Summary: Isabella no estaba prepara para una relación sobre todo porque ya tenía un novio con el cual lidiar, así que después de aprobar su examen tomó sus cosas y se fue a Florida, muy lejos de Harvard donde pensaba descansar y tomar sol. Pero sus planes se ven frustrados cuando la noche de año nuevo se encuentra con el hijo de la mejor amiga de su mamá. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
Año Nuevo
Cerré mi maleta y la puse sobre el suelo enseguida, no tenía
tiempo que perder, hace solo unos momentos había dado el examen de sexología y
supuestamente debía encontrarme con Edward en media hora pero no podía, mi vida
estaba vuelta un ocho y lo último que necesitaba en estos momentos era
complicarme, ya suficiente tenia con Emmett quien no se tomó para nada bien mi
llamada de hoy en la mañana en la que le pedía un tiempo, pero es que prefería
eso a serle infiel. En todo caso lo había engañado pero de estaba forma lograba
mitigar un tanto mi culpa.
Nunca en mis dos años en Harvard el campus se me había hecho
tan pequeño, pero hoy se me hizo minúsculo, no sé bien cómo pero cuando me di
cuenta ya estaba en un taxi rumbo al aeropuerto.
Lo siento por Edward de verdad pero no hay forma en el mundo
que pueda encontrar lugar en mi cabeza para dedicarle, por ahora lo único que
me importaba y en lo que quería concentrarme era en el sol de Florida, así que
con mejor ánimo me senté en mi lugar y esperé porque el avión despega. Por primera
vez desde hace cuatro días que me sentía relajada y capaz de tener un momento
de paz, estaba segura de que esta vez sí aprobé y aunque no iba a recibir mi
nota hasta más tarde me conformaba con ello. Cerré los ojos y pensé en el
exquisito daiquirí que me esperaba ni bien pusiera un pie en mi casa.
- Perdón – abrí solo un ojo para ver un verdadero ejemplar
de hombre frente a mi – no quería despertarte pero necesito sentarme – apuntó
al asiento de mi lado en donde había dejado mi bolso
Sin quitar mis ojos de él lo saqué y lo dejé junto a mis
pies donde no me molestara. Él me sonrió de costado y se sentó acomodando su
asiento para que quedara un poco mas reclinado, después de unos segundos me di
cuenta que debería ponerme un babero así que haciendo uso de mi mayor
coordinación volví mi mirada al frente y me mantuve así, viendo el respaldo del
asiento hasta que el avión despegó.
- Siento molestarte – esa voz nuevamente me sacó de mis
pensamientos – pero, ¿Estás bien? – me quedé callada sin poder hablar aun por
miedo a decir cualquier pendejada – pareces algo perdida y…
- No pienso follar contigo en los baños – y si, mi mente no
se coordinó con mi boca. Como siempre
El rostro del hombre quedó congelado – Ok – se removió por
fin – es bueno saberlo… creo – frunció el ceño y supe que tenía que explicarme
un poco mejor
- Vengo saliendo de una, no, dos relaciones complicadas así
que no estoy para otra relación – suspiré para volver a reacomodar mis ideas –
lo que quiero decir – le sonreí para que no pensara que una loca cualquiera – es
que en cualquier otro momento hubiera aceptado tu proposición para follar en el
baño pero tengo novio, o por lo menos lo tenía hasta esta mañana y mas encima
acabo de dejar a un muy buen chico esperando por mí en Harvard así que lo
siento – le di un pequeño golpecito en su mano que estaba en el apoyabrazos –
pero no puedo hacerlo
- Bien… me parece bien que te estés tomando un tiempo pero
yo no te he propuesto que follemos en el baño – me dio una sonrisa de macho
superior que no me creí para nada – solo te estaba preguntando cómo te
encontrabas ya que parecías un tanto contrariada
Ahora mas relajada cruce mis piernas y me reacomodé – ¡Oh
por favor! Sabes muy bien que en cuanto me viste y miraste mi escote – apunte a
mis niñas – te imaginaste a mi contra la pared del baño siendo follada por tu
polla… ¿O me equivoco?
