Hola!!. Chicos aca esta mi regalo de navidad para todos los que leen mis locuras y para los que en estas fechas aun seguimos en clases :). Besos!!
Summary: El 24 de Diciembre es una fecha que todos quieren pasar en sus casas con sus familias pero por tener que dar un examen Bella no alcanza a viajar y se tiene que quedar sola en el campus… o no tan sola cuando se da cuenta que no es la única que debió estudiar más para el examen de sexología. La nieve cae sobre Harvard y hay que encontrar alguna forma de entrar en calor. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
Summary: El 24 de Diciembre es una fecha que todos quieren pasar en sus casas con sus familias pero por tener que dar un examen Bella no alcanza a viajar y se tiene que quedar sola en el campus… o no tan sola cuando se da cuenta que no es la única que debió estudiar más para el examen de sexología. La nieve cae sobre Harvard y hay que encontrar alguna forma de entrar en calor. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
- Lo siento Bella, pero no puedo hacer, o das el examen el
lunes o pierdes la materia – los ojos del profesor Wyland me indicaban que esto
no lo estaba haciendo de malo pero aun así no podía dejar de tener ganas de
llorar
Suspiré. Me pase las manos por los cabellos y despejé mi
rostro – Quizás después de las fiestas…
- Imposible – negó con demasiada rapidez para mi gusto –
necesito dejar hecho los informes a mas tardar el 26 así que no hay otra
opción, de hecho les estoy dando el fin de semana para que estudien – quise
bufar pero me contuve
- ¿Les estoy dando? – me detuve por un momento en sus
palabras tan… plurales
- Si, porque aunque no lo creas Isabella, no eres la única
que no sabe donde está el punto G de las mujeres, hay otro chico que también
reprobó
¡Genial!. Por lo menos sabía que no era la única tonta y
tampoco es que lo fuera pero es que el maldito de Emmett me convenció de que mi
punto G estaba al lado del clítoris. ¡Maldito! Si su polla no fuera tan pequeña
podría habérmelo encontrado pero no, yo tenía que ser confiada y en la vida se
me había ocurrido que mi novio me estaba mintiendo.
Cuando salí de mis pensamientos vi que el profesor Wyland ya
estaba a tres pasos lejos de mi - ¡Espere! – lo detuve. Resopló con justa
razón, hace por lo menos diez minutos que lo tenía detenido - ¿Quién es el otro
chico que reprobó?
- Edward – con eso último se volteo dejándome aun más
deprimida
No podía ser ninguna otra persona, no, mi suerte era una
mierda estos días y para rematarlo me enteraba que tenía que quedarme en este
enorme campus con el nerd de Edward Cullen. Me abracé a mi misma para capear
algo del asqueroso frío que hacía, estas fechas era hermosas pero una mierda en
cuanto al clima por estos lados, como me gustaría estar con mi familia en Florida
disfrutando de una rica cerveza tirada en la reposera del patio de mi casa.
Suspiré con demasiada pesadez, no tenia caso pensarlo porque en lugar de eso me
tenía que quedar en el campus, con frío y con nadie más que el feo de Edward.
- Hola amor – cerré los ojos antes de voltearme y golpear a
mi novio
- Suéltame – hablé en voz baja y con los dientes apretados
Sentí como mi cuerpo era liberado pero rápidamente volteado
- ¿Qué mierda te pasa Bella? – y mas encima tenía la cara para ponerse serio
Me solté de un golpe y cruce mis brazos… para no golpearlo –
Me pasa que por tu culpa he reprobado el examen de sexología – traté de no
alzar mucho la voz. El pasillo estaba lleno de gente yendo y viniendo que si tenía
la posibilidad de irse hoy a su casa para pasar navidad
- ¿Y yo que tengo que ver con que no hayas estudiado más? –
cerré los ojos y conté hasta diez
Sabía que no tenía que involucrarme con un jugador de futbol
americano que solo tenía en la cabeza, fiestas y sexo pero ¡Mierda! que me
hacia gozar en la cama. Lo de su pene pequeño era una excusa que me inventaba
para poder dejarlo ir pero es que esa monstruosidad me hacia gozar como nada…
aunque el maldito aun no me encontrara el punto G.
