulo!!! quiero saber que le paso a tyler!!! estoy re intrigada ..

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  9. azotes a Carlisle.....de verdad quede sin palabras. Y que pasara con Edward el estaba tan preocupado por ella....espero ansiosa el proximo capitulo.

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  10. santo dios !! la cobra no es nada facil jaja pobre carlisle jiji... pero nada el quiere follarsela , que acepte las consecuencias jaja pobre polla de carliste con ese correaso que le dio :S y uyyyy espero que isabella no despida a edward por haberla consoladoo :(

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  11. me encantooooo!!!!!!!!!!!!! lo dejastes justo jaja!! pero que paso con edd??? esa parte es la que mas me intriga !! continua pornto

    besos

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  12. waaaa solo espero que no la pesquen ni victoria ni alice :/ estuvo buenisimo el cap le deseo la mejor de las suertes a carlisle jijiji saludos xx

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  13. Por dioos!! Jamás me hubiera imaginado algo así, es tan única esta Bella!! Ya quiero ver que pasa con Edward, saber que le paso a Tyler y también ese oscuro secreto! Excelente capitulo, mas que ansiosa espero a ver que sigue sucediendo! Saludos :)

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  14. Se cayop de la torre lo empujaron ¿suicidio? Dios .... jaja cual sera?
    me pique con el adelanto.. espero el siguiente espero pronto el completo...me muero por saber que pasara.... besos.

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  15. hola k tal??
    me dejaste intrigada yo ya quiero saber cual es el secreto d ela familia.. y que paso ccon tyler....

    un besito y cuidate

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  16. Ella habra tenido algo que ver? Si es asi pues pobre de ella, se como se siente eso
    Gracias por el adelanto Joha, espero ver el capi completo pronto
    XO

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  17. creo qe tiene algo qe ver con las alturas, quizas se cayo o lo empujaron ??? quen sabe, solo tu cabecita, esta historia se pone cada vez mas buena :D

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  18. por las imagenes del trailer y por el tema de las alturas mi mente me hizo pensar en las torres gemelas pero como siempre tu nos sorprendes.

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  19. awwwwwwwww que tiernaa !!1 pobresiita no es nada facil perder a tu pareja !!NADA !! dios nos libre !! muyyy lindo adelanto (:

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  20. Torres Gemelas, alguien lo aventó de altura no sé hahahha tu siempre tienes el poder de hacernos pensar una cosa y salir con otra (:

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  21. hola k tal??
    hay ya quiero leer el capitulo entero jajaja... la verdad esq engancha muxo la historia... yo creo que lo mataron sus tios....

    un besito y cuidate

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  22. muy bueno!! esta historia me intriga mmmmm ni idea k le habra pasado pobecita bella!! u.u

    saludos! xOxO

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  23. kiero leer x favor!!! :D

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  24. Haay no se como :S tal vez en algun "accidente en altura" de ahi es que Bella tiene la oficina tan abajo. Pero sea como sea que haya muerto la familia de Alice tiene algo que ver
    Esta genial esta historia, estoy intrigada

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  25. dios la verdad no se como ni tengo idea....

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  26. mmm yo tambien creo que es algo con la altura.. pero joha vos y tus ideas seguro que nos sorprendes como siempre no veo la hora de leer el capitulo!!

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  27. Joha! ya quiero leer el cap entero... mmm... y la verdad es no soy muy buena adivinando, pero estoy casi segura q algo referente a la altura tiene que ver con la forma en la q murió Tayley... y quizas la familia Dwyer tiene algo q ver con ello tambien???

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  28. mmm yo creo ke fallecio en una accidente de auto

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  29. OMG! no manchez! HEHEHEHE' va a estar super interesante el prox cap awww's aunque no le entendi muy bien al principio :S
    Gracias por actualizar Joha

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  30. vamos viendo las garras de Bella, me gusta!!!! XD
    qe le de unos buenos azotes a Carlisle baba!! :D

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  31. Carlisle??? papa Carlisle??? eso si me da miedo... esto me hace recordar a Master of the Universe.. solo k ahi Edward vendria hacer la cobra y Bella la sumisa...

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