jueves, 24 de enero de 2013

Mi Razón - Capítulo 11

Gracias a Erica Castelo por betearlo.

Summary: Un traficante de drogas y una hippie no parecen tener mucho en común. Pero… ¿y si lo tienen?. M por lemmons y temas fuertes. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capítulo 11

- Pero, ¿qué coño…

El tipo se enderezó solo para que ahora le diera un izquierdazo, hubiese ido por el tercer golpe de no haber aparecido ese maldito y diabólico ángel caído del cielo.

- ¡Edward!, ¿qué haces?

Una camisa larga y blanca la cubría, pero no lo suficiente, ya que sus cremosas piernas estaban a la vista, por un momento me vi distraído por ellas, pero en cuanto su voz volvió a retumbar, terminé por darme cuenta de la situación que se estaba presentando.

- Bella…


- ¿Le pegaste a Garrett? – lo que me desarmó por completo fue ver que en su rostro no había rastros de ira, solo de pena y decepción -, Edward…

- Yo, me confundí – claro, como si esa puta respuesta pudiera ser lógica de alguna forma, me rodé a mí mismo los ojos pero no me quedó otra que volver a ponerle atención a Bella.

- ¿Te confundiste?

- Sí, yo pensé que este – lo apunté. El infeliz estaba detrás de Bella, demasiado cerca para mi gusto, avancé un paso pero retrocedí enseguida, controlé mis instintos asesinos hacía el hippie maloliente y respiré hondo -, era un ladrón.

Sonreí satisfecho conmigo, a veces mi neuronas sí funcionaban – No, es Garrett.

Los ojos entrecerrados de Bella no me dejaron ver si me estaba creyendo o dudando aún más de mí – Isa, voy a ir a ponerle agua al hervidor para hacer uno de esos té que traje.

- Claro – ella le sonrió y él le respondió. Antes de girarse el maldito me miró, si lo hubiera hecho con desdén me habría dado una nueva razón para golpearlo, pero no, lo hizo casi con simpatía, aunque su nariz tenía un fino hilo de sangre, ninguno pareció darle importancia.

Con Bella nos miramos sin siquiera movernos, cuando ya sentí que había pasado demasiado tiempo y que mi cerebro comenzaba a sufrir los efectos de la noche anterior me aventuré a hablar.

- ¿Isa? – bueno, tampoco es que estuviera pensando con mucha coherencia.

- ¿Qué? – me miró tan extrañada que nuevamente me rodé los ojos.

- ¿Te dice Isa?

Ella asintió mirando al suelo – Sí – me miró devolviéndome parte de mi alma que se iba en sus ojos -, una vez me dijo que él no quería ser como el resto, que quería que yo supiera quién me estaba llamando, que Isa era distinto, no lo sé – se encogió de hombros un tanto frustrada, quizás demasiado para ser ella -, nunca le he dado mayor importancia a eso – por unos segundos me miró hasta que se cruzó de brazos, ahora venia el sermón –. Edward, ¿me dijiste la verdad?, ¿golpeaste a Garrett porque pensaste que era un ladrón?

- No – tragué saliva antes de seguir. Al principio tenía algo de miedo pero de pronto, era como si lo que había consumido la noche anterior volviera a hacer efecto, cerré mis manos en puños y avancé un paso hacía Bella -. Pensé que te había follado toda la noche y no me agradó mucho la idea de saberte de piernas abiertas ante él.

Bella no dijo nada, solo me miró sin desviar sus ojos y asintió – Bien, siempre es bueno saber lo que piensas, si me hubieras preguntado si me acosté con él anoche te hubiera dicho la verdad, que sí lo hice, pero tus palabras me dejan en claro la poca estima que me tienes como mujer, sabes lo que pienso del sexo – su voz estaba tan calmada que solo estaba consiguiendo exasperarme aún más -, que es algo libre y que se puede hacer con quien quiera pero con respeto. Tú no tienes respeto, para nada, de hecho – alzó un dedo al aire -, lo haces ver como si fuera la peor blasfemia y… - ahora ella había avanzado el paso que nos separaba, solo cuando la sentí olerme me di cuenta de lo que estaba haciendo -, supongo que tus palabras tan poco gentiles son porque lo más probable es que tu sí hayas tenido a alguien "abierta de piernas ante ti" – dibujó las comillas en el aire haciéndome sentir el peor idiota del mundo.

