Mirame Otra Vez - Capitulo 47

Hola. Chicos, aca les dejo el capitulo, espero que les guste y les sorprenda. Besos!!

Summary: ¿Edward quería una zorra?. Una zorra le iba a dar. Todos van a van a saber quien es Isabella Swan. Van a tener que mirarme otra vez a partir de mañana. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 47

Desde que sonó el despertador hasta que se puso el sol me dedique a trabajar porque aunque las pruebas que había reunido Eve eran contundentes para muchos ojos, no podíamos confiarnos ya que el malnacido de Mullen había contratado a un ejército de abogados y estaba coaccionando a la chica y su familia para que declararan a favor, eso sí, menos mal que ya habían salido tantos artículos en Portland y en el pequeño poblado de Bearveton que aunque ganara el juicio, lo cual dudaba mucho, su reputación ya era una verdadera mierda.

- ¿Estás segura que estarás bien? – no pude evitar quedarme preocupada… no encontraba justo que estuviera tan sola siendo tan joven

- Ya te retuve por tres días – rodó los ojos – así que puedes ir tranquila con tu familia… además creo que hay algo que debes hacer ¿no?

- Si

Sonreí nerviosa dándole un último abrazo a Eve, otro grupo de abogados se encargaría ahora del caso así que mi trabajo con ella había terminado pero no creo que mi amistad. Monte el avión con los nervios de punta, le iba a pedir a Edward que se fuera a vivir conmigo pero antes de nada quería hablar con Cathy, tenía una muy buena idea de la opinión de mi hija al respeto pero de todas formas necesitaba una charla con ella para que estos cambios nuevos no le crearan mayores problemas.

El viaje de regreso se me hizo mucho más largo porque esta vez me fui despierta dejando que mi cabeza pensara y pensara sin parar, no hablaba con nadie desde ayer y aunque solo fueron tres días de estar lejos, aun así sentía como si hubieran sido más, no me gustaba estar lejos de mi hija y tampoco de mi novio. Mi madre me había dejado un mensaje amenazante ayer mientras estaba reunida con otros abogados diciéndome que si no la llamaba iba a secuestrar a Cathy para no dejarme verla por una semana, se que su “amenaza” no tenia pies ni cabeza pero no era mi intención pelear o tener un mal momento con mi madre así que apenas estuve sola en mi habitación la llamé, por supuesto que se enojó conmigo y me gritó los primeros dos minutos de la conversación lo desconsidera que era por salir de viaje y no informarle, por más que le expliqué que era un viaje corto me vi en la innecesario tarea de recordarle que ya no vivía en mi casa y que hace mucho me mandaba solita, eso solo la enojó mas así que de alguna forma logró chantajearme emocionalmente para que tuviéramos un gran almuerzo familiar este domingo lo que para mí no suponía ningún problema porque esperaba que para ese día ya tuviera alguna respuesta sobre mi situación con Edward.

Cuando el avión aterrizo salte prácticamente volando de mi asiento y fui la primera en estar en la puerta, como llevaba solo una maleta de mano me ahorré la espera en la huincha eléctrica así que en tiempo record estuve fuera del aeropuerto de puntillas tratando de localizar a mi novio. No pasó mucho tiempo hasta que una broncínea callera llamó mi atención, aunque cuando esos ojos siempre de un verde brillante me miraron supe que algo anda mal porque solo encontré oscuridad en ellos.

- ¿Qué…? – mis pies se habían movido solos hacia él – algo pasó – afirmé tratando de controlar mi respiración para no entrar en un ataque de pánico - ¿Qué pasó Edward?

- Será mejor que vayamos al auto primero, después yo… - me quitó la maleta de manos y comenzó a caminar pero… ¡Diablos no!, él no me iba a dejar con esta duda

- Espera – lo tomé del brazo deteniéndolo – dime lo que pasó

- Amor… por favor vayamos al auto

No debería decirle que si pero al ver sus ojos rogándome porque le hiciera caso no me quedó más remedio que ceder ante pedido. Con una mano tomó mejor mi maleta y con la otra enredó mis dedos dándoles un ligero apretón como queriéndome decir “todo está bien… solo confía en mí”. Y lo hice, llegamos al auto y pacientemente esperé que dejara la maleta en el portamaletas y que se sentara en el asiento del piloto, yo lo hice a su lado y miré al frente porque de alguna forma era mi modo de no presionarlo.

- ¿Sabes que Cathy es lo más importante para mi cierto?

Jadee sin quererlo pero cuando lo vi y sus ojos se toparon con los míos no pude contener un par de lagrimas que se me escaparon, si algo malo le había pasado a mi hija en mi corta ausencia no podría perdonármelo nunca.

