martes, 18 de septiembre de 2012

Mi Razón - Capítulo 4

Capítulo completo. Gracias a Erica Castelo por betearlo.

Summary: Un traficante de drogas y una hippie no parecen tener mucho en común. Pero… ¿y si lo tienen?. M por lemmons y temas fuertes. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capítulo 4
 
- Desde aquí debemos caminar… no es mucho, solo un par de metros – apunté por entre los árboles que estaban frente a nosotros.

- Debería llamar a mi casa – murmuró. No estoy muy seguro de si quiso que la escuchara, pero aún así intervine.

- A la salida del colegio me encontré con Emmett, le dije que te vendrías conmigo.

- Oh, entonces supongo que estamos bien – asentí y ella lo hizo también.

Mi moto me dejaba bastante cerca de mi prado, bueno, no era mi prado porque no lo había comprado pero era mío porque yo lo encontré y yo lo cuidaba. Era el único lugar de Forks en donde había flores y aunque nunca lo compartí con nadie, ni siquiera con mi madre, me pareció que merecía ser cuidado. Creo que ahora sabía por qué.


- Nunca he traído a nadie a este lugar.

- ¿Por qué? – aún faltaba un metro para llegar pero me detuve y la volteé de frente a mí -, ¿Qué…?

- Este es el único lugar en Forks que tiene flores, es especial para mí y… solo espero que te guste – le dije sonriendo.

La sonrisa que me regaló valía completamente la pena y el beso fue mucho mejor. La tomé de la mano para guiarla los pasos que nos faltaban. Con mi mano libre despejé el camino de una rama que me preocupaba de acomodar estratégicamente para que ningún curioso pasara y se encontrara con mi prado, recientemente había sacado toda la maleza del lugar así que se veía limpio y despejado.

Las flores silvestres se levantaron y parecieron darle la bienvenida a Bella. En cuanto estuvimos en medio del lugar la vi agacharse y tocarlas, si no la conociera un poco pensaría que estaba loca, porque, literalmente, les estaba hablando.

- Son tan hermosas, se nota mucho que Edward las cuida y les da el amor que necesitan… ¿ustedes también lo cuidan a él?

Sonreí y me agaché a su lado – Creo que últimamente me tienen muy mimado.

Ella volteó a verme y el sol le dio de costado. La mitad de su cabello brilló dándole un poco mucho más rubio y sus mejillas se sonrojaron por el calor. Era tan hermosa que no pude controlarme, la besé desesperadamente sin importarme mucho su opinión, solo cuando ella se aferró a mi chaqueta supe que estaba de acuerdo con mi actuar.

La recosté en el pasto y me puse sobre ella, no dejé sus labios hasta que sentí que si no lo hacía me terminaría por ahogar.

- Eres adictiva – murmuré sobre sus labios.

- ¿Cómo mi plantita?

Reí a carcajadas por su salida, a veces era tan niña pero tan mujer… me volvía loco – Sí, Bella, como tu plantita.

- Me gusta aquí.

Miró como pudo el lugar, aún la tenía apresada debajo de mi cuerpo y por ahora no tenía entre mis planes la intención de soltarla. Estaba cómodo y ella no se quejaba.

- Y a mí me gusta que estés aquí.

- También me gustas tú, Edward.

- Y a mí me gustas tú, Bella.

La volví a besar, sus labios se estaban volviendo una adicción para mí.

Por primera vez en mis últimos años no sentía la necesidad de restregar mi polla sobre la chica que estaba debajo de mí, no porque no me gustara o no me provocara una erección, sino porque estaba malditamente bien solo saboreando sus labios.

- Creo que ahora me gusta un poco más Forks.

Luego de un tiempo nos sentamos uno al lado del otro - ¿Y por qué se mudaron para acá?

- Porque mi mamá quería – se encogió de hombros, una sombra pasó por sus ojos, creo que por ahí estaba la razón de su tristeza de hace un rato.

- ¿Tú no querías?

