martes, 13 de noviembre de 2012

Mi Razón - Capítulo 8

Adelanto!!!. Gracias a Erica Castelo por betearlo.

Summary: Un traficante de drogas y una hippie no parecen tener mucho en común. Pero… ¿y si lo tienen?. M por lemmons y temas fuertes. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capítulo 8

- Ten – tomé las flores que me entregaba mi madre y las miré, eran lindas pero no me terminaban de convencer.

- Son lindas, pero… ¿no crees que sería mejor comprarle un ramo?

Traté de sonar casual, no quería hacerla sentir mal luego de que se había tomado la molestia de cortarlas y acomodarlas en un ramo. Por suerte ella no se veía como si la hubiera hecho sentir mal, al contrario, solo me rodó los ojos.

- Cariño, quizás con cualquier otra chica te iría mejor si compraras un ramo, pero con Bella no, ella es distinta.

- Sí sé que es distinta, pero… - acerqué las flores y las olí, eran del estilo de Bella, mi madre tenía razón -, no… estas flores están perfectas.


- Sí que lo están-, y su sonrisa se hizo más grande.

Desde que ayer por la noche, cuando llegué, le conté que estaba interesado en Bella y que me gustaría mucho su consejo para conquistarla, que no quitaba esa sonrisa. Habíamos hablado mucho, ella estaba feliz de que por fin yo estuviera abriendo mi corazón y yo estaba fascinado al saber que mis sentimientos, aunque aún no estaban completamente claros, se estaban comenzando a poner en orden. Después de charlar un rato, ella había llegado a la conclusión de que podía empezar por algo simple, un ramo de flores a primera hora en la mañana, algo que la sorprendiera y la pusiera contenta, yo estuve de acuerdo.

- Bien, ahora ve a su casa y la llevas al colegio, recuerda – me apuntó con el dedo -, debes hacerlo con calma y no asustarla.

- ¿Y si no se quiere ir conmigo?

- Lo hará – ella se acercó hasta mí y me acarició el rostro -, porque estoy segura de que también siente algo por ti, mi niño hermoso.

- Bien – asentí y respiré hondo -, entonces iré ahora mismo.

Me puse mi chaqueta de cuero y tomé las llaves de mi moto, las guardé y me crucé el bolso para tener despejadas las manos y no estropear las flores, antes de salir de la casa me giré y le di una mirada a mi madre, ella se veía incluso más feliz ahora.

- ¡Suerte!

No podía creerlo, las manos me sudaban y las rodillas me temblaban un poco, sabía muy bien que Bella solo me gustaba, pero me asustaba que no fuera como el resto y que mi madre estuviera tan interesada en que esto resultaba, sentía que estaba poniendo más de la cuenta en esto. Bueno, y sí, quizás ella me gustaba un poco más de lo que estaba dispuesto a reconocerle a cualquiera, pero es que… él no saber que pasa por su cabeza, el que sea tan impredecible, buena y hermosa no hacía las cosas, precisamente, más fáciles.

Cuando estuve frente a la puerta de los Swan mis manos ya estaban en un estado que me hacía dudar seriamente de mi salud mental, sudaba por todos lados y sentía que el corazón se me iba a salir. Sonreí y negué con la cabeza, esto que estaba haciendo era simplemente ridículo, demasiado trabajo para que Bella no se acostara con Jasper, si ella quería hacerlo estaba en su derecho y yo no era nadie para detenerla, además, ya la tenía casi entre mis piernas, solo faltaba un pequeño empujón más y la tendría de piernas abiertas en mi cama.

Sí, esto era innecesario y…

- ¿Edward?

Subí los ojos y me fijé en ella, estaba incluso más hermosa que ayer, la tira trenzada que atravesaba su frente le daba el toque perfecto como siempre, pero al recorrer su cuerpo me di cuenta de algo más, unos jeans ajustados me dejaban ver a la perfección su tan bien formado cuerpo. Mi polla saltó feliz y rogándome porque le pidiera a Bella un poco de atención para ella, pero fue su sonrisa, la forma en la que miró las flores que nuevamente me hizo dudas, mi corazón saltó igual de feliz que mi polla, así que por un momento no supe cual de los dos predominaba sobre mis acciones.