- Edward…

- Ayer después de ir a buscarla – lo vi tomar el volante y apretar con demasiada fuerza sus manos en el – me pidió que la llevará al parque porque como nunca – hizo una mueca en un intento de sonrisa – había sol en Forks así que encontré que era buena idea… - suspiró sonoramente y yo hice mi mayor esfuerzo por no apresurarlo – así que cuando estábamos ahí la dejé jugar en los juegos mientras yo me sentaba en un banco, estuvimos bien como diez minutos hasta que vi como estaba peleando con una niñita en lo alto del tobogán y antes de que pudiera hacer nada – esta vez pasó las manos por su cabello y yo ya estaba al borde de la histeria

- ¿Cómo esta? – pensé que iba a gritar pero estaba un tanto sorprendida así que me quedé callada antes de decir algo mas

- Mal…

- ¡Oh mi Dios! – chillé tapándome el rostro

- Oh no… perdón amor – me sacó las manos del rostro haciendo que lo mirara – perdón pero no me refería a eso… ella solo consiguió un esquince en su pie… a lo que me refiero es que no quiso hablar conmigo ni con Emmett después de lo que pasó, ahora está con su papá pero no ha abierto la boca… tu mamá también quiso hablar con ella pero no conseguí nada, pareciera que la niñita esta – hizo una mueca y yo no pude más que acompañarlo – le dijo algo referente a nosotros porque su mamá que también estaba ahí me grito que mantuviera a Cathy alejada de su no se cuanto porque éramos una mala influencia

- Es mi culpa – volví a chillar aumentando mi llanto

- No amor es la mía…

- Yo solo – no es que no quisiera su toque pero no pude evitar rehuirlo – llévame a verla por favor

- Claro

El camino se hizo infinitamente largo, se que la distancia desde Port Ángeles hasta Forks era considerable pero estaba tan acostumbrada a hacerlo que ya se me hacia algo más normal, el espesor del bosque y todo lo verde del paisaje no ayudaban con mis nervios. Necesitaba tener a mi bebé entre mis brazos ahora mismo, yo sabía que tenía que estar con ella pero también estaba más que segura que era imposible hacerlo todo el tiempo. ¡Oh mierda!, ahora entendía a mis padres cuando esa vez que me caí en el colegio por estar queriendo pasar por un lugar prohibido y termine con un yeso mi padre en vez de acurrucarme y malcriarme me pegó, fue la única vez y no fue fuerte pero yo en ese tiempo pensé que era un viejo loco, ahora lo entiendo, el susto de saber que lo que más quieres esta herido y mas encima por su culpa es algo que no se puede describir. Después de esa vez tuve mucho más cuidado conmigo misma y aunque si tuve más accidentes, nunca más fue por mi culpa.

- No es tu culpa y no quiero que lo pienses así – íbamos a entrar a Forks y por fin me encontraba lo suficientemente calmada para hablar

- Ella estaba conmigo… yo debería

- No – lo miré – no es tu culpa amor

Su mano estaba en la palanca de cambios así que para darle un poco más de énfasis a mis palabras puse la mía sobre la suya y le di un ligero apretón de confianza y pude sacarle una sonrisa así que con eso me conformé. A me medida que seguíamos avanzando lo vi sacar su teléfono y hablar con Emm, parece que él ya estaba en mi casa con Cathy. Ahora no solo tendría que hablar con ella sobre lo de Edward sino también por lo que había pasado ayer. Unos cuantos metros más y el auto se estacionó en la entrada, lo siento por Edward pero entré volando y sin siquiera saludar a Emm subí hacia el segundo piso para encontrarme con Cathy acostada y con una férula en su pie, estaba con el control remoto en su mano y en cuanto me vio la vi llorar.

- No quiero que nunca más hagas algo como esto… quiero que te cuides mas de ahora en adelante

Ella solo asintió, creo que eran contadas las veces, si es que nunca, en que mi voz había sonado como ahora. Cuando me sentí conforme con mi reto me acerque a ella apretarla en mis brazos quizás con demasiada fuerza.

