miércoles, 28 de septiembre de 2011

Resiste - Capitulo 48


Hola!!. Chicos, aca les dejo el cap completo :(. Besos!!

Summary: Sin esperar nada mas le dio una rápida apretada a mi entrepierna, la que aunque no se puso dura comenzó a reaccionar, enseguida se giro como si no hubiera pasado nada y salio de mi casa… Creo que si tendré que aprender a Resistir. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.


Capitulo 48


Gemidos, mordiscos, palmadas en el trasero, embestidas feroces, embestidas calmadas, el 69, a lo misionero, por detrás, piernas al hombro, mas gemidos, mas mordiscos y un par mas de palmadas… no sé, en algún punto perdí la cuenta. Nuestra noche de bodas se alargo a un día y a una noche más porque las pocas horas que ofrecía la luna no nos alcanzan para demostrarnos nuestro amor, aunque para ser sincero tampoco alcanzaba el sol, necesitábamos una vida… menos mal que la teníamos.

A penas y pedimos comida pero solo lo hice porque Bella estaba muriéndose de hambre y no quería verla desfallecer.

Menos mal que esto era Las Vegas y a nadie se le ocurría molestar a una pareja de recién casados porque es muy probable que si alguien hubiera tocado nuestra puerta hubiera salido con un cenicero clavado en la frente.

La espalda desnuda de mi bella esposa me hacía difícil la tarea de tener que despertarla per ya era hora de volver, no porque quisiéramos ni mucho menos pero si teníamos responsabilidades laborales y con nuestra familia porque podía apostar mi vida a que estaban vueltos locos tratando de saber de nosotros. Mierda, llevábamos solo tres días en Las Vegas pero para mí ya era un mundo, es que estar encerrado con Bella, solo amándonos y estando juntos era algo inigualable, acá no era como en casa, esta habitación de hotel amortiguaba toda la realidad expulsándola fuera de nuestro perímetro para que así todo fuera más fácil y placentero.

Ahora, cuando llegáramos de vuelta a Nueva York tendríamos que enfrentarnos con toda nuestra familia, quizás habrían un par de gritos y de reproches y quizás en algunos puntos tendrían razón pero nada de eso me importaba, tenía el cuerpo desnudo de mi esposa a mi lado luego de la noche de bodas más largas del mundo… estábamos en la ciudad del pecado así que ni siquiera me preocupaba el hecho de haber visto antes de salir la cajita con las pastillas anticonceptivas de Bella en el baño. Si, podría habérselas traído pero algo me decía que nuestro primer hijo seria concebido la noche que nos casáramos, porque claro, para la mayoría puede ser una reverenda estupidez pero para mí no lo era, no era lo mismo saber embarazada a Bella estando ya casada conmigo, así es como tenían que ser las cosas y aunque no hubieran resultado así me alegra que… ahora que ya estábamos oficialmente casados no descansaría hasta que mi semilla estuviera echando raíces en su interior aunque tuviera que mantenerla atada a la cama y con las piernas arriba.

- Deja de sonreír – inmediatamente borré mi sonrisa para voltear a verla pero ella seguía de espalda y con la cabeza enterrada en la almohada – se que dejaste mis pastillas en Nueva York así que no te pongas en plan de macho alfa para embarazarme

Quise decirle que estaba equivocada pero en una mierda de mentira, quise decirle que lo sentía pero no era así ni cercanamente, quise decirle que… nada, no podía decirle nada porque simple y llanamente no había una mierda que decir a mi favor solo la verdad y es que quería verla con su vientre redondo lo más pronto posible.

- Tampoco te hagas el mudo – por fin se volteó un poco para poder verle el rostro – tenemos una cita con mi ginecólogo para mañana… le dije que intentaremos tener un hijo y…

Si, las palabras no salían de mi boca pero mierda que si funcionaban mis reflejos. Antes de que dijera “Hola amor” ya estaba sobre ella devorando su boca como si mañana el mundo se fuera a acabar, invadí buscando su lengua la que encontré en un santiamén logrando que se enredara con la mía para así hacer que nuestras hormonas se dispararan en todas direcciones aunque a la vez en la misma… lujuria.