- Bella…

- Por ahora – me cortó -, quiero pensar que estás cansado y que no estás siendo coherente.

- No es así, Bella, sabes perfectamente lo que quise decir y… ¡no entiendo cómo te pudiste acostar con él! – con una mano señalé al interior de la casa -, menos cuando se supone que nosotros… - me mordí la lengua porque no tenía forma de continuar esa frase.

- Nosotros nada, Edward… no tenemos nada y eso es porque tú no lo quisiste.

Me mordí la lengua antes de soltar cualquier cosa, solo cuando ordené mis ideas la solté - ¿Leíste la carta que te escribí?

- No – su respuesta fue tan dura y fría que mi corazón se heló también -, y ahora te agradecería que te fueras, Garrett me está esperando.

- ¿Y eso es todo? – me encogí de hombros -, ¿Acá se va a terminar lo nuestro? ¿Cuándo ni siquiera ha empezado? – sin darme cuenta había comenzado a subir mi tono de voz exageradamente.

- Sí, Edward, esto es todo… ¿Qué más querías?

- Nada – bufé y retrocedí dos pasos -, nunca he esperado nada, ahora solo me doy cuenta de lo equivocado que estaba, ya veo que nosotros nunca podríamos haber funcionado juntos.

- Somos demasiado distintos – agregó ella -, tú eres un muy buen chico y te mereces a algo mejor que yo… algo más serio.

- ¿De qué estás hablando? – fruncí el ceño.

- De que no tienes ningún vicio… y pareciera que…

- No tienes idea de lo que estás diciendo – mis dientes y mis manos estaban apretadas. Tuve que respirar varias veces para controlar mi ira -, ¡NO TIENES NI IDEA DE CÓMO SOY YO!

- Edward – Bella pestañeó varias veces, sé que la había desconcertado pero ya no podía concentrarme.

- Nada… no digas nada – me acerqué a ella y la tomé por los hombros -, solo dime que te das cuenta – la zarandeé un poco -, dime que te das cuenta de que eres mi razón… mi razón y mi luz en toda esta mierda.

- No te entiendo – sus ojos estaban tan perdidos que por fin comprendí lo ajena que era Bella a toda mi mierda de mundo, si ella supiera quién era yo realmente todo terminaría, así que era mejor para todos que eso siguiera así. Con cuidado la solté y retrocedí, esta vez poniendo suficiente distancia entre nosotros – Edward…

- Será mejor que me vaya, Garrett está adentro esperándote.

- Pero, ¿estamos bien? No me gustaría que no me volvieras a hablar o…

- Estamos bien – asentí -, y no te preocupes, no podría dejarte de hablar ni aunque quisiera.

Le sonreí mostrándole todos los dientes para que viera la verdad detrás de mis palabras. Ella siguió en el mismo lugar mientras yo me volteé, jamás le había puesto atención a la vereda de afuera de mi casa como hoy, había varias baldosas rotas que requerían ser cambiadas, le diría a mi madre que lo hiciéramos.

Para cuando entré en mi casa volví a pensar en lo que acaba de pasar con Bella, así que hice lo que mejor sabía hacer, drogarme. Le dije a mi madre que estaba cansado y me encerré en mi cuarto, en donde me dormí luego de meterme una buena línea de cocaína. Lamentablemente, el polvo blanco solo me obligó a imaginarme a Bella a mi lado, una total fantasía.

.

.

.

- Vamos… despierta.

Aunque sentía su voz, solo el agua que me arrojó en el rostro me hizo despertar por completo.

- Voy a…

- Nada – ya estaba sentado en la cama secándome el rostro con las manos por lo que me costó un poco verlo -, ahora vas a levantar tu culo y a acompañarme. Necesitamos hablar.