- Yo… te traje esto.

Le extendí las flores y ella las tomó enseguida, las olio y gimió de una forma casi prohibida – Son hermosísimas.

- Son de mi jardín – me encogí de hombros -, pensé que te gustarían.

- ¡Y me encantan!

Y sí, ahora estaba en el paraíso porque esta vez Bella no se conformó solo con rodearme con sus brazos, sino que también lo hizo con sus piernas, por un segundo me vi confundido, pero cuando reaccioné, inmediatamente llevé mis manos hasta su espalda baja y la apegué lo más que pude hacía mí. Estos malditos sentimientos me iban a hacer colapsar, el deseo carnal que sentía por ella cada vez se iba confundiendo más con lo que me estaba haciendo sentir.

- Me alegro mucho de que te gustaran.

Se separó un poco de mi cuerpo quedando a centímetros de mi rostro - ¿Las elegiste tú?

- No, mi mamá me ayudó – no quería mentirle aunque fuera en algo tan simple.

- Pues le daré las gracias porque son maravillosas.

Dejé que sus labios se encontraran con los míos disfrutando al máximo del sabor de su beso. Le correspondí dejando que mi lengua masajeara la suya sin ninguna restricción, pero procuré controlar el deseo que podíamos saciar en la entrada de su casa, mi polla ya estaba comenzando a reaccionar pero hasta ese punto aún podía controlarla, sabía cuáles era mis límites y…

- Oh… Bella.

Gemí cerrando los ojos y apretando la mandíbula, ella aprovechó de besar mi mentón – Te sientes tan bien.

Repitió el movimiento de hace unos segundos, sus caderas hicieron círculos sobre mi maldito pene dejando bastante descolocado, estaba advertido de que no podía pararse, pero los movimientos de Bella lo tenían al borde del colapso. Igual que a mis sentimientos.

- Bien – usando toda mi fuerza de voluntad, la tomé de las caderas y la bajé de mí -, creo que será mejor que nos vayamos al colegio.

- Pero estoy un poco excitada.

Quiso volver a acercárseme pero la detuve poniendo mis manos al frente – Bella, necesitamos ir al colegio.

- Es verdad – sacó su labio inferior y me miró por debajo de sus pestañas, quería tomarla y presionarla sobre una pared para follarla sin contemplación, pero sabía que no podía hacerlo -, espérame mientras voy por mis cosas y dejo las flores en agua.

Estaba nervioso así que para calmarme saqué un cigarrillo y me apoyé en mi moto, no quería pensar mucho porque cada vez que lo hacía me confundía más. Ya habían pasado unos segundos cuando un auto se detuvo a un lado de mi moto, solo me bastó verlo de reojo para saber de quién era.

- ¡Ey, Edward!

Boté el humo que tenía en la boca y me volteé - ¿Qué?

- No me gusta que estemos enojados – Jasper se acercó hasta la ventana del copiloto para verme mejor -, somos amigos desde hace muchos años para esto.

Me separé de mi moto y avancé hasta su auto, me apoyé en la ventana del copiloto y le dé una nueva calada a mi cigarrillo – Deja a Bella tranquila y no tendremos problemas.

- Edward… te has follado a mi novia incluso en mi casa, no puedo creer que me digas esto ahora.

Apreté mi mano libre en puño para no golpearlo – No compares a Bella con Rosalie.

- ¿Sabes? – no me gustó para nada la mirada que me dio Jasper -, por ahora la dejaré tranquila, pero solo porque eres mi amigo.

- No me gusta el "por ahora".

- Digamos que solo estoy esperando a que cambies de opinión – se encogió de hombros -, siempre lo haces.