- Eso no importa – me miró y sonrió, pero su sonrisa no era la de siempre, esta era mucho más fingida -, después de todo este lugar no es tan malo como yo pensaba. Me asustaba un poco la idea de que todo fuera muy oscuro y húmedo, pero ahora… - miró hacia todos lados y estiró los brazos -, ahora veo que no es así.

- Bueno, entonces supongo que me he ganado un punto.

- ¡Más que uno! – chilló con emoción -, ahora solo me hace falta una cosa para que este lugar sea mi hogar.

Se dejó caer de espaldas en el pasto, yo la seguí apenas pude - ¿Y eso qué sería?

- Un perro – no me miró a mí, estaba concentrada en las nubes que nos cubrían -, mi mamá siempre dijo que cuando tuviéramos una casa fija podría tener un perro, así que ahora le cobraré la palabra.

- ¿No estás como un poco grande para querer una mascota? – yo siempre quise un hámster pero eso fue hasta que crecí y me di cuenta del trabajo que significaba cuidar de alguien más. Desde ese día no volví a querer una mascota.

Bella se volteó a mirarme, apoyó su cabeza en su mano y se sostuvo en su codo. Su cintillo estaba un poco corrido pero aún así se veía hermosa – Uno nunca es muy grande para cumplir sus sueños.

La miré por un momento largo. Bella era hermosa y me gustaba mucho, pero a pesar de lo mucho que disfrutaba pasar el tiempo con ella estaba más que seguro que no era la chica para mí, partiendo porque yo no era el chico para ella.

Por ahora no tenía planes de casarme, quizás no los tuviera nunca, así que si podía hacer algo por mí sería disfrutar de Bella, de su compañía, sus locuras e, incluso, sus penas. No me seguiría alejando de ella pero también tendría cuidado de no acercarme más de lo correcto, una persona como ella nunca entendería mi forma de ganarme la vida y mucho menos la aprobaría.

Desde ahora en adelante Bella sería mí conexión con el Edward de diecisiete años y no con el traficante de drogas que busca un futuro mejor.

Cuando sentí que mis pensamientos dejaban de ser tan profundos volví al presente en donde Bella estaba cortando un par de flores y entrelazándolas de manera extraña. En poco tiempo consiguió hacer una corona maravillosa.

- Ten.

La recibí con algo de renuencia – No creo que el rosado sea el color que mejor que me quede – miré las flores y luego a ella.

- No es para ti, tonto – rodó los ojos -, es para Esme, es mi agradecimiento por las galletas.

- Oh – asentí -, creo que será perfecto, estoy seguro que la amará.

- Bien – se puso de pie con gran agilidad y extendió su mano hacia mi -, pese a que me encanta este lugar ahora necesito irme. Es tarde y mi madre debe estar preocupada.

- Cierto, la mía también.

El camino de vuelta a nuestras casas fue mucho más relajado pero con una extraña sensación de por medio. Para cuando me tocó despedirme de Bella esperaba un beso en los labios pero lo obtuve solo en la mejilla, su gesto me desconcertó un poco pero no le dije nada, solo me despedí con la mano y la vi entrar a su casa.

Como nunca, me topé con mi madre apenas abrí la puerta, no necesité que me lo dijera para saber que me estaba espiando - ¿Sabes que espiar a tu hijo está mal?

- ¡No te estaba espiando!

Rodé los ojos y me senté en el sofá, llevé mi mochila hasta mis piernas y saqué con sumo cuidado la corona de flores que Bella había hecho para ella. Se la extendí sin decir nada, suponía que ella ya sabía de dónde venía.

- ¡Es hermosa!

Se la puso y dio una vueltita – Bella la hizo para ti, en agradecimiento por las galletas.

- Esa chica es un amor – con la corona aún puesta se sentó a mi lado -, ¿te gusta?

