jueves, 21 de julio de 2011

Saraes - Capitulo 1

Bueno, y chicos, aca esta el primer capitulo, se que es algo distinto y espero de corazón que les guste, lo del terremoto es 100% mi experiencia. Besos!!

Summary: El 27 de Febrero del 2010 muchas cosas cambiaron en Chile, pero para Andrea fue el inicio de una parte de su vida que ni siquiera ella misma conocía, una herencia que no pidió volverá a buscarla. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 1


- Andrea… te ves súper linda pero si no te apuras vamos a llegar tarde

- Estoy nerviosa – la chica se miró en su enorme espejo y tomó aire un par de veces para ver si eso le sacaba el rostro de preocupada que llevaba – nunca hemos salido solos – pasó las manos repetidas veces por sus castaños cabellos buscando una calma que no encontraría de esa forma

- Andre… es tu cumple… además – Diego, el mejor amigo de Andrea, se le acerco por la espalda provocando que ambos se reflejaran en el espejo – además tus padres quisieron darte este regalo

- Pero es que yo nunca he ido a una disco – suspiro rehuyéndole un poco a la mirada café de su amigo

- Hoy cumples 16 años… estas grande y además – se encogió de hombros dándole una sonrisa relajante a la castaña – mi tío Carlos se encargó de que hubiera la suficiente seguridad… creo que ni siquiera alcohol nos dejaran tener

- ¡NO! – el giró que dio fue tan rápido que quedó de frente a su amigo haciendo que el especio entre ellos fuera prácticamente nulo – digo… - trató de dar un paso hacia atrás pero no tenia más espacio, así que Diego, casi tan confundido como ella fue quien puso cierta distancia entre sus cuerpos – si no hay alcohol nadie va a querer quedarse

Un 27 de Febrero de 1994 nació Andrea Ibarra, una chica de cabellos castaños y ojos azules que enamoró en una sola mirada a sus padres y a todos quienes la conocieron. Ahora, 16 años después ella estaba lista para su primera fiesta de “grande”, sus padres constaban con una situación económica acomodada, no les sobraba el dinero pero podían darse el lujo de que su hija celebrara los 16 años de una mejor manera, por eso, y para que comenzara un mejor año escolar es que junto al amigo de siempre de Andrea, Diego, decidieron que lo mejor era rentar un espacio en una de las discoteca de Santiago para que invitara a todos sus compañeros, no les costó mucho conseguir el cupo, en cambio, lo que si les costó fue que los compañeros de clase de los chicos quisieran ir. Y es que el carácter tímido y algo retraído de la castaña intimidaba casi de la misma forma que lo hacían sus profundos ojos azules, tuvo que ser Diego quien prácticamente amenazara a unos cuantos para que asistieran ya que él haría lo que fuera por su mejor amiga.

En una semana más comenzaban las clases y con ello el penúltimo año de colegio, tercero medio no era cualquier cosa, Andrea quería estudiar astrología y para eso necesitaba muy buena notas si quería quedarse en Santiago, claro que la posibilidad de irse a estudiar al norte cada vez la atraía mas pero no podría separarse de sus padres, eran prácticamente lo único que tenía en el mundo y la opción de dejarlos no estaba entre las suyas. Ella sabía a la perfección que esa fiesta era un medio que habían ideado su amigos y sus progenitores para que sociabilizara, pero el fuego que estaba sintiendo desde la mañana no la dejaba tranquila, sabía que era mejor quedarse en casa pero no quería desilusionar a nadie, nunca lo hacía y no lo haría ahora.

- Lista – suspiro poniendo el último aro que completaba a la perfección su sencillo atuendo

- Bajemos que tu papá nos está esperando

La escalera no era muy larga así que no tardaron en llegar a la sala donde los padres de Andrea la estaban esperando. Carlos y Lucia sabia que el tiempo se les acaba y que solo les quedaban unas pocas horas antes de tener que decirle la verdad a su adorado tesoro, lo habían prometido así y debían honrar su palabra, por eso para ellos era más fácil dejar que su hija pasara un momento normal y rodeada de gente de su edad. Claro que les costaba que pasara las 12 sin ellos, nunca había sido así pero los hijos crecen y hay que dejarlos ir, y de esa forma lo entendían ellos por lo menos.

