Resiste - Capitulo 30

Hola!!. Capitulo completo!!. Mañana Sexcall, aca el adelanto antes eso si. Besos!!!

Summary: Sin esperar nada mas le dio una rápida apretada a mi entrepierna, la que aunque no se puso dura comenzó a reaccionar, enseguida se giro como si no hubiera pasado nada y salio de mi casa… Creo que si tendré que aprender a Resistir. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capitulo 30

- ¿No quieres comer algo?

Me separe de sus adictivos labios para preguntarle, quería seguir mi camino peor no sabía si ella si quiera había comido.

- Quiero comerme tu polla – abrí los ojos mas grandes aun cuando apretó mi entrepierna, eso me recordó la primera vez que la vi – quiero metérmela en la boca – ahora comenzó a besar mi cuello, no podía mas pero mi verga estaba dura como una piedra – quiero chuparla… mamártela como nunca

- ¡Mierda!

La puse sobre mis hombros como si fuera un costal de papas y comencé a correr hacia mi cuarto.

En cuanto estuvimos dentro del cuarto ataque sus cuerpo con una ferocidad que ni yo mismo conocía, mi boca fue directo a su blusa, casi la rasgue con los dientes, necesitaba sus pezones entre mi lengua ¡ahora!

- Calma – se rio por mi apuro

- No puedo… es que tu… tu mi Bella… tu me haces perder la cordura

- Como tú a mi – me miro directo a los ojos

La volví a alzar y esta vez la deja caer con mucha más fuerza en la cama, tanta que llego a rebotar, pero eso lejos de incomodarla la excitó más porque inmediatamente comenzó a masajear sus pezones.

- Niña mala – llegue a su lado y de un tirón la deje desnuda de arriba – ese es mi trabajo

¡Mierda!, chupar sus tetas era mi puto elixir de la vida eterna, era un placer escucharla gemir, sentir como tiraba de mis cabellos, todo. Hubiera seguido atendiendo sus duros pechos pero necesita enterrarme en ella pronto, antes de correrme sin haberla tocado.

Desabroche mis pantalones y saque mi ropa como si no hubiera estado con mi novia en meses, pero hay que reconocer que hacerlo en mi casa sin nadie en ella a hacerlo en el centro a escondidas, la sensación es muy, pero muy distinta.

Masajee un poco mi polla, no era para ponerla dura, ya estaba como piedra, era porque estaba tan excitado que si se la metía ahora me correría antes de que pudiera siquiera moverme.

Esparcí un poco mi pre semen y ya me encontraba en condiciones de darle placer a mi novia.

- ¡ADENTRO! – no espere mas, suficiente ya me había demorada.

La di vuelta, alce una de sus piernas y la enrede en mi cintura, su centro por completo se abrió ante mí, no dude un segundo en penetrarla de golpe.

Era una posición como de perrito pero algo modificarla, nunca he leído un libro de sexo, así que aquí estaba apelando cien por ciento a mi imaginación y tal parecía ser que no me equivoque.

Casa, estaba en casa, estar dentro de Bella era estar en casa.

- ¡OH EDWARD! – sabia a que se debía su grito, yo mismo sentí como esta nueva posición me permitía llegar mucho más hondo que con cualquier otra

- Oh puta madre – le di una nalgada para sacar algo de la excitación que estaba en mi – esto es malditamente… - tire la cabeza hacia atrás y le metí mi verga hasta el fondo

- Dame más… Edward dame más… méteme tu polla hasta el fondo

- ¿Así? – arremetí con fuerza, tanta que hasta sentí las venas de mi cuello tensarse

- Si…. hasta el fondo… dámelo todo baby

Enfoque mi vista y Bella movía la cabeza casi como si estuviera bailando. La afirme bien de las caderas y la penetre hasta que sentí su interior apretarme aun mas.

- Ya casiiii – alargo la “i” hasta que su voz no dio mas

- Lo se

Sonreí malditamente y lleve mi mano hasta piñizcar su clítoris.

- Ohhhh – desde su posición de perrito me miro y sonreí aun más malditamente

No la vi venir, su mano de alguna forma llego hasta la unión de mis bolas y mi ano, su dedo solo rozo y tanteo el área.

¿Pensaba durar más que ella?

Que equivocado estaba, me corrí como un adolecente, pero fueron tantas las sensaciones que apreté mas el clítoris de Bella obligándola a acompañarme.

- Estas tan cambiado Edward

Se dio vuelta y yo corrí a acompañarla, me acosté bien y la atraje hacia mi cuerpo.

- Extrañaba gritar así – susurro contra mi pecho

- Yo también, escucharte sobre todo…

Nos quedamos unos segundos en silencio pero de pronto lo que acaba de pasar volvió a mi mente y necesitaba preguntarle que había sido.

- ¿Por qué… me tocaste…?

- ¿El culo? – se giró para mirarme sonriendo - ¿Puedes decirme como te gusta que te chupe la polla pero no que te toque el culo?

Rió y tuve que acompañarla, creo que algunas cosas del Edward de antes siempre me acompañarían.

