viernes, 12 de agosto de 2011

A Mi Manera - Capitulo 5

Bueno, chicos, aca les dejó el capitulo completo. Besos!!

Summary: Isabella Swan lo tiene todo, poderosa, fría y calculadora, acostumbrada a vivir en un mundo de hombres aprendió a tener el control sobre los demás… ¿Que pasará cuando un joven y tímido Edward Cullen llegue a su empresa y despierte su curiosidad? ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 5


- Si… - gimió olvidándose de su hija y de su “no” esposa que estaban en esa misma casa – como ordene mi señora

- Bien – Isabella sonrió haciendo sonar el cinturón que tenía en sus manos – ahora ponte en cuatro y déjame ver tu redondo culito

Carlisle solo asintió y demasiado rápido para algunos ya estaba en posición como una buena “perra” esperando porque su ama hiciera lo que quisiera con él, la idea de tener un dildlo en su culo pasó por su mente haciendo que su ano se contrajera un poco pero tan rápido como los escalofríos comenzaron a aparecer los mandó a pasear porque si era Isabella Swan quien le desfloraba el culo… le valía una mierda. Lo único que le importaba es que después dejara que le penetrara el coño… “!Oh ese coño… estrecho y caliente coño!”. Inmediatamente el ano del hombre se dilató cuando su mente de plagó de posibles imagines de él embistiéndola a ella, justo cuando el primer azote le daba de lleno en el culo sintió como un chorro de su semen se le escapaba sin control. Si, parecía un puberto y no le daba vergüenza reconocerlo, estaba en cuatro patas siendo azotado así que su pene no pudiera controlar su leche le daba lo mismo.

- ¡Agggg!

- No grites – la voz de la mujer mantuvo un tono bajo pero a leguas se sentía su firmeza – y no te corras… veo una sola gota mas de semen saliendo de tu polla y…

- Lo siento mi señora

Las cortas uñas de Carlisle tuvieron que bastarle porque lo único que tenia para pincharse las manos y controlarse eran ellas, claro que después le vino a la mente una muy buena visión de Victoria teniendo sexo con ese hombre con el que la encontró hace un mes y su polla hasta perdió una gran cantidad de su dureza, no le bastó para ponerse flácido pero si para bajar el libido considerablemente.

- ¿Qué pasa? – lo azotó de alguna manera haciendo que la hebilla del cinturón se le metiera un poco por el culo - ¿Se te pasó la calentura? – sus senos ya estaban desnudos y se aseguró de que rozaran la espalda del hombre - ¿Ya no quieres meter tu polla en mi coño? – Isabella se estiró un poco mas hasta que alcanzó el lóbulo de su oreja y se deleito al escucharlo jadear silenciosamente – O sea… - más que satisfecha por la enorme contención de Carlisle dejó que dos de sus dedos le rozaran la punta de la verga – ¿No quieres sentir mi calor rodeando tu polla?

- Yo…

- Puedes hablar

- Yo… solo quiero hacerla feliz mi señora… lo que usted me diga lo haré

- Bien – asintió feliz

- Entonces date vuelta

El hombre obedeció inmediatamente dejando que su espalda descansara en el cochón de la cama, estaba totalmente extendido en ella y solo su inhiesto falo hacía un relieve prominente. Isabella llevaba más de un mes sin sexo y tenía lista y dispuesta una de las mejores pollas que había probado, quizás fue porque la primera vez sucedió antes de que ella cambiara por completo, quizás fue el clima o simplemente fue el hecho de que la verga de Carlisle tenía un diámetro digno de reconocerse, todas esas explicación ahora sobraban porque la realidad era sola una… se lo iba a follar. Pero aun así ese vacío en el centro de su pecho se mantenía por lo que decidió hacer lo que siempre hacia en estos casos, pasó una pierna por sobre el cuerpo del rubio quedando montada en el pero al revés, si, así era mejor, no verles el rostro hacia que su sentimiento de vacio se perdiera un poco, no veía sus ojos pidiendo por algo mas o su deseo carnal de someterla algún día.