- Estas hermosa cariño… tu papá los va a ir a dejar y después a buscar… ¿sí? – miró a la castaña mientras esta sonreía

- Vamos entonces – asintió despidiéndose de su madre

La noche estaba calurosa haciendo digno honor a un mes de Febrero, el verano estaba acabando y como buen último fin de semana del mes las calles estaban abarrotadas de gente, era un día viernes y solo faltaba una hora para la medianoche así que la mayoría de las personas que estaban en la calle es porque iban a sus respectivas “fiestas”.

- Bien – Carlos se estacionó afuera del lugar no queriendo entrar para no incomodar a su hija – cuando estén listos para irse me llaman… no importa la hora – lo ultimo lo dijo mirando directamente a su hija ya que sabía que ella era capaz de llamarlo temprano para que no se tuviera que desvelar

- Así será tío

Y antes de que Andrea se arrepintiera bajó del auto llevándola con él. En el lugar ya estaba todo adornado y esperando por ellos, aun era temprano para la mayoría de las personas así que solo se sentaron en los sofás y comenzaron a disfrutar de su siempre irrompible burbuja. Poco a poco el lugar se comenzó a llenar, no era un espacio muy amplio así que las quince personas que asistieron bastaron y sobraron, el ambiente estaba distendido y había para comer y beber de sobra así que los chicos que alguna vez aislaron a Andrea, ahora se dieron la oportunidad de hablar con ella y descubrir que la chica tímida en un ambiente más agradable podía sorprenderlos.

- ¡Feliz Cumple Andre! – el gritó de Diego en el oído de Andrea a penas y se escucho ya que el lugar estaba más lleno y la música era cada vez mas fuerte

- Gracias – abrazó a su amigo sin importarle que alguien los estuviera mirando y pensara mal

Más de uno de sus compañeros había especulado que la relación de amistad de entre ambos era algo más que solo fraternal y es que para muchos era demasiado difícil entender que la relación entre un hombre y una mujer si puede existir sin la necesidad de que las hormonas adolecentes metan la mano.

La noche siguió su curso natural, ya era un poco tarde para un grupo de chicos de 16 años así que era prácticamente la última oportunidad para bailar.

- Es tu cumpleaños y no te puedes ir sin un baile – Diego no aceptó un no por respuesta y arrastró a su amiga antes de que pudiera replicar como siempre solía hacerlo

- Solo un baile – le sonrió sin poder darle una negativa

Sus cuerpos no estaban aun en sintonía y por eso Andrea sentía que sus pies apenas y le respondían los movimientos que quería realizar, la música era variada pero movida, la gente a su alrededor se movía con toda la gracia que ella no encontraba, era tiesa y lo sabía, esa era una de las principales razones por las que nunca quería bailar en una fiesta, la gente la miraba de reojo y se reía, sobretodo sus compañeras de colegio, no le bastaba con ser tímida y baja, además a eso tenía que agregarle su nula presencia de ritmo. Aunque si tenía que reconocer que ahora, entre los brazos de su mejor amigo se sentía un poco mejor, no porque mágicamente sus pies hayan encontrado el compas de la música que resonaba en el ambiente, sino porque entre los brazos de Diego se sentía segura.

La música siguió sonando y se marcó un cambio de ritmo, enredó las manos en el cabello de su amigo y sintió como él la apegaba más de lo normal a su cuerpo, siempre había visto a Diego como un casi hermano pero ahora, no sabía si era el humo, las luces, la música tan sensual o la escaza cerveza que estaba en su sistema pero por un momento deseo de verdad que los labios de su amigo se apegaran a los de ella, no porque lo amara, claro que sentía mucho por él pero esos sentimientos no alcanzaban la palabra “amor”, era por algo más parecido a la nostalgia.

Evaluó los pro y contra de darle su primer beso a Diego y luego de repasar más de una vez en su mente todo lo que habían vivido a lo largo de los años decidió que era un lindo recuerdo que siempre llevaría con ella, por eso llenó sus pulmones de aire y se puso de puntillas lista para recibir su primer beso. Pero antes siquiera que su amigo viera las intenciones de Andrea, un fuerte ruido acompañado de un movimiento creciente los hizo separarse de sopetón.