- Si… eso mismo – le di un mordisco juguetón en el cuello

- Bueno – se sonrojo un poco… esperen… ¿Se sonrojo? – escuche decir que por ahí estaba el punto G de los hombres y quise probar

- ¿Pero eso no es algo gay?

No tenía nada en contra de los gays pero sinceramente no me gustaría tener una polla metida en mi culo.

- No… o sea a mi me lo conto un chico gay que había en el internado pero dijo que la estimulación no era como si tuvieras una polla en el culo

Sonreímos juntos y nos volvimos a abrazar.

- Pero… ¿Te gusto?

- Creo que me corrí tan rápido que ni siquiera deberías preguntármelo

Volvimos a reír pero esta vez no la solté ni para que se acomodara, tenerla entre mis brazos era suficiente comodidad para mí y supuse que para ella también.

- Descansa – acaricie sus húmedos cabellos, han sido muchas emociones para un solo día – tenemos mucho tiempo por delante

- Si… recuerda que ahora viviré contigo

Sonreí aun mas, se me había olvidado eso.

- Entonces… mejor aun

Nos acurrucamos mejor y encontramos nuestra posición, solo me basto cerrar los ojos para caer en ese mundo de sueños donde estaba con Bella, ese mundo que hoy era más realidad que sueño.

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Desperté porque sentí un insistente zumbido, mire hacia mi lado y Bella dormía como un tronco, ni siquiera se movió cuando me levante.

Busque entre mis cosas y encontré un pantalón de buzo y una musculosa, me los fui poniendo a medida que bajaba la escalera y abrí la puerta para quedarme mudo.

Sé que estaba algo dormido pero esto no era una ilusión.

- Necesito ver a Bella – Tanya se cruzo de brazos y me miro con mucho odio

- Esta durmiendo – me refregué los ojos, el sueño ya me lo había espantado esta bruja

- Pues ¡despiértala!

- No lo hare

¿De verdad era necesario todo esto?

Después de todo el tiempo que le estuve rogando que me dejara ver a Bella ahora era quien venía a rogar. No era venganza pero sabía que estar cerca de Tanya ponía mal a mi niña y no la iba a arriesgar a eso.

- Se que no te trate bien pero… – comenzó a juguetear nerviosa con sus manos – déjame verla

- No

Me rasque la nuca, no pensaba dejarla entrar, podía rogar todo lo que quisiera porque nada cambiara mi opinión.

- ¡Quiero ver a Bella! – estaba harto, llevaba cinco minutos en lo mismo y no me iba a hacer cambiar de idea

- ¡NO! – le rugí por enésima vez – ya te dije que no… y deja de gritar que se va a poner nerviosa si te ve acá

- Solo quiero ver que este bien – susurro mucho más tranquila

- Mira – respire hondo para hablar con calma – no entiendo tu maldita fijación con Bella… de verdad que trato pero no puedo

- ¡A ti no te importa mi relación con ella! – volvió a alzar la voz

Recordé mi conversación con James y trate de darle una oportunidad, quizás él tenía razón y Tanya no era tan mala como me imaginaba.

- Mira Tanya – como a hablar como si lo estuviera haciendo con uno de mis alumnos – llevábamos más de cinco minutos acá y no voy a cambiar de opinión… tus estas en contra de mi relación con Bella y no voy a dejar que la atormentes

- ¡Pero ella no debería estar aquí! ¡Tú no eres bueno para ella! – me hizo a un lado, pero solo un poco - ¡BELLA!

- ¡Basta! – la tome por los hombros y la arrastre a la entrada

-Necesito saber si está bien… por favor

- Esta muy bien – me dio un poco de pena su rostro tan compungido

- Por favor… déjame verla aunque ella no me vea a mí, déjame ver que está bien con mis propios ojos – me agarro de la camisa y vi la sinceridad en sus ojos

- ¿Por qué? – endurecí mi rostro - ¿Por qué ella es tan importante para ti? – automáticamente me soltó - ¿Acaso estas enamorada de Bella?

- ¿¡QUE!?

Su rostro se desencajo por completo así que supe inmediatamente que su respuesta era negativa.

- No se – me defendí – no logro entender tu fijación con ella

- No es fijación – se dejo caer y se sentó en la escalinata de la entrada – solo me preocupo por ella… Bella es muy importante para mí

¿Está llorando?

¿Esa mujer de hielo estaba llorando?

De pronto me sentí como una mierda, recordé mi propio dolor cuando no podía ver a mi novia y si Tanya tenía sus razones para quererla yo no era nadie para negárselo ¿no?

- Esta bien – me rendí y su rostro se ilumino haciéndola lucir como una persona de verdad y no una maquina dictadora – pero antes que nada – corte su sonrisa – necesito que me digas que es lo que te pasa con Bella – iba a hablar pero la interrumpí – ya entendí que no estás enamorada de ella… pero algo de haber y yo necesito saberlo.

- Esta bien – bajo la mirada y suspiro – pero no quiero que se lo digas a ella aun

- Primero dime lo que es y luego te contesto

- Ok – se rindió ahora ella – Bella es… - tomo aire y me miro directo a los ojos – Bella es mi hermana


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Besos, Joha!!