Estábamos desnudos, lo estábamos desde hace dos días por lo que en cuanto mi cuerpo se posó sobre el suyo mi polla no pudo mantenerse calmada y se levantó buscando su lugar feliz dentro de mi amada esposa. Me removí tratando de crear fricción que no tardó en llegar y enviar miles de corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, los gemidos de mi Bella tampoco se quedaban atrás. su voz salía fuerte y clara sin cohibiciones estúpidas de por medio haciendo que todo fuera aun mas excitante.

- Edward… yo… solo entra… por favor

- ¿Por qué? – me roce más duro logrando que mi polla doliera por la fricción - ¿Por… que quieres que entre?

- ¡Mierda Edward! – rugió cerrando los ojos y enterrando sus uñas en mi espalda. Al contrario de lo lógico, no me dolió, solo me calentó aun mas – Yo… ¡MIERDA!... solo quiero que me folles duro

- ¿Duro? – lo miré directo a los ojos, cuando asintió entré en su cuerpo sin piedad - ¿Qué tan duro? – me mantuve quieto sin moverme aunque tuve que concentrarme para no correrme antes de tiempo

- Solo… ¡DURO!

Su gritó resonó haciendo temblar la cama y creo que hasta un poco las paredes. Estaba demasiado entusiasmada y yo ya había conseguido prenderla al máximo así que salí de su dulce coño y volví a entrar con mucha fuerza pero la maldita posición del misionero no me dejaba haciendo como era debido por lo que haciendo uso de su juventud y agilidad, tomé sus piernas y las doble poniéndolas sobre su vientre, era una posición algo extraña pero ¡Mierda! que estaba llegando profundo. Seguí embistiendo sin aminorar el ritmo cuando de pronto sentí que los gritos de mi esposa se incrementaban de manera descomunal, a la siguiente embestida me di cuenta porque… había encontrado su punto G.

- Edward!!!!!!! – alargó la d lo mas que pudo sosteniéndola hasta que su garganta no pudo mas

- Yo… - apreté sus piernas mas sobre su pecho haciendo que su coño que estrujara lo mas posible - ¡MIERDA!... ME VOY A CORRER

- EDWARD…. YO… MIERDAAAAAAA

Ninguna coherencia más que delirio se instauró en la habitación por completo. Ahora estábamos abrazados, satisfechos, sudados y mas que felices… nada podía mejorar el momento.

- Creo… que puedo estar embarazada…. ¡Mierda que te corriste fuerte!

Si, parece que si se podía mejorar el momento. Sonreí como estúpido besando su cabeza y esperando que mi polla se recobrara para volver a empezar.

.
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- No quiero – sollozó mi amor cuando el avión se detuvo. Parecía una nenita negándose a desabrochar su cinturón de seguridad

- Amor – hablé cancinamente al ver como todos ya comenzaban a sacar sus cosas de los compartimientos de arriba – debemos bajarnos

- Pero…

- Pensé que estabas segura de esto – la miré serió y sin ningún atisbo de estar bromeando, no quería que siguiera con su berrinche

- Y lo estoy

- Entonces párate – estiré mi mano y no le tomó más que un par de segundos tomarla

- Bien

El camino a casa pasó entre tembladeras de Bella y conmigo revisando el celular, ya que se me había ocurrido apagarlo y la mierda estaba rebalsada de mensajes de voz de texto y de llamadas perdidas, la pobre memoria del aparato se vio sobre pasada y no se me hubiera hecho extraño que se suicidara.

Alcancé solo a leer un par de mensajes antes de rendirme y dejarlos ahí, no tenía sentido, ahora solo estábamos a un par de cuadras de nuestra casa y algo me decía que no estaríamos solos cuando llegáramos.

Por supuesto que tuve razón, no solo había alguien, estaban todos.

- Parece que son síquicos – bufé

- Yo los llamé – murmuró Bella mientras sacábamos las maletas del auto. Le di una morada para que me explicara un poco y ella solo se encogió de hombros – estoy feliz amor – suspiró – pero aun así me parece que debíamos decirles que nos casaron… son nuestra familia y sé que querrían haber estado ahí – se volvió a encoger de hombros una vez mas pero ahora dejó caer sus brazos a sus lados con pesadez – así que pensé en que nos esperaran aquí