Un ensordecedor ruido de ultratumba, acompañado por muchos gritos, vasos quebrándose y las luces apagándose hacían el cuadro algo verdaderamente aterrador. La gente comenzó a correr por todos lados sin siquiera notar a quien se llevaban por delante, los invitados de Andrea desaparecieron cada uno tratando de encontrar un lugar seguro ya que el medio de la pista de baile no era, todo era un completo caos y en algún momento los mejores amigos se separaron sin saber del otro. A Andrea le costó un poco saber que era lo que pasaba pero cuando trastabilló y tuvo que hacer maravillas por mantener su cuerpo erguido y de pie supo lo que era, “terremoto” gritó su mente haciendo que un montón de miedos se le agolparan de golpe. Chile era un país sísmico y ella por alguna razón le tenía mucho miedo a los temblores así que ni en sus peores pesadillas se imaginó en ese infierno. Vio a su alrededor y notó a todos agolpados y golpeando sin cesar una puerta cerrada para poder escapar, quizás ella debía hacer lo mismo pero lo único que pensó fue que su amigo no estaba a su lado.

- ¡DIEGO! – gritó lo más fuerte que sus pulmones le permitieron pero sus propios sollozos y los del resto a penas e hicieron audible su voz - ¡Dios, Diego!

Comenzó a moverse sin sentido por el lugar y notó que había más de alguna persona en el suelo, se llevó las manos a la boca y atrapó un nuevo sollozo, su amigo estaba recién junto a ella así que no podía estar tan lejos. Miró y miró pero la discoteca había quedado en penumbras por el corte energético y sus ojos azules estaban tan anegados que hacían aun peor su visión. No habían pasado ni si siquiera cinco minutos desde que todo había comenzado pero para ella eran horas, aun así volvió a darse una vuelta más cuando notó las estridentes zapatillas de su amigo en el suelo, siguió la línea y lo notó atrapado bajo una mesas caídas y rotas, se notaban pesadas. Sin pensarlo siquiera y obviando un calor totalmente desconocido de su cuerpo se arrojó a ayudarlo, sabía que no podría mover semejantes escombros pero trató de todas formas.

En un primer intento no hizo más que provocar un quejido en Diego pero cuando sus ojos se toparon, el fuego que había sentido hace unos segundos creció de tal forma que en un solo movimiento logró rescatar al chico que había estado junto a ella a lo largo de toda su vida, no pensó ni se dio cuenta de que había pasado solo se tiró sobre el cuerpo de su amigo y lo apretó con fuerza.

- Andrea… - su llanto creció al escuchar esa voz que tantas veces la había sabido consolar

- Diego – gimió sin soltarlo ni por un segundo - ¡Dios! – se separó solo lo justo para mirarlo a los ojos - ¿Estás bien?

- Si – asintió apoyándose sobre sus codos y quedando frente a ella - ¿Cómo…? – bajó la vista y miró su cuerpo libre de escombros – eso estaba tan pesado… dos chicos vinieron a ayudarme pero… - dejó de ver su cuerpo y se concentró en la chica junto a él - ¿Cómo lo hiciste?

Los zafiros de Andrea se abrieron con de par en par pero solo atinó a negar – No lo sé… yo solo… te vi ahí y…. ¡AGGGG!

Nuevamente ese maldito fuego le había golpeado el pecho pero esta vez ni siquiera le dio la oportunidad de hacer algo, sintió como miles de cuchillos calientes le atravesaban el cuerpo haciéndola caer en una profunda oscuridad.

.
.
.

Carlos estaba tendido sobre su cama con su esposa junto a él cuando ceso las caricias sobre sus rubios cabellos, ambos estaban sumidos en un ensordecedor silencio porque sabían que si cualquiera abría la boca era para tocar el tema que los perseguía desde hace 16 años, hoy desde hace 16 años. La noche estaba estrellada y mantenían la ventada de su habitación abierta para que la cálida brisa de de febrero los templara un poco, ya que sus alamas y sus cuerpos estaban tan fríos como si estuvieran en invierno, no querían hacerlo pero tenían que, les costaba mucho enfrentar la verdad pero ambos sabían en el fondo de sus almas que era lo mejor, si hablaban ahora con su hija había muchas posibilidades de que ella los entendiera por completo. Andrea era una chica preciosa, adoraba a sus padres y entendía hasta a las personas que nadie comprendía, siempre buscaba lo bueno en los demás, no creía en la maldad del alma… siempre iba con el lema por delante de “trata de entenderlo”, así que no había motivos para que no entendiera algo que sus padres hicieron por el amor infinito que procesan hacia ella.