- Sí – no quería hacerle mal pero tampoco pensaba ilusionarla -, pero solo la conozco hace un par de días y creo que esa chica le gustaría a cualquier así que… - toqué sus mejillas con mis dedos índices -, no veas cosas donde no las hay.

- Yo solo quiero que seas feliz y Bella… parece ser la chica perfecta para ti.

- Ya veremos cómo resulta eso – me estiré y dejé un beso en su frente -. ¿Comemos?, en cuanto entré sentí olor a macarrones con queso y me muero por probarlo.

- Bien – se puso de pie y yo la imité -, pero ni creas que no volveré a preguntarte por esto – me apuntó con su fino dedo consiguiendo que me riera.

Como me hubiera gustado complacerla, pero esto estaba más complicado de lo que pensaba. La seguí hasta la cocina tratando de no darle más vueltas al asunto.

El resto de la semana fue lo mismo, me junté con ella tanto como pude, poco a poco la fui conociendo mejor, y no porque ella me contara muchas cosas de su vida sino porque sus ojos eran una verdadera ventana a su alma. A veces me besaba en los labios y otras veces en las mejillas, algunas veces yo me atrevía a probar sus labios y otras me acobardaba.

Su hermano, en cambio, era otro tema. Aunque a simple vista se hizo bastante popular en el colegio parecía no disfrutar en exceso de ello, se sentaba con nosotros y se me pegaba como si fuera mi mejor amigo, a Jasper en un principio le molestó pero luego comenzó a decir que me entendía porque debía llevarme bien con mi cuñado, no quise sacarlo de su error más que nada porque eso era tiempo perdido.

Para el viernes ya todos sabían que los hermanos Swan estaban en Forks para quedarse. Todos fueron amables con ellos, menos esas dos putas que no lo fueron con Bella, un par de chicos quisieron acercársele pero cuando la vieron conmigo desistieron, no porque yo dijera algo, ya que estaba más que claro sobre nuestra situación, no éramos más que amigos que compartían un par de besos fortuitos, porque la situación del lunes por la tarde no se volvió a repetir, por más que mi polla me rogaba por esos labios, me hice el tonto y no la complací.

- Hoy es viernes… ¿tenemos algún plan?

De reojo vi a Jasper rodar los ojos ante la pregunta de Emmett. Hoy debía reunirme con mi proveedor y hacer un par de entregas, era día de trabajo y si quedaba tiempo podría divertirme un poco, pero eso no lo sabría hasta más tarde.

- Lo siento Emm, hoy trabajo.

- ¿Un viernes? ¿Por la noche?

Asentí pero alguien más salió en mi rescate – Ya deja de molestarlo Emm, Edward trabaja porque tiene que ayudar a su mamá, no te metas.

Pocas veces Bella se ponía en ese papel, solo con Emmett se comportaba un poco más madura – Bueno, entonces supongo que eso me deja contigo para disfrutar de la noche –miró a Jasper quien escupió, asquerosamente, un poco de su comida.

- Yo ya tengo planes, lo siento.

- Pues me llevas – se encogió de hombros -, no pienso quedarme solo en casa un viernes por la noche.

- ¿Y tú? – le hablé a Bella que estaba a mi lado.

- Iré a una tocata que se dará en Port Ángeles, son unos amigos de mamá que andan recorriendo el país en su furgón. La ex de Emm es parte de ellos así que no quiere ir con nosotros.

- Oh – asentí -, entonces creo que te deseo buena suerte.

- Gracias.

Seguimos comiendo como si nada. Esta semana mi mesa de comida había cambiado bastante, las dos zorras se fueron, pese a que Jasper no terminó con Rosalie, ella prefería sentarse con Ángela un par de mesas más al fondo, los chicos en cambio se sentaban solo un momento ya que gran parte de la hora del almuerzo la usaban en cualquier otra cosa menos comer.