- Emmett – me masajeé las sienes porque ya estaba con dolor
de cabeza – me dije que el puto punto G de las mujeres estaba en el clítoris –
chillé lo ultimo pero sin subir más el tono de mi voz, al contrario, hasta lo
bajé un poco
- Pero si esta donde te dije – miré con detenimiento su
rostro de niño tonto y él de verdad creía sus palabras – lo vi en un capitulo
de Los Simpson, Homero lo dijo y la verdad es que dudo mucho que pongan algo
que no es cierto
De tanto que masajeé mi cabeza sentí que iba a arrancar la
piel pero es que no podía decir nada coherente ante tal respuesta, si hasta
estaba segura que ni Homero era tan tonto, lo más probable es que Emm haya
malentendido todo y como yo estaba aun pensando en cómo su polla se metía por
mi culo es que a penas y recuerdo haber escrito esa respuesta tan imbécil.
- No es tu culpa – negué no mirándolo – es la mía por no
pensar antes de contestar
- Pero amor… seguramente tu profesor se equivocó. Estoy muy
seguro que el punto G está al lado del clítoris por eso cuando te chupo con mi
lengua te provoco tantos espasmos
¡Jodida mierda! ahora me estaba calentando y mojando, de
solo pensar en la lengua de mi novio masajeando mi clítoris me sentía capaz de
hasta perdonarle el hecho de que iba a pasar Navidad en esta jodida Universidad
estudiando sola… bueno, casi sola.
- Si quieres podemos ir a tu cuarto – sus enormes manos de
hombre me tomaron con fuerza de la cintura – y te puedo demostrar como si
encuentro tu puntito
- No – negué separándome de él con un latente dolor en mi
intimidad – necesito estudiar y tú te vas hoy a Chicago así que mejor nos
despedimos ahora
- No quiero dejarte sola… esta mierda va a quedar vacía y
como que da miedo cuando esta todo oscuro – bien, mi calentura había bajado,
gracias a la estupidez de mi pronto ex novio
- Estaré bien – me puse de puntillas para rozar sus labios –
ahora será mejor que te vayas antes de que se haga tarde
- Pero…
Puse uno de mis dedos en sus labios – Todo estará bien, ve
tranquilo
- Pero es que tengo la polla dura. ¿Me la puedes chupar
antes de que me vaya?
.
.
.
No sé si ya era de día o no pero por mi ventana no había mas
luz que la escases que puede haber cuando estaba nevando casi cayendo una
tormenta. Me tapé mucho mas hasta la cabeza no queriendo levantarme, ya el
campus estaba vacío y yo solo tenía dos días para estudiar para ese examen el
que estaba segura que iba a ser jodidamente difícil sobre todo después de que
molestara tanto al profesor. Así que después de rezongar y removerme en la cama
me decidí a levantarme.
En poco tiempo estuve sentada en la biblioteca con un enorme
termo de café y solo en camiseta ya que sabiendo que la Universidad no se iría
a la ruina por el aire acondicionado, lo puse al máximo dejando a mis brazos
libre para que se movieran sin la interrupción de mi enorme chaqueta. El café ya
estaba haciendo efecto y después de una hora sentada sola en esa enorme sala
pude encontrar algo de concentración. La metería del examen no era difícil pero
me la había pasado todo el año estudiando con el cuerpo de Emmett, en él ubicaba
todos los órganos y partes que necesita memorizar, él hacía lo mismo conmigo y
por supuesto que para el final terminábamos con una rica sesión de sexo
caliente. En cambio ahora estaba sola, sin frio pero sola al fin de cuentas.
La música de mi celular me indicaba que estaba entrando una
llamada de mi madre y para ser sincera no quería hablar con ella, ya se había
molestado demasiado cuando se enteró que no iba a viajar, según ella yo
prefería pasarme la noche buena teniendo sexo con Emm que cenando con ellos… no
es que no lo prefiriera pero mi familia estaba antes que cualquier polla con
piernas.
- ¿Qué paso mamá?