- Eres chistosa – tocó su insípida barba para esconder una
risa – Pero ya que estamos siendo sinceros, si, pensé en follarte en el baño a
penas el avión despegara pero parece ser que ya no será así ¿no?
- Lo siento – miré a su entrepierna que se estaba abultando
– apuesto a que tienes una rica polla pero ya te dije… no soy una perra y me he
portado como una últimamente por lo que tendré que rechazar tu ofrecimiento…
- Jasper – estiró una mano hacia mí la que no dude en tomar.
Mierda, hasta su piel era perfecta
Sacudí su mano – Bella
- Entonces Bella… supongo que será para la otra
Me encogí de hombros guiñéndole un ojo – Puede ser pero por
ahora solo quiero dormir
Me giré sin decir nada más y encontré un poco de paz. Sé que
no era una perra ni nada de eso pero creía en la sinceridad y en que la
juventud solo se vive una vez, aun tenía mis pantalones puestos pero eso no quería
decir exactamente que no estuviera un poquitito mojada, tratando de alejar esos
pensamientos y queriendo tener en mi mente nada más que Florida logré conciliar
el sueño por el resto del viaje.
.
.
.
- Llámame si cambias de opinión – tomé el papelito que me
entregó Jasper y lo guardé en el bolsillo trasero de mi jeans – fue un gusto
conocerte Bella
- Igualmente – me puse de puntillas para darle un beso justo
al lado de sus labios – adiós
Coloqué sobre mi hombro mi bolso y salí al caluroso Florida,
en cuanto los rayos del sol tocaron mi cuerpo cerré los ojos y permití que toda
la vitamina D se metiera por mi poros, estaba tan concentrada en ello que no me
di cuenta cuando alguien me quitó el bolso.
- Despierta niñita que aun tenemos que ir por el champagne
Reí antes de tirarme a los brazos de mi madre que me recibió
gustosa – Te extrañé mami
- Yo también – me sonrió y acarició mis mejillas para luego
tirar de mi cabello haciéndome chillar – pero esto es por haber reprobado y
haber tenido que pasar una Navidad sola y bajo la nieve
- No estuvo tan mal – me encogí de hombros y por la mirada
de mi madre supe que de algo había sospecho – ahora vayamos por esa champaña
La abracé y nos dirigimos a su auto. Estuvimos en casa cerca
de las 5 de la tarde, aun era temprano pero yo estaba muerta así que después de
saludar a mi padre caí completamente rendida. Así pasé los siguientes día, como
había predicho no hice más que flojear y mis queridos padres me dejaron, sabían
que no era fácil estar en la Universidad y que mi cerebro estaba agotadísimo
por lo que no me decían nada cuando me pasaba todo el día tirada en la
reposera.
El sábado llegó y la casa se volvió una locura, aunque yo no
tenía idea, mi madre había invitado a una amiga de la Universidad a pasar las
fiestas con nosotros, pero pese solo eran ella, su marido y su hijo aun así me
dio flojera porque tenía todos mis planes listos para salir con un par de
amigos del instituto que también estaban de vacaciones visitando a sus
familias. Habíamos perdido un poco el contacto y hoy en la noche era algo así
como el reencuentro y podía apostar mis dos senos a que mi madre me iba a pedir
que me llevara el hijito de su amiga.
- Mamá, lo siento pero voy a salir igual – estaba doblando
las servilletas de cada puesto en la mesa
- Lo sé – el rostro con el que me miró no me dio para nada
buena espina – y estaba pensando que quizás podrías llevar al hijo de Esme
contigo… ¡Tiene casi tu edad!
- ¡No! – chillé soltando todo y cruzándome de brazos – ni
siquiera lo conozco y hace un año que no veo a mis amigos
- Cariño…
- Reneé – mi padre llegó a nuestro lado cargando todas las
ensaladas – deja que primero Bella lo conozca, hay muy buenas posibilidades de
que sea un pesado o un pervertido
Le sonreí a mi padre asintiendo y dándole la razón – Bien –
bufó – pero estoy segura de que Edward es un amor
Me quedé muda en mi lugar y con mi sonrisa congelada en el
rostro - ¿Edward?
