lunes, 6 de diciembre de 2010

Siento - Capitulo 7


Bueno, nuevo capitulo aqui, estoy actualizando bien seguido asi que mañana le toca a MOV y pasado a Resiste si todo sale bien. Besos!!

Summary: ¿Eso es lo que quieres? – asentí por miedo a que no me salieran las palabras – Bella… dime que no me quieres – se acerco mas a mi cuerpo hasta dejarme atrapada entre el lavamos y su perfecto cuerpo. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.


Capitulo 7


Bella POV

No se en que mierda estaba pensando, lo mas probable es que en nada, era él, Eddie, sin tener tiempo para remordimientos que luego igual vendrían, volví a juntar mis labios con los suyos, pero esta vez fui despacio, como la primera vez, ninguno profundizo el beso, fue tierno e infantil como hace años, mientras sus calidos labios se movían al compás con los míos, los recuerdos volvieron a inundarme.

Flash Back


- Déjame por favor – ya estaba acostumbrada a que los niños más grandes me molestaras y me quitaran mi almuerzo


- ¿Qué pasa nenita? ¿Te vas poner llorar? – los dos niños y las dos niñas se pusieron a reír de mi y de cómo se me llenaban los ojos de lagrimas


- No… - sorbí un poco, no quería parecer más débil de lo que ya era ante ellos


- Bueno… veamos que hay acá – los dos niños tomaron mi lonchera de Barbie y comenzaron a sacar la comida que mi mamá con tanto cariño me hacia todas las mañanas y que nunca alcanzaba a comer


- Nada bueno – bufo una de las niñas – como siempre


- Sabes – llamo mi atención – deberías decirle a tu mamá que se esmere mas en nuestro almuerzo – yo solo asentí, quería que se fueran y me dejaran


- Si quieres mejor comida dile tu “mamita” que te la prepare – era la voz de un ángel, un ángel que venia a salvarme


- ¿Y tu quien te crees que eres? – respondió el que tenia mi lonchera en su mano


- Su amigo – levante la vista para ver quien era mi ángel y eso era, un ángel, un ángel de cabellos cobrizos y ojos verdes


- No te tengo miedo


- No quiero que me tengas miedo – se le acerco sin perder el contacto visual – solo quiero que la dejen tranquila – le quito mi lonchera y los quedo viendo de tal forma que todos se fueron sin decir ninguna palabra mas


Yo no quería levantar mi vista, pero tenía que hacerlo, tenía que darle las gracias.


- ¿Estas bien? – una mano se extendió frente a mí


- Si – le tome la mano – muchas gracias – me seque con mi manga las rebeldes y desobedientes lagrimas que abandonaron mis ojos


- Un ángel no debería llorar – en ese momento me regalo la sonrisa mas linda que jamás espere ver despierta


- No soy un ángel – tome un pañuelo que me dio


- Bueno… ¿pero te gustaría ser mi amiga? – asentí – bueno amiga… te invito a comer mi almuerzo, mamá siempre me manda como para dos


- Gracias… Me llamo Bella – me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla, fue un acto reflejo por salvarme


- Eddie – volvió a sonreírme


Reímos juntos mientras nos sentábamos en una banca a comer, el día que había empezado como el peor terminó siendo el mejor, había conocido a mi Eddie.


Fin Flash Back

Era él, no tenia ninguna duda, no quería pensar, pero las preguntas se agolparon de golpe en mi cabeza, solo quería disfrutar de sus labios, de cómo se movían y amoldaban a los míos, pero el remordimiento y la culpa llego, todo, las preguntas, dudas, remordimiento, culpa, todo me cayo como un balde de agua fría.

Sin quererlo me separe de su boca y de su cuerpo, pero solo lo suficiente para que nuestras miradas se compenetrar como lo hacían hace años cuando éramos los mejores amigos, solo con mirarnos bastaba para saber lo que sentía el otro. En sus ojos vi de todo, confusión, cariño, dolor, ¿amor?, necesitábamos hablar, urgente, antes de que nuestros cuerpos volvieran a tomar la decisión por nosotros.