Era una mierda de amigo con Jasper, así que lo mínimo que podía hacer por él, era ir cuando me pedía hablar conmigo, aunque las probabilidades de que lo que quisiera fuera patearme el culo por follar a su novia eran muy altas. Cuando me levanté de la cama él se giró dándome la oportunidad de poder patearle el culo, sí, era un jodido cabrón pero era mi forma de ser, Jasper solo me empujó para después irse.

Me arreglé en minutos y aproveché de ver la hora, pasaban de las cinco de la tarde lo que quería decir que llevaba mucho tiempo dormido, me mojé la cama y gemí cuando los recuerdo de la noche anterior y de esta mañana me atormentaron. Ahora, sin muchas ganas salí a la sala en donde mi madre y Jasper estaban sentados en el sofá.

- Cuando quieras cariño… ya sabes que siempre eres bienvenido a cenar con nosotros.

- No le digas mucho que si no, ya no podremos librarnos de él – intervine cuando llegué.

- No le hagas caso, Jazz – aclaró mi madre antes de levantarse y llegar a mi lado -. ¿Estás bien cariño? – me acarició los cabellos y revisó mis ojos. Temblé los primeros segundos, no creía que mi madre supiera ver los efectos de la cocina en los ojos, además, ya deberían haber desaparecido, pero aún así, me dio miedo, lo último que quería en esta vida era decepcionarla -. Te noto extraño, nunca llegas directo a la cama, siempre comes algo antes de acostarte.

- Sí, pero… hoy no tenía hambre.

- Es que anoche nos comimos unos hot dogs, Esme, es por eso que Edward no tenía tanta hambre.

Le di una sonrisa a mi amigo para agradecerle su intervención – Sí, eso mismo – lo apunté -, bien, ahora nos vamos – besé la frente de mi madre.

- ¿Trabajas hoy?

Suspiré – No… de hecho – había llegado el momento -, ayer hablé con mi supervisor y quiere que ya no trabaje toda la noche, serán solo un par de horas luego de que el supermercado cierre, estaré haciendo más que nada trabajos administrativos.

- Oh cariño – me abrazó -, me alegra mucho… y no importa si la paga es menor, ya te dije que no es necesario que trabajes.

- De hecho – le sonreí, adoraba verla tan feliz -, la paga es mayor, porque a veces tendré que traerme trabajo para casa.

- Entonces es mejor aún.

- Bien, ahora nos vamos – me separé para buscar mi chaqueta pero ella me tomó del brazo.

- Hijo, no me contaste como resultó tu cita ayer, yo pensaba que te vendrías para casa después pero luego me mandaste ese mensaje y ya no supe como salió todo.

- ¿Mensaje? – fruncí el ceño sin entender nada, solo cuando Jasper carraspeó me volteé a verlo. Levantó la cejas varias veces dándome a entender lo que quería saber - Oh sí, el mensaje que te mandé. Es que me llamaron a última hora y me tuve que ir… pero con Bella – me dolió hasta el pecho al nombrarla -, resultó todo bien, más tarde te cuento.

- Reneé me dijo que ella se veía muy hermosa anoche… le dije que le tomara una foto pero…

- Después hablamos, ¿sí? – la interrumpí -, Jasper está algo desesperado y se está poniendo nervioso – quise bromear.

- De acuerdo – me sonrió -, cuídense.

Nos dio a ambos una palmadita en el hombro y nos guiñó un ojo.

Guie a Jasper rápidamente fuera de la casa, pero mi madre nos gritó volviendo a decirnos que nos divirtiéramos. Volteé a verla porque me llamó un poco la atención verla tan contenta, no es que mi madre fuera una mujer amargada pero tampoco era que anduviera con una sonrisa por la vida. Había tantas opciones por su cambio de actitud, que preferí no darle vuelta al tema, no me agradaba saber si mi madre andaba con algún tipo porque sabía que eso terminaría por amargarme, así que moví mi cabeza varias veces y despejé esas ideas.

Me conformaba con saberla feliz.

- Vamos por acá – asentí y seguí a Jasper por entremedio de los arboles.