Ahora sus manos estaban amarradas y ni siquiera tenía el placer de ver sus gestos de retorcimiento, Isabella le había negado hasta eso pero aun así esto seguía siendo mejor que tirarse a esa pobre chica sobre su mugriento escritorio o que una mamada de la asquerosa y usada de su esposa. Hace unos meses había leído un ridículo articulo en una estúpida revista rosa donde hasta algunos expertos hablaban de la posibilidad de que los rumores sobre Isaballa Swan fueran ciertos, para nadie era un secreto su sobrenombre de La Cobra y la leyenda urbana de que sus ojos hechizaban, por supuesto que Carlisle sabia de sobra que ese era el fruto de mentes desocupadas y envidiosas pero ahora que estaba amarrado, siendo montado y sometido ante tal afrodita dudo por un instante que esos fueran solo rumores y se abrió a la posibilidad de que esos ojos café profundo si lo hubieran hipnotizado.

- ¿Qué pasa? – abrió los ojos y salió de su trance ante semejante voz sexy y agitada - ¿Tanto te cuesta… cogerme en la cama de tu esposa? – la musical risa de Isabella se mescló con sus propios gemidos de placer – Ni siquiera un gemido decente te he oído… yo… - se aferro a las varoniles piernas de él y comenzó a mover su culo para que Carlisle viera como la estaba penetrando - ¿Te gusta?

- Si mi señora – cerró los ojos por unos segundos aguantando su próximo orgasmo – yo solo… usted me dijo… - en sus putos 41 años había tenido tanta dificultad sobre su idioma natal – yo solo… la respeto

- Bien – Isabella bajó un poco el ánimo de sus rebotes y se limitó solo a moverse en círculos – entonces si te digo que no puedes correrte…

- Ohh – el gemido fue tan lastimero que bastó para llenar el ego de La Cobra

- Tienes suerte que me encante sentir el semen llenándome por dentro – por supuesto que su anillo mensual y los condones femeninos impedían que cualquier descuido fuera a preñarla de alguno de sus sumisos – así que quiero… que toda tu feche me llene… ¡Ahora!

Y volvió a la carga, sus caderas no le dieron tregua a ninguno y el sensible pene de Carlisle termino por hincharse para dejar salir todo el semen que llevaba meses conteniendo solo para su obsesión personal. Isabella cerró los ojos y por ese micro segundo se imaginó que era otro quien la estaba llenando, siempre los ojos azules de Tyler la acompañaban en el momento del orgasmo pero hoy los zafiros se fundieron con las esmeraldas haciendo que su cabeza dieran un par de vueltas antes de que ella con su decisión expulsara cualquier insulso pensamiento sobre ese jovencito que conocía hace tan poco y que tanto le llamaba la atención.

- Rico – murmuró mas para ella mientras salía de sobre su tío y comenzaba a vestirse – creo que te queda esto de la sumisión Carlisle – cuando ya hubo tapado su pecho y ya no tenía más piel desnuda que mostrar que la que dejaba ver su vestido se volteo hacia el hombre – no sería malo probar unos cuantos juguetes contigo

Lo último lo había pensado en voz alta pero al llegar a los oídios del rubio, este no pudo hacer más que pensar que estaba ante la oportunidad de su vida.

- Yo… estoy dispuesto Isabella… a lo que quieras

- Ya veremos

Esas palabras acompañadas de una rápida mirada fue lo único que le dio Isabella a Carlisle antes de salir de la habitación dejándolo desnudo y amarrado, había procurado dejar los lazos largos así que no iba a ser un problema aunque la posibilidad de que su tía lo encontrara así no le disgustaba para nada. Bajó al primer piso y se encontró con su padre quien había notado su ausencia pero se había conformado con la escueta explicación de su hija.

El resto de la velada pasó en un abrir y cerrar de ojos haciendo que antes de que se diera cuenta, Isabella estaba recostada en la cama de su departamento durmiendo, hubiera querido quedarse con su padre como tanto se le había insistido pero se sentía un poco “sucia” para hacerlo y prefería consumirse en la soledad de sus seiscientos metros cuadrados.