Solo le di un beso en los labios para después entrar a la casa y afrontar lo que se nos venía. Por supuesto que al principio todo fueron reclamos y un par de gritos, mi madre era la más exaltada ya que tenia buena parte de la boda planeada así que solo se calmó cuando le explicamos que aunque ya estuviéramos casados aun queríamos nuestra celebración religiosa, desde ahí nuevamente fue todo planes y mas planes. Tal parecía ser que nuestra boda “real” seria en un mes más, en nuestra corta ausencia de dos días mi madre y mi cuñada se habían encargado de mandar las invitaciones y de seguir trabajando en los detalles. Le di una mirada a mi esposa para ver que pensaba ella de todo esto pero estaba mucho más relajada y solo sonrió y asintió cuando debía, no tenía que ser un genio para saber que no le importaba como fuera todo, ya nos habíamos casado así que esto solo era algo más.

- Quiero un vestido blando – escuche la voz de Bella

- Pero hermana… ya estas casada y…

- No – interrumpió la voz de mi madre – el blanco no es solo sobre pureza en el sexo sino de alma y mi nuera es más que pura de alma… nadie hubiera esperado seis años sin saber que pasara y mucho menos teniendo 18 años

En ese momento casi todos volteamos a Bella quien asomó un par de lagrimas por sus ojos.

Yo estaba con mi padre, James y mi hijo ya que mis suegros aun no volvían de su viaje, les quedaba una semana aun y dudaba mucho que llegaran antes de tiempo, la última vez que los vi me di cuenta a la perfección que un tiempo a solas era lo que necesitaban.

Mi hijo estaba en su mejor momento con Jane y mi cuñado también lo estaba con Emily, parecía que después de tanta mierda y vueltas sin sentidos todos estábamos en el lugar correcto. Comimos todos juntos pero parecía ser que mi madre y Tanya estaban enojadas con mi esposa, Jane y Emily, no sé bien porque era pero supuse que era por la boda… tampoco había que ser un genio para notarlo.

- ¿Esme? – mi padre le dio una mirada a mi madre cuando dejó caer el tenedor con exceso de fuerza sobre el plato

- ¡Ellas no quieren una escultura de hielo! – y como si fuera una adolecente apunto a las tres chicas quienes solo rodaron los ojos

- Amor… - mi padre quiso poner una mano en su hombro pero mi madre solo le dio una mirada para que la quitara

- ¡Ya la pedí! – sollozó – y no se puede devolver

- Oh Esme… yo no sabía – y ahí va mi esposa. ¿Dónde estaba esa perra de 17 años? Esta chica hacia todo lo que mi madre quería – pero si ya la pediste…

- Madre…

- No – me apuntó – ella ya dijo que si

Después de eso solo podía esperar que terminara el día. No quiero sonar mal, ¡mierda! amaba a toda mi familia pero somos tantos y cada uno más loco que el anterior que me era difícil estar completamente tranquilo. Mentira, amaba que nos juntáramos todos, si, quería que se fueran para estar solo con Bella pero no por ellos, los amaba a cada uno pero a veces se me hacía difícil tenerlos tanto tiempo en el mismo lugar.

Ya todos se habían ido, Gerard no había podido venir porque estaba trabajando así que Tanya fue la última en quedarse. Algo me pareció raro en ella ya que su ánimo de todo el día había disminuido considerablemente.

- Bella – mi esposa ya había comenzado a recoger los pocos vasos que quedaban sobre la mesa de centro - ¿Podemos hablar?

- Por supuesto – ella me miró así que no dude en tomar las cosas que tenía en sus manos

Las dejé solas por un minuto mientras iba a la cocina a dejar todo pero cuando volví estaban solo sentadas en el sofá así que no dudé en sentarme junto a mi esposa. La mirada de Tanya seguía siendo extraña y por más que pasaban los segundos no abría la boca. Le di una mirada a Bella pero ella se veía tan confundida como yo así que entendí que no nos quedaba más que esperar a que mi cuñada quisiera hablar.

- Bien… esto es difícil… es algo importante

Ahí supe que esto de verdad era importante y que como había dicho “Bella tenemos que hablar” yo no pintaba mucho en el cuadro así que sabiendo cuando estoy de mas decidí levantarme y darles su espacio. Quizás podría ir a desempacar y ordenar un poco nuestro cuarto que era muy probable que fuera un chiquero.