Pero no recibí respuesta cuando el timbre de la casa nos
hizo a todos movernos. Habían llegado y aunque el nombre me desconcertó un poco
sabía muy bien que solo era una coincidencia, mi Edward nerd de Harvard era
huérfano. ¡Oh Dios! ¿Estará solo también esta noche? Quizás debería haberle
pedido el número o algo y haberlo llamado. Quizás debería haberme despedido o…
- Cariño – dejé lo que tenía en mis manos sobre la mesa y me
volteé hacia mi madre – quiero presentarte a mi amiga Esme
- Hola Esme – me acerqué y la salude, se veía bastante joven
y cariñosa – un gusto
- Igualmente querido, recuerdo que la última vez que te vi
aun usabas pañales
Me sonrojé un poquito por eso, pero me duró poco porque
después tuve que saludar a Carlisle, el esposo de Esme. Por los siguientes
minutos nos estuvimos saludando ya que se agregó mi padre al grupo. Esme aclaró
que su hijo estaba cerrando el auto y que por eso se demoraba pero a penas
terminó de hablar alguien entró a la sala.
- Ya lo cerré mamá – volteé para ver como el chico le extendía
las llaves a su madre
¡Puto Edward Cullen!
¡Cabrón malnacido!
No solo me había engañado con lo del examen si no que también
me mintió sobre ser huérfano, se que quizás no aparento ser muy inteligente
pero era una verdadera burla que me haya engañado así y que mas encima yo le
haya creído. Oh, pero estaba muy equivocado si pensaba que lo iba a dejar muy tranquilo,
ya mi cabeza había comenzado a elucubrar un par de cosillas en cuanto su cuerpo
comenzó casi a convulsionar al verme.
- Edward – le sonreí acercando y dándole un beso en la
mejilla – no pensé nunca encontrarte aquí – al separarme quedé con mis manos
apoyadas en sus brazos. Les di un ligero apretón - ¿Pasaste el examen?
- Yo… si
- ¿Se conocen? – me volteé hacia mi madre. Todos nos miraban
interrogantes
- Si… los dos vamos a Harvard y tuvimos que quedarnos para
dar el examen de sexología
Esme asintió negando con la cabeza. Una demasiado rara combinación
que se asemejaba mas a unos círculos – Claro… nunca pensé que ella seria tu
compañera de estudios cariño
- Eh si – sonreí satisfecha al verlo tan estresado – yo… no
pensé que
- Bien… parece que tenemos mucho más de lo que pensamos para
hablar
Todos nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer. Los
adultos hablaban de todo y yo intervenía de vez en cuando pero Edward estaba
mudo y concentrado en su plato el que casi no había tomado. Quería hablar con
él pero aun no era el momento, esperé a que termináramos de cenar y a que limpiáramos
la mesa, luego de eso todos nos sentamos en la sala esperando las doce, la conversación
siguió por unos momentos hasta que Edward se excusó para ir al baño.
Era ahora o nunca, me levanté cautelosamente y sin moverme
mucho para que nadie se percatara de mi, con el mismo sigilo me dirigí por el
pasillo hasta que llegue a la puerta del baño, ni siquiera me preocupé de
tocar, ni bien la vi la abrí y entre en el cerrándola y apoyando mi espalda en
ella. Edward estaba lavando sus manos y se salpicó de agua al verme.
- ¿Qué mierda estás haciendo? – lo vi en el espejo, él hizo
lo mismo
- No sé de qué estás hablando – no tartamudeó pero estaba
segura de que no estaba relajado. Bien por mi – y ahora será mejor que salgas,
nuestros padre…
- ¡De eso mismo hablo! – lo interrumpí a la vez que lo
apuntaba con un dedo – me dijiste que eras huérfano, que no tienes padres y que
siempre pasas estas jodidas fiestas y ahora apareces aquí con “tus padres” –
dibujé las comillas en el aire para darle más dramatismo a mis palabras – así
que más te conviene comenzar a explicarte Cullen
Se giró para verme y yo me apoyé en la pared más cercana –
No son mis padres biológicos, ellos son mis padrinos pero les digo papás ya que
los míos si están muertos
Me sentí mal solo por medio segundo pero después recordé la
segunda parte de la mentira – Bien, eso puede ser así pero tú me dijiste que
estabas solo en el mundo y que no tenías con quien pasar las fiestas, ¿Cómo
explicas eso?