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- Estaba pensando que podríamos ir a comer a ese local de la esquina

Los ojos del hombre se agrandaron hasta no poder mas y se iluminaron para demasiado pronto apagarse – No quiero que gastes tu dinero en mi hijo – murmuró

- Padre… venden sándwich que no cuestan más de cinco dólares cada uno, además – se encogió de hombros – esta semana me pagan y creo que es un lujo que podemos darnos

- Eres tan bueno Edward Cullen – los ojos verde del hombre resplandecieron ante la sonrisa que le regaló su hijo, por un momento pensó que ya nunca lo volvería a ver sonreír así después de la muerte de su Rose pero le alegraba haberse equivocado

- Lo aprendí del mejor Emmett Cullen – cuando el joven notó que el ambiente se estaba poniendo sentimental se levantó del incomodó sofá y le extendió la mano a su padre – entonces voy por una chaqueta y nos vamos

Los dos días anteriores habían pasado demasiado lentos para Edward, hoy por fin era domingo y ya mañana buscaría alguna manera de mirar a su diosa desde algún rincón oculto o también podía tener suerte y que Félix o alguien más lo mandará al segundo piso porque por mas que le gustaría solo “pasarse por ahí” era imposible hacerlo sin llamar la atención. Estaba preocupado hasta el tuétano por Isabella, no sabía como ella reaccionaria cuando lo viera y por más que sabía que era imposible no dejaba de pensar en la posibilidad de que ella se colgara de cuello, hundiera su rostro en él y le contara toda la mierda de su vida para que después él la consolara y besara esos rosados labios prometiéndole que se encargaría de alejar cualquier demonio que la atormentara.

El día estaba frio en la ciudad de Nueva York pero pese a la tímida llovizna que estaba cayendo sobre su cabello, Edward no borró su sonrisa del rostro porque le alegraba de sobremanera poder haber sacado a su padre de la casa, si mal no recordaba hace por lo menos un mes que no ponía un pie fuera del pequeño departamento, la última vez fue cuando tuvo una descompensación y Edward tuvo que correr con él hacia el hospital, de ahí había pasado la mayor parte de su tiempo en cama por orden medica y solo recién sus piernas le estaban respondiendo mas.

- Es lindo poder salir de casa – murmuró el hombre alzando un poco el rostro para que las tenues gotas cayeran en el

- Cuando vayamos al médico le preguntaremos si te puedes inscribir en algo… estuve viendo y hay varias opciones… recuerdo que siempre quisiste aprender a cocinar y quizás ahora…

- ¡No! – el hombre cortó con seriedad el discurso de su hijo – no quiero que estés gastando tu dinero en mi Edward, esto ya lo hablamos y me basta con que pongas un poco de comida en mi plato cada día

- ¿Sabes? – el joven detuvo su paso y se giro a encarar a su padre justo a la entrada del pequeño local a donde iban a comer – nos pasó demasiada mierda en nuestra vida, ahora estamos saliendo adelante y tu actitud pesimista no ayuda en nada

En sus veinte años Edward nunca había cuestionado una orden de sus progenitores pero ahora aunque encaraba a su padre en un tono bajo no dejaban de ser menos sus palabras.

- Si… mamá se murió… si, caíste en el alcohol… ¿Y? – se encogió de hombros bastante mas alterado – la cosa es que estamos saliendo de toda esa mierda papá… solo – se llevó las manos al cabello y tiró un poco de ellos – te pido que me dejes ayudarte… eres lo único que yo tengo

- Mi Rose estaría demasiado feliz del hombre que eres – los ojos verde del joven brillaron por las lagrimas contenidas al igual que los de su padre – bien… entonces ahora iremos a comer, la próxima semana iremos al médico y si me da permiso me inscribiré en ese curso de cocina… a lo mejor hasta puedo encontrar alguna posibilidad de trabajo después de eso

- Bien – asintió mucho más contento Edward – ahora comamos – abrió la puerta del local y dejó que su padre pasara primero