- No quiero hacer esto Lucia

- Ella nunca dejara de ser nuestra niña – murmuró dándole un ligero apretón a la mano de su esposo – ella solo va a estar confundida al principio pero después va a entender todo… hasta me la imagino a ella consolándonos a nosotros – la mujer no pudo reprimir el par de lagrimas que se le escaparon sin su permiso

- Ella es especial… Andrea…

Pero el reloj que estaba sobre la mesita de noche marcó las 3:34 de la madrugada del 27 de Febrero de 2010 haciendo que un ruido que parecía venir desde las capas más profundas de la tierra hiciera que el matrimonio Ibarra se pusiera en alerta, Carlos fue el primero en poner de pie para susurrarle el típico “ya va a pasar” a su esposa. Lamentablemente para ellos y para el resto de Chile no pasó, al contrario, un fuerte remesón se llevó la luz dejando que solo la luna y las estrellas los iluminaran, mas asustados de lo normal, a lo único que atinaron hacer ambos fue abrazarse y bajar las escaleras hasta llegar a la puerta de entrada donde se resguardaron bajo el marco que en caso de emergencia y más que nada por costumbre popular, los protegería en caso de derrumbe. La comuna de Peñalolén donde se encontraba la casa de los Ibarra estaba por lo menos a media hora de viaje en auto de La Florida, donde se estaba celebrando el cumpleaños de Andrea, les hubiera gustado algo más cerca pero todos los locales, o la mayoría de ellos, estaban en ese sector, y entre comillas, no era tan lejos como otros.

- ¡Andrea! – gritó con fuerza Lucia apretándose al pecho de su esposo, ya estaban en la puerta y el movimiento aun no se detenía – tenemos que ir a buscarla

- Lo sé… solo espera que pase – murmuró besando el tope de la cabeza de su esposa para tratar de calmarla pero la verdad es que ni él mismo estaba en su centro

- Carlos… ¡No pasa!

- Tranquila amor – de pronto el hombre alzo la vista y vio como su camioneta se movía desde arriba hacia abajo siguiendo los movimientos de la tierra – ¡Flopy! – llamó al perro de la casa atrayendo hacia ellos – ven acá Flopy

El perro, un Beagle de 5 años que estaba tan asustado como sus dueños no atinó a hacer nada más que acercarse y quedarse con ellos hasta que los movimientos se detuvieron.

- Voy a buscar a Andrea – Carlos en un rápido movimiento se giró hacia la mesa que estaba cerca de la entrada donde dejaba las llaves de la camioneta y las tomó

- Voy contigo, yo…

- No amor – besó su frente – lo más probable es que las calles estén atestadas y…

- ¡No! – lo miró con firmeza y dándole un toque intimidante a sus palabras – somos una familia y vamos a estar todos juntos

- Tienes razón – se rindió el hombre – pero ponte un…

Y no pudo seguir porque Lucia ya le estaba mostrando un abrigo que mantenía siempre colgado cerca de la entrada.

Carlos no se había equivocado, las calles eran un completo caos, los postes de luz no iluminaban y se notaba que más de un generador había explotado seguramente por la sobrecarga energética. Por supuesto que no había ni un solo semáforo funcionando así que el hombre tuvo que recurrir a todos sus años de experiencia sobre el volante y confiar en su buena visión porque ahora era lo único que lo podía salvar de un accidente.

Quizás cualquier podía pensar que después de un terremoto de esa envergadura la gente se resguardaría en su casa pero no fue así, la noche de un viernes y madrugada de un sábado no dejaban que esto fuera así.