Estaba listo para decirle un par de mierdas pero no pude, el cálido cuerpo de Bella se apoyó en mi espalda.

- ¡Jasper!, ¿Cómo estás?

- Bien, Bella, solo iba pasando.

- Oh… ¡oye!, ¿y cuándo vamos a salir?

Jasper desvió la mirada hacía mí por un segundo – Lo siento cariño, pero mi novia está algo loca y no le gustó la idea.

- Pero si quieres puedes decirle a Rosalie que venga también… podría incluso venir Edward – me miró pero yo no supe que decir.

- Hablaré con Rosalie – me salvó Jasper.

- Bueno, de todas formas nos veremos en el colegio – Bella se giró hacía mi -, ¿nos vamos?

- Claro.

Tomé a Bella de la cintura mientras se despedía de Jasper con la mano, él sabía que esa salida no era una buena idea para nadie así que no tenía nada que decirle, confiaba en que haría lo correcto.

- Déjame a mí.

Yo mismo le puse el casco a Bella y ella dejó que lo hiciera, aunque ahora andaba con jeans, aún así se seguía viendo malditamente sexy sobre mi moto. Se agarró con fuerza a mi cintura y me dejó guiarnos hasta el colegio, no sabía de Emmett pero había visto la camioneta estacionada así que suponía que llegaría más tarde.

Días como hoy odiaba las cortas distancias de Forks, no me hubiera molestado estar más tiempo con Bella pegada a mi espalda, se sentía tan bien como tenerla pegada por delante.

Haciendo uso de todo lo que me había enseñado mi madre, me bajé y la ayudé, ella tomó mi mano y no la soltó cuando ya estuvo con sus dos pies en el suelo, al contrario, trenzó nuestros dedos y esperó porque dejara la moto asegurada.

- ¿Qué tienes ahora? – debería aprenderme su horario de clases para no estar preguntando siempre.

- Química – rodó los ojos -, no me gusta, no es natural… eso de ir mezclando cosas… solo saber que de esa forma hacen las pastillas, y todo eso no natural… no me agrada.

La abracé y besé su frente cuando la tuve cerca – Solo pon atención, yo te ayudaré a estudiar para los exámenes.

- Eres tan bueno – se separó para mirarme mejor -, me gustaría mucho que fueras mi novio.

Creo que mi cuerpo había quedado algo paralizado porque no pude detenerla cuando se escabulló de entre mis brazos, solo pude verla perderse entre la gente, reaccioné cuando Jasper se paró a mi lado y me obligó a caminar a clases. No le dije que era lo que me pasaba porque no quería compartirlo con nadie.

Bella quería que fuera su novio.

Eso era solo algo mío y no iba a hablar hasta que ella me dijera que era exactamente lo que había querido decir.

Lamentablemente no pude verla hasta la hora de comida, y como si todos se hubieran puesto de acuerdo, la mesa estaba llena, incluso Emmett se había sentado con nosotros. Definitivamente este no era el lugar para hablar.

- Bella – la llamé antes de que se fuera a su siguiente clase -, ¿salgamos a algún lugar después de clases?

- ¡Claro! – asintió -, espérame en la entrada.

Puse una puta sonrisa en mi rostro que me ayudó para continuar el día, si le pedía que fuera mi novia no podía ser solo porque sí, esto tenía que ser de verdad o no ser. Bueno, sí, sí quería que fuera mi novia. De todas las chicas que he conocido, Bella es la única a la que llevaría a mi casa y eso era un buen motivo para hacerme querer dar el paso, porque la parte física estaba ahí desde un inicio, de eso no había dudas.

¡MIERDA!

¡Jodida mierda!

Me sentía peor que una mujer, estaba tan confundido que solo me quedaba esperar porque me llegara la regla. Estaba comportándome como un jodido cabrón sin testículos, mi polla se iba a ir para adentro y no me podría quejar porque yo mismo la estaba mandando a pasear. No podía seguir así, tengo que ser un hombre y tomar las riendas de esta situación.