- Mentí – se medio encogió de hombros – lo reconozco – bajó
un poco su vista pero me controlé para no sentir compasión por él – pero no lo
hice con mala intención
- Da lo mismo la intención – me separé de la pared para acercarme
hacia él – lo importante es que me has mentido más de una vez
- ¡Tú te fuiste sin despedirte!
Reí al verlo acomodar sus lentes luego de que se le
corrieran por el esfuerzo – Lo hice porque por tu culpa tuve que dar ese puto
examen… además ¡Necesitaba pensar!
- Entonces estamos a manos – pasó por mi lado pero alcancé a
tomarlo del brazo – nuestros padres están esperando
- Lo sé, pero antes quiero decirte que vamos a una fiesta,
mi mamá me pidió que te llevara y es justo lo que voy a hacer – lo miré
fijamente para que viera que mis palabras no aceptaban ninguna replica
Con esas últimas palabras me giré y subí directamente a mi
cuarto en donde terminé de arreglarme para la fiesta, recién iban a ser las 11
de la noche así que aun teníamos tiempo, mala suerte por Edward pero tendría
que ir tal cual estaba vestido, no es que estuviera mal pero su camisa a
cuadros no era la mejor opción para un fiesta de año nuevo. Me tomé un poco de
tiempo, quería verme bonita, no solo hoy iba a ver a varios de mis amigos sino
que tenía como cávala pasar al año nuevo con un buen look que me hiciera sentir
bien.
Cuando estuve lista bajé con mi bolso en la mano, llegué a
la sala y todas las miradas se dirigieron hacia mí.
- Estoy lista… ¿nos vamos Edward? – lo miré esperando porque
se pusiera de pie
- Yo, no estoy muy seguro – el mamón miró a Esme casi
rogándole que lo salvara
Error, ella negó con la cabeza – Lo siento hijo pero creo
que te haría bien salir un poco
- Ya va siendo hora que dejes las faldas de tu madre cariño
– pese que las palabras de Carlisle tenían un toque cómico, se notaba que
estaban dirigidas como una orden
- Bien – Edward se puso de pie y tomó su chaqueta que
¡mierda!, también era a cuadros
Me despedí de mis padres, de los señores Cullen y salí
directamente hacia el auto de mi mamá. Una vez arriba esperé porque mi
acompañante se subiera y arranqué sin decirle nada mas, no es tampoco como si
tuviera todo planeado, solo sabía que parte de mi estúpida venganza era
llevarlo a un lugar que no le gusta, ahí empezaba y terminaba todo. Bueno,
tendría que ser suficiente para mi ver a Edward incomodo en un lugar que
detestaba. En el ultimo semáforo que me había detenido aproveché para llamar a
Jane, mi mejor amiga del instituto y decirle que en cinco minutos estaba ahí,
ellos me iba a esperar a fuera del club.
La cantidad de gente que se dirigía al mismo lugar que
nosotros era excesiva así que me vi en la obligación de estacionar a una
cuadra, desde ahí tuvimos que caminar.
- Bella… creo que sería mejor para ti estar sola con tus
amigos, yo solo voy a incomodarte y… te voy a hacer pasar vergüenza
Paré mi caminata para poder verlo mejor - ¿De qué mierda estás
hablando?
- ¿Qué acaso no me ves como voy vestido?