- Debe haber sido más de 7 – habló Lucia mordiéndose las uñas

- Si… ¡pongamos la radio! – no se le había ocurrido antes ponerla pero en cuanto sintonizaron el dial ambos pusieron su completa atención en ella

- … volvemos a hacer un llamado a la calma… las comunicaciones estaban cortadas y se les ruega quedarse dentro de sus casas ya que en todo Santiago no hay un solo semáforo funcionando…

- Dime algo nuevo – murmuro con cierto enojo Carlos mientras cruzaba una nueva calle con mucho cuidado

- … hasta el momento reiteramos la información con la que contamos… el sismo fue de alta intensidad con epicentro en la octava región, no tenemos seguridad de la localidad peor ya estamos trabajando para ustedes… en cuanto a la intensidad esta está próxima a los 8.5 en la escala de Richter… cuando tengamos mayores…

- ¡Oh Dios Mío! – Lucia tapó su rostro en cuanto escucho al locutor

- La casa aguanto bien – quiso hacer tema su esposo – hablé con el gerente de Caribe Azul y me dijo que tenían varias vías de escape – eso no era mentira, él era un hombre precavido, por lo menos eso había aprendido por ser ingeniero civil, las obras son complicadas y los accidentes abundan así que ya era parte de su día a día preocuparse de las más mínimas medidas de seguridad

- Bien – eso la calmó por conocía muy bien al hombre con el que se había casado

La radio siguió transmitiendo noticias para nada alentadoras, tal parecía ser que muchas construcción se habían caído y eso hacia pronosticar más muertes de las que cualquiera hubiera esperado. El camino muy pronto se hizo nada y tras girar la última esquina por fin estaban afuera de la discoteca donde estaba todo aun peor que en cualquier lugar por el que habían pasado.

Ninguno supo donde se estacionaron, solo se bajaron y corrieron al grupo de gente para buscar a su hija, buscaron caras conocidas pero nada, preguntaron por Andrea pero cada uno estaba con sus propios problemas como para preocuparse por los de los demás. Lucia vio que en la puerta de entrada había más gente así que tomó la mano de su esposo y lo guió ahí, en ese momento notó que las personas que estaban ahí lo hacían porque estaban heridas y los había separado del resto.

- ¡ANDREA! – el grito de su madre atrajo más de una mirada pero solo una deseada

- ¡Tíos! – Diego alzó la mano para que lo vieran a la vez que sonreía por ver a sus tíos, había pensado en llamar a sus padres pero sabía que ellos llegarían antes

- ¡Oh mi bebe! – Lucia se tiró sobre el cuerpo de su hija que yacía recostado sobre el suelo

- ¿Qué le pasó? – un poco más calmado, su padre logró hallar su voz y preguntarle a Diego

- Solo se desmayo… ella me ayudo a mí de hecho – sonrió por la fuerza de su amiga, aunque también se asustó un poco – solo que parece que el susto fue mayor

Lucia siguió abrazando a su bebé por unos cuantos minutos, acarició su cabello y beso su frente hasta que de pronto sintió como se removió debajo de ella, automáticamente los otros dos hombres se agacharon a su lado para ver como Andrea abría los ojos.

- Saraes… – murmuro con ojos perdido – Saraes…

Y antes de que pudiera siquiera hilar otra palabra sus ojos se pusieron blancos para volver a llevarla hasta la inconsciencia.

__________________

Besos, Joha!!!

27 comentarios:

  1. me gusta! me llamo ene la atencion!

    ResponderEliminar
  2. esta muy bueno el adelanto de saraes, esas vivencias siempre sale algo de lo cual ahy que escribir, ese 27 de febrero se perdieron muchas vidas en chile.

    ResponderEliminar
  3. OMG!!!

    esta buenisimo... me muero de curiosidad, va a hacer sobre natural?

    Ro-Ro Hale

    ResponderEliminar
  4. uyyy joha se ve muyy interesantee !!! me gusta :D -Miry

    ResponderEliminar
  5. Joha me a encantado!!!! Muy bueno la verdad espero leerlo pronto.rosi

    ResponderEliminar
  6. Quiero leer mas!!!
    Joha tu como siempre nos dejas intrigadas, buenisimo!

    Xo

    ResponderEliminar
  7. Te felicito, el adelanto es ya intenso, me imagino que el primer capitulo sera fenomenal al igual que toda la historia.