- Eddie – quiso volver a besarme pero puse mis manos en su muy bien formado pecho y lo mantuve lejos – tenemos que hablar

- Me reconociste – se paso la mano por sus rebeldes cabellos como lo hacia antes, ese era otro gesto que amaba de él

- Si – lo tome de la mano y nos dirigí a la mesa, nos sentamos y nos volvimos a mirar - ¿Por qué? ¿Cuándo?... yo… - las palabras no salían como yo quería – no entiendo – solté por fin

- Te entiendo… créeme que lo siento… pero hay mucho que contar y – pareciera que buscaba en su mente las mejores palabras – créeme… el tiempo lo dirá… es mejor así – suspiro cuando dijo lo ultimo

- Te extrañe – le sonreí

- Yo también te extrañe mi ángel – era el único que me llamaba así, y Dios, también extrañaba eso, me sonroje solo de recordarlo

- También extrañe tu sonrojo… ¿Por qué es esta vez?

- Extrañaba que me llamaras ángel

- No… ángel no…. MI ángel – aclaro mientras sus manos cobraban vida y acariciaban mi rostro

- Bueno – aleje las imágenes candentes que comenzaron a tomar vida en mi mente antes de que me volviera a dejar llevar por ellas – mejor sigamos con esto – le mostré los libros

Eddie era tan inteligente como lo recordaba, en menos de dos horas teníamos todo el trabajo listo, lo único que quería era llegar a mi casa, encerrarme en mi cuarto y pensar en lo perra que fui con mi novio, con Emmett, el solo recordarlo me hacia sentir peor, jamás pensé en tenerlo y cuando lo tuve me di cuenta que era mil veces mejor de lo que nunca imagine, enumerar sus cualidades solo me iba a hacer sentir peor, pero creo que lo que paso con Eddie era solo el termino de algo que quedo inconcluso en el pasado, por eso es mejor terminar lo que se empieza.

El beso de hace mucho no termino, no hablamos nunca mas, no nos vimos nunca mas, era obvio que nuestros cuerpos se iban a reconocer e iban a terminar su trabajo, claro que ahora, con mas hormonas alborotadas fue todo mucho mas… físico, pero fue solo eso, la conclusión de un tema no cerrado, pero como ya esta cerrado, termino ¿o no? ¿Estoy en lo correcto o estoy tratando de justificar lo injustificable?, definitivamente necesito pensar.

- Muchas gracias de verdad – termine de guardar lo ultimo que quedaba en la mesa en mi mochila – no lo hubiera hecho sin ti

- No agradezcas… para eso están los amigos – se puso su mochila al hombros

- Pero de verdad… ese profesor me tiene manía o algo – comenzamos a caminar afuera de la biblioteca

- Se nota – sonrió y las dudas me volvieron a inundar ¿el profesor lo conocía? ¿Pero si recién había vuelto no? - ¿Qué? – me pregunto sacándome de mis pensamientos

- Es que… es mucho… tengo muchas dudas

- Lo se – bufo por lo bajo – pero de verdad creo que es mejor así… de a poco

- De a poco – repetí

- Bueno… y… - comenzó a ver el estacionamiento donde solo había un volvo plateado estacionado - ¿Cómo te vas a ir?

- Caminando – mire al cielo y vi como estaba mas despejado de lo normal – es un buen aire para respirar – tome una bocanada de aire y llene mis pulmones de el

- Si quieres te llevo – se encogió de hombros algo nervioso

- ¿Y en que? – me reí por su comentario, ¿acaso pensaba llevarme en su espalada?

- En mi auto – saco unas llaves de su bolsillo e hizo sonar la alarma del flamante volvo

- ¿Es tuyo? – el rostro de asombro que debo de haber mostrado seguramente fue grande, ya que soltó una risa bastante audible – no te burles… acá no hay autos así… el mejor es el de Em… - me detuve ahí, no me hacia sentir mejor recordar a mi novio

- Claro – su rostro se nublo rápidamente – entonces… ¿te llevo?

- Bueno – le sonreí para ver si volvía su alegría y así fue

El viaje a mi casa era bastante corto, estaba acostumbrada a hacerlo a pie, me gustaba sentir el viento en mi rostro y a veces hasta la lluvia, solía imaginar que me limpiaba las ideas, eso era lo que necesitaba urgentemente, limpiar mis ideas.