Pese a que no me llevó a mi árbol, sí se detuvo dos más a la derecha, se sentó apoyándose en el tronco y abrió su mochila para sacar una botella de vodka. Le dio el primer sorbo sin siquiera arrugarse, luego la extendió ante mí.

- Siéntate y cuenta que mierda pasó con Bella.

Tomé la botella y le di un trago bastante grande, me arrugué un poco pero repetí la acción antes de devolvérsela a mi amigo.

- No mucho en realidad… solo yo comportándome como un hijo de puta, nada del otro mundo.

- ¿Qué pasó anoche en tu cita para que te fueras a mi casa?

Arrugué la nariz cuando él me devolvió la botella – Tiene un ex y es un jodido cabrón, lo odio y ella lo mencionó… yo por supuesto reaccioné y arruiné todo.

Jasper tomó un tragó y me devolvió el Vodka, hasta él se daba cuenta de que lo necesitaba mas – Deberías ir a verla hoy, ahora que estás más calmado.

- Fui a verla en la mañana, apenas abrí los ojos me fui a su casa – me reí casi histéricamente, tomé una piedra que estaba a mi lado y la arrojé lejos, lo más fuerte que pude -, ¿y sabes con quién la encontré?

- No me digas.

Asentí – Sí… con ese puto cabrón… lo golpeé y terminé por arruinar todo – me encogí de hombros -, pero si lo pienso es lo mejor. Yo pensaba que Bella podía ser la razón por la que iba a cambiar pero no es así… ella se merece más.

- Eso es porque eres autodestructivo, pero en el momento en que te dejes ayudar verás como todo cambia.

- Tengo la vida que tengo… no necesito otra – miré a mi amigo pero él me rodó los ojos, me encogí de hombros.

- Eres un estúpido… pero si ya no quieres intentarlo con Bella, siempre puedo…

Había otra piedra a mi lado y esta vez se la arrojé a Jasper - ¡Olvídalo!

- Entonces pon tu puta polla en medio de tus bolas y termina de pedirle a Bella que sea tu novia, porque si su ex volvió dudo mucho que la deje escapar… cualquier que la deje escapar es porque le gusta que le follen el culo.

- Ya no hay vuelta atrás…

Yo sabía cómo estaban las cosas, no tenía caso que me amargara, Bella no me iba a perdonar como la traté esta mañana y estaba en todo su derecho para ello. Cerré los ojos y me concentré en el alcohol, en estos momentos era mi mejor aliado.

La cagué...

Obviando mi evidente malestar, volví a darle un largo trago al asqueroso líquido de la botella, el Vodka pasó directo a mi estómago.

- Edward...

Me rei, no tenía ganas de hacerlo pero me vi obligado por el alcohol - ¿Sabes? - murmuré mientras jugaba con la casi vacía botella -, de verdad quería que esta vez resultara... bueno, esta única vez.

- Aún no hay nada escrito, puedes hablar con ella...

- Ella está demasiado entretenida follando a su ex... ese hippie maloliente - volví a darle un trago a mi botella, el último -, ¿y sabes qué es lo peor?, lo peor es que él se ve buena gente, se nota que la ama... que le hace bien.

- Amigo - sentí a Jasper sentarse a mi lado pero no quise verlo -, las cosas no son así...

- Volví a follarme a Rosalie - por fin lo vi, justo a tiempo para ver como fruncía la boca -, ¿ahora entiendes la mierda que soy?, no merezco que me perdone, ni que me vuelva a hablar, de hecho... creo que es lo mejor, yo tampoco necesito a alguien que me cambie este puto estilo de vida, es el único que conozco y me gusta.

Tiré la botella a un lado, la vi hacerse miles de pedazos pero no me importó. Seguí con mi vista al frente hasta que una sombra nubló mi visión Alcé los ojos, al principio pensé que el alcohol por fin había hecho efecto y me estaba llevando al paraíso pero esto era demasiado bueno para ser un regalo del alcohol.