Emmett Cullen había caído en el alcoholismo luego de que el coche que iba conduciendo cayera por un precipicio dejando muerta a su adorada esposa y a él con nada más que rasguños, por años maldijo al viento por no haber sido él quien murió esa noche y más de una vez pensó en quitarse la vida pero luego los ojos de su hijo de tan solo siete años lo hicieron darse cuenta que no podía dejarlo solo, pero aun así, aunque el amor por su niño fuera enorme no pudo renunciar al alcohol perdiéndose en el hasta que hace cuatro años le diagnosticaron una cirrosis severa que dejó como consecuencia una baja movilidad de sus extremidades haciéndolo aun más inútil que antes. El poco dinero que tenía se fue acabando hasta que un Edward de 16 años tuvo que tomar las riendas de la casa y sacar adelante a su enfermo padre haciendo su vida un poco más miserable aun.

- Entonces… ¿has conocido a alguna chica en la oficina? – Emmett tenía la sincera esperanza de que su hijo por fin se atreviera a salir al mundo y dejara de esconderse

- Bueno – dudo jugando con las papas fritas que tenía en su plato – hay una chica… una mujer – se corrigió – pero – apretó un poco los dientes ante lo que iba a recocer – ella nunca se fijaría en alguien como yo

- Entonces no es una chica para ti – los años no habían pasado en vano para Emmett y conocía muy bien a esas chiquillas pretenciosas y subidas de ego, en su vida había tenido la desdicha de conocer a un par

- No… ella no es para mí – concordó con su padre pero evidentemente mas alicaído

Emmett vio como su hijo baja su estado de ánimo así que se dio cuenta que quizás no todas eran iguales – Pero si te gusta de verdad te aconsejo que no te dejes intimidad… si esa chica de verdad te interesa no te rindas tan fácil

- Es que nada es fácil – suspiró negando – yo… - alzó la vista y puso su mejor sonrisa – creo que solo la admiro

- Bien – asintió su padre al darse cuenta que no le sacaría mucho mas – pero si tienes dudas o quieres solo hablar sabes que puedes hacerlo conmigo ¿no?

- Lo sé… gracias papá

La comida terminó entre una charla mucho más relaja y un par de sonrisas que hace mucho tiempo no compartía la familia Cullen.

Después de que volvieron a su departamento Edward pasó el resto de la tarde organizando unos papeles que se había vuelto a llevar a su casa y cuando ya tuvo todo listo se dio cuenta que era mejor irse a acostar para poder tener unas buenas horas de sueños antes de comenzar una nueva semana de trabajo.

Se despertó con energías renovadas y listo para irse a trabajar, su padre también con mucho mas animo se despertó junto a él y pudieron compartir el desayuno nuevamente en una amena charla, cuando terminaron y Edward se levantó para lavarse los dientes y preparar sus cosas, Emmett hizo lo mismo y puso en un recipiente la comida que había sobrado de la cena del día anterior para que Edward tuviera su almuerzo, si lo pensaba bien no era para nada mala idea lo de las clases de cocina, siempre le había gustado cocinar y a ambos les vendría bien variar el menú mas allá de pastas y arroz con algo.

Edward le sonrió a su padre y le agradeció por la comida para salir rápido de la casa y rezar porque no se demorara el metro, tenía una necesidad imperiosa de poner sus pies en Swan S.A. pero sobre todo de ver a La Cobra.

Por supuesto que la suerte no estuvo de su lado y la mañana entera se la pasó haciendo mandados que nada tenían que ver con la jefa máxima del lugar. Ya era casi la hora del almuerzo cuando otro chico encargado de los mensajes le entregó un papel donde decía que debía presentarse inmediatamente en las oficinas de la Señorita Swan, como nunca lo había hecho antes corrió al baño a lavarse los dientes y arreglar sus perfectas ropas, parecía una niñita enamorada pero le valió una mierda y se apresuró a bajar al segundo piso, en cuanto las puertas del ascensor se abrieron Jane sonrió por poder verlo de nuevo pero Edward mantenía la vista fija en las dobles puertas de la oficina principal.