- Las dejo solas

- No – negó Tanya haciendo que volviera a poner mi trasero en el sofá – esto es algo que también te compete… cuñado – lo ultimo lo bufó. Supongo que aun no se le pasaba el enojo

- Entonces… – Bella tomó mi mano apretándola con mucha fuerza, creo que notó que lo que iba a decir Tanya era algo bastante serio, si hasta yo me di cuenta de eso - ¿Es una mala noticia?

- Bueno… - el fuerte y largo suspiro de mi cuñada hizo que mi corazón se acelerara un poco – es algo bueno pero fue malo en su tiempo, es algo así como que antes era malo y que ahora es bueno, pero de todas formas depende de ti si es bueno o malo, para mí por ejemplo…

- ¡Tanya! – interrumpí sus divagaciones ya que Bella estaba comenzando a respirar más agitada – Por favor, dinos lo que pasa

- Oh si… bien – retorció sus manos mirando fijamente a mi esposa – hermana… ¿Recuerdas que te hablé de ese hermano que tenemos? – Bella soltó jadeó asintiendo. Yo ya suponía por donde venia la rubia así que ella también debía hacerlo – Bien… hace un tiempo que estoy tratando de que se venga a Nueva York pero él tiene una buena familia en Paris y bueno… ahora que cumplió los 18 decidió que quiere conocernos

- Ohhhh – Bella asintió pero sin emitir alguna palabra aun - ¿Y… – tosió un poco para aclarar su garganta que su voz había salido un tanto ronca – cuando vendrá?

- Él ya está aquí… y quiere conocerte

- ¿Cómo? – otro jadeo salió del pecho de Bella

- Si… él llegó a Nueva York ayer por la noche… yo no sabía si traerlo hoy y…

- ¡Pero por supuesto que debiste traerlo!

Bella se levantó del sofá y comenzó a pasearse por la sala con las manos en sus cabellos, tiró de ellos por un momento pero luego comenzó a mover sus brazos de forma graciosa, se que aun estaba procesando la información y por como la conocía también sabía que iba a estar por lo menos toda la noche dándole vueltas al asunto.

En todo caso, no estábamos hablando de cualquier cosa, se trataba de un hermano perdido de su madre que prácticamente la vendió, ya haber encontrado  Tanya hace seis años había sido complicado y aunque supiera hace un tiempo sobre la existencia de este chico eso no facilitaba las cosas en gran medida, seguía siendo un chico con la mayoría de edad recién cumplida a quien su madre también vendió y quien a diferencia de Tanya y Bella, había encontrado dos hermanas, no una.

- Entonces… ¿Cuándo lo conoceré?

- Mañana creo que será lo mejor… él recién llegó anoche y creo que aun se le hace todo muy difícil… ahora voy a ir a hablar con Riley y…

- ¿Riley? – la pregunta de Bella tenía un claro toque de emoción

- Si… no estaba segura de su nombre pero ahora lo estoy… se llama Riley Biers y ha vivido toda su vida en Paris… es muy lindo – sonrió Tanya – se parece mucho a nosotras

- Pero nosotras no nos parecemos – Bella apuntó a ambas

- Si que lo hacemos

- ¿Estás bien? – susurré en su oído

- Mas que nunca

Su cuerpo se acurrucó junto al mío mientras hablaban de cómo mañana a la hora del almuerzo se juntarían los tres en un restaurant. Yo sabía que mañana teníamos hora con el ginecólogo pero no quise decir nada, después de todo no iba a ser tan malo aplazarla unos días para que Bella pudiera conocer a su hermano. Tanya se fue unos minutos después y ya estando solos no nos quedó otra que subir, yo ordené un poco la habitación mientras Bella se bañaba, necesitaba relajar sus músculos y yo también por eso en cuanto salió entré yo.

Acurrucados en la cama ni siquiera pensamos en hacer el amor, habían demasiadas cosas en la cabecita de mi esposa para ello.