- Si… te ves chistoso y anticuado – sonreí mirándolo de
arriba hacia abajo – pero aunque puedo parecer muchas veces una perra jamás me
sentiría avergonzada de ti Edward
- Gracias – su sonrisa era muy linda cuando la mostraba – lo
que has dicho me ha hecho sentir muy bien
- ¡Dios! – rei reanudando nuestro paso – aun recuerdo tu
veta dominante después de que llegamos al orgasmo
Sus mejillas se colorearon o por lo menos eso me pareció al
verlo de reojo – Lo se, y también se que hablé de mas… lo siento por todo
- Yo también lo siento – me detuve cuando vi a mis amigos a
pocos metro - ¿Sabes? – lo vi justo cuando reacomodaba sus lentes – si quieres
puedes irte, lo único que quería era incomodarte pero creo que te sentirás
mucho más que incomodo así que mejor te…
- ¡BELLA! – no pude continuar porque los pequeños brazos de
mi amiga me rodearon – te extrañe mucho Bicha
Por un momento dejé de pensar en Edward y me concentré en
Jane que hace que no veía, la extrañaba mucho y varias veces me hacía falta.
Odiaba que fuéramos perdiendo el contacto con los años pero para ser sincera no
había otra forma, estábamos en distinto estados estudiando cosas totalmente
opuestas, nuestros intereses en común fueron mermando con el tiempo, bueno,
todos menos el querer pasarlo bien y para eso estábamos aquí esta noche.
- Mierda Jane – la apreté con fuerza – te extrañe demasiado
- Yo también – nos separamos y pude ver que aunque no había
crecido mucho si se veía más mujer – y… - sus ojos se desviaron hacia donde
estaba Edward - ¿Quién es este guapo chico?
La miré bien y supe que no se estaba burlando, hablaba en
serio – Es mi novio – tal parecía ser que mi resolución para este año iba a ser
que mi boca por fin se conectara con mi cerebro ya que si seguía así tenía
buenas posibilidades de terminar en una zanja
- Bicha… no sabía que tenias novio… - volvió a mirar a Edward
pero estaba vez con mayor descaro – no eres el prototipo de hombre perfecto
pero apuesto mi virginidad del culo a que follas como los dioses
Conocía a Jane de casi toda mi vida y entendía su sentido
del humor así que me reí, por otra parte Edward, se quedó congelado – Ella es así
– traté de hacerlo reaccionar – y si – le sonreí a mi amiga – Edward folla como
los dioses
La pequeña rubia nos tomó a ambos del brazo y nos guió a
donde estaba el resto del grupo. Me demoré un buen tiempo en saludarlos a todos
y tuve que agradecer que nadie fuera un maldito con Edward, al pobre le costó
mucho relajar su postura pero para el momento en que estábamos en nuestra mesa
ya se veía mucho más relajado. Ya faltaba poco para las 12 así que entre todos
pedimos una ronda de tequila que bebimos de un solo sorbo antes de bajar a la
pista, estábamos parejos para bailar pero aunque no fuera ese el caso no nos
hubiera importado, la idea era solo pasarlo bien. Faltaban solo segundo para
que cambiara el año así que la música fue costada para que todos pusiéramos
plena atención al conteo, yo no mee había dado cuenta pero el brazo derecho de
Edward rodeaba mi cuerpo protectoramente de una forma que me hacía sentir bien.
No sé si escapar de él fue la mejor decisión pero este momento se sentía cien
por ciento correcto.
- Me alegra haber pasado esa fría y blanca navidad contigo y
estar pasando este caliente y… rojo año nuevo también en tu compañía – tenía
que decirle lo que sentía
Su sonrisa se ensanchó automáticamente – Y a mí me alegra
como salieron las cosas… puede parecer que todo a pasado rápido pero créeme que
no ha sido así, he esperado mucho por esto Bella Swan
- ¡Diez! ¡FELIZ AÑO NUEVO 2012 FLORIDA!
Antes de que pudiera abrir la boca para desearle lo mejor
para este año me vi atrapada entre sus brazos y siendo devorada por sus labios,
llevé mis manos a sus cabellos y lo acerqué lo mas que pude, sus labios eran
suaves y para nada demandantes, solo se volvían furiosos cuando debían pero no
cuando solo me estaba besando, eso era algo lindo y que me calentaba. Para contraste
con mi temperatura actual sentí un liquido frio caer sobre nosotros, el liquido
se coló por entre nuestro beso permitiéndome saborearlo, era champagne. No sé
si fue el rápido y ridículo efecto del alcohol pero el beso de Edward se volvió
un poco mas demandante dándole motivo a sus manos para que se colaran por
debajo de mi camiseta, estaba por llegar a mis pechos cuando me vi en la
necesidad de separarnos antes de que pasara algo más.