    ResponderEliminar
  8. wuau m encanto esta muy interesant
    espero poder leer mas d esta historia

    ResponderEliminar
  9. Me encanto Johi... Que sepas siempre leo todas tus noves pero n tengo tiempo a comentar a veces por el trabajo. Sos una geniaaaaaaaa! me encanta sos una idola! Meteele pata a esta nove, yo a sigo.
    U beso y buenas vibras...
    Eve

    ResponderEliminar
  10. MUY interesante!!
    espero porder leerla pronto (:
    besos

    ResponderEliminar
  11. Te felicito, el adelanto es ya intenso, me imagino que el primer capitulo sera fenomenal al igual que toda la historia.

    ResponderEliminar
  12. odale!! nueva o komo??
    de regreso joha!! siempre que intento ponerme al dia algo pasa!! pffff d verdad muchas graciass por tus historias hacen que tenga un momento en el cual solo existe ese mundo ficticio que tu creas al escribir!!!
    saludos
    xOxO

    ResponderEliminar
  13. woow se ve que estara bena como todas tus historias y algo diferenteespero con ansias el otro cap saludos :)

    ResponderEliminar
  14. joha! Como se te ocurre dejar la historia hasta ahi?!? Exijo luego el capitulo 2!

    ResponderEliminar
  15. joha! Como se te ocurre dejar la historia hasta ahi?!? Exijo luego el capitulo 2!

    ResponderEliminar
  16. Wow, no me esperaba algo asi!!!
    Es muy buena y se ve que nos va tener intrigadas!!!
    Te leo pronto!
    Xo

    ResponderEliminar
  17. La intriga me invade esta muy buena tu historia
    Que fuerte comenzar con el terremoto, esas cosas marcan, para siempre recordaremos donde y con quienes estuvimos aquella noche y al parecer para Andrea (mi tocaya) representara algo mas esa noche.

    ResponderEliminar
  18. Se ve muy buena como todos tus historias..!!!
    Aunque me quede que de que hablan???
    Tengo que leerla toda definitivamente..!!!
    me quede prendada ajja
    besos

    ResponderEliminar
  19. se ve que va a ser muy interesante la historia, que plasmes en una historia lo que todos los chilenos vivimos ese día del terremoto muestra que eres una gran escritora :)....me encanta pero estoy muy intrigada con lo que le tenian que decir Carlos y Lucia a Andrea..
    nos leemos en tus otras historias

    ResponderEliminar
  20. me dejastes intrigada!!! que significa saraes???????

    bueno esperare el proximo cap

    besos

    Ro-Ro

    ResponderEliminar
  21. joha acabo de ver que habias publicado... me a encantado la historia!!! si me has dejado con la intriga que le ocultan los padres a andrea y que es saraes

    ResponderEliminar
  22. Misterio!!! vaya con tu experiencia con el terremoto, debió de ser durísimo...

    Está muy intrigante, me pregunto qué será Andrea y si Saraes y ella son la misma persona o ente...????

    Besotes

    ResponderEliminar
  23. Me esta gustando :D esta como que muy misterioso!
    ¿de que hablaban sus papas?
    ¿que es saraes?
    uffff espero que actualices pronto Joha

    XO

    ResponderEliminar
  24. wow que ansias con este cap estuvo buenisimo espero que subas pronto el prox cap :) saludos

    ResponderEliminar
  25. oh! esta historia me hizo recordar todo lo que pasamos ese día... no tengo palabras, me gustó mucho, es super reconfortante leer algo así como experiencias de las demás personas que estuvieron en mi misma situación... aunque yo soy de Concepción...
    Me encantó la historia, me dejó muy intrigada y quiero saber que sucede, especialmente porque es sobre mi país y me pude imaginar perfectamente la situación. En verdad esperaré con ansias el siguiente capítulo.-
    Chivy

    ResponderEliminar
  26. ohh mi dios.....!!!!!!!!!!!!!!
    me qede re :O
    qieroo mas...muy bueno el capp...
    te dfelicith00 Joahh has logrado atraparme una vez mas en una de tus novelas...!!!
    besooo....
    y como siempre voya estar aca leyendoo mas..!! ji :D
    besithoos divinaa
    y muchass muchas suertee!!

    ResponderEliminar
  27. cuanto suspenso, que ocultan sus padres? y que es saraes? me gusta la relacion que tiene con su amigo Diego.
    Espero que pronto subas el proximo capitulo para entender lo que ocurre con Andrea.

    ResponderEliminar

Image and video hosting by TinyPic