Resiste - Capitulo 2

Muchas gracias a todos por sus comentarios y animos, aca les dejo el 2º capitulo y espero sus opiniones.

Summary: Sin esperar nada mas le dio una rápida apretada a mi entrepierna, la que aunque no se puso dura comenzó a reaccionar, enseguida se giro como si no hubiera pasado nada y salio de mi casa… Creo que si tendré que aprender a Resistir. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 2

Cerré la puerta y subí las escaleras aun en estado de shock.

¿Esa chica es real?

Me gire sobre mis pasos al estar al borde de la escalera y escanee todo el lugar, quizás todo había sido producto de mi imaginación, producto de las horas de vuelo y de no dormir bien.

Es imposible que haya entrado a mi casa para encontrar a mi hijo follando y drogándose, y más que eso… ¿Ella me ofreció sexo a mí?

Algo acá no cuadraba.

Seguí mi camino hacia el cuarto que suponía que era de Demetri, tampoco es que fuera muy difícil descubrí cual era, solo era cosa de seguir las fuertes notas de una música de la cual la verdad no se entendía nada.

No pedí permiso para entrar ni mucho menos, la situación no daba para eso, cuando entre me encontré con mi hijo tirado sobre su cama fumando algo, que puedo apostar cualquier cosa a que no era cigarrillo, tenia los ojos cerrados y no había duda de que estaba en uno de esos “viajes”, no por nada he estudiado tanto sobre ética, moral, comportamiento humano y cuanto cosa tenga que ver con la psiquis.


Me quede de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta, él aun no reparaba en mi presencia, sin darme cuenta una salada lagrima rodó por mi mejilla, jamás en mi vida ni mucho menos en mis años de estudio pensé que uno de esos casos que había estudiado se pudiera dar en la persona que mas quiero en este mundo.

Nuevamente aborrecí mi gran estupidez de ese día, cuando conocí a Rosalie, no ha hecho más que cagarme la vida a mí y ahora a nuestro hijo.

- ¿Piensas hablar en algún momento?

Salí de mi entonación para enfocarme nuevamente en su cuerpo tendido en la cama, seguía con los ojos cerrados y pareciera ser que no se había movido ni un centímetro.

- ¿Y que quieres que diga? – avance unos pasos mas hacia dentro de la habitación

- La misma mierda de siempre… no se – se encogió de hombros

Sus ojos azules chocaron con los míos, me congele en ese momento porque vi los mismos ojos de la perra de Rosalie.

- ¿Qué paso hijo? – me senté al borde de su cama para tenerlo mas cerca

- Ya sabes – se acomodo mejor y quedo sentado y apoyado en el respaldo de la cama – mi madre es un perra, mi padre me abandono y encontré un muy buen coño que me enseño lo que es vida – lo mire con los ojos bien abiertos al ver como hablaba tan suelto de todo eso – supongo que ya has visto muchos casos como el mío – me dio una sonrisa bastante amarga que me hizo sentir mucho peor

- Yo no te abandone

- Te fuiste – entrecerró los ojos y apretó la mandíbula – es lo mismo

- Pensé que lo mejor para ti era estar con Rosalie… es tu madre

- ¿Ella? – se exalto bastante - ¿Acaso olvidaste todas las veces que te llame para que me ayudaras a subirla por las escaleras… o cuando no llegaba y después la encontraba botada en algún bar de mala muerte?

Se rió de forma casi histérica y me sentí mucha mas basura que antes… yo lo había abandonado.

- Ella lo único bueno que hizo por mi fue traer a Bella a mi vida

- ¿Rosalie te la presento? – si antes pude tener alguna esperanza de que haya hecho algo bueno por su hijo acaba de morir

Esa chica era mala hierba.

- No precisamente – se encogió de hombros – Bella es… Bella es una casualidad de una de las fiestas pervertidas de mi adorada madre… ¿Sabes a que me refiero con “fiesta pervertida”?