La última hora que me tocaba era Historia y como estaba solo en esa clase usé el tiempo para organizar mi noche. Hoy debía recoger mi mercancía y repartirla, si usaba bien mis tiempos estaría desocupado a eso de las dos de la mañana, pero no podría irme con Jasper si es que estaba con Emmett, aunque bien podía alegar que había surgido algún imprevisto en el trabajo y que por eso me habían despachado antes. Bueno, eso solo lo sabría cuando llegara la noche.

A la salida me despedí de todos con un gesto de mano solamente, siempre me gustaba dormir antes de salir a trabajar, en este negocio había que estar muy despierto y en lo posible, de forma natural. Cuando desperté comí algo ligero con mi madre, ella aún no se acostumbraba a la idea de que trabajara de noche los fin de semana pero no me decía nada, yo solo me daba cuenta por su mirada melancólica.

Me repetí un par de veces que esto lo hacía por los dos, así que con esa idea le di un beso en la frente antes de irme.

- Cuídate mucho, cariño – me acarició las mejillas como si fuera un niño.

- Siempre lo hago, mamá.

Se encogió de hombros – Bueno, no está de más que te lo recuerde, después de todo eres lo único que tengo.

La abracé con fuerza antes de irme, no me gustaba que se pusiera muy sentimental porque cuando lo hacía siempre estaba de bajón un buen tiempo.

Mi moto estaba estacionada fuera de mi casa pero no fui hasta ella, en su lugar me desvié hacia la camioneta roja deslavada de mis vecinos. Bella y Renée estaban dentro de ella, Bella del lado del conductor.

- Hola – la saludé y luego me giré hacia su madre -, hola, Renée un gusto volver a verte.

- ¡Oh, Edward!, un gusto también, vamos a una tocata con unos amigos, ¿quieres venir?

La verdad es que no parecía tan mal plan pero no, hoy ya era viernes por la noche y mis planes eran unos muy distintos – Lo siento, Renée, tengo que trabajar.

- ¡Qué lástima!

- Para la próxima – intervino Bella, me dio una de sus sonrisas maravillosas junto con un guiño de ojo -, quizás incluso podrías probar más de mi plantita.

- Ya veremos – me afirmé en la ventanilla que estaba abajo para poder quedar más cerca de ella.

- Suerte en el trabajo, Edward.

Por unos segundos me olvidé que su madre estaba a nuestro lado, solo podía verla a ella - Suerte en la tocata.

- Gracias.

Estaba a punto de retirarme cuando se alzó y rozó mis labios, con una sonrisa de oreja a oreja me solté y vi la camioneta desaparecer.

Mi razón para ser el Edward de diecisiete años común y corriente acababa de irse. Ahora me tocaba ser el otro.

Me subí a mi moto y me fui directo donde mi proveedor. El camino fue una mierda, presioné el acelerador lo más que pude y procuré llegar lo antes posible, no estaba de buen humor, necesitaba mi dosis de fin de semana lo antes posible.

La casa de Cayo estaba en un barrio medianamente bueno de Port Angels, el viejo estaba podrido en dinero pero si quería mantener a la policía lejos debía ir de poco en poco, desde que lo conozco, hacía dos años, estaba era la segunda casa que se compraba, creo que pronto iría por la tercera.

Dejé mi moto aparcada en la acera, las probabilidades de que me la robaran en este barrio eran casi nulas. Antes de que pudiera siquiera preparar mi puño para tocar la puerta, la abrieron. Supongo que las cámaras de vigilancia estaban siendo utilizadas, como era viernes no me sorprendió encontrarme con la dulce hermana de Cayo en su lugar.

- Ya te estabas demorando.

- Hola, Irina – la hice a un lado y entré sin la menor educación -, ¿Cayo?

- Salió – se puso delante de mí con los brazos en su cintura en forma de jarra.

- Es viernes, vengo todos los viernes… ¿Cómo que salió?

Se encogió de hombros – Puede ser que yo me haya ofrecido a atenderte – sus manos fueron directo a las solapas de mi chaqueta, me la quitó antes de que pudiera darme cuenta -, ya que la semana pasada no estuve, se me ocurrió que hoy podríamos recuperar el tiempo perdido.