Sí, quiero que Bella sea mi novia y así será, la voy a tomar, pegar a mi cuerpo, dejarla sentir mi polla, a besar y a decirle que sea mi novia. Sí, eso es lo que iba a hacer.

No sé cómo pasó la hora pero cuando me di cuenta ya estaba saliendo de clases, no miré a nadie, solo vi la entrada y corrí a ella porque sabía que Bella ya debía de estar esperando por mí.

Crucé la entrada casi corriendo pero me detuve antes de llegar a ella al verla conversando con el maldito de Demetri, ¿qué hace ese aquí? Él no venía a este colegio, ni siquiera podía acercarse. El cabrón también era un traficante, ambos le comprábamos a Cayo pero yo era su preferido, bueno, puede ser porque mi polla mantiene feliz a su hermana, pero como sea, Demetri me odia y si yo no lo odiaba, ahora lo hago, porque el puto cabrón se atrevió a tomar un cabello suelto de Bella y ponerlo detrás de su oreja.

Corrí los metros que me quedaban para llegar donde ella y aunque mis reflejos eran buenos, conseguí empujarlo "sin querer".

- Hola, cariño – ignoré a Demetri y le di un beso a Bella en los labios, ella solo me sonrió -, ¿estás lista?

- Sí – dejó de verme para voltearse hacia el infeliz -, bueno… creo que nos veremos por ahí.

- Por supuesto, preciosura – menos mal que no se le acercó porque mis manos estaban en puños listas para golpearlo -, Edward… te veré por ahí.

Por suerte, se dio media vuelta y comenzó a caminar lejos de nosotros.

- ¿Lo conoces?

- De vista – ella se encogió de hombros pero yo la miré fijamente tratando de descubrir si me estaba mintiendo. No lo hacía -. Y… ¿A dónde vamos a ir hoy?

- No lo sé – pasé un brazo por sus hombros y la acerqué a mí, por sobre su cabeza miré a Demetri que se volteó hacía nosotros, su puta sonrisa pedía a gritos que se la borrara de un golpe.

Dejé de ver al cabrón cuando el celular de Bella comenzó a sonar, traté de concentrarme en ella, pero parte de mis pensamientos aún estaban en Demetri y en la razón de que haya estado en mi colegio y cerca de Bella, esto no me gustaba y pensaba averiguarlo.

- Edward, lo siento – dejé mis pensamientos y me concentré en Bella -, debo irme a casa… mi mamá… ella me necesita.

El brillo de sus ojos se había esfumado, no era primera vez que esto le pasaba y yo ya necesitaba saber qué es lo que pasaba.

- Vamos – la tomé de la mano y la guié hasta la moto.

No nos demoramos nada en llegar, pero antes de que ella se fuera a su casa la detuve.

- Ey – la volteé hacía mi -, ¿estás bien?

- Mi mamá está enferma – murmuró sin mirarme -, pero ahora no quiero hablar de eso… aunque prometo contarte todo muy pronto, Edward, confío en ti y quiero que lo sepas todo.

- Bien – asentí -, ahora ven acá.

La atraje a mi cuerpo, procuré abrazarla con delicadeza, que notara que solo buscaba consolarla, fue ella la que buscó mis labios, yo no se los negué, al contrario, la besé con fuerza y calor, dándole lo que ella estaba pidiendo. Llevé mis manos en sus caderas y profundicé el beso, yo estaba apoyado en mi moto, con las piernas ligeramente abiertas y con ella al medio, preferí la posición porque, aunque la sentía, no podía mover mis caderas para asustar a mi polla, la pobre sufría como una condenada cada vez que tenía cerca a Bella, y más ahora que sabía cómo eran sus orgasmos y lo entregada que era a la hora del sexo.

¡Mierda!

Y eso que ni siquiera se la metía todavía.

Si lamerla era el paraíso, estar dentro de ella debía ser simplemente la gloria.

