domingo, 7 de octubre de 2012

Mi Razón - Capítulo 6

Capítulo!!!. Gracias a Erica Castelo por betearlo.

Summary: Un traficante de drogas y una hippie no parecen tener mucho en común. Pero… ¿y si lo tienen?. M por lemmons y temas fuertes. ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capítulo 6
- Edward…

Cerré los ojos y visualicé lo que de verdad quería ver, pero por más esfuerzo que hice y que hizo ella, no pude conseguir más que botar un poco de liquido preseminal, esto en vez de darme placer estaba siendo una completa tortura.

- No hables – rugí mientras me salía de ella y la volteaba, por lo menos así no tenía que verle el rostro.

Apoyé mis manos en pared porque ni siquiera quería tocarla, solo quería descargarme para no comportarme con un verdadero animal hoy con Bella. Cerré los ojos y visualicé solo mi placer, necesitaba correrme pero de ninguna forma lo haría dentro de Ángela. La embestí duro y rápido, no me importaba que alcanzara su orgasmo pero lo hizo, tampoco es que fuera tan animal. Cuando sus paredes quisieron ordeñarme me salí de ella y con ayuda de mi mano terminé mi propio trabajo. Todo mi semen se volcó en mi condón, impidiendo así que cualquier loca pudiera tomar restos míos y hacer quien sabe que con ellos.


Mi respiración estaba un poco agitada pero no como si acabara de tener el mejor sexo de mi vida, no era gran cosa, pero por lo menos ahora podría controlar un poco mejor a mi maldita verga que saltaba feliz cada vez que Bella se me acercaba.

- Si quieres podemos…

Me di media vuelta y de espaldas a ella me subí los pantalones y los abroché, salí de detrás de las gradas sin mirar atrás, no era mucho pero por lo menos ahora mi verga estaba bajo control. De ninguna forma quería volver a vivir la vergüenza de ayer…

¡Mierda! ¡Había quedado como un púber frente a Bella!

Aún podía recordar su tímida risa cuando me vio.

Me quedaban solo unos minutos para estar con Bella, en estos pocos días mi cuerpo sentía su lejanía aunque fuera por poco tiempo, ella tenía que irse a su casa y yo a la mía, me bajé de mi moto y la ayudé a bajarse, también a quitarse el casco y… ¡jodida mierda!

Su puta blusa hippie y ancha había vuelto a caerse por uno de sus hombros dejando una buena porción de su exquisita piel al descubierto mientras ella se mordía el labio, no había segundas intenciones ni nada, era solo un gesto de ella que quizás ni siquiera era consciente, también era probable que fuera la primera vez que lo hacía pero… oh no, mi polla comenzó a rememorar cuando esos labios la rodearon y se levantó sin ningún permiso de mi parte, quise poner el casco que tenía sobre mis manos encima para taparla pero la mirada escudriñadora de Bella fue más rápido.

- Oh, se te paró de nuevo… ¡Lo siento Edward!, pero ahora no puedo hacer nada por ti… quizás podrías masturbarte… ya sabes, no es bueno que la irrigación se mantenga mucho tiempo.

- Yo…

Miré a mi entrepierna y mi maldita verga seguía dura, marcándose en mis pantalones y haciéndome pasar un pésimo momento.

- Yo no necesito masturbarme – era verdad, creo que podía contar con los dedos de una mano las veces que había tenido que masturbarme desde que perdí la virginidad a los 14, no pensaba comenzar ahora -, yo… es solo…

- Lo siento, Edward, pero… quiero hacerte una pregunta – se me acercó demasiado. Si antes mi polla se negaba a dormirse, ahora…

- Sí – alargué la "i" más de