- ¿Y para follar le pediste que se fuera? ¿Cuándo nos ha detenido que tu hermano esté en casa antes?

Ahora fui yo quien movió mis manos hasta sus caderas. La acerqué tanto como nuestros cuerpos nos permitieron, lentamente las moví hasta su trasero, su falda era tan corta que no me costó nada encontrarme con su trasero desnudo. La muy perra andaba sin ropa interior.

- ¿Desesperada? – deslicé uno de mis dedos por su culo, la maldita estaba completamente dilatada y lista para recibirme.

- Sí, pero antes…

Se alejó de mí. Aproveché el momento para sacarme la camisa y desabrocharme los pantalones, eso sí, no alcancé a sacármelos antes de que ella llegara.

- Cayo me dijo explícitamente que te entregara la mercadería antes de cualquier cosa.

Tomé la bolsa sin siquiera revisarla, sabía que Cayo no iba a joderme, la guardé en mi chaqueta para después voltearme hacía Irina. Necesitaba urgentemente enterrarme en ella.

- Afírmate en esa silla – apunté la mesa del comedor en donde habían bastante sillas -, quiero follarte el culo.

Ella no dudó en hacerlo, la observé menearse mientras me ponía mi condón, cuando estuve listo fui por ella, gimió y gritó todo el tiempo que la follé. Cuando la posición me cansó la llevé hasta su cama, era una cama blanda por lo que aproveché la superficie para llevarme sus piernas a mis hombros, desde ahí alcancé un muy buen ángulo, la maldita sabía cómo apretar sus paredes para ordeñarme mejor. Pero ni siquiera cuando hizo eso o masajeó mis testículos me sentí igual de complacido que cuando Bella me la chupó, bueno, por lo menos ese recuerdo me ayudó a correrme porque al paso que iba no lo conseguiría, ni siquiera que mi semen se acercara a mi punta.

Cuando me descargué y ella alcanzó su segundo orgasmo me salí de su interior. Podía ser un maldito en muchos sentidos pero nunca dejaría a una mujer insatisfecha. Me senté en la cama y comencé a buscar mi ropa, necesitaba salir de aquí lo antes posible.

- Quédate un poco más, Cariño.

De reojo vi como Irina se removía en la cama, rezongó casi como si fuera una perra. La ignoré y terminé de vestirme, quizás en otro momento me hubiera quedado para una segunda ronda pero hoy no.

- No puedo, tengo que hacer una entrega - eso no era del todo mentira, podría hacerlo más tarde pero la verdad es que necesitaba salir de aquí lo antes posible.

- ¿Vendrás nuevamente?

- No lo sé - me abroché los pantalones y tomé mi chaqueta que estaba tirada en el suelo.

Ya estaba listo para irme cuando sentí su mano en mi brazo - Estás distinto, Cariño, como... no sé.

- Son ideas tuyas, Irina - metí mi lengua en su garganta solo para acallar sus pensamientos, no quería que nadie notara nada "distinto" en mí -. Nos vemos luego.

El frío de Port Ángeles me impactó directo en el rostro, subí el cierre de mi chaqueta y caminé hasta mi moto. Aún tenía tiempo antes de mi "reunión de trabajo". Cuando llegué, noté enseguida algo que antes no estaba, era un pequeño bulto café acurrucado debajo de la rueda. Supe que estaba vivo porque tiritaba como si no pudiera más, me apresuré a llegar a su lado y lo tomé entre mis manos, el cachorro no debía tener más de un mes, era pequeñito y ni siquiera notó que ahora estaba entre mis brazos, solo cuando lo acuné y encontró el calor que buscaba sollozó.

Era extraño, nunca fui muy de mascotas pero este pequeñito puso en seguida una imagen en mi cabeza. La imagen que Bella había compartido conmigo esa tarde en el prado. Le sonreí antes de acunarlo mejor dentro de mi chaqueta, este cachorro desde hoy tendría una nueva dueña que estaba seguro, lo cuidaría como nadie.