- Hola Jane… La señorita Swan me está esperando

- Oh si – la chica tuvo que pestañar para dejar de verlo tan fijo – ella esta esperándote así que pasa

- Gracias

Antes de tocar la puerta, Edward respiro hondo para después dejar dos toques suaves en ella, una reconocida voz para él lo invitó a entrar con un “pasa” bastante característico de ella pero no disminuyo el ánimo del joven por lo que entro y ensancho su sonrisa al verla con su cabello suelto y un poco ondulado cayéndole por los hombros, avanzó unos cuantos pasos para detenerse frente a la silla que esperaba por las visitas.

- Siéntate – las entrañas de Edward se hicieron un nudo ante tal voz tan malditamente fría y sin expresión haciendo que olvidara por un segundo el placer que le producía verla después de tantos días solo recurriendo a su vaga memoria, porque ningún recuerdo era tan perfecto como la original

- Yo… - ¿Qué mierda puedo decir?... nada. Por eso mejor prefirió guardar silencio y bajar sus ojos ya que La Cobra no lo estaba mirando dulcemente… de ninguna forma y sus nervios no ayudaban tampoco

- Supongo que te estás preguntando para que te mandé a llamar – Isabella se paró de su silla y rodeo su escritorio hasta llegar al respaldo del cobrizo, cerró los ojos por un segundo y se repitió una vez más que esto era lo correcto, esta era su manera de hacer las cosas, así era desde hace algún tiempo y no cambiaria ahora… menos ahora – apuesto a que estas formulando miles de posibilidades… - el susurro que dejó en el oído del chico hizo que sus instintos que había estado escondiendo desde hace mas de una semana volvieran a resurgir

Pero no, Edward no podía hilar ninguna idea coherente por lo que su mente estaba prácticamente en blando, solo quería sentir tan cálido aliento nuevamente, estaba a un paso de cometer su primera locura así que tuvo que recurrir al recurso más básico en estos casos y literalmente, se mordió la lengua.

Aclaró un poco su garganta y dijo lo único que podía decir - Yo… no estoy pensando en nada… señora

¡Mierda!, ese “señora” solo hizo que la castaña reafirmara su idea inicial, quizás después de todos sus insulsos remordimientos eran un dejo de su malestar de la semana anterior y no veía motivos para cambiarlos, tenerlo así, a su merced, con una prometedora erección que prometía darle mucho placer… no, no podía retroceder ahora.

- Entonces Edward – estuvo a un milímetro de rozar su oído, aunque solo su aliento bastó para que los más bajos instintos del joven se “levantaran” por completo - ¿Qué estás dispuesto a hacer por tu empleo?

El joven tragó la saliva que se le había agolpado en la garganta y se dispuso a responder - No la entiendo señorita… si hice algo mal en mi trabajo…

- ¿Sabes Edward? – se alejó un poco del joven haciendo que este inmediatamente extrañara su calor – desde que te vi me di cuenta de algo – ahora volvió a acercarse pero esta vez no dudo y dejo que sus labios le rosaran el lóbulo – y cuando algo me gusta no descansó hasta conseguirlo

- ¿Le gusto yo?... pero… mi trabajo

La sonrisa que se creó en el rostro de Edward podría iluminar hasta el día mas oscuro, para él esto era irreal y sabia que habían muy buenas posibilidades que fuera uno de sus sueños que ya acostumbraba a tener porque la simple idea de que Isabella sintiera algo por él era tan irreal como que volviera a ver a su madre.

- Me gustas mucho y podrías tener muy buenas posibilidades si yo quiero – Edward jadeó ante lo ultimo pero pensó que solo era una forma de expresarse de ella, sin malas intenciones

Y los bajos instintos de La cobra no pudieron mas haciendo morder el lóbulo del hombre y arrancándole un gemido que fue directo a su clítoris, podría haberse abalanzado con ganas sobre él pero no quería parecer desesperada, aunque si lo estaba.

