
Hola!!. Ya esta casi listo el capitulo de AMM . Besos!!
Summary: ¿Por qué el cielo me odia? Justo en mi último día de trabajo este infierno se convirtió en mi paraíso. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
Summary: ¿Por qué el cielo me odia? Justo en mi último día de trabajo este infierno se convirtió en mi paraíso. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
Edward POV
______________________
Besos, Joha!!!
- No digas mas
estupideces por favor – Tanya impidió que estampara mi puño en el rostro de mi
mejor amigo
No me tomo más que
un segundo para saber que a pesar de todo, nunca permitiría que mi novia
estuviera con otro hombre estando o no yo presente.
- Pero Tanya…
- ¡CALLATE! – tres
voces al unísono lo hicieron callar
- Amor – desenfoque
mi vista de Emmett para ver a Bella frente a mi – yo…
- Ven
No deje que dijera
nada mas, la puse sobre mí y comencé a besarla, estaba prendido y quería estar
con ella.
Poco a poco y con
sumo cuidado separe sus labios para que nuestras lenguas se encontraran y
comenzaran a encender las chispas entre nosotros, aunque por cómo se comenzó a
remover sobre mi regazo, supuse que no necesita mucho mas detonante.
El mundo externo
dejo de existir para mi, sabía que estaban Tanya y Emmett en el mismo sofá pero
no me preocupe por eso, algo de que nos pudieran ver hacia todo mucho mas
excitante.
Quizás dude por
unos segundos sobre si permitiría que hiciéramos algún tipo de cambio pero así
como llegaron las dudas se fueron.
Pose mis manos en
la desnuda cintura de Bella y corrobore que no podría permitir nunca que nadie
volviera a tocar lo que es mío, subí mis manos y roce sus pechos, sus pezones
estaban erectos y arranque unos deliciosos gemidos de sus labios.
Baje mis labios por
su cuello quería llegar a sus pezones que se veían húmedos aun por las lamidas
de Tanya, eso dio un tirón en mi ya duro miembro, Bella se restregó en mi
entrepierna buscando la fricción que ambos ansiábamos.
- Emmett – obvio
los murmullos de nuestros acompañantes y seguí con lo mío
- Me gusto eso que
vi – murmure sobre su pecho
- Edward – enredo
sus manos en mis cabellos y tiro de ellos acercándolos aun mas a sus senos
- Quiero que me
montes
Nos miramos a los
ojos y cuando se ponía en posición para que la penetrara unos gritos nos
distrajeron.
- ¡OH NENA… ESO…
MONTAME ASI!
Toda la burbuja que
habíamos creado se rompió de golpe, si pensaba en seguir esto con Bella termino
en el momento en que los alaridos de mi amigo llegaron a mis oídos, aunque no
fui solo yo, el rostro de mi novia se dejo caer en mi hombro y cuando la sentí
bufar y casi lloriquear supe que la calentura para ella también se había
pasado, hasta mi amiguito se escondió de la guerra.
- Vamos al cuarto –
murmuro sobre mi piel
- Vamos
Sin mirar hacia
ningún lado nos encerramos en nuestro cuarto, que por obra y gracia del cielo,
estaba bastante lejos de la sala.
Bella se acurruco a
mi lado y yo la rodeo con mis brazos, no me faltaba nada más para estar bien,
solo con tener al amor de mi vida entre mis brazos me sentía bien y tranquilo
conmigo mismo. Afine un poco el oído y pequeños murmullos llegaban, así que
cerré los ojos con fuerzas y procure que todo esto pasara, había sido muy
excitante ver a Bella correrse en los dedos de Tanya, pero creo que esta
experiencia bastante por mucho tiempo como innovación en el ámbito sexual.
Bella POV
No sé que sentía.
Abrí los ojos y
tenues rayos de luz se asomaban por la ventana, gire a mirar el cuerpo inerte y
relajado de Edward y no pude evitar que una lagrima rodara por mi mejilla, no
me sentía para nada bien con lo que había pasado anoche.