- Tenemos que hablar - traté de concentrarme en su rostro pero sus piernas desnudas estaban tan cerca de mí... solo necesita estirar un poco las manos y la alcanzaría... hice el amago pero el sobre que llevaba en su mano derecha me distrajo -, de esto - me mostró la carta que le había dado. Mierda.

- Bella – arrastré su nombre demasiado para ser tan corto.

- ¿Estás borracho?

Me encogí de hombros – Aún estoy consciente.

- Tenemos que hablar Edward y no creo que este sea el mejor momento.

- Bella – Jasper se levantó y se puso al lado de ella -, si mi amigo está cuerdo en algún momento es cuando tiene un poco de alcohol en la sangre, así que ahora yo me iré para que puedan hablar – me miró casi como si me estuviera dando una advertencia -, adiós, Bella.

Los primeros segundos en que nos quedamos solos fueron los más incómodos, yo volví a agachar mi cabeza perdiéndola por completo de mi campo visual, solo fui consciente de que ella seguía a mi lado cuando se sentó frente a mí. Aún así me costó un par de respiraciones volver a verla, pero no abrí la boca.

- Conocí a Garrett a los catorce – comenzó -, él fue mi primer beso y mi primera vez, no estuvimos juntos realmente hasta hace un poco más de un año, pero fue un error, porque él es un alma libre y nunca se queda mucho tiempo en el mismo lugar, yo sufría mucho cuando se desaparecía por semanas pero sabía cómo eran las cosas así que no podía quejarme – cerró sus ojos y se reacomodó antes de seguir -. Antes de que nos viniéramos para acá terminé con él porque sabía que no sería capaz de tenerlo tan lejos, y ahora… siento que si él me hubiera amado realmente como yo lo amé a él, hubiera hecho algún esfuerzo – se movió tanto el cabello que me comenzó a poner nervioso -, yo no quería que cambiara su estilo de vida… ¡yo lo entiendo mejor que nadie!, yo solo… quería ver algún esfuerzo de su parte y… anoche, cuando apareció en mi puerta después de nuestra pelea… de verdad que pensé que había hecho ese esfuerzo.

- Pero no lo hizo.

- Sí, lo hizo… pagó un año completo en el parque East Green.

- ¿El parque para casas rodantes? – ella asintió ante mi pregunta.

- Tiene una, ahí vive y dijo que venía a Forks para quedarse… conmigo.

Apreté los labios, no de rabia, sino porque el puto alcohol había exasperado mis emociones y estaba aguando mis ojos – Entonces supongo que ahora todo está en su lugar.

- No – negó con la cabeza -, porque antes de que apareciera en mi puerta leí esto – alzó nuevamente la carta, la había olvidado -, y aunque no entiendo muchas cosas, siento que cada palabra que escribiste lo hiciste con amor.

- Pensé que no la habías leído – no quería, pero mi tono salió como la del cabrón que era.

- Mentí… pero es que… esta mañana me enfureció verte enojado y con olor a mujer… es como si… ¿tuviste sexo anoche?, no, sabes no quiero saber, quiero volver al tema de la carta.

- Bella…

- Al final – me interrumpió -, dices que quieres hacer una pregunta, Garrett quiere que lo acompañe a Portland a buscar unas cosas, serán un par de días de viaje y yo… antes de darle mi respuesta quería escuchar tu pregunta.

- ¿Él se va a quedar?

- Sí, ya pagó el arriendo y además consiguió una especie de trabajo en el Restaurante de la señora Cope… es experto en comida vegetariana y ella quiere incluir algunos especiales en su menú, no es mucho pero para Garrett estará bien.

- Entonces… - tragué la saliva que se había juntado en mi boca -, ¿ahora están juntos?

- Eso depende – una tímida sonrisa iluminó su rostro. Lamentablemente, no fue suficiente para iluminar el mío -, ¿tienes algo que preguntarme?

Alzó la carta nuevamente pero yo solo me la quedé viendo. La tomé entre mis manos pero no la abrí, solo vi el sobre.

- Edward…

- Garrett es un buen chico, se nota y si se va a quedar es porque de verdad te quiere.