Había pensado mucho todo el fin de semana y por fin se había decido, haría de Edward Cullen su sumiso y si eso hacía que el joven dejara de verla con adoración y cariño mucho mejor, le demostraría la perra que era y lo poco conveniente que era querer mas con ella.

- Entonces Edward – bajó sus labios hasta el cuello - ¿yo te gusto? – sopló un poco sobre la zona provocando un mucho mas sonido de parte del cobrizo

- Me gusta… mucho

Con gran agilidad Isabella le dio vuelta la silla haciendo que el respaldo de esta se apegara al escritorio provocándole un tope para que no se moviera. Los ojos de ambos se encontraron en un batalla campal, los de ellas derrochaban lujuria y mostraban todas las cosas que quería hacer con él y los de Edward estaban sorprendidos, ilusionados y algo asustados, sabía que algo raro había en todo eso y que le convenía pararse y dejar las cosas antes que se complicara, no era cualquier chica la que tenía en frente era de quien dependía su trabajo y la única mujer que lo había hecho desear follar como un loco… era su perdición.

- Estas duro – la castaña bajó su vista y vio como se marcaba en los pantalones del joven una enorme erección – ¿Es por mi? – y en un gesto totalmente imprevisto se sentó a horcajadas sobre Edward haciendo que su erección se apegara a su propio sexo – mmm… eres enorme cariño

- Yo... – “¡Mierda! ¡Contrólate!”. Se regaño mentalmente pero todo era tan excitante como irreal y su miembro estaba haciendo lo que quería

- Entonces… ¿Quieres algo mas conmigo o no? – Isabella rodeó su cuello y se acercó a su boca exhalando todo su embriagador aliento – porque yo si quiero… ¿sí o no?

- Si – la respuesta fue automática y sin necesidad de pensarlo

- Bien

Con las manos aun en el cuelo de Edward, la mujer guio su cabeza bajando la suya y haciendo que los labios de ambos se encontraran, él no era un experto besador, eso ella lo notó enseguida pero el hecho la encendió aun mas ya que esos labios tímidos que se movían apenas le demostraban una muy buena materia prima para amoldar a su gusto. Con una mano en la mandíbula del cobrizo lo obligó a que abriera la boca para poder meter su lengua y demostrarle los placer de los besos franceses, por supuesto que la prominente erección de Edward se levantó por completo haciendo que el clítoris de Isabella le pidiera por mas así que no dudo en alzarse para dejar los labios del chico sobre su profundo escote y con un “lámeme” le indicó lo que quería. Para Edward todo era nuevo pero esas cumbres redondas y blancas lo invitaron a pasar su boca en ellas, lo hizo porque quería mas allá de la seca orden de su jefa, no le gustaba mucho su actitud pero se mordió la lengua y siguió chupando hasta que sintió como su pene le dolía por los movimientos de la mujer que tenia encima.

- Saca la lengua… ¡Chúpame los pezones!

Él volvió a asentir e hizo lo que le pidió, tiró de las rozadas piedritas que encontró y se complació al ver por fin unos pezones en vivo y en directo y mas a un de que esos fueran de su fantasía andante. Se tiró a ellos y los chupó como si la vida se le fuera en ellos, el placer que sentía por el acto se agrando cuando los finos dedos de Isabella se enrollaron en sus hebras tirando de su rostro más cerca de cuerpo y haciendo gruñir como nunca pensó hacerlo.

- Eso… lo haces muy bien… ahora con la lengua – él le hizo caso y rodeó las cumbres con su cálida lengua haciendo sisear de placer

Su propia erección estaba al borde y por primera vez sintió esa imperante necesidad de correrse y pensó en como lo haría junto a Isabella.

- Suficiente

La Cobra se levantó del regazo de Edward y acomodó sus pechos de vuelta en su blusa para después girarse hacia él y sonreír al verlo tan desconcertado.