- ¿Estas vestida? – sollocé un poquito por tener que
aguantar esto
- Si mamá… estoy estudiando en la biblioteca así que estoy
vestida – tiré mi lápiz lejos de mí y me apoyé en la mesa
- Hija… deberías estar acá. Ni te imaginas el calor que
hace… estoy haciendo daiquiris y me acordé de ti
- Mamá – casi le lloré al teléfono – estoy por lo menos bajo
cinco grados, estudiando, sola y con hambre así que créeme que si me imagino
todo eso pero si me pongo a pensarlo me pondré a llorar en serio
Escuché un suspiro pesado casi bufido – Si hubieras
estudiado más
- Pero no lo hice por lo que no me queda otra mamá… pásenla
bien y prometo que estaré por allá el martes así que guárdame daiquiris
- Mas te vale Isabella, no quiero pensar en que vas a
reprobar de nuevo
- Eso no va a pasar – me puse recta en la silla lista para
cortarle el teléfono – pero para eso tengo que cortarte para seguir estudiando
- Esta bien… estudiar harto hija… ¡YA LE DIGO! – tuve que
alejar el teléfono ante su grito – tu papá te desea feliz navidad también. Te
amo Bella
- Te amo mamá y a papá también
Corté el teléfono enviándolo lejos. Cuando vi que no tenía más
que mi cuaderno cerca mío me dejé caer como peso muerto en la mesa. Estaba
agotada luego de una semana llena de exámenes y estaba estudiando un sábado que
mas encima es noche buena. Por lo menos no había nadie cerca mío, eso me dio
una día, levanté la cabeza de golpe provocándome un mini dolor que desapareció
bastante rápido. Miré hacia un lado y hacia el otro, ni una sola alma en el
lugar, era primera vez en la historia, creo yo, que alguien estaba en la
biblioteca de Harvard cien por ciento sola así que no iba a desaprovechar esta
oportunidad, viendo que sobre la mesa no había mas que un cuaderno y un libro
me subí primero a mi silla para después pararme sobre la pulcra mesa de madera
que seguramente fue tallada por alguien tan importante que ni siquiera conocía.
Desde ese punto vi todo distinto, mas grande pero a la vez mas chico, era como
tener otra mirada de esta imponente Universidad, sin quererlo solté una
carcajada que me hizo levantar los brazos y renovar el ánimo, antes de que
diera cuenta estaba gritando y saltando sobre la mesa, no había música pero me
las arregle para encontrar el ritmo y comenzar a moverme, me importaba una
mierda que fuera 24 y estuviera estudiando porque esto que estaba haciendo
nunca nadie más iba a tener la posibilidad de hacer.
Estaba tan entretenida que quise ponerle un ingrediente
adicional así que aprovechando mi I-Phone busqué la canción más sexy que
encontré y retomé mi baile, pronto hasta la camiseta que me cubría dejó de
estar en mi cuerpo porque si al aire condicionado que tenia puesto al máximo le
agregaba mi súper baile tenia a una Bella muy acalorada.
Di un par de vueltas mas cantando a todo pulmón “Starlight”
de Muse totalmente en mi mundo feliz hasta que a la tercera o cuarta vuelta
noté que no era la única en la biblioteca, unos enormes lentes poto de botella
me miraban casi babeando… ¡Mierda! desde acá notaba lo duro que estaba Edward
mirando mi baile privado.
- ¿Disfrutas? – me paré con las manos puestas en jarra sobre
mis caderas. Ya no me importaba mi falta de camiseta
- Yo… - la forma en que subió sus lentes mientras
tartamudeaba solo me hizo reír – yo… lo… siento… no… que… ría
- Ey, ey, ey – lo detuve a la vez que me bajaba de la mesa
de un solo salto – trata de hilar antes de abrir la boca – si, estaba siendo
una perra pero era sábado, 24 de diciembre y yo estaba en la Universidad, creo
que nadie me podía culpar
- Lo siento – ahora me sentí mal por la forma en que bajó su
cabeza
- No – negué mientras recogía mi camiseta y me la ponía – yo
soy quien lo siente. Siento ser una perra pero son las fechas
- Si – se acercó a paso demasiado lento – el campus esta
solo – ya estaba mucho más cerca y noté que su erección había bajado – y yo…
pensé que… quizás tu… - oh, espero que no haya pensando en que podía venir y
pedirme que se la chupara, ya suficiente tuve con la mamada que le di ayer a
Emm que solo me dejó al borde la combustión espontanea – yo… pensé… que podría…
estudiar… juntos
- Oh – me cruce de brazos y asentí con la cabeza. Se me olvidaba que los nerd no
eran patanes – creo… que sería una buena idea. Ya son más de las 2 de la tarde
y no he avanzado nada
- Yo te traje una hamburguesa – alzó una bolsita de McDonals
que me hizo agua la boca con solo verla – y café – bien podía casarme con este
tipo si me mantenía alimentada a hamburguesas de McDonals y café del Starbucks
- Te amo – solté mis palabras riendo pero me congelé en
cuanto lo vi a él congelado y casi hiperventilando – solo bromeo – le aclaré –
siempre digo eso cuando alguien hace algo lindo por mi – seguí hablando pero él
aun no reaccionaba – Edward – le di un golpecito en su mejilla derecha que por
fin lo trajo de vuelta a la realidad - ¿Estás bien?
- Si – dejó todo lo que traía en sus manos en la mesa, con
ellas libres se las paso por sus cabellos – es solo que… hace frio
- Claro – sabía que era mentira pero no se lo iba a discutir
– ¿Comenzamos a estudiar?