Pensé que era la
peor mujer del mundo por haber dejado que otra persona que no es mi pareja, me
provocara un orgasmo pero me sentí aun mas mal cuando el orgasmo me golpeo con
tal potencia y para mas remate aun, me sentí una mierda completa al darme
cuenta que lo había disfrutado en todo momento, es que ver como Edward se
masturbaba sin despegar sus ojos de los míos hicieron que explotara como nunca
antes lo había hecho.
Lo que comenzó como
una lagrima rodando por mi mejilla se convirtió en un llanto en todas sus
letras.
- ¿Por qué lloras
amor?
- Soy la peor – los
tiernos brazos de mi novio me arroparon y protegieron
- ¿Por qué dices
eso?
- Porque anoche yo…
Quise disculparte
bien pero nuevos espasmo me lo impidieron, no podía hilar palabra alguna, me
sentí mas mal aun al ver como Edward me contenía con tanto ahincó.
- Fue demasiado
excitante – de golpe el llanto se fue al escuchar sus palabras
- Te engañe – me
separe de su cuerpo para verlo a los ojos
- No lo hiciste
cariño – acaricio con amor mis mejillas – fue algo de los dos – sonrió un poco
– más bien de cuatros
- Yo nunca me
hubiera acostado con Emmett – no sé si estaba de mas o no pero necesitaba
aclararle esto a Edward
- Lo sé – beso mi
frente – y yo menos hubiera permitido que te pusiera un solo dedo encima
- ¿Se habrán ido?
Después de que nos
encerramos en nuestro cuarto no sentí un solo sonido más, pero conociendo a mi
amiga sabía muy bien que la fiesta para ellos no había terminado como para
nosotros, quizás las vergüenzas y pudores eran distintos entres nosotros.
- Creo que sería
bueno que viéramos si aun están ahí
- Si – suspire, no
sabía si tendría las agallas de verlos ahora
- ¡Ey! – me movió
de los hombros sonriéndome – sin vergüenzas ¿sí?
- Ok – suspire
resignada
Nos lavamos solo el
rostro y salimos de la habitación.
Mis pasos iban siendo
dados con mucho cuidado y lentos, no quería avanzar pero cuando sentí la
presión de su mano en la mía me di la confianza para seguir.
- Menos mal, ya
estaba pensando en ir a tirarles una jarra de agua
En la cocina
estaban mis amigos moviéndose de un lado a otro mientras preparaban el
desayuno.
- Tanya no me
quería alimentar hasta que llegaran
Los rostros
relajados de Emmett y Tanya terminaron de disipar cualquier vergüenza de mí.
- Huele rico –
Edward tomo asiento junto a su amiga
Por un momento me
quede de pie y helada pero rápidamente me junte con Tanya y la ayude a preparar
los exquisitos omelet que estaba haciendo.
.
.
.
Una semana había
pasado desde el “incidente de los cuatros” ese era el nombre que le había
puesto, pocas veces habíamos tocado el tema, con Tanya solo nos dijimos que
estuvo rico pero que no se repetiría, no nos estábamos haciendo los locos,
solamente que ninguno de nosotros quería darle una importancia que por supuesto
no tenia.
Todo estaba en
perfectas condiciones, solamente Edward que estaba medio malito de salud y todo
gracias a Carlisle que lo había llenado de trabajo, mañana lo obligaría a ir al
médico porque no quería dejar de trabajar y estaba seguro de que tenía un caso
de estrés que lo obligaría a quedarse en casa. Hoy su padre tuvo que amenazarlo
con despedirlo para se fuera unas horas antes a descansar, los dolores de
cabeza preocupaban tanto a Carlisle como a mí, pero parecía ser que para Edward
no eran nada.
Estaba a mitad de
un articulo bastante entretenido, “La Farándula”, periodística y programas
dedicados a hurgar en la vida de los famosos era el nuevo auge, cada día iban
en aumento las publicaciones y comentarios en vivos y los números indicaban que
era más rentable que cualquier otra noticia, así que en este articulo tendría
que hacer un poco de investigación y para eso mañana tenía una entrevista con Giuliana
de E! quien muy amablemente se había ofrecido para ayudarme, cuando llame al
canal lo hice solo por hacerlo, pero parece ser que Carlisle es amigo de uno de
los dueños y no tuve ningún problema para obtener la cuña.