- ¿Segura que estas bien? – besé el tope de su cabeza

- Muy segura – enterró mas su rostro en mi pecho y suspiró haciéndome un montón de cosquillas – recuerda que mañana tenemos hora con el ginecólogo

- Pero pensé que la aplazaríamos

- No – negó también con la cabeza – nuestra cita es temprano así que nos dan los tiempos

- Bien – sonreí satisfecho. Bella ya se estaba quedando dormida así que sin soltarla me estiré para apagar la luz – ahora duerme amor – bese una vez más su cabello – te amo

- Yo también te amo

Cuando la mañana llegó Bella ya estaba de pie, ordenó un poco el desastre que era la casa, cocinó el desayuno, regó las plantas y creo que estuvo a punto de bañarme y vestirme. Sé que su estado anímico no era solo por su hermano, también lo era por nuestra visita médica, ella se moría por ser madre y solo ahora me daba cuenta que quizás mis “nadadores” ya no fueran tan rápidos como antes, no había querido pensarlo mucho pero me daba pánico no poder embarazarla, antes de que empezara nuevamente con mis cavilaciones estúpidas deseche cualquier idea loca y me concentré en el día que nos esperaba.

Comimos temprano y decidimos que lo mejor era salir de la casa, quizás si teníamos suerte podían atendernos antes.

- Hola… mi nombre es Isabella Swan y tengo cita con el doctor Adams

- Oh si – la chica detrás del escritorio escribió algunas cosas en el computador e imprimió un papel que le dio a Bella para firmar – firme aquí

- Bien – mi esposa firmó y se lo entregó

- Tomen asiento – nos sonrió a ambos – el doctor la llamara en unos momentos

Nos sentamos junto al resto de mujeres embarazadas esperando por nuestro turno. Mis nervios habían pasado y creo que los de mi mujer también ya que se veía bastante cómoda.

- Sabes que estamos juntos en esto ¿no?

- Lo sé… solo me preocupa un poco el hecho de que he tomado pastillas desde los 15… quizás eso…

- Es un mito – me encogí de hombros – una vez vi un reportaje y dijeron que era un mito, las pastillas no hacen más difícil el embarazarse cuando se dejan

- Bien – sonrió ahora relajada por completo

La rodee con mis brazos y acerqué su cuerpo aun mas al mío pero no alcanzamos a estar en esa posición mucho tiempo ya que muy pronto nos llamaron. Antes de entrar a la consulta nos besamos en los labios y nos sonreímos, estábamos juntos en esto pasara lo que pasara.

- Bien… Isabella – el hombre mayor comenzó a leer el expediente que tenía en sus manos – veo que dejaste las pastillas anticonceptivas… supongo que están buscando un bebé

- Si doctor – le asintió ella – y por eso hicimos esta cita, para asegurarnos que todo esté en orden

- Bien – el doctor se paró y nosotros lo imitamos – recuéstate en la camilla

Bella lo hizo para que el hombre le hiciera unos exámenes rápidos, palpó su vientre, sus pechos, tomó su presión y creo que escuchó sus pulmones, nada fuera de lo normal cosa que me extrañó bastante. Bella se veía igual de confundida que yo, ni siquiera la habían hecho ponerse una de esas raras batas.

- Bien Isabella… a simple vista te ves muy saludable pero necesitaré exámenes…

- Ohh, bien – se sentó en la camilla y yo ayudé a que se bajara - ¿Qué exámenes?

- De sangre más que nada… y un Papanicolaou

Ella volvió a asentir y yo ni siquiera quise preguntar cómo era el Papanicolaou, algo suponía así que era mejor permanecer en la ignorancia.

- Como aun no sabemos si estas embarazada ya te recetaré estas pastillas – el hombre comenzó a escribir en su recetario con mucha energía – las primeras son solo vitaminas y las segundas son hormonas extras, nada es dañino para ti ni para el bebé en el caso de que ya estés esperando

- ¿No puedo saber ahora si ya estoy embarazada?

- No… lo siento… palpé tu vientre pero no encontré ninguna protuberancia… yo creo que aun no lo estas pero para estar seguros es el examen de sangre… cualquier tratamiento que se empiece debe ser con la seguridad de que nos hay gestación

- ¿Yo no debo hacerme ningún examen?

Ok, no me iba a torturar con estupideces pero tampoco era tonto, habían grandes posibilidades de que yo tuviera más problemas que Bella.

- No… ella recién dejó las pastillas hace – dio vuelta una hoja del expediente – una semana… así que aun es muy pronto para cualquier pronostico

- Bien… entonces me debo tomar las pastillas y hacerme el examen de sangre ¿no?

- Y el Papanicolaou – agregó el medico

- Entiendo

Nos despedimos del hombre y salimos a pedir las horas para los exámenes, recién se los harían en tres días así que la prisa no tenía sentido. Ya era cerca de la hora de almuerzo y Tanya había llamado para decir que se encontrarían en el restaurant que estaba debajo de su edificio por lo que pasé a dejarla ahí antes de irme al Centro.