- Si, por supuesto
Lo vi mientras se sacaba su enorme chaqueta, supongo que afuera
no estaba ni de cerca tan caluroso como acá. Su chaqueta era enorme y solo lo hacía
ver más gordito de lo normal, esperé que cuando por fin estuviera libre de ella
apareciera su cuerpo y mi sorpresa fue enorme al ver que no era atlético como
se supone que tiene que pasar en estos casos. ¿Acaso en las películas no
enseñan que cuando el nerd se saca la chaqueta la bella protagonista descubre
un cuerpo de infarto?, bien eso podía ser así pero no en esta realidad. Edward
solo era un chico normal y más que sacarle la chaqueta yo le sacaría esos
enormes lentes que tapaban esos ojos verdes que a simple vista parecían
resplandecer.
- ¿Por dónde vas? – por fin sus palabras salían de corrido
- Estaba en la parte del punto G en la mujer – bufé
demasiado alto – es lo único que tuve malo en la prueba y la verdad es que sin
Emm se me complica esto de estudiar
- ¿Emm? ¿Emmett, tu novio? – lo miré dándome cuenta que había
hablado más de lo normal
- Si – ya no tenía caso retractarme – él me ayuda… en la
parte practica
- Ohhh – asintió sonrojándose mucho para mi gusto – yo… solo
estudio de los libros
- Yo no – me dejé caer por decima vez sobre la mesa – y no
quiero seguir estudiando. Es 24 deberiamos estar en nuestras casas – hice un
puchero – no aquí tratando de descubrir donde mierda esta el punto G en la
mujer. ¿Dónde mierda esta a todo esto?
- Al fondo a la derecha
- Si sé dónde está el baño – rodé los ojos. Había un baño en
cada pasillo ¿Pero es que acaso también es sordo?
- No… no el baño… el punto G – por lo menos no le costó
decirlo – esta al fondo a la derecha en la vulva de la mujer y es mucho más
probable alcanzarlo con los dedos o con algún vibrador ya que el pene no tiene
la curvatura suficiente para alcanzarla… por lo menos no todos
Sin quererlo lo miré con la boca abierta. Cualquiera
pensaría que un nerd como él se trabaría entero al hablar del punto G en la
mujer o de cualquier otra cosa de sexualidad pero ese no era el caso de Edward
Cullen. Su rostro no estaba para nada enrojecido ni tartamudeaba, para
cualquiera podía pasar como si hubiera estado hablando del frio que hace en Boston.
- No… tartamudeaste
- No – negó con rapidez – a veces también hablo de corrido –
lo ultimo lo dijo con cierto dolor que me hizo sentir mal
- Lo siento, no quise decir eso pero es que…
- Lo sé, – sonrió mucho más relajado – sé que todos piensan
que soy un nerd que estudia sexología por algún error peor la verdad es que
quiero ser sicólogo y especializarme en esta área. Siempre me ha interesado
mucho… encuentro que el sexo es algo normal – se encogió de hombros y por
primera vez vi en él algo más que esos enormes lentes
- Tienes tanta razón. Mucha gente cree que porque uno quiere
especializarse en sicología sexual es una ninfómana y bueno puede que sea así –
me reí un poquito – pero eso no lo es todo
- No, el sexo es más que el acto de copulación… el sexo es
mucho mas, es magnífico, placentero, complementario y exquisito
De pronto me vi con mi codo apoyado en la mesa sosteniendo
mi rostro - ¿Te gusta mucho tener sexo?
Ni siquiera sé porque lo pregunte, Edward no aparentaba ser
un adicto al sexo pero muchas veces los más calladitos son los peores, si hasta
me lo podía imaginar en un cuarto oscuro atando mujeres en un arnés y golpeando
sus traseros con una fusta. ¡Mierda! ¡Jodida mierda! ¿Me estaba excitando con
la visión de Edward teniendo sexo?
Pronto me vi juntando mis muslos para calmar algo de el
tibio calor que se había instaurado en mi coño, no estaba chorreando pero si
sentía ese suave palpitar creciendo en mi. No sé que tenía esta charla o quizás
era el condenado calor del aire condicionado lo que estaba haciendo palpitar mi
clítoris, si, seguramente era ello porque de ninguna jodida forma Edward podía excitarme.
- ¿Qué pasa Bella? – fruncí el ceño al escucharlo llamarme así
– Te vez un poco…
- ¿Caliente? – sip, mi filtro era una de las cosas que tenía
que mejorar – lo siento – negué con rapidez a la vez que acomodaba mi espalda
al respalda de la silla – es que muchas veces digo lo que pienso sin pensarlo…
¿Entiendes?
