jueves, 21 de abril de 2011

Sexcall... ¿Cual es tu mayor fantasia sexual? - Capitulo 26


Hola!!. Capitulo nuevo en el Blog, estoy enferma y en el sur asi que hare lo posible por subirles capitulo de Caminos Encontrados. Besos!!!

Summary: ¿Por qué el cielo me odia? Justo en mi último día de trabajo este infierno se convirtió en mi paraíso. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 26


Bella POV

Bufe, era mas que obvio que esas palabras saldrían de sus labios, no era necesario ser adivina, así que no me sorprendió para nada.

- ¿Cómo entraste? – pregunto Edward bastante molesto

- Va – se sentó a sus anchas en una de las sillas – ni que fuera tan difícil – declaro en un gesto muy despreocupado

- ¿Qué quieres? – me cruce de brazos esperando por su respuesta

- ¿No puedo querer solo verte? – me respondió con una sonrisa

- ¡Me llamaste maldita perra! – grite como una niña caprichosa

- Exagerada – hizo un gesto con su mano – ni que fuera la primera vez… además – nos sonrió – yo soy mas zorra… soy bisexual… ¿Recuerdan?

- Tanya – dije entre dientes

- Bueno, bueno – se levanto de la silla – la verdad es que quería ver como estabas – al cambiar su rostro pude leer claramente su preocupación

- ¿Y Emmett? – pregunto Ed a mi lado

- No se – mi amiga se encogió de hombros – debe de andar por ahí

- Bueno – junto unos papeles – lo voy a buscar – se giro hacia mi, vi su conjunción pero no hizo nada mas – chauu – salio con la cabeza gacha

- Bella… – supe que lo que tenía que decir mi amiga era de importancia, así que respire hondo

- Vamos a mi oficia… ¿si?

- Vamos

Tome mis cosas, la carpeta sobre la mesa y dejamos la sala de reuniones, no demoramos nada en llegar a mi oficina, y aunque mi “secretaria” lo era también de tres periodistas mas, siempre era muy atenta.

- ¡Bella! – donde era pequeña se veía mas chistosa cuando chillaba

- Hola Jane – le sonreí

- Hola… ¿Cómo estas? – su sonrisa disminuyo un poco, parece que todos sabían un poco de mi condición

- Bien – le sonreí tranquilizadora – ahora si que estoy mucho mejor – me reí mentalmente al recordar el beso con Edward y pensar que él tenia mucho que ver con mi mejoramiento

- Que bueno – una fugaz sonrisa vino y se fue de su rostro – Bella… yo no se si querrás saberlo… sabes que eso de comunicado fantasma y eso… entonces… no se… por eso… es que pensé… yo… bueno… mejor

- ¡Jane! – le llame la atención – respira – ella lo hizo – ahora deja de divagar – se tranquilizo – bien… ahora explícate… ¿Qué eso del comunicado fantasma?

- Ahhh eso – su sonrisa fue bastante tonta ahora

- Me esta poniendo algo nerviosa – susurro Tanya en mi oído

- Jane… comienza a explicarte

- Bien… el comunicado fantasma es como un correo que no sabemos de donde viene ni quien lo envía algo así como Gossip Girl – se rió por su chiste – bueno – se arreglo las arrugas inexistentes de su traje – el jefe… Edward – aclaro – nos pidió que no te llegaran a ti por eso no sabes de el… pero en fin – se mordió el labio en gesto de nerviosismo – me va a matar cuando se entere que te conté – eso lo dijo mas que nada para ella – últimamente esos comunicados fantasmas hablan bastante sobre ti… y sobre Jasper… no se bien que tanto es verdad y que parte es chisme pero…

- Entiendo – fue difícil procesar todo

Tenia varios pensamientos encontrados, o sea, Edward quería protegerme ¿Cierto?.... pero aun así no puede estar siempre escondiéndome todo, ahora quería saber con exactitud lo que decían esos comunicados, aunque las opiniones formadas ya iban a ser difíciles de cambiar.

- Bueno Bella… por eso no sabia si entregarte esto – y sin esperar mi respuesta extendió un hermoso ramo de rosas blanca frente a mi

- Gracias – eran hermosas pero no mis favoritas, sonreí por saber quien las enviaba

- Bella…

- Se que son de Jasper Jane – le sonreí para tranquilizarla – son muy lindas pero no las quiero… ¿Por qué no las dejas en la recepción?... seria una pena que se desperdiciaran

- Bueno – tomo el ramo y se dirigió hacia allá pero antes se giro hacia mi – disculpa Bella

- Tranquila – se iba a girar pero volví a detenerla – ¡Jane!

- Dime

- ¿Podrías juntarme todos esos “comunicados fantasmas por favor? – hice las comillas en el aire

- Pero el jefe…

- Tranquila… yo hablo con Edward

- Oki doki

Se volvió a girar y parecía que iba danzando en una pradera.

- Es rara – volvió a murmurar Tanya

- Lo se – le sonreí – pero es buena… entremos – abrí la puerta de mi oficina

- Cuéntame todo – se sentó y se cruzo de piernas

- Ok – no tenia caso hacerme la tonta ahora – con Edward estamos tomándonos las cosas con calma

- Entiendo… eso esta bien…

- Si… ¿Te cuento algo? – me acerque a ella y baje el tono de voz – creo que… que de Edward podría enamorarme de verdad – mis mejillas se tiñeron de color carmín por mi infantil confesión

- ¿Te cuento algo? – también hablo en voz baja – eso lo supe hace mucho tiempo – se dejo caer en la silla y se rió a boca llena – solo tu necesitabas darte cuenta

- Pero Tanya… tengo miedo

- ¿Por qué? – me costaba confesar mis sentimientos, aunque fuera a mi mejor amiga

- Es que… Edward… es mi mejor amigo – aclare lo obvio – y no quisiera que algo saliera mal… o sea… imagínate que terminaron mal… ¡perdería a mi mejor amigo!