Cuando mi polla ya estaba a punto de soltar los primeros chorros de presemen, me alejé, ella ahora estaba en un momento en el que no necesitaba de mi hormonas sobrealteradas, necesitaba de mi comprensión.

- Si necesitas algo avísame.

- Muchas gracias – me sonrió ahora nuevamente mostrando a esa Bella mucho más feliz -, eres un muy buen amigo Edward.

Por ahora, pronto eso iba a cambiar.

.

.

.

Las calles de Port Ángeles estaban tan atiborradas como todos los viernes.

La semana había pasado malditamente rápido y yo no había tenido aún la oportunidad de hablar con Bella, no sé qué era exactamente lo que tenía su madre, pero algo me decía que no era solo un resfriado, lamentablemente todavía no se daba la oportunidad de que me contara.

Ahora, había llegado un nuevo viernes y yo no podía estar con ella así que tendría que esperar hasta mañana para hablar, bueno, por lo menos teníamos todo el día. Ella había quedado en hacer un rico picnic para que pasáramos nuestro tiempo en el prado.

Me paré afuera de la casa y rogué porque no estuviera Irina, cuando toqué el timbre seguí rogando. No sé por qué, pero alguien arriba estaba de mi parte porque fue Cayo quien me abrió.

- Edward, menos mal que llegas, te estaba esperando… pasa.

- Lo siento, me atrasé un poco – entré y miré por todos lados, no parecía que Irina estuviera cerca -. ¿Tienes mi mercancía?

- Sí, ¿tienes mi dinero?

Me metí la mano a la chaqueta y saqué el sobre con todo el dinero – Toma.

Hicimos el traspaso y yo ya estaba listo para irme, aún me quedaban unas entregas que hacer y quería llegar temprano. Por suerte ya había hablado con mi madre, ahora estaba trabajando los viernes en la tarde-noche en tareas administrativas, así que podía llegar entrada la madrugada a casa.

- Siempre es bueno hacer negocios contigo Edward.

Asentí y salí rápidamente de la casa, no estaba seguro de que no estuviera Irina y era mejor prevenir. Ni bien salí nuevamente al frío, subí el cierre de mi chaqueta de cuero y prendí un cigarrillo, el humo me hace sentir bien y relajado. Sin preocuparme mucho por la gente que pasaba cerca de mí, caminé hasta mi moto y me afirmé en ella, saqué mi celular y lo abrí para mandarme un mensaje a Bella.

"Aunque trato de concentrarme en el trabajo no puedo dejar de pensar en ti."

Edward.

Sí, podía ser un marica pero ya no me importaba. Le di la última calada a mi cigarrillo y lo tiré al suelo, lo pisé y estuve listo para irme, lamentablemente una voz no me dejó seguir con mis planes.

- Edward Cullen.

Boté el último resquicio de humo que me quedaba en la boca y me volteé – Demetri – sonreí -, ¿Qué mierdas quieres?

- Tranquilo, amigo – apareció por completo frente a mí, de reojo noté que un par de tipos venían detrás de él -, yo solo quería preguntarte algo – alzó las manos como todo un cobarde. No pensaba ensuciar mis manos con él de todas formas.

- Estoy apurado… necesito hacer unas entregas así que…

- Es corto… solo quiero saber cómo se llama la hippie sexy que estaba contigo el otro día, estoy seguro de que una vez me dijeron su nombre pero ya no lo recuerdo.

Llené mi pecho de aire, estoy seguro que fue tanto que las fosas nasales se me expandieron más de la cuenta, pero es que este cabrón estaba consiguiendo que me dieran ganas de golpearlo de verdad.

- No hables así de ella – hablé con los dientes apretados.

- Oh – rio alargando más de la cuenta a "o", miró hacia atrás y sus malditos amigos también rieron -, ¿es tu novia o algo?

- Ese no es tu problema.

Demetri alzó las cejas y algo me decía que iba a decir algo que lo condenaría a un golpe directo en el rostro – Pues… he escuchado cosas muy buenas sobre ella.