- Yo… nunca antes… lo siento – Edward bajó la vista bastante avergonzado al pensar que había hecho algo mal

- Lo hiciste bien – la chica de cruzó de brazos y lo miró con algo de burla – pero ahora te voy a pedir que te vayas… tengo que trabajar

- Pero…

- Te haré llegar un celular con Jane – ella volvió a su silla y comenzó a hojear algunos papeles – espero que lo mantengas prendido siempre para poder comunicarme contigo

Edward iba a decirle que podrían salir a comer algo ese fin de semana porque por fin iba a tener unos cuantos dólares extras y podría estirarlos un poco mas por ella pero algo lo hizo arrepentirse y guardarse su invitación ya que no estaba seguro de que la respuesta de Isabella fuera buena y salió de la oficina sin verle los ojos por última vez… tal parecía ser que la relación con La cobra no era como él tanto lo había soñado.


44 comentarios:

  1. Sisisisisi lemmon entre la cobra & Ed jejeje
    Buen adelanto Joha, espero leerte pronto
    XO

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  2. balbaraaaaaaaaaaaaa !!! y lo preguntas jajaj!! claroooooooooooo que queremos lemmons !! de bella y edward ehhh ¬ ¬

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  3. siiiiiiiii que La cobra azoteee a Edward!! Lol... que le de duroo jajajaja..

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  4. sii que pase algo entre estos dos yaa jaja

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  5. a ver si se cumple el sueñito de Edward hahaha :D

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  6. Como vas a hacer esa pregunta Joha??? jajaj es mas que obvio!

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  7. se lee muy prometedor,,,es toda una cazadora bella

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  8. Claro que siiiiiiiiiii Johita queremos lemons bien ricos entre edward y bella. pobre Edward lo van a azotar duroooooo

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  9. a ver, dejame pensar..... SIIIII, eso no se pregunta, qero qe edward diga muchos mas "señora" pero en otro momento xd

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  10. De verdad lo preguntaste???

    jajaja, Joha, ya nos hiciste adictas a los lemmons, asi ke la respuesta es SIIII, necesitamos ver, digo leer accion, mira ke kiero saber ke tan bueno es este Edward en las artes "CAMAtorias" jajaja.

    Muy buen adelanto, y como siempre nos dejas con las ganas de leer el capitulo completo

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  11. Yo ya estoy ardiendooooo, jajajajajajajaja, a ver cómo se desenvuelve Bella llevando las riendas y al pobre Edward "sucumbiendo", así que ya sabes, no tardes que moriremos de combustiones espontáneas...

    Besotes

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  12. lemmon! lemmon! lemmon!
    Yupi!
    Me muero de las ganas por continuar leyendo, por favor no seas tan malita y no nos hagas aguantar mucho rato!

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  13. :O siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii lemmon por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ahhhhh ya quierooo leer este capiiiiiii porfisss prontitotooooo

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  14. omg!!!! la foto super hot!!! edward lo ke te esperannnn y obvio siiiii keremos lemmon!!!

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  15. Según la foto parece que Bella aumento su talla considerablemente!!! Jejejejejejejeje! Que pase la receta! jejejeje
    U obviamente yo creo que todas queremos lemmon!!!! Siiiiiiiiiiiiiiiiii!!!

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  16. Hola si por favor que ya se les haga quiero leer un lemmon ya es tiempo en espera del capi
    saludos y abrazos desde México

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  17. Si por favorrrrrrrrrr Lemmonnnnnnn!!!!
    Pobre lo va deshacerrrrr!!

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  18. siii jaja muy buen adelanto grax joha
    saludos
    xOxO

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  19. que buen capitulo Joha,,, tenemos a un ED traumadooo lol... xD me pregunto que hara ella cuando se enamore.. pasara a ser la sumisa?? quien sabeee

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  20. elll la va a hacer cambiarrrr..seguro esoo..
    joha que adelantoo de lo que va a ser esa primera vessss. por diosssssssssss

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  21. wuuw!! ya quiero leer el otro cap :) estuvo interesante nono toda la suerte para edward!