Fui hasta la fiesta en donde debía hacer la entrega con el perrito aún dentro de mi chaqueta, más de un curioso me miró tratando de descubrir que se movía en mi pecho pero nadie dijo nada. Me acerqué hasta Zack, un chico de dinero que acostumbraba a dar esta clase de fiestas casi a diario, era uno de mis clientes más fieles por lo que con su compra me hacía la noche. Le entregué un kilo de cocaína y veinte pastillas de éxtasis, suponía lo que haría con las pastillas pero no podía ponerme moralista ahora, las chicas de esta fiesta debían cuidarse.

- ¿Está buena?

- Compruébalo por ti mismo – me encogí de hombros y esperé a que probara la cocaína. Con su dedo meñique sacó un poco y se la llevó hasta la lengua.

- La mejor, como siempre Cullen.

Me volví a encoger de hombros, quería salir de aquí lo antes posible – Si ya comprobaste que todo está en orden entonces necesito mi dinero.

- ¿Apurado?

Le di una mirada. Si no me comportaba con un verdadero cabrón, no servía para este negocio. Zack sabía cómo funcionaba el negocio, si se mandaba una cagada y alguien decidía dejar de venderle iba a estar jodido, eso pasaba cuando no se es para nada agraciado y la gente a tu alrededor se te acerca solo por los provechos que pueda sacar.

Lo vi hacer un par de líneas en la mesa de cristal, sabía lo que se venía y no me pareció tan mal. Tomé el billete doblado en forma de tuvo que me ofrecía, tapé el orifico derecho de mi nariz e inhalé todo el polvo blando. Cuando terminé me tapé el otro orificio y repetí el proceso, esta cocaína era de la buena y no se demoraría en hacerme efecto.

- Mi dinero.

Estiré la mano y esperé porque depositara el sobre blanco. Lo conté sin pena delante de él. Estaba todo. Me lo guardé en mi chaqueta y solo en ese momento volví a recordar al perrito, estaba durmiendo sin ningún problema.

- ¿Qué tienes ahí?

Cerré mi chaqueta dejándole espacio suficiente para que respirara – Nada que te importe.

Le di una palmadita en la espalda y me di media vuelta. Quizás debería haberle advertido a un par de chicas que no aceptaran tragos de parte de Zack porque vendrían con sorpresas, pero eso me arruinaría el negocio. Allá ellas si se dejaban engañar por perdedores como él.

Cuando volví a salir al frío revisé mi celular, tenía dos llamadas perdidas de Jasper pero las ignoré, ya mañana lo llamaría. Me concentré en la hora, recién pasaban de las dos de la mañana, por lo que iba a tener que usar la excusa de que me había soltado antes del trabajo con mi madre ya que no había forma de que me fuera a ninguna parte con el cachorrito.

Me fui directo a mi casa con toda la intención de descansar, la cocaína ya me estaba haciendo efecto, pero no un efecto feliz, me estaba haciendo pensar y pensar no siempre es bueno. Cuando llegué afuera de mi casa volteé sin querer hasta la casa de Bella, la camioneta aún no estaba ahí pero… me bajé de mi moto y saqué al cachorrito de mi chaqueta, seguramente tenía hambre.

Entré por la cocina y haciendo el menor ruido posible saqué un poco de leche del refrigerador, la vertí en un plato de plástico y lo puse en piso, lo vi mientras bebía todo. No estaba seguro de que tan pequeño era por lo que cuando vi que aún quedaba con hambre tomé un poco de arroz que había quedado de la cena y se lo di, no mucho, solo lo justo para que se saciara un poco más.

Estaba a punto de irme a acostar cuando sentí la camioneta llegar. El cachorrito estaba nuevamente dormido por lo que lo acomodé en una caja de zapatos que estaba en la despensa y salí. Necesita mostrárselo a Bella ahora mismo, y si los dos estábamos despiertos, no veía la necesidad de esperar hasta mañana.