Apreté los labios y cerré los ojos, vi el rostro de Bella y traté de que su imagen me calmara – Demetri…

- Tranquilo, hermano – me palmeó el hombro consiguiendo que me moviera enseguida -, oye, en serio. Es solo que… he escuchado que ella es muy buena mamando y yo solo quería comprobarlo, pero…

Lo empujé consiguiendo que diera un paso hacia atrás, aumentó la burla en su rostro y yo apreté mis manos en puños, esto era inevitable.

- ¿Qué me dijiste? – mientras sentía la adrenalina subir por mi cuerpo ya me estaba sacando la chaqueta y tirándola al suelo, para cuando me di cuenta ya estaba frente al maldito–. ¡Repítelo! – demandé dándole el primer empujón.

- ¡Uy!, parece que el niño bonito sí que tiene garras.

Solté una risa, este cabrón no tenía ni idea de con quién se estaba metiendo, arremangué las mangas de mi camisa y volví a acercarme, pero esta vez traté de que mis labios quedaran muy cerca de su rostro.

- Repite una vez más lo que dijiste, dame una razón para reventarte ese puto rostro a golpes.

- ¿Crees que te tengo miedo, niño bonito? – Demetri sonrió y se acercó aún más hacia mí-, bueno, por si no escuchaste dije que la hippie bonita parece ser muy buena mamándola… por lo menos eso dicen un par de amigos – miró hacia atrás donde el resto de los cabrones lo acompañaron en sus risas.

- Acabas de firmar tu sentencia.

No esperé más, di el primer golpe seguido del segundo y del tercero, para cuando lo tuve en el suelo pude patearlo, usé toda la rabia que tenía, para eso solo me hizo falta recordar los ojos del cabrón cuando nombró a Bella. Volví a patearlo esta vez con más rabia, primero, porque no iba a aceptar que nadie hablara así de ella y, segundo, porque odiaba la sola idea de que alguien más haya disfrutado de ella como lo hice yo.

- ¡Ey! – dejé el cuerpo de Demetri para ver a sus amigos que se querían acercar.

Pero parece ser que mis ojos estaban verdaderamente enceguecidos porque ninguno se atrevió a dar otro paso.

- Levántate, cabrón – lo tomé de las solapas de su chaqueta y lo apegué a una pared -. ¡ABRE LOS OJOS MARICA!

Lo hizo - ¿Qué pasa Edward?... ¿no te gusta escuchar la verdad?

El maldito tenía un ojo cerrado por la sangre que le caía, apenas y se podía mantener pero aún así pidió por más.

Y yo se lo di.

Tiré su cabeza hacia atrás y lo noqueé, pensé que tenía todo bajo control pero los malditos de los que me había olvidado se me acercaron por atrás y me agarraron entre dos sin darme opciones para hacer nada.

- ¡Suéltenme! – me removí pero aunque conseguí soltarme un poco, vino un tercer tipo y me di un golpe de lleno en el estómago.

Ahora, sin aire y tosiendo me costó mucho más defenderme.

- ¿Qué pasa, Edward? – un tipo que recordaba como Andrew, me tomó del cabello obligándome a mirarlo -, ¿ya no te crees tan valiente?

- Voy a salir de esta y te voy a hacer mierda esa sonrisa.

El maldito y dio un nuevo golpe en el rostro pero yo me coordiné bien y con una pierna pude patearlo perfectamente en la entrepierna. El infeliz se retorció en el suelo pero los otros dos que me tenían agarrado afianzaron sus manos.

- ¡Quieto! – gritó uno.

Cerré los ojos, yo podía salir de esto, era traficante y me movía en un mundo en el que tenía que saber defenderme de dos cagones. Así que ya más calmado, hice uso de todo lo que sabía y con un par de movimientos conseguí soltarme, no los noqueé pero sí me vi libre.