- Ahora… - la separe para darle énfasis a mis palabras mirándola directamente a los ojos – quiero que me digas que es lo que te tiene de mal humor y que dijo esa chiquita para que te enojaras – la vi con intenciones de alegar algo – y no voy a aceptar un no por respuesta

- Pero… - se rindió ante la presión de mis ojos – ella solo dijo que tenía una familia rara… que tu… que tú eras un mal ejemplo para mí porque me dejabas sola con tu novio

- Bien – asentí controlando toda mi furia – eso es mentira… si a ti te molesta estar sola con Edward…

- ¡NO! – chillo queriéndose parar y haciendo una mueca de dolor cuando apoyo su pierna

- Cariño… - le sonreí al volver a acomodarla – no quiero que te guardes nada, nuestra situación puede no ser como la del resto de tus amiguitas o compañeras de curso, así que si cualquier cosa se crea confusión o te molesta quiero que hables con tu papá o conmigo

- Pero es que yo no estoy confundida – me miró fijamente con sus ojos azules – yo se que mi papi es mi papi y que Edward me quiere mucho… yo… tengo suerte

- Bien – suspire no sé si rendida o agradecida – pero no quiero que te pelees mas, si alguien vuelve a decir algo como eso la ignoras y Cathy… si vas a pelear hazlo donde no puedas hacerte daño

- Entendido – asintió

- Ahora, yo quería hablarte de algo – no estaba muy segura de que fuera el mejor momento pero ya que estábamos en ambiente preferí aprovecharlo – estuve pensando en decirle a Edward que se viniera a vivir con nosotras pero si tu no…

- Mami – ella tomó mis manos y me hizo mirarla – ¿tú eres feliz con esto?

- Si – asentí - ¿y tú?

- También

Me sonrió y nos abrazamos de nuevo pero ya con ánimos renovados, dudaba que sus peleas por esto acabaran pero debía decirle que no podía hacerlo aunque mañana tendría una “linda” charla con la mamá de esta niñita porque estaba segura que sus palabras eran escuchadas.

- Entonces… ¿con quién peleaste?

- Con Cindy

- Oh – sonreí malignamente al darme cuenta que era la hija de Cindy, una maldita mujer poco imaginativa que le puso su mismo nombre a su hija y que pensaba que estaba por sobre el resto – ahora descansa – interrumpí mis pensamiento – yo voy a ir a hacer la comida

- Ok… y mami – me gire a verla ya de pie – me alegra mucho que hayas vuelto

- A mi también – me agache para besar su cabeza y salir del cuarto

Cuando baje note a Edward y Emmett mirando un partido de algo, suspire y me senté al medio, espere que seguirían concentrados pero mi ex apagó la televisión haciendo que ambos pusieran su atención en mi. No tenia caso hacerme la tonta así que tomé una respiración y me dispuse a hablar.

- Mañana le daré un puñetazo a Cindy

- Bien – asintió Emm – debí suponer que era ella pero… espera – me hizo verlo – ¿le vas a pegar a la mamá o a la hija?

- A la mamá – conteste lo obvio – esa zorra me tiene harta… voy a ponerle un derechazo – bufe

- Eso es porque siempre quiso meterse en mis pantalones – siguió riendo Emm – vas a tener que andarte con cuidado Eddie

- ¿Cómo está Cathy? – ignoro a su amigo y me vio a mi

- Bien… me sorprende a veces lo madura que es

- Eso es porque es mi hija – miré feo a Emm – y porque es la tuya

Se levanto de golpe y estiro su enorme cuerpo para después sonreírnos.

- Yo los dejo gente porque tengo que pasar a buscar a Haley para llevarla al supermercado – encaré una ceja con una enorme sonrisa – solo es porque se le averió el automóvil

- Yo no dije nada – me encogí de hombros sin cambiar mi sonrisa

- Bien – bufó – subo a darle un beso a mi retoño y me voy

Emmett bajó unos minutos después y cuando Edward quiso decirle “suerte” en todo el sentido “adulto” de la palabra, solo consiguió un dedo de al medio por parte de Emm, así que nos quedamos un tiempo más abrazados frente al televisor, hasta que después de medio dormitar en su pecho sentí como se removía trayéndome de nuevo a la realidad.

- Creo que tendría que irme – murmuró haciendo que me quejara en su pecho

- Pero… - no sabía si ahora era el momento justo para hablar, supuse que si por lo que con renuencia me separé de su pecho

- Antes eso si quiero decirte algo – me sonrió acariciando mi cabello

- No – negué rápidamente con la cabeza logrando que me doliera el cuello – no puedes hablar porque yo necesito hablar y si tú hablas yo no voy a poder hablar entonces es mejor que no hables para que así yo hablar y…

- ¡Ey! – me movió por los hombros riendo abiertamente y haciendo que mis nervios crecieran – respira

- Ok – respire para tomar todo el aire que había perdido – pero es que yo ya hablé con ella y me dijo que también quería entonces yo ahora debería decírtelo… entonces por eso yo

- Bella – negó con la cabeza – trata de concentrarte

- Yo solo… - froté mis manos para tratar que los nervios no me llevaran a la tartamudez, por donde iba – es que…

- Amor… - me tomó de las manos deteniendo mis movimientos y haciéndome caer en cuenta que si, estaba tartamudeando y yéndome a la mismísima mierda – me estas preocupando… llevas mucho tiempo solo diciendo cosas sin sentido y yo necesito decirte algo

- Bien

Asentí mirando y esperando que dijera algo pero luego me di cuenta que el tampoco hablaba así que tome una profunda respiración y me decidí por fin a decir lo que tanto me estaba costando.