- Si – en un gesto totalmente inesperado se sacó sus lentes
poto de botella dejándome ver sus maravillosos ojos
- Tienes unos ojos maravillosos
Pestañeó tantas veces que pensé que se le iban a pegar los
ojos – Solo los ojos porque el resto…
- ¿Y que si no tienes el mejor cuerpo? – le resté
importancia – eso no tiene nada que ver, además… aun no me contestas si te
gusta mucho tener sexo
- ¿Tú crees que alguien se acostaría conmigo? – me miró de
tal forma que hasta me dio rabia con él - ¡Vamos Bella!, ninguna mujer se
acostaría conmigo así que espero que eso responda tu pregunta
Traté de procesar la información – Entonces… ¿Eres… virgen?
- ¿Qué crees tú? ¿Tú te acostarías conmigo?
- Si – otra vez, solo cuando hablé me di cuenta de lo que había
dicho
- ¿De verdad?
Moví la cabeza de un lado a otro varias veces – Pero eso no
importa… ahora mejor estudiemos
Cambie tan rápido el tema que a mi compañero de estudio no
le quedó otra que seguirme la corriente, y así lo hicimos, por las próximas
tres horas estudiamos toda la materia que nos entraría en el examen, no era
mucho porque como ya había estudiado para el examen anterior aun tenia frescos
varios conceptos pero aun así no pude evitar el pensar en mis clases prácticas
con Emmett. Por supuesto que me gustaba mucho mas estimularlo oralmente que
leer sobre ello.
- ¡No entiendo! ¡Tengo 23 jodidos años y nunca nadie me ha
encontrado el punto G! – tiré lejos el libro que estaba estudiando – si hasta
creo que esto es una mierda… una jodida falacia que inventaron para que las
mujeres nos preguntemos donde mierda lo tenemos. ¡Jodido Emmett por no
encontrármelo nunca!
- De verdad que hablas mucho sin pensarlo – miré a Edward
que aun seguía sin tener sus lentes puestos
- ¿Qué tiene? – me encogí de hombros – ya sabes que el sexo
es normal y me encanta hacerlo… oh Edward, te apuesto que en cuento estés
adentro de una mujer no querrás salir, por lo menos yo sé que no me gusta dejar
ir una buena polla
- Puede ser – su voz sonó casi como un murmullo
Como habíamos quedado nuevamente en silencio me di cuenta
que eran las 10 de la noche ya, el tiempo se había esfumado y pronto seria
Navidad, así que diciéndole a Edward que iba al baño me paré y me dirigí
directamente al casino, estaba cerrado pero estaba segura que encontraría algo
y así fue. Unos platos congelados quedaron exquisitos luego de que los calenté
en el microondas, vertí un poco de jugó en unos vasos y puse todo en una
bandeja para llevarlo a la biblioteca, ya habíamos roto muchas de las reglas de
ella así que una mas daba lo mismo. Cuando entré a la sala Edward estaba de
espalda y si lo veía de esa forma no era tan nerd, si, seguía siendo anchito
pero su simpatía y sus ojos borraban cualquier cosa… quizás si juga bien mis
cartas podría enseñarle algo más de sexo.
- Traje la cena – puse la bandeja sobre la mesa moviendo
todos nuestros cuadernos – no es mucho pero es algo
- ¿Entraste al casino?
- Si – me encogí de hombros – tenemos que cenar… es noche
buena
- Tienes razón – dejó de lado sus cosas también y acercó su
plato, yo hice lo mismo - ¿Y dónde está tu familia?
Tragué antes de hablar – En Florida… ¿Y la tuya?
- No tengo – se encogió de hombros – soy huérfano… nunca
conocí mas familia que la de los orfanatos
- Ohhh, lo siento, no lo sabia
- No importa, estoy acostumbrado, de hecho creo que esta es
la primera vez que tengo una cena de noche de buena. Gracias Bella
- De nada, pero aun falta el regalo – le sonreí de cierta
manera para que se diera cuenta de que regalo le iba a dar
En unos cuantos minutos ya habíamos terminado de comer así
que tomé la bandeja, eché todo en ella y la tiré en la mesa del lado para dejar
la nuestra desocupada.
- ¿Sabes? – me senté en la mesa muy cerca de él – Emm
siempre me ayuda a estudiar y quería saber si hoy puedes hacerlo tu – crucé mis
piernas que puse a estar cubiertas por unos jeans creí que se verían sexys
- Pensé… - tragó grueso. Buen indicio – que eso estábamos
haciendo
- Pero a mí me gusta más la práctica que la teoría –
descrucé mis piernas procurando rozar su parte intima en el proceso -
¿entiendes?