- Bella… nunca pensé verte tan pronto – solté a Edward para
ver a Jasper de pie frente a mi – y veo que tu vida ya estaba más arreglada – miró
a Edward y le extendió la mano – Jasper – mi compañero solo asintió con la
cabeza – bueno, supongo que esta noche será con otro que folles en el baño – me
guiñó un ojo y desapareció entre la multitud no dándome tiempo a replica
- Edward… - sus labios volvieron a tomar los míos pero
estaba vez fue con rapidez, con rabia y furia
Se separó dejándome con el corazón a mil por hora – Eres mía
Isabella – y ahí estaba su veta dominante – solo mía
Ahora yo me empiné para hacerle más fácil el trabajo, se que
estábamos en medio de la pista de baile pero me importó una mierda, no íbamos a
ser los primeros en rozarnos en una. Además, todo el mundo estaba borracho y
demasiado preocupado de si mismo como para notarnos así que me olvidé de cualquier
nimiedad y me dediqué solo a sentir los labios de Edward que ahora bajaban por
mi cuello.
- Vamos al baño – le sugerí
- No – rio sobre mi piel – quiero que te corras aquí mismo
La falda que llevaba era corta pero quedó aun mas corta
cuando sus manos se colaron por debajo de ella, solo llevaba una mini tanga que
no le hizo problema. ¡Mierda!, había encontrado mi clítoris y lo estaba
atendiendo como al mejor de los clientes.
- Edward… vamos…
- No… esto es sobre ti… quiero hacerte sentir bien
Pese a que no quería moverme hice un esfuerzo corriéndome
hacia adelante, sus dedos resbalaron por mi cuerpo pero solo por un segundo
porque me puse de espaldas a él dejando todo mi culo descubierto sobre su
polla. Ya estaba excitado haciendo que mis movimientos sobre su entrepierna
tuvieran ritmo propio, sus dedos volvieron a la carga y ahora los dos estábamos
disfrutando de una exquisita fricción y con la ropa aun puesta.
- Estas tan caliente – su aliento golpeo justo en mi nuca –
creo que me voy a correr muy pronto… solo sigue moviendo tu culito así
Lo miré hacia atrás y sus lentes no estaban, no sé cuando se
los había quitado – ¿Tus… lentes?
- En casa, ¿No notaste que no los traía puestos?
- No… no solo veo los lentes cuando te miro – su cabeza bajo
para besarme – amo tus besos – reconocí chillando un poco por los movimientos
de sus dedos y la presión de su polla en mi culo – creo… que me falta poco
- A mi también – sus dedos hicieron una ligera presión en mi
clítoris – pero esto no será todo – le dio un nada ligero mordisco a mi cuello
que me hizo gemir ruidosamente – te quiero ver en una cama… en cuatro y mojada
para mi
- Hay un hotel… - no pude continuar porque mis paredes se
cerraron sobre sus dedos
- Si… eso es justo lo que necesitamos… ahora córrete que
quiero probarte
Lo hice, me corrí ruidosa y escandalosamente pero ni una
sola persona se percató de ello, solo
Edward quien recogió todos mis líquidos y se los llevó a la boca.
- No sé si eres exquisita a o no porque no he probado a
nadie más pero creo que podría vivir con tu sabor con mis labios
- Creo que será mejor que nos vayamos
Sí, me había corrido recién per necesitaba mucho mas, tomé
la mano de Edward y lo guie hacia nuestra mesa, en ella estaba Jane a
horcajadas de alguien que no conocía y podría jurar que pese a que ambos tenían
sus pantalones puestos se iba a correr igual que yo. Me decidí a no molestarla,
ya mañana la llamaría pero no pude porque fue ella quien se giró hacia mí.