- ¿Te quieres vivir conmigo?

- ¿Te quieres casar conmigo?

Quedé muda al igual que Edward, solo nos pudimos mirar sin ninguna puta emoción en el rostro.

- ¿Qué dijiste? – lo miré extrañada aun con la posibilidad de que mi propia voz me alla traicionada

- Yo… solo

- ¿Me pediste matrimonio? – fruncí el ceño haciendo una mueca

- No – negó – no lo hice pero…

- Yo te escuche – fruncí el ceño – me dijiste que…

- Yo te pedí que nos fuéramos a vivir juntos, no es que no me quiera casar, al contrario pero pensé que aun era muy pronto – traté de cerrar los ojos y recordar el momento, cuando me di cuenta que era mi voz la que dijo “¿Te quieres casar conmigo?” abrí los ojos enormemente – pero de verdad que si quiero

- No – negué desesperada poniéndome de pie – yo quería pedirte que nos mudáramos juntos… yo no sé porque, creo que el viaje me hizo mal o algo porque yo lo hablé con Cathy y ella está de acuerdo en que te vengas a vivir aquí entonces no sé porque… todo es culpa de Cindy pero mañana le voy a dar un derechazo que la va a mandar directo al hospital… pequeña perra que…

- ¡Ey! – volvió a tomarme de los hombros zarandeándome un poco mas fuerte – cálmate amor… ¿sí?

- Si

Lo quedé mirando directamente a los ojos esperando que él también entrara en crisis, o sea, se que lo amo y que quiero casarme con él pero no pensé que iba a decirlo así, tampoco es que no pudiera tener esa conversión con Edward, ya maduramos ambos y no somos los pendejos de antes pero es que no se. Pase mis manos por mi frente viendo si lograba relajarme pero no podía hacerlo porque ya me estaba costando trabajado el pensar en vivir con Edward así que era más que obvio que encontraba el matrimonio como un paso demasiado grande aun. Edward ignorando mi histeria me dejó sentada mientras iba a la cocina, supuse que para buscarme un vaso con azúcar o algo, ¡Mierda!, estaba actuando como toda una loca cuando había sido yo misma quien me había puesto en esta situación.

Si, quería casarme con Edward y sé que él quería hacerlo conmigo, pero si ambos teníamos en mente el vivir juntos creo que eso era lo que teníamos que hacer ahora, no era el momento para casarnos y yo lo sabía, quizás un tiempo viviendo bajo el mismo techo podría hacernos bien. Cuando mi novio llegó me entregó el vaso con lo que supuse así que mucho más tranquila me lo tomé, se que él también quería decirme michas cosas y le agradecí a que esperara que yo comenzara porque debía aun ordenar un par de ideas, se que lo que quería, quería casarme con él pero aun no así que le diría que viviéramos juntos por ahora y ya después veríamos cual era el momento indicado para hacer todo mucho más formal.

- Te amo… y quiero casarme contigo, creo que lo quiero desde la primera vez que me hablaste para mi cumpleaños pero por ahora creo que lo mejor es que vivamos juntos

- Si, yo también quiero eso porque además – me sonrió quitándome el vaso de las manos – tengo planeada la propuesta de la historia, lo pensé desde el momento en que te vi apagando esa velita de cumpleaños así que no dejare por nada del mundo que me eches a perder eso

- ¿Entonces desde ese momento pensaste en casarte conmigo?

- ¡Claro! – se sentó en el sofá atrayendo mi cuerpo al suyo – pero ese momento pensaba que si nos casábamos íbamos a ser amigos por toda la vida y que era una forma de que no nos separamos mas

- Hemos sido amigos desde ese día y nunca nada va a cambiar eso – besé su pecho a la altura de su corazón – yo te amo Edward Cullen… tu eres mi deseo de cumpleaños cumplido

- Y tu eres el mío Isabella Swan… ahora vamos a vivir juntos, luego nos vamos a casar y después te voy a embarazar

- ¿Y cuántos hijos más quieres tener?

- Con dos más me conformó… además creo que a Cathy también le gustaría tener mas hermanitos

- ¿De verdad lo logramos? – lo miré sin poder contener las lagrimas

- Si – afirmó entendiéndome – de verdad logramos nuestro deseo… nuestro sueño

________________

Besos, Joha!!!