Eso sí, no pude avanzar más de un paso cuando Demetri se incorporó de la golpiza que le había dado.

- Oh no… no vas a salir de acá sin antes pasar por mí.

El maldito apenas de se podía mantener en pie pero ahora yo no estaba mucho mejor que él.

- Quizás vaya a consolar a tu novia cuando llore sobre su cadáver.

Gracias, Demetri, me diste el motivo para sacar fuerzas.

No se lo dije pero si lo pensé mientras corría donde él y lo embestía. Un puño de él llegó directo a mi rostro pero uno mío aterrizó en su estómago.

Pensé que lo tenía listo, pero no, aún así ellos eran cuatro contra mí, dos me levantaron de nuevo y me tiraron sobre una pared, estaba inmóvil así que vi cuando Demetri se me acercó.

- Duerme niño bonito, yo iré a consolar a esa hippie sexy.

El puñetazo del infeliz no fue tan fuerte como lo fue el azote que dio mi cabeza contra la pared, sentí el frío de la sangre recorriendo por mi nuca mientras escuchaba sus risas mientras se alejaban, sabía que no podía quedarme dormido pero poco a poco iba perdiendo mis sentidos.
_______________________

Besos, Joha!!

10 comentarios:

  1. Edward esta coladito!!!!!! gracias Joha por estos adelantos estando en un post-operatorio... que bueno q estés bien!

    ResponderEliminar
  2. Wwwoooowww!!! Cada vez me sorprende mas Bella también esta resultando una fichita jijijijji Edward al fin encontró otra como el, y la reacción de el significar el comienzo de un enamoramiento gracias Joha por el adelanto Saludos y Abrazos........:)

    ResponderEliminar
  3. Ayy Ed todo celoso!!! Que defienda el honor de Bells!!! \O/ :P

    ResponderEliminar
  4. WoW XD

    Deseo leer ese capitulo pronto!!!

    X)

    ResponderEliminar
  5. Wohaa.!
    Edward cada vez muere de rabia..! JAJAJAJ
    espero capi pronto.! me encanta este fic Saludos c:

    ResponderEliminar
  6. Edwardd estaa super celosoo por lo que vemooo ...me gusto el adelantoo!! Haber que sucede...!!!

    ResponderEliminar
  7. Celos!!! Celos de los comparten tu sonrisa tengo celos!!! ahh Ed esta hasta las chanclas por Bella!!! Cuidate muñeca!!! primero tu salud!

    ResponderEliminar
  8. QUE ENVIDIOSO ES DEBE APRENDER A COMPARTIR
    JAJAJAJAJ YA SUENO COMO BELLA JAJAJ
    ME GUSTA YA KIERO LEERLO JOHA ESTA DE MAS DECIRLO PERO ERES GENIAL ALTERAS MIS NERVIOS CON CADA ADELANTO

    ResponderEliminar
  9. Holaa Johaa como puede terminar el capitulo ahí noooo por dios necesito saber mas que edward este bien por favor...maldito demetri espero que no se acerque a bella o que bella no le de bolilla...Ahhh vamos edward no tedesvanezcas...y edward está todo posesivo y celoso con bella jeees por que el amor anda por el aire le está gustando y mucho bella y a ella creo que también le gusta siiii me encantan estos dos...!!! Y bueno quiero ver si bella le cuenta algo de su mama...veremos que pasa me gusto el capiii pero espero que edward este bien y que demetri ese asqueroso sucio y oloroso jjajaja no le haga nada a bella!!!y que alguien encuentra a mi edward sexi!!!! Bessoss Joha me voy a leer el adelanto de A mi manera aunque con la cobra estoy muy enojada!!!
    Besoss ...buen miércoles!!!

    ResponderEliminar
  10. ahhhh me encanto esta historia me la lei de un tiron no lo podes dejar asiii pobree eddieee! noo q no le pase nada :( sos una idolaaaa joaaa segui asi no nos dejes esperando :D

    ResponderEliminar

Image and video hosting by TinyPic