- ¿Vas a estar bien? – ya estaba estacionado

- Si… prometo llamarte por cualquier cosa

- Bien – me acerqué a besarla – solo no le tires todo de una – bromee – tienes mucho que contar de tu vida así que no abrumes con todo

- Entiendo – rodó los ojos y no me quedó otra que atrapar su labio inferior para darle un profundo beso – te amo Edward

- Yo a ti también pero si no te bajas ahora me multaran

- Bien – respiró hondo botando el aire exageradamente – lista

Me sonrió antes de bajarse del auto. La vi entrara al restaurant y solo cuando me saludó con la mano fui capaz de arrancar.

20 comentarios:

  1. wow el hermano.... la verdad es que no esperaba que apareciera, debe ser lindo pero con un caracter algo complejo asi como Bella, pero tiene que ser buenito, a estas alturas no puede ser alguien que oscuresca la vida de esta historia.

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  2. wowwwwww... mmmmm alguien como SETH?? de esa personalidad?? 

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  3. jajaj me imagino que bien guapo jajjajaaj ! ohhhhhhhhhhhhh ya se quien es jiji pero no lo dire !! eso quedare entre johha y yo jiji :D

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  4. mmm joha nos haces pensar jaja capaz que sea un poco alocado como bella.... siempres nos sorprendes joha con quien nos saldras?? espero leer pronto el capitulo

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  5. ahhhhhhhhhhhh nuc!!! xD iba a decir gay para variar los personajes pro carlisle y charlie son gay xD jajajajajajaja nuc nuc 

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  6. la verdad no tengo ni idea pero nos mata la curiosidad.....Besos...

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  7. OMG! Quien sera???? que emocion! espero & subas pronto Joha
    Besos

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  8. AAAHHHHHH!!!!!!!!!! por fin...  no sabes lo ansiosa que estaba por leer completito el capitulo y me encanto.....

    hay un bebe hay yo quiero tengan un bebe pronto asi bien hermoso....

    plis no tardes siiiii????????
    y tambien con el de CAMINOS ENCONTRADOS estoy que me como las uñas por leerlo completito....

    besosss Joha......

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  9. 2 dias encerrados de luna de miel muy estilo ellos!!! era obvio que la familia se iba a enojar...me encanta la reaccion de esme por la estatua de hielo  jaja... yo quiero que bella quede embarazada seria lindo... y me has sorprendido rylie... muy bueno joha como siempre..

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  10. me encanto esta super :D
    por fin va a conocer a su hermanooo
    ojala se embarace ;)

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  11. que lindo capitulo, me gusto mucho, ojala Bella este embarazada... por Dios Edward no puede dudar de las capacidades de sus "nadadores", me encanto esa parte, me rei mucho....

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  12. ya quiero un bb de ellos pero tengo duda que onda con el hermano ash siempre me dejas con la duda¡¡ pero me encanto gracias¡¡¡

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  13. Que rica luna de miel jajaja, se ve que no perdieron el tiempo xD
    Yo tambien quiero un bebe!!!! please no mas drama :P
    Y el hermano hay que ver q tal, como reacciona y esas cosillass..
    Besos

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  14. q  chulo!! xD estos dos son dinamita pura :P

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  15. que buena luna de miel.... pues con Edward no saldria ni del cuarto!!  jaja.. que chistoso estuvo este capitulo y super lemmon.. que rica vida de casados.. ojala Bella se embarace prontoo... asi ya no les da tanto el drama xD

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  16. omgg yo quiero una luna de miel asiiiii !! me encanto el capiiii !! lo ameee !!  

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  17. los nadadores deben ser de una buena calidad, son de edward no?? aajjajajja
    lindo cap, ahora a conocer a riley, nada de sorpresas, no lo resisto a estas alturas xd jajaja
    puro love!!!

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  18. al fin... oie como me a costado leer este cap.. y digo solo este xq esta es una de mis favoritas y llevo como media hora tratando de leerlo y el blog no me deja pero equis... me encanto el cap. al fin se casorin y ya mero llegan los bbs jaja kiero ver a esta bella embaraada y a edward en el proceso pobres...
    besos

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