- Veo que te sigue gustando la música clásica – el escuchar el sonido de un piano inundando el ambiente solo podía recordarme a Eddie, jamás conocí a un chico que le gustara la música clásica

- Siempre – sonrió – sabes que soy raro – volvió a reír

- Pero te quiero así – me arrepentí al segundo de haberlo dicho, no se porque

- Llegamos – soltó el volante y se giro a verme

- Gracias… Eddie yo…

Quise seguir hablando pero el sonido de mi celular me saco de mis pensamientos, abrí el aparato y vi el nombre que tanto amaba ver, pero justo en este momento prefería que fuera cualquier otro, no podía no contestarle, como lo conozco, seguramente en dos segundos estaría afuera de mi puerta para saber si estaba bien.

- Hola – conteste sin mirar a mi compañero

- Mi amor…. Estas lista para “La llamada” – lo hizo sonar tan sexual que me hizo reír

- Estoy llegando a mi casa… te llamo después – quise de sonar lo mas normal posible

- Apúrate – casi podía imaginarlo haciendo un puchero de niño chico, esta era otra de las cosas que me hacían amarlo – Emmetcito quiere jugar – solo el podía sonar como niño y como un total adicto al sexo con una sola frase

- Ok… me apuro… ahora te dejo

- Bueno… te amo Bella – me tiro un sonoro beso

- Yo también – sonreí y cometí el error de ver a Eddie que estaba con la vista al frente y totalmente serio como si supiera todo

- No… así no… se dice “Yo también te amo Emm”, dale… te escucho – o no… esto si que se estaba poniendo difícil, pero era mejor aclarar que tenia novio antes de que Eddie se pudiera confundir, o mejor, antes de que confundiera yo

- Yo también te amo Emm – no esperé mas y colgué, deje mi vista fija en mi celular, tome aire y vi a Eddie, era hora de aclarar un par de cosas – era mi novio – solté de golpe

- Me di cuenta – volvió a apretar el volante, respiro hondo y yo comencé a sacarme el cinturón de seguridad, tenia puesta mi mamo en la perilla cuenta sentí su calor cerca de mi cuerpo – espera

Se soltó de su cinturón también y me atrajo a su cuerpo, no pude protestar, sus labios comenzaron a jugar con los míos mas rápido de lo que pensé, con un gran esfuerzo tomo mi cuerpo y lo puso sobre el suyo, la posición era bastante incomoda pero seguimos devorándonos, cuando pidió permiso con su lengua para encontrase con la mía fui conciente del calor que se estaba generando en el ambiente, la erección de Eddie empezó a hacer presión sobre mi sexo, las manos de mi “amigo” no tardaron en posarse sobre mis excitados pechos, mientras los masajeaba y me penetraba con su lengua en mi boca las imágenes de mi novio vinieron a mi mente.

- Para – me separe de su boca y tome distancia – esta mal

- Se siente bien – su respiración era totalmente irregular igual que la mía, quiso seguir pero yo tome de todas mis fuerzas para resistir

- Por favor – creo que lo tomo con un indicio para seguir, porque su rodilla comenzó a hacer presión sobre mi húmedo centro

- Déjate llevar mi ángel – me gimió en el oído para después morderlo

- ¡No! – en un rápido movimiento pase al asiento del copiloto, los dos teníamos la respiración agitada

- Pero… - quiso protestar pero lo corte

- ¡Tengo novio! – volví a repetir

- Lo se – bajo la mirada

- Lo amo – aclare, para terminar con esta locura

- También lo se – giro su vista hasta mi – pero regrese por ti – acaricio mi mejilla – y voy a luchar por ti

Pude ver la convicción en esos ojos verdes que tan transparentes han sido siempre para mí. Rápidamente me baje del auto, necesitaba llorar y pensar hasta quedarme dormida.

5 comentarios:

  1. oh oh ahora que va a hacer nuestra bella, ese es un aspecto que me cae mal, cuando estamos solteritas y sin compromisos, no nos ladra ni un perro, haa pero cuando tenemos novio yega otro chico con sus insinuaciones que te invitan a pecar, porque??? T-T y te pasa lo que a bella, toda indesisa y confundida, me gusta demasiado esta historia, cuidate joha que estes bien.

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  2. Anissa Luna estoy contigo, cuando una esta soltera ni el perro te ve, pero cuando tenes novio, se te vienen todos encima parece, parece que lo hacen aproposito

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  3. Anissa Luna estoy contigo, cuando una esta soltera ni el perro te ve, pero cuando tenes novio, se te vienen todos encima parece, parece que lo hacen aproposito

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