- N…o – volvió a tartamudear. Ahora me parecía tonto sino un
poco lindo – no… entien… do
- Lo que quiero decir – abrí mis piernas poniendo una a cada
lado suyo – es que me gusta más cuando alguien me muestra lo que dicen los
libros… en mi cuerpo… y como aun no sé bien donde está el punto G en las
mujeres – me encogí de hombros a la vez que mordía mi labio en un gesto que
supe que fue sexy ya que de reojo vi a su entrepierna crecer – pensé que quizás
tú podrías mostrármelo
Tragó pesado nuevamente moviendo su manzana de Adán – No… yo
no sé… yo solo…
- ¿No quieres mostrármelo?... ¿No quieres tener sexo conmigo
Edward? – me removí sobre la mesa acomodándome y apoyando mis manos hacia atrás
– dime la verdad… ¿Estás seguro que no quieres que te caliente esta fría noche
de Navidad?
- Está nevando – rodé los ojos pero seguí su mirada hacia la
ventana en donde no se veía nada más que una cortina blanca – es una blanca
navidad – murmuró
- Una blanca navidad que puede ser muy caliente – volví a
mirarlo y él hizo lo mismo conmigo
- Bella…
De un solo saltó me dejé caer en su regazo quedando a horcajadas
sobre él, estaba muy duro, tanto que terminó de encenderme. No le di tiempo
para nada mas, si lo dejaba pensar se podía arrepentir por lo que tapé sus
labios con los míos y apreté su lengua entre la mía quitándole toda opción a
replica, ¡Mierda!, sus besos eran calientes y sus labios no eran para nada ásperos,
tenía una barba de uno o dos días que rozaba mi piel de tal forma que solo
conseguía calentarme más, estaba claro que estaba besando a un hombre. Sin
quererlo o pensarlo mis caderas se comenzaron a balancear sobre su intimidad
logrando una fricción entre nosotros totalmente enloquecedora, se notaba a
leguas que su polla no era una miniatura como muchas en este campus,
incluyéndome, pensaban, al contrario, si hasta podría jurar que era más grande
que la de Emmett, ¡Mierda de nuevo!, si era así no lo pensaba dejar ir, iba a
quererlo adentro mío por siempre.
- Oh Edward – sus labios dejaron de ser tímidos y soltaron
los míos para pasearse por mi cuello – eso… así… - me restregué con mas fuerzas
teniendo que afirmarme de sus hombros para no salir volando – mmm…
Yo tenía razón, Edward de nerd tenía solo la pinta porque
era un jodido pervertido que encontró el camino hacia mis pechos los que lo
recibieron gustosos, el muy… caliente no quiso esperar a que mi ropa dejara mi
cuerpo y atacó mis pezones por sobre ella pero a pesar de que tenía dos capas
de ropas de por medio sentí a la perfección su calor avasallándome por un
camino de no retorno. Enrredé mis dedos en sus cabellos y lo apegué mas a mi
pecho pero eso me duró poco porque me separó de su cuerpo pero solo para arrancar
mi ropa la que quedó hecha jirones en algún lado de esta pulcra y con tanta
historia biblioteca.
- Tus pezones… son una muy buena fuente de excitación…
¿Sabes que si un hombre te hace llegar al orgasmo solo concentrado en ellos es
porque tiene muy buena experiencia?
- No… no lo sabía – eso no importaba, solo quería que se los
llevara a la boca
- Entonces veamos. Esto entra en la materia que debemos
estudiar
Di un grito ahogado en cuanto me comenzó a lamer, chupar,
succionar y amasar, de alguna forma el supuesto inexperto Edward encontró la
manera de llevarse mis dos pezones hacia sus labios, no es que los tuviera muy
grande pero tampoco eran pequeños y él los supo atender a ambos al mismo tiempo.
Sentí que mis ojos giraban hasta la parte trasera de mi cabeza por tanto placer
y mierda, si, ese era mi orgasmo acercándose a grandes pasos. ¡Santa mierda! en
mi jodida vida sexual siquiera había pensado en llegar al clímax mientras alguien
atendía solo mis pechos.
- ¡Me voy a correr! ¡Oh jodida mierda, de verdad me voy a
correr! – saqué mis manos de atrás de la mesa para aferrarme con dureza a los
cabellos de Edward quien no dejaba de chupar mis pezones - ¡EDWARRD!!!!!!!!