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  22. bueno se qeda corto, excelente :D pobrecito edward no sabe donde se esta metiendo, pero yo me imagino jajajjaja y me encanta,, ya qero ver como se desarrolla esto :D

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  23. Ella es tan Bitch!!! I love her!!! jajaja

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  24. madre mia!! la verdad no me imagino a edward de sumiso pero puede estar muy bien!! me ha encantado!! bella es tan bitch!!!

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  25. joha recien leo AMM muy bueno!!! pobre edward todo timido me encanta... pero es verdad no sabe donde se esta metiendo... Excelente historia

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  26. Cuesta creer que Edward no se haya lanzado encima de ella, jajajaja, este cambio de roles sigue pareciéndome fantástico.

    Muy emotivo el conocer más de su historia, sobre todo acerca de Emmet su padre.

    Supongo que sucumbirá totalmente ante los encantos de esta Bella tan genial e imponente que tiene como jefa.

    A ver que pasa...

    Besotes

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  27. me gusta es raro ver a ed de sumiso torpe y timido pero me encanta y kreo si no me ekivoco k el sufrira mucho x culpa de ella pero tbm crecera y luuego bella sera la k tenga k rogar jejeje kreo yo!!

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  28. huuuuuuuu!!!!! Joha... esto fue demasiado HOT! jajaja buen cap... esperando el proximo.. besossss!

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  29. wow es una zorra y mi pobre edd tan timido y enamoradizo.. jajaja ojala y pueda hablandar el corazon de bells y no sufra tanto en el proceso estuvo genial-... espero con ansia el siguiente capitulo

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  30. Pobre Edward se quedo con las ganas...pero creo que el va a conseguir mucho más con su timidez e inocencia y va a sanar a Bella de tanto dolor que lleva por dentro y con el si lo va a mirar a los ojos....por lo menos eso espero.
    Muy bueno el capítulo, que triste ha sido la vida de Edward, pero me gusta que sea esta vez al reves los papeles.

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  31. wow bellitaaaa dandole clases!!! y kien no lo haria con un alumno como ed!!!

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  32. pobre edward lo dejo con ganas.. excitado y confundido y algo decepcionado?
    me gusta este que sea tímido y torpe .veremos en el proceso como madura y ella deja de ser tan fria . besos!!!

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  33. wuwuw que cosa jaaja ahh habra que esperar a ver como resulta pero yo creo que edward la cambiara en su forma de ser en el tema del sex jiji y otras cosas quien sabe ya veremos... ya quiero leer el otro cap :) xx

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  34. OMG me ha dejado impresionada! & pobre Ed que se imaginaba que la relacion seria de otra forma
    SIMPLEMENTE ME ENCANTO!
    gracias por subir cap Joha
    xO

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  35. pobre edward!! tan ingenuo, yo quiero uno asi... es tan tierno

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  36. wowwwwwwwwwwww pero queee capitulo joha jajajaa que risa con carlisle omggg jajajaj y que cool eso de que emmet y rose era los padre de edward !! tu siempre tan unica en tus historias!! sos loo maximo !! y obvio no hay ni que desirlo que me encantto el pequeño lemmons entre edward y bella

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  37. OMG fuerte el capitulo!!!
    Ya quiero leer mas mas y muuucho mas :P

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  38. hola k tal??
    me encanto el capitulo... por fin hubo el primer acercamiento jajaja..
    un besito y cuidate

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  39. es tan tierno este Edward, a quién no le gustaría enseñarle a el? La Cobra es tan perra, me gusta su personalidad, además que es entendible, aún quiero saber el super secreto, me tiene muy intrigada esta historia. Esperaré el próximo capitulo!

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  40. vaya!!! capitulo ma dejao sin palabras

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  41. buenisssimo el capitulo y se ve que se viene mejor

    saludos
    xOxO

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  42. Pobre Ed se fue con su ereccion...jajajaj!!
    bella es un perra ..jajajaja!! cochina envidia le tengo :D

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  43. Bueno al parecer esta Bella es bien ardiente y Edward le toco ser el aprendiz me encanta esta ardiente estos capi espero poder leer mas

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