- Demetri – me pase las manos por el rostro y el cabello, esto era demasiado para venir recién llegando

- Déjalo – le resto importancia con un gesto de mano – me voy – se puso de pie pasando por mi lado – voy a llegar tarde donde Félix

- ¿Quién es Félix? – me pare detrás de él

- Es un amigo de Bella

- Demetri – lo voltee de forma brusca – no quiero que te juntes mas con ella

- Y yo quisiera que te la follaras para que se pasara tu mal humor – se burlo

- Por lo menos supongo que no estas enamorado… eso ya es mucho que agradecer

- No… Bella esta en edad de disfrutar y yo también… solo llevo dos años probando el sexo y me queda mucho por experimentar… quizás en unos años mas… cuando ella cumpla la mayoría de edad…

- ¿¡Es menor de edad!?

Puedo jurar que mi voz salió hasta un poco femenina de lo tan agudo que chille.

- Eso supongo que lo sabrás después que te la folles

Tomo sus cosas y salio del cuarto aun riéndose.

Me costo un poco salir de mi estupefacción y cuando lo logre me apresure a llegar a mi cuarto, todo estaba tan cual se lo había pedido a la decoradora, me gire para tomar mis cosas y darme un ducha y caí en cuenta que ni siquiera había subido mi maleta.

Cuando me bañe y ordene un poco mi cuarto, pude la alarme que también ya estaba instalada y me acosté a dormir, aun era temprano y duda mucho que Demetri llegara temprano, de hecho duda que llegara a dormir.

Mañana tendría mi primer día de clases, no había querido perder tiempo porque suponía que todo estaría en su lugar acá… que equivocado estaba.

Ahora que lo pienso bien, Deme tiene mucha razón, ni siquiera ahora que volví después de cinco años de estar afuera fui capaz de darme unos días para estar con él, solo había pensando en lo inútil que me iba a sentir yo sin estar trabajando.

Al otro día llame al colegio para avisar que tenia unos asuntos que atender, de hecho ellos mismo me había ofrecido con anterioridad una semana para que me adaptara antes de integrarme al trabajo.

Ese día cocine una rica cena, pollo a la crema con papas cocidas, al vivir solo había tenido que tomar clases de cocina para no morir de hambre.

Demetri llego en un estado deplorable, ni si quiera se fijo en mi.

Esto iba a ser muy difícil.

Tres días después de eso había logrado sacar a mi hijo de la casa, nos pasamos el día completo de compras llenando nuestra despensa y comprando todo lo que hacia falta en la casa.

- Veo que aun te gusta la leche con chocolate – me reí cuando lo vi poner en el carro el chocolate que desde pequeño acostumbraba echarle a su leche

- No solo de alcohol y sexo vive el hombre – se que lo dijo siguiendo mi broma pero aun así dolió

- ¿Qué quieres para cenar? – avance hacia el pasillo de carnes tratando de cambiar el tema

- Sushi

Su voz sonó casi como la ultima vez que cenamos juntos antes de que yo me fuera a Londres, ya sabia yo que solo nos hacia falta pasar mas tiempo de padre e hijo.

- No se hacerlo – me sonroje un poco por eso

- Pero yo si – ambos nos giramos hacia una voz que sonó detrás de nosotros

Casi me caigo de espaldas al ver a Bella con una gran sonrisa en su rostro, vestía ropas muy provocadoras pero nunca como el día que la conocí, ahora llevaba unos pitillos pegados a sus largas piernas y un top que cubría muy bien su generoso busto.

¿Generoso busto?

¿Qué mierda fue eso Edward?

Sacudí mi cabeza para desechar cualquier estúpido pensamiento que estuviera procesando mi mente sin mi consentimiento.

- Bella – Demetri se le acerco y le planto un buen beso en los labios - ¿Qué haces acá?