- Edward…

Volví a interrumpirla – Además… hacen una hermosa pareja.

La miré fijamente aunque me moría por desviar la vista, solo cuando ella se levantó pude respirar. No me dijo nada, solo se volteó y se fue, en el momento en que su cuerpo desapareció por entre los árboles me dejé caer, enterré mi cabeza entre mis manos pero cuando el papel de la carta me tocó, me volví a enderezar.

Abrí la carta con miedo, yo mismo había escrito esas palabras pero ahora las cosas eran muy diferentes.

Rainbow

Sé que es una estupidez escribirte una carta cuando estoy solo a un paso de ti, pero cada vez que trato de hacer esto, algo pasa y no terminó de decirte esto que siento. Te conozco hace poco y no sabes mucho de mi vida, yo tampoco sé mucho de la tuya, pero de alguna forma, siento como si esto estuviera bien, como si estuviera bien sentirme como un idiota.

Bella, no sé si en este momento estoy listo para contarte ciertas cosas de mi vida y entiendo que tú tampoco lo estés, pero quiero que estés ahí para cuando ese momento ocurra. Toda mi vida he tenido a mi madre a mi lado, solo nosotros dos, así que el que hayas aparecido puso todo mi mundo de cabeza; siempre pensé que yo era esto, lo que el mundo veía, pero hoy me doy cuenta que en realidad me hacía falta una razón para querer ser mejor.

Y esa razón eres tú.

Eres la razón por la que sonrío.

La razón por la que me despierto con ganas de ir al colegio.

La razón por la quiero ser mejor.

La razón por la que me late el corazón.

La razón por la que ahora amo las flores.

La razón por la que no me da vergüenza vender artesanías en una plaza.

La razón por la que muero de celos cuando nombras a Garrett.

La razón por la corté flores de un jardín.

La razón por la que escribo esta cursi carta.

Eres mi razón.


Y por eso quiero hacerte una pregunta… pero esta pregunta te la haré yo, con mi voz no en una carta.

Arrugué el papel y tiré mi cabeza hacia atrás hasta que dio con el árbol, cerré los ojos y traté de que las lágrimas no vinieran a mí, para mi mala suerte, no lo conseguí.

12 comentarios:

  1. HIPPIE MAL OLIENTE!!! JAJAJAJAJAJAJ ME ENCANTA JOHAAAA APURATE AMIGA A SUBIR EL CAP.

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  2. U.u la carta dice que si quiere ser su novia xD

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  3. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa por que siempre me dejas con ganas de mas :D me fasina esta historia contiii !!!!..
    y espero que la carta diga que si quiere ser su novia... y por fin sean noviosjakajkaj :D

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  4. Ohhh edwardd mmm buenoo que dirá la cartaaa ahhhhh ya quiero leerla...y me voy a leer el capi 10 a fanfiction para saber que sucedió....besos...gracias por el adelanto!!!

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  5. Gracias Joha quiero leer la carta!!!!!

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  6. hahahahahah me encanto, yo amo cada dia mas a ed. Joha una super duda tomaras Vacaciones de navidad, o si actualizaras??? Besos nena

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  7. solo veo el adelanto del capitulo 10 y luego pasas al capitulo 11 ??? bueno saludos

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  8. mas joha mas cuando actualizas kiero saber ke decia la carta mm te repito no aria da;o un pov de bella todas keremos saber ke pasa x su cabeza

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  9. Holaaa Johaa este yo ya lo leí y te deje mi comentario en fanfiction jee..mee gustoo muchoo el capituloo!!! Y Ahh edwardd tendría que haberle dichoo cual era la pregunta abella...!!! Amo está historiaaa...!! Yy quieroo saber mas...!!! Jbesoss!! Johaa cuídate!!!

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  10. QUEE NO LE HIZOLA PREGUNTA MENUDO COBARDE QUE ES DE VERDAD

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  11. Me choca Edward es un cobarde, pro siento que ella tambien tiene un poco de culpa lo iluciono cuando sabia que ella estaba enamorada!!!!!!

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