Mire el reloj sobre
la mesa y me di cuenta que ya estaba pasado por 10 minutos en mi hora de
salida, suponía que Edward no había cocinado nada asa que preferí pasar a
comprar algo, comida china era lo más rápido y rico, así que antes de salir
pedí un menú para dos personas para que estuviera listo cuando pasara por él.
Estaba calentita la
comida así que me apresure a llegar a casa.
El tema de las
fotos había quedado totalmente rezagado, Jenks dijo que estaba tomando un poco
más de tiempo y como no teníamos noticias de loco o loca, no nos habíamos hecho
más mala sangre.
Las luces estaban
todas apagadas así que supuse que Edward estaba durmiendo, no me equivoque,
prácticamente tuve que arrastrarlo para que comiera algo.
- ¿Cómo te sientes?
– toque su frente mientras lo sentaba en la mesa
- Mal – rezongó
- Comamos para que
nos vayamos a acostar… mañana tengo una entrevista que hacer – no pude evitar
la emoción de mi voz al pensar en mi entrevista de mañana
- No quiero comer –
lloriqueo – me siento mal – tome su cabeza entre sus manos y se dejo caer en la
mesa
- Comes algo y
después te vuelves a acostar
- Promételo – sus
ojitos de aguaron de tal forma que tuve que rodar los ojos
- Lo prometo – a
penas probo un bocado y casi se devoró el resto – menos mal que no tenias
hambre
- Esta exquisito –
sus ojos ahora brillaron pero de alegría
- Me alegro –
sonreí
- ¿Qué entrevista
tienes que hacer mañana?
- Voy a entrevista
a Giuliana de E!
- ¡No! – chillo
casi como niñita
- Si – me burle
- Tienes que
traerme su autógrafo – me miro serio y apuntándome con el dedo
- ¿Te gusta? – lo
mire entrecerrando los ojos
- No – le resto
importancia – pero creo que se viste muy bien
- ¿Te das cuenta
que ese es un comentario demasiado gay?... me sentiría mejor si hubieran dicho
que te gusta
- Bien – rezongó –
pero es tu culpa – volvió a apuntarme con el dedo – tu me hacer ver esas
noticias y esas alfombras rojas
- ¡Soy periodista!
– me defendí
- Pero esas no son
las noticias que reportas – se burlo de mi dejándome callada
- Te toca lavar –
me vengue cuando lo vi fruncir el ceño
Después de que
Edward lavara los platos, aun refunfuñando,
nos acostamos.
Dormía
plácidamente, estaba soñando en que en medio de la entrevista aparecía Johnny
Depp con su atuendo algo desgarbado y esos lentes que tanto me encantan, me
estaba girando a entrevistar a él cuando de pronto todo se esfumo y abrí los
ojos al ver como Edward se levantaba para correr al baño, lo seguí y cuando lo
encontré estaba abrazando el retrete.
- Te dije que no
comieras tanto – no pude evitar burlarme
- Lo sé – murmuro –
soy un bruto
- Si lo eres… y hoy
tienes hora al médico – hable con firmeza
- No quiero ir –
sollozó y me dieron ganas de darle un golpe, pero no me quise quedar con las
ganas así que se lo di
- No quieres ir
porque sabes que te darán licencia
- Es que hay mucho
trabajo y…
- Edward – tome su
rostro en mis manos – no sacas nada con matarte trabajando si te vas a enfermar… te necesito sano y fuerte
- ¿Fuerte para
tener mucho sexo? – su entusiasmo me indico que ya no tenía ganas de seguir
vomitando
Te lo repito Joha escribes sensacional!!
ResponderEliminarJjajajjaja... ya leí este capítulo y me encanto, la historia
ResponderEliminarentera lo hizo.
Bueno, aprovecho este momento para felicitarte por todas tus historias de
verdad me encantan y suelo entrar mucho por aquí para ver que has publicado
nuevo, sé que no soy mucho de dejarte reviews, pero bueno aprovecho este para
mencionarlo.
Por cierto e leído tu entrevista en la revista del mundo de fanficton y la
verdad resulto muy interesante, Enhorabuena por todo lo que as conseguido y muchísimo
animo.
Besos