- Te corriste – se levantó sonriéndome – así que parece que
probamos que es cierto lo que dicen los libros
- Oh mierda
No lo dejé seguir hablando y volví a atacar sus labios pero
esta vez no lo dejé hacer mucho, yo misma me preocupé de desnudarlo y de desnudarme. No lo vi mucho pero si noté
que su rollito de mas no tenía nada de mata pasiones, claro que no tenía ese
torso cincelado como el de mi novio, en el cual prefiero no pensar ahora, al
contrario, ese cuerpo no tan trabajado lo hacía más normal… más humano y no tan
dios del Olimpo. Bueno, ya más tarde tendría tiempo de concentrarme en el, por
ahora solo tuve ojos para su verga que ¡Dios! sí que era grande y más que eso gruesa,
quise ponerme de rodillas y tragármela pero mi coño no me dejó, decidió por mi
y se alzó penetrándose sin permiso de nadie.
- ¡BELLA! – sus ojos se cerraron así que lo tomé del mentón obligándolo
a abrirlo, no podía privarme de ellos
- Mírame, – seguí montándolo sin control – mírame mientras
follamos
- Yo… esto es jodidamente exquisito – sus manos volvieron a
buscar mis senos – pero – de pronto me soltó poniéndome de pie y arrastrándome con
él – necesito encontrar tu jodido punto G
Cuando me di cuenta ya estaba con los antebrazos apoyados en
el bode de la mesa y con mi culo al aire listo para ser penetrado, bueno, no mi
culo sino mi coño.
- Leí que esta era la mejor posición… veamos
En la primera embestida sentí algo distinto pero no fue
hasta que subió mi pierna derecha a una silla que alcanzó un nuevo ángulo que
nadie nunca había tocado. ¡Puta mierda!, este era mi jodido punto G. No sé si
su polla estaba torcida o algo pero de alguna forma no dejó de rozarlo provocándome
espasmos que ni siquiera me daban la oportunidad de abrir la boca para soltar algún
sonido. Me concentré en no morderme la lengua pero no pude porque vino mi
primer orgasmo seguido inmediatamente de otro.
- ¡MIERDA!... ¡Me corro de nuevo! – levanté mis antebrazos y
apoye mis manos por un mejor soporte - ¡Me estoy corriendo de nuevo!
Mis piernas dieron un tirón que amenazó con dejarme en el
suelo pero no fue así porque Edward supo tomarme y dejarme en la misma posición.
Seguía embistiéndome y rozándome pero yo no podía mas, había tenido tres putos
orgasmos y eso sin contar el primero, creo que tuve uno mas pero era tanto
placer que no pude distinguirlo.
- Me voy a correr – habló con voz dura y varonil - ¿Me
quieres ordeñar? ¿Quieres que me corra en tu coño? ¿Quieres sentir mi semen en
tu interior?
Jodido Nerd pervertido, sus solas palabras me hicieron
gritar mientras apretaba mis paredes vaginales, gracias a los ejercicios kegel
por esto y por permitirme sentirlo mucho más cerca.
- Oh ¡MIERDA!!!!!!!!!!!!
Y se corrió, sentí como toda su leche pasaba por mi interior
dando ligeras cosquillas en los lugares justos. Ya no tenía fuerzas para
afirmarme por lo que tuve que volver a agradecerle a Edward por no dejarme caer.
- Eres un puto dios del sexo… creo que me follare a mas vírgenes
– hablé aun medio adormecida
- ¡NO! – rugió dándome vuelta para dejarme frente a su
rostro – en tu vida volverás a follar con nadie mas
Sonreí por su nueva etapa – Si me sigues cogiendo así puede
que no – alcé mis brazos y los enredé en su cuello – me gusta esto de haber
encontrado mi punto G
Besé castamente sus labios – Y a mi habértelo encontrado pero
– se separó tomando mi mentón con una de sus manos, era fuerte pero no tanto –
no quiero saber que estas cogiendo con alguien más. Que te quedé claro… no
comparto lo que es mio
- Si yo quiero…
- ¡NO! – volvió a interrumpirme – no esperé tanto por esto
para perderte. Ha sido mucho tiempo esperando por ti cariño – ahora su voz no tenía
ni una pizca de tartamudeo – van a ser las 12 – miró de reojo su celular – así que
mejor te giras porque tengo toda la intención de pasar esta navidad follando tu
coño
- ¿Qué mierda te pasa Edward? – lo encaré bastante molesta
por su actitud
- ¿De verdad crees que reprobaste el examen solo por tener
una respuesta mal? – se rio tan alto que su voz resonó por todo el lugar –
vamos Bella, tu eres más inteligente que esto
- Entonces… ¿Cómo…?