Corrí hasta la camioneta, aún no se bajaban por lo que me apresuré hasta la puerta del conductor, la abrí para ayudarla pero me sorprendí mucho al encontrarme con Renée y no con Bella. Miré al lado del copiloto pero tampoco estaba ahí.

- Oh, Edward. Me asustaste.

- Perdón – me disculpé tratando de concentrarme -, pero… ¿y Bella?

- ¿Qué haces despierto tan tarde Edward?

Me mordí los labios para no decirle algo feo. Necesitaba saber dónde estaba Bella – Yo… tengo algo para ella.

- Oh, que tierno Edward – se bajó y la ayudé -, pero creo que Bella no llegará hasta el domingo.

- ¿Por qué?

Suspiré y cerré los ojos para no exaltarme – Se encontró con unos amigos… creo que se iban a una fiesta en Tacoma.

- ¿Unos amigos? – sonreí para no subir el tono de voz cuando lo que de verdad quería hacer era zamarrear a Renée y sacarle más detalles -, ¿Qué amigos?

- Unos amigos de ella… Garrett creo que se llama uno… no lo sé, parece que estuvieron juntos hace un tiempo… ¡sí! Garrett, ya lo recuerdo. Bueno, Edward, si tú crees que como te encontré el lunes es algo vergonzoso deberías preguntarle a Bella por como la encontré con él… ese chico estuvo sin querer ir a casa como por… ¡una semana entera!

Sus palabras acompañadas de su risa no me ayudaban mucho, la verdad es que no me ayudaban para nada.

- ¿Bella se fue con su ex?

- No, Bella no tiene ex… solo amigos. Y bueno, es tarde así que yo me voy a acostar. ¡Adiós, Edward!

Me quedé en medio de la calle hasta que Renée entró a su casa. Solo cuando me di cuenta de lo que estaba pasado pude reaccionar y el afectado fue el buzón de los Swan. Le di una patada tan fuerte que lo saqué de cuajo. Mi pecho subía y bajaba por el esfuerzo, pero ni siquiera así solté los puños que había hecho con mis manos.

- ¡Puto Garrett! ¡Puta Bella!
_____________________________

Besos, Joha!!

29 comentarios:

  1. Awwwwwwwwwwwww mas tierno!!! ♥ ya quiero leerlo!!! :D

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  2. siempre me dejas expectante... deseando!

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  3. U.u que paso en el prado...y que opinara bella de la mascota jejeje que lindo, auque se haya acostado con Irina na que verrrrrr siii :D

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  4. u.u que lindo!!! Que habra pasado el ese prado :)
    Quiero maaaaas :)

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  5. sip!!!! ed ya esta distinto, se abrió una compuerta secreta en su corazón!!!!!!!, irina??? q hacia con ella???? y el cachorrito???? bella lo cuidara!!!!!!besos y espero el cap!!!!!!!!

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  6. Que no las distraiga el perro...porque el maldito se acosto con Irina? que busque a Bella que yo creo la encontra disponible

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  7. por que se acostado con irina?? aunque tampoco pensaba que iba a cambiar de un dia para el otro!! un cachorrito que lindo, espero que bella lo acepte... que paso en el prado??

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  8. Dios el perrito me lo imagine comos si fuese Bear, no es presión ni nada pero ya quiero cap completo, se me hizo super lindo que aunque se hubiese acostado con Irina pensara en Bella, esta a dias de darse cuenta que se enamoro ;)
    Saludos
    V.

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  9. Ohh que tiernoo con el cachorrito!!! Bella lo aceptaraa ...edwardd Ahhh por que te acostaste con irina! Pero bueno el está distinto algo está pasando bella está entrando en su corazón jaja!! Siiii!! Me gusto mucho el adelantoo!! Adioss!!!