- Eso es normal… mira… con Emm también comenzamos como amigo… bueno, como derechos – nos reímos por eso – pero sentía que las cosas saldrían bien – sus manos estaban en su corazón, esto era bastante raro en Tanya – y hasta el momento no me arrepiento ni un segundo de haberlo intentado

- Si… creo que también quiero intentarlo

- Edward es buen hombre

- ¿Cómo estas con Emm? – levante una ceja coqueta

- Bien… de hecho creo que voy a dejar Sexcall – dijo como si nada

- ¿Qué? – creo que el color de mi rostro se fue, esa era la vida de Tanya

- Si… o sea – se tomo el pelo en gesto de estar nerviosa – creo que ya saque todo el provecho que quería… probé de todo y Emm… de él creo que podría enamorarme – repitió mis palabras

Ambas reímos juntas, Tanya no estuvo mucho rato mas, en cuanto quede sola me puse de inmediato a trabajar en mi artículo, comencé a recaudar información y trate de ser lo mas imparcial posible.

Hice una maqueta de la encuesta que se subiría a Internet y se la envié a Carlisle para que la revisara, cuando ya se envió el mail apague la computado y me dispuse a salir, ni siquiera había tomado mi hora de almuerzo, creo que después de estar tanto tiempo afuera era lo mínimo que podía hacer.

No alcance a dar ni un paso fuera de mi oficina cuando vi a Edward acercarse, no nos dijimos nada, él solo paso un brazo por mis hombros y nos dirigimos al ascensor.

- ¿Cómo estuvo tu día? – iba con la vista fija en el camino

- Productivo – le sonreí - ¿Y el tuyo?

- Productivo

Vi que en vez de tomar la salida hacia su casa tomo otra, eso me extraño, nunca era de desviarse.

- ¿A dónde vamos?

- A buscar la comida… hice el encargo por teléfono… no me apetece cocinar hoy

- Buena esa – me reí mas fuerte – la que cocina soy yo

- Bueno – rodó los ojos – quiero consentirte – con una de sus manos tomo la mía y la llevo hacia sus labios y la beso

El pedido de comida china ya estaba listo así que Edward no demoro nada en volver, cuando llegamos a la casa estaba todo limpio, Edward había contratado a una chica para que hiciera el aseo cuando trabajáramos.

Comimos entre risas, quería mencionar lo del “comunicado fantasma”, peor el ambiente estaba demasiado lindo para romperlo.

Ya se había hecho algo tarde así que lave los platos y Edward los secó, ahora venia el momento incomodo de despedirnos.

- Buenas noches – susurro Edward junto a mi sonrisa favorita

- Buena noches – repetí

Se iba a acercar a darme un beso en la mejilla pero corrí intencionalmente el rostro, sus labios dieron de llenos con los míos, se sentían tan suaves como ningunos otros, era los labios de Edward los únicos capaces de provocar tantas sensaciones en mi cuerpo que me hacían perder algo de cordura.

Entreabrí mis labios para ver si así se animaba a profundizar un poco mas el beso, no quería asustarlo, se que suena raro, pero para Edward el no estar seguro de lo que yo podía asustarlo a él.

Pero eso no paso, cuando sentí su lengua masajeando la mía es que me di cuenta que los miedos estaban pasando a segundo plano… para los dos.

Nos movimos sin despegar nuestros labios, no se bien a que habitación entramos, solo fui conciente de la superficie plana tras mi espalda, cuando la maldita necesidad de respirar se hizo presente, tuvimos que separar nuestros labios, pero antes de que Edward atacara mi cuello lo hice yo, lo di vuelta quedando sobre él y sin derecho a replica me adueñe de su cuello, sabia a hombre a sudor y a ese bendito perfume que acompaña su cuerpo día a día.

- Bella – se removió inquieto dejado de mi

Su movimiento provocó algo de fricción en su miembro porque lo sentí endurecerse, y como yo no quería quedarme atrás, subí mi falda para poder sentarme a horcajadas sobre su ya muy duro miembro, en cuanto lo sentí, unos espasmos involuntarios me invadieron creando mayor fricción, ahora los dos gemimos al unísono.

Las manos de Edward comenzaron a desabrochar botón por botón mi blusa, cuando ya solo estuve con el sujetador, su calida lengua comenzó a descender por todo mi cuerpo, el fuego que se formo en mi crecía cada vez mas pero quería mas, quería mas de Edward… con él lo quería todo.

- Bella – se separo jadeando - ¿Estas segura?

- Estoy segura – lo bese para demostrarle lo que yo ya sabia… me estaba enamorando de él

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Besos, Joha!!

2 comentarios:

  1. hola, estaba siguiendo esta historia y me dió un gusto enorme encontrarme con muchos capítulos más........me gusta mucho !!!!!! nos estaremos viendo por aki

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  2. dios me encanto este capitulo esta genial que bueno que ellos estan juntos ,espero que mejoren su situacion...Sigue asi...Besos..

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