- ¿Te gustó correrte en la pista de baile? – rodé los ojos,
no tenia caso mentirle
- Si… y espero a que ti te guste correrte en nuestra mesa –
me encogí de hombros - ¿Sabes Jane?, te extrañe y de verdad odiaría que
volviéramos a perder el contacto
- Bicha, solo hemos hablado como tres palabras y ya me amas
de nuevo… si que eres fácil
Sonreí tomando la mano de Edward – Ya me conoces
- Te conozco y te amo así… cuídala Edward
- Lo haré – asintió él apretando mi agarre
- Bien, ahora váyanse a follar que yo también quiere tener
un buen comienzo de año… ya sabes lo que dicen por ahí… el que comienza el año
follando, folla por todo el año
- Entonces nos vamos
Le tiré un beso a mi amiga y nos giramos, el club ya no
estaba tan lleno, no me sorprendió, con este calor era imposible que alguien no
se encendiera y saliera arrancando para el rincón más oscuro que encontrara.
- Espero que encontremos habitación – murmuré. Apostaba a
que iba a estar lleno el hotel – ya sabes que con este clima caliente más gente
quiere follar
- Con el frio también
- Ya sabes lo que dicen – me encogí de hombros apoyándome en
el auto de mi madre – blanco y rojo es lo mismo… a la larga los dos llevan a
follar
- Hice lo correcto contigo Isabella – sus manos se pusieron
una a cada lado del capó atrapándome entre ellas – esperé y volví a esperar
pero estoy seguro que estaba vez no escaparas
Reí alzándome y dándole un piquito – Eres lindo Edward… pero
ahora vayamos antes que tengas un serio caso de bolas azules
Nos subimos al auto y por mi cabeza solo pasó una cosa…
“Ojala que el hotel tenga habitaciones disponibles”.
Me super mega encanto!!!!!! CC:
ResponderEliminarwuuaooooooo!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmala mala...
y el hotel???
jajajaja me qede con gans de mass!
y me dejaste asii :O
!!
MALAA!!!
ameee estooo! x dios...espero empezar mi año igual.... :P jajajajjaa
joha haces continuacion???? por lo menos la parte del hotel.... muy bueno me encanto el fic... edward nerd y todo pero sabe follar jaja
ResponderEliminar¬¬ Bella ya no me sorprende!! xD con lo loca q es jajajaja... me encanto el OS estuvo de muerte!! :DD
ResponderEliminardios...necesito una ducha fria.. jaja.. feliz añooo
ResponderEliminarme encanto la continuacion!!!!! y ed con su vestimenta de seguro se vio lindo!!! y pekeña feliz año nuevo!!!!!! bendiciones para ti y a tu familia y que en este 2012 no ssigas consintiendo con tu talento!
ResponderEliminarOMG esta continuacion es grandiosa me encanto ....FELIZ AÑO NUEVO para ti cariño y espero siguamos compartiendo muchos mas en compañia de tus historias...Besos...
ResponderEliminarmuy buena niña... gracias por ese regalo...
ResponderEliminarSiiiiii!! CONTINUACIÓN!
ResponderEliminarque calooooooooooooor!
Espero q hallan habitaciones disponibles también!
holaa sii la segundaa partee buuenisimaa me re gustooo!! yy por dioss estoo si quee estuvooo hott...y beella si que pasooo bienn el año nuewvoo!! jaajj!!!!! felizz añoo!!! graciass por estee regalitooo!!:!::
ResponderEliminarque hot!! que buen comienzo de año se dieron jajaa
ResponderEliminarQue buen regalo de año nuevo....
ResponderEliminarCielo solo queria desearte mil bendiciones de amor, alegria e inspiracion para este nuevo año...
iiii eso si es un año nuevooooo!!!
ResponderEliminarAww que envidiaaaa!!! xD
ResponderEliminarQuedo muy lindo, caliente y sexyyy de todoo, Muy buen comienzo de año para ellos!!
Besos, espero que hayas tenido un inicio igual de bueno!!!
DIOS!! Q BUENO Q ESTUBO!
ResponderEliminarSimplemente Me Encanto !! Y Nadie Me Hable De Eso ! Edward Es hermoso como quiera, hasta siendo nerd y sin cuerpo esa cara de dios griego, esos ojos, esa sonrrisa ... omgg ya mejor me calmo lol
ResponderEliminaryo bella me quedo con mi nerd dios griego del sexo :D y el punto G