- De compras – se encogió de hombros – igual que ustedes supongo

- Supones bien – sin darme cuenta mi voz salió mucho mas dura de lo que creí posible

- Señor Cullen… Edward – se me acerco como un león asechando a una oveja - ¿Ya pensó lo que le dije… te dije?

Su cuerpo estaba tan pegado al mío que podría ser ilegal para un lugar público.

- Si – me aleje un paso de ella – y sigue siendo NO niñita

- Ya caerá – me gire al escuchar la voz de mi hijo

- Lo se – Bella se alejo de mi y se encogió de hombros

- ¿Con quien andas? – pregunto Demetri

- Con…

- Acá estabas

Un chico rubio con el cabello largo se le acerco por atrás y pego su pecho a la espalda de Bella, la sujeto de las caderas y dejo un beso en su cuello, puedo apostar mi nuevo trabajo a que se le estaba frotando.

¡Genial!

¿Cuantos tipos tiene esta niñita?

- Edward – me miro fijamente con sus penetrantes ojos café – te presento a mi hermano James

¿Hermano?

¿En que mierda estaba metido mi hijo?

- Hola – el chico estiro su mano pero me costo mucho reacción

- Ah hola

Me pude ver a mi mismo como un verdadero imbécil respondiendo el saludo.

- Charlie y Carlisle nos esperan – le hablo James al oído a su hermana

¡Dios!

- Bueno – Bella nos sonrió – Demetri – se le acerco y le dio un casto beso en los labios – Edward – se me iba a acercar pero alcance a retroceder – nos vemos

Me guiño un ojo y se giro, en cuanto estuvo de espaldas su hermano la tomo de la cintura, pero no solo eso, su mano bajo descaradamente hasta su trasero y lo masajeo sin ninguna vergüenza.

¿Hermanos incestuosos?

- ¿Quiénes son Charlie y Carlisle?... ¿Otros hermanos incestuosos de tu amiga?

- No – mi hijo se giro hacia mi – ellos son sus padres

- ¿Qué?

Ahora si que estaba mas confundido que la mierda.

- No trates de entenderlo todo ahora – se rió de mi rostro – pero esa familia es mas extraña que la nuestra

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Los siguientes días pasaron más rápido, Demetri no dejo de salir y llegar borracho pero los momentos que compartíamos servían de mucho, así que creo que esto no seria tan fácil como lo había pensado.

Hoy comenzaba mi nuevo trabajo así que me levante con más ánimos aun, Demetri tenia aun una semana antes de volver a sus clases en la NYU, así que ahora estaba durmiendo su borrachera de anoche.

Aparque mi volvo xc60 en el lugar que tenía mi nombre, lo había adquirido recién hace dos días así que estaba nuevito aun.

Me presente ante la directora y no me pasaron por alto las miradas que recibí de la secretaria y de unas cuantas profesoras con las que me tope por los pasillos.

- Bien – hablo la señora Cope, una mujer mayor de unos 70 años – su primera clase del día en con ultimo año

- Bueno – me puse de pie y le extendí mi mano – muchas gracias por todo

- Gracias a usted es un verdadero honor para nosotros contar con su presencia en nuestro colegio… bienvenido al Elite Way School

Me retire hacia mi primera clase, no voy a negar que estaba un poco nervioso, después de todo enseñar es lo que siempre había querido hacer.

Entre a la sala y estaban todos sentados en perfecto orden.

- Buenos días clase – puse mi expresión mas seria que encontré, tenia que infundirles respeto desde el principio – mi nombre es Edward Cullen y seré su profesor de Ética

- Buenos días profesor – contestaron todos a coro

Me gire hacia la pizarra para escribir el temario pero el sonido de la puerta me distrajo, me gire como autónoma solo para encontrarme con quien menos esperaba.

- Hola profesor Cullen

Bella esta frente a mi luciendo como toda una señorita, aunque su uniforme si dejaba entrever mucho mas que otros.

- Isabella Swan – extendió su mano frente a mí

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Besos Joha