- Digamos que me cansé de pasar navidad solo – acaricio mis
cabellos y mi rostro. Quise no sentir nada pero no pude – y el profesor Wyland
me debía un favor así que… - se encogió de hombros – el resto fue fácil
- ¿Quién eres? – lo miré entre asustada y excitada
- Soy el hombre que te encontró el punto G – volvió a
acariciar mi rostro – y soy con quien pasaras el resto de tus Blancas Navidades
- Eso no lo decides tu… lo decido yo – lo miré lo más
amenazante que pude para que no notara la piscina en mis piernas
- Bueno… entonces me darás mi respuesta después de la
segunda ronda. Ya van a ser las doce y… - se metió en mi interior sin previo
aviso – aquí en donde lo quiero pasar
Sí, me rendí y me dejé llevar por placer porque ya sabía yo
que los que aparentan ser los más nerd son los peores. Si, quizás me quedaría con
esta nueva versión de Edward, no lo sé, me gustaba verlo tartamudeando con sus
lentes puestos y después queriéndome dominar mientras follamos, era una muy
buena mezcla que me gustaría repetir. Pero ya veríamos, por ahora solo se que
estaba pasando esta Blanca Navidad con el nerd de Harvard, Edward Cullen.
:O OH MIII DIOSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarnonono sos uan wuachaa....juro qe me qede...
wuaooo!!!!!!!
QE REGALITOO CHE!!
jjajajaj.....me morii lo ame...
sabia qe iaba ser asii...
pero nunca tanta adrenalina!!!!!!!
ME MORIII...
Hooy hay qe disfrutar!.....w.w
besos!!
Que hotttttttttttttttttttttttttt!
ResponderEliminarMe encanto Bella.....se me hizo una mezcla entre graciosa y algo perra xD
Edward es tan tierno pero a la vez sexy!
Mi OS favorito de navidad :)
Holaaaa
ResponderEliminaraaayy meses que no leia nada tuyo Joha ¡pero que buen OS! me he reido un monton en unas partes, este Edward si que era una sorpresa. Que lata, a mi me paso lo mismo que a Bella, por una puta pregunta me fui a repetición, ojala viniera un Edward a ayudarme 1313 joazojajoajoajao ¡muy bueno! gracias por escribirlo!
Waoooo me encantó yo ni lo pienso en quedarme con Edward que con Emmet , es la mezcla perfecta entre dulzura y pasion el hombre perfectoo.... gracias Joha y FELIZ NAVIDAD.... BESOS
ResponderEliminarque buen OS! jaja nerd de dia, dominante de noche.. Ed que sexyy.. me he reido y tbm me he acalorado.. relikee
ResponderEliminarOye si q estuvo bueno. De verdad te felicito nena valio la pena la espera jejej, aunq creo q estaria buenisimo si lo continuaras como historia mas larga pero en fin FELIZ NAVIDAD. :)
ResponderEliminarlloll es raro leer de un edward que no es un dios griego lol, y de bella con emmet lol pero aun asi me encanto :) y joha me tendras q explicar mejor esa posicion !! pk yo igual q bella nunca eh sentido el jodido punto G lol
ResponderEliminarme encanto!! estubo increible! kien no kisiera q edward encontrara su punto g??
ResponderEliminarholaa guauu que one shott estuvo espectacularr jee estee edwardd quep picaronn jajaaj ...!!! yy que hottt ah me encantoo!!!!!
ResponderEliminarJoha eres increíble!!!!! sabes que me encanta todo lo que escribes y wow éste O.S. es genial, super hot, cachondo y divertido jajaja pobre bella nunca le habian encontrado su punto G, no sabe de lo que se perdía...
ResponderEliminardios ,gracias nena por este regalo es genial ,gracias otra vez y espero pases una FELICES FIESTAS.....Besos...
ResponderEliminarguaaaaaaa me encantoooooo jejejeje tarde en leerlo pero valio la pena!!! me fascino!!!
ResponderEliminarfeliz navidad pekeña!!!
una vez mas nos regalas parte de tu talento gracias!
nos seguimos leyendo en A mi manera y en vuelve a vivir!!!!
Hola me encanto el os que envidia de bella de encontrar un compañero como edward para las practicas me encantaron las personalidades de ambos sobre todo ver la transformacion de edward gracias por compartirlo
ResponderEliminar:O jajajaja me encanto este OS xD estuvo bien chulo... Edward siempre nos sorprende :3
ResponderEliminarAwwww andaba fuera de la ciudad, y no habia visto este OS, Muahaha te quedo tremendo!!!
ResponderEliminarSe medio volvio lokito Edward al final pero todo bien!!