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  10. Oh!!!! Por dios se metió con Irina pero bueno es comprensible no iba a cambiar de un día para otro, y su perrito que ternura para Bella el ya esta cambiando aunque no se de cuenta Saludos.....:)

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  11. arggg iuuu se metio con Irina :S awww le dara el cachorrito a Bella seguro :)

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  12. Esta mas k decir q seria anti Ed si dejara de meterse con mujeres solo x conocer a Bella tan pronto, todo es con calma.... tan solo solo hay q leer como ya le regalara un perrito. Me gusto!

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  13. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! q ganas de leer el capitulo completo!!!!! que amazing esta serie!! ufff q ganas de leer jeje
    gracias por el adelanto, besotes

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  14. ME ENCANTA TU CAPACIDAD DE ENCONTRAR LOS COMO Y X QUE DE TODOOO LO QUE HACES ENSERIO ERES GENIAL JOHA FELICIDADES....ESPERANDO X MAS MUCHOOOO MAS

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  15. se acosto con irina, bueno de seguro era mucho pedir que canbiara de sopeton pero que habra ocurrido en el prado y el perrito pues claro que se ba a poner contenta en cuanto lo vea.

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  16. ohhh me habia atrazado con el capitulo 3, pero ya me puse al dia!! esta nueva historia me encanta johaaa, ke mente la tuya!!!

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  17. me matas de curiosidad -_- !!

    att miri

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  18. ohhhh celocito???? amo ver a los "edwards" asi, grax joha!!me encanta ke esme espíe a edward

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  19. O.O Ohh Dios!!! Todo comenzó tan bien!!!! Cuasi declarándose y mostrandole el prado... Hermoso...
    Pero Ed es Ed y no va a cambiar de la noche a la mañana, me molesta que consuma :/
    Me fascina la actitud de Bella, creo que ella tampoco quiere involucrarse mucho con Ed...
    Y en cuanto a Esme, creo que ella sabe que su hijo tiene negocios raros, no que sepa en sí lo de las drogas, pero si sospecha de sus actitudes..
    Y pues Irina debe morir jajajaja
    Amé lo del cachorrito!! :3 Y pues que Bella saliera con su Ex, es un bonus track!! ;) Me gusta la actitud de ella, ya he dicho que la amo :)
    ^_^ Gracias por el cap, Joha!! Lo amé!!

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  20. Holaa JOHa que capitulo me encantooo!!! Estuvo buenisimo los dos en el prado fue hermoso tan tierno y uff después Ahh edward está celoso pero bueno el no puede decir muchoo si estuvo con irina y el y bella son solo amigos por el momento ...y bueno le regalara el perrito a bella haber cuando se vuelvan averiguar edward le hará alguna escena de celos ufff que ansias de leer el otro jee!!! Besos!!!

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  21. bueno que esperaba el dijo que no queria nada serio con ella,y que no tenian futuro pero ahora le quiere dar un ataque de celos creo, que queria engañarse y vivir dos vidas pero no se puede,por el momento los celitos lo matan y el perrito que paso con el

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  22. ahhhhhhhhhhhhhhh por q sonnn tan liberaless hahah ahora Bella tambien la rego y Ed tambien con la Irina esa muy buen cap :P

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  23. ou Joha siempre me dejas deseando mas, como esta eso a mi se me hace que Edward se puso celoso ehhh y el perrito =3 lo ame <3 ajaja este fic siempre me deja super curiosa eeh joha me encantan tus historias para cuando el libro =P eeehh.... <3

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  24. hola , bueno de q se queja si el hizo lo mismo , pero aqui hay un retroceso , edward se comportara como un patan y no creo q le regale el perro , bueno sera hasta el proximo bbyeee

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  25. AAaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!
    Queeee!!! Bella y Edward que se creia liberal pues ella tambien lo es y ahora que pensara de ella con lo que le dijo Renee, y como que note unos celos por parte de Edward Gracias Joha me encanto Saludos.................:)

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  26. Wau asi que Ed celoso y bella igual que el de liberal que le reclama... Muy buen capitulo... :D

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