Sexcall... ¿Cual es tu mayor fantasia sexual? - Capitulo 27

Hola!!. Capitulo nuevo en el Blog, estoy enferma y en el sur asi que hare lo posible por subirles capitulo de Caminos Encontrados. Besos!!!

Summary: ¿Por qué el cielo me odia? Justo en mi último día de trabajo este infierno se convirtió en mi paraíso. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 27

Edward POV

Ardía por dentro, literalmente ardía por dentro, amo a Bella como nunca pensé que iba a poder amar a nadie, pero eso no disminuía ni por un segundo la pasión y la lujuria que siento por ella, es mas, el amarla solo me enciende mas, es que hacer el amor es alfo que esta completamente a otro nivel.

Adentrarme en ella y sentir su calido interior recibiéndome era algo que me moría por volver a sentir, pero un segundo de lucidez me permitió parar y asegurarme que esto era lo que ella de verdad quería.

- Bella – aun estaba jadeando por todo lo que estábamos viviendo - ¿Estas segura?

- Estoy segura

No demoro en contestar, me beso con una pasión distinta a cualquier otra vez, parecía que este beso tenia otro significado completamente distinto.

Cuando la tuve solo con su sujetado puesto, sentí que me iba a correr enseguida, así que cerré los ojos y me concentre en algo más, llevaba casi cuatro meses sin sexo y con suerte me masturbaba porque ni eso me daban ganas, así que si quería que esto durara me tenía que concentrar.

Bese su estomago, saque la lengua para poder saborear mejor su piel, sus gemidos y sus movimientos en busca de alguna fricción me demostraron lo mucho que le gustaba mi boca en su cuerpo.

- Edward – la mire y tenia los ojos cerrados

- ¿Qué pasa bebé? – metí mi lengua en su ombligo y se removió mucho mas, pero abrió los ojos y los enfoco en los míos

- Quiero… yo… - llevo sus manos, que hasta entonces estaban agarrando con fuerza las sábanas a su cabello, donde lo tironeo un poco

- Háblame cariño – lleve mis manos ahora a sus senos y apenas y los toque, solo los roce un poco – tienes que decirme lo que quieres… yo solo quiero complacerte

- ¡Tócame! – casi grito

- ¿Así?

Sin preámbulos lleve una de mis manos hasta su intimidad y la toque por encima de su tanga, solo con un simple roce me di cuenta de lo muy mojada que estaba, no aparte la vista en ningún momento de sus ojos, aunque se cerraban de vez en cuando, cuando volví a tener pleno contacto con sus profundos orbes, moví a un lado su tanga y metí dos dedos de golpes, los retorcí hasta que la sentí chichar lo mas fuerte que se que pudo su garganta.

Quería hacerla sentir mujer, mujer por completo, así que esto iba a ser por completo para ella.

Hace mucho tiempo que tenia curiosidad por el punto G de las mujeres, jamás me había llamado la atención encontrarlo, me bastaba y sobraba con mi propia satisfacción, pero creo que ahora era muy buena ocasión para probar si lo que me dijo Emmett era verdad.

Adentro y a la derecha.

Saque su tanga para tener mayor acceso, iba a seguir, pero ahora me molestaba su falda, así que volví a tomar distancia y esta vez la deje completamente desnuda… mucho mejor así.

Volví a meter los dos dedos en su interior, de verdad esperaba por su placer, y un poco por mi ego masculino, encontrarlo, palpe la zona, en cuanto roce su clítoris sus convulsiones empezaron, estaba disfrutando y eso me hizo sonreír, pero aun faltaba mas, seguí adentrándome en ella y tocando con mucho ahínco sus paredes, se sentía tan apretada y caliente que mi pene palpitaba como nunca, el estar aprisionado por mis pantalones no ayudaba en nada, así que con mi mano libre, me dedique a liberar a mi “amigo”.

- ¡EDWARD! Se bebé dame así… duro… hasta el fondo – levante la vista y la vi llevar sus manos a sus senos y estrujarlos entre sus dedos – acaríciame hasta el fondo… ¡SIIII!... se siente tan rico…

Esta totalmente desquiciada, y yo estaba muy cerca de llevarla al borde, cuando ya encontré el sector que estaba buscando, gire bruscamente mis dedos hacia la derecha, mantuve la presión y la constancia de mis movimientos, y ¡Dios!... fue el cielo.

- ¡AHHHHHHHH! Puta madre…. EDWARD…. ERES EL MEJOR… MIERDA!!!!!!!

Y si… no es mito… se vino… literalmente eyaculo en mis dedos, un liquido blanco parecido al semen empapo mis dedos, no tarde en llevarlos a mi boca y saborearla, era algo completamente exquisito y diferente.

En cuanto su sabor me llego, me corrí, no se como, pero me corrí sin tener ningún contacto sobre mi polla, fue tanto el verla retorcerse así y disfrutar, que su placer alcanzo para el mío.

Ya no estaba tocándola de ninguna forma, pero ella aun se retorcía.

Efecto domino.

Esa había sido otra de las frases de Emmett, mañana le haría un muy buen regalo a mi amigo, se lo merecía por completo.

- ¿Qué fue eso? – logro pregunta con voz parsimonia

- Tu punto G querida – me puse sobre ella y deje un casto beso en sus labios - ¿Te gusto? – abrió los ojos y me miro como si fuera estúpido

- ¿A que puta imbécil pudo no haberle gustado?

- No se – me encogí de hombros – jamás lo había intentado – le reste importancia

- ¿En serio? – una hermosa sonrisa se dibujo en su rostro

- En serio… Bella… - tome sus manos entre las mías y las apoyé sobre su cabeza – esto es mas que sexo… es amor… pero no por eso no podemos disfrutar… que te ame no me impide hacerte gritar de placer… esta bien… todo lo que queramos hacer esta bien… porque es con amor

Me dolió un poco decir “es con amor” y no “es porque no amamos” pero tenia que darle tiempo, yo sabia muy bien que ella me quería mucho, no se si en este momento me amaba, pero tenia todas mis esperanzas puestas en que lo hiciera, tenia mi corazón puesto en eso.

Me beso con una profundidad que me hizo dejar de lado todos mis cuestionamientos, ya tendría tiempo suficiente para seguir atormentándome, ahora planeaba disfrutar de la mujer desnuda y excitada que tenía debajo de mí.

Se removió un poco y me hizo voltear, quedo sobre mí y comenzó a besar mi pecho, atendió mis tetillas y mis músculos, sabia que le encantaban, pero seguía bajando, no me costo figurarme para donde iba y no lo quería ahora, quería que ella disfrutara, no que se preocupara por mi.

- Te corriste – no pregunto, solo afirmo

- Si – jadee por las suaves caricias que me estaban dando sus manos

- ¿Cuándo?

- Cuando llegaste a tu orgasmo… fue…

Las palabras quedaron atoradas en mi garganta, no pude seguir hablando porque su caliente boca rodeo mi polla, la forma en que comenzó a chupármela me hizo retorcerme como un loco, se sentía malditamente genial tener algo a su alrededor que no fuera mi mano, y mil veces mejor que ese algo fuera parte de Bella.

No tarde mucho en sentir la cercanía de mi orgasmo, pero no se si iba a aguantar para otra ronda tan luego, así que saque a Bella y con mucha agilidad la puse sobre mi, mi precisión fue exacta porque la deje caer sobre mi polla y se la enterré hasta el fondo.

Se que aun estaba sensible por su mega orgasmo, de hecho su interior se sentía completamente distinto a como lo recordaba, los líquidos que había soltado creaban una capa que me permitía mucha mayor facilidad para entrar y salir de esa, no se bien cuantas embestidas fueron, solo se que las disfrute en plenitud, y se que Bella también.

- ¡Me corro! – el grito de Bella se siguió por su coño apretando mi polla y ella cayendo sobre mi me indicaron que estaba lista

- Bella!!!!

La seguí enseguida y no se de donde saque fuerzas para abrazarla, estuvimos apretados hasta que en algún momento rodó y enterró su cabeza en mi pecho, nuestras piernas se enredaron y encontramos la posición perfecta, su respiración tranquila y su quietud me dijeron que ya estaba dormida, me incline apenas para besar el tope de su cabeza y la seguí en el sueño.

Unos suaves besos en mis ojos me despertaron, apenas los abrí vi el brillo del día, ya había amanecido y entre mis brazos aun estaba la mujer que amo, ahora llegaba el momento de hablar y saber en que punto estábamos…

… La mañana después.

- ¿Cómo dormiste? – me miro preocupada

- Mejor que hace mucho tiempo – volví a cerrar mis ojos para enfocar bien la vista

- ¿Hace cuanto que no dormías bien?

- Desde la ultima vez que te tuve entre mis brazos – no me dio ninguna vergüenza confesarlo – ya te lo dije amor – le bese la punta de la nariz – se que esto es lo correcto

- Yo también – me sonrió de vuelta

- Te amo

- Yo…

Iba a decir algo, se que no era lo que quería escuchar, pero el teléfono nos interrumpió.

- ¿Hola? – respondí

- ¿Edward? – era una voz de mujer que se me hacia conocida pero no lograba recordar

- Si – respondí bastante extrañado - ¿con quien hablo?

- ¿De verdad no sabes quien soy?

- ¿Quién es? – interrogo Bella con el ceño fruncido, yo solo me encogí de hombros

- Disculpe… creo que se equivoco de numero

- Edward Cullen – sentí algo de picardía en su voz y eso me hizo pensar en que quizás era alguna de mis anteriores conquista y de verdad no estaba en posición de hacerle pasar un mal rato a Bella

- Si… ese soy yo… pero de verdad no se con quien hablo

- Bueno… veo que te puedes acostar con mi hija pero no reconocer la voz de tu suegra… te aviso que eso te descuenta puntos

Me sentí frío…, era la mamá de Bella, con razón sentía la voz conocida si se parecía mucho a la de mi niña.

- Perdón señora Renné yo…

- ¿!Señora!? – el grito alerto a Bella y por su rostro supe que ya sabia quien era – Edward Cullen – temblé por su tono de voz – ahora si que perdiste varios puntos… dame con mi hija

- Tu mamá

Le extendí el teléfono aun tiritando, lo que menos había querido era ofenderla, después tendría que hablar con Bella para que me diera alguna idea de disculparme, se oía realmente enojada y quizás no lo iba a tener fácil ahora.

- Si mamá, si mamá – vi a Bella y solo rodó los ojos – si mamá

Me dio risa verla respondiendo como una niña pequeña, aunque yo aun a veces le respondía así a Esme, es que se ponía tan cargante que prefería decirle a todo que si antes que ponerme a discutir.

- Yo también – sonrió – yo le digo – volví a temblar, seguro que eso era para mi – besos a papá… chauuu

Colgó y respiro hondo antes de voltear a verme.

- Quiere conocerte – soltó

- ¿!Que!? – me senté de golpe – seguro que me odia – Bella me miro y se carcajeo, tanto que hasta tubo que tomarse el estomago - ¿QUE?

- Nada – se saco una lagrima de uno de sus ojos – es que Renné es así… le gusta intimidar a la gente pero es de lo mas tierna que hay… es completamente inofensiva – levanto su mano derecha en alto – palabra de chica scout

- ¿Fuiste scout?

- Nop – rió – pero creo que su palabra vale

- Ok – me reí y la tome de la cintura – con tu palabra me vale… ¿Entonces…?

- Vamos a Forks… ¿Quieres? – saco su risa y se puso seria

- Por supuesto – baje mi boca hasta besarla – me parece perfecto

- Charlie… eso si es más difícil… sabes que soy su única hija

- Lo se – suspire – supongo que es lo que hay que enfrentar cuado se esta de novio

- ¿Estamos de novio?

La vi y estaba completamente seria, ahora si que la había cagado, me golpee mentalmente por no haber hablado antes de esto, parece que hoy era el día de hablar sin pensar antes.

- Lo siento… no quería molestarte

- Claro que me molestaste… - se cruzo de brazos e hizo un adorable puchero que me indicaba que quizás no estaba tan enojada como pensé – nunca pensé perderme tu proposición de noviazgo… era lo que mas estaba esperando

- Entonces eso tiene solución – ahora parecía tonto con la sonrisa que tenia – señorita Isabella Swan ¿quiere ser mi novia?

- Siiiiii – salto a mis brazos y me beso, luego se separo y clavo fijamente sus ojos en los míos – y antes que me vuelva a interrumpir el teléfono… Edward… - tomo mi rostro entre sus manos – te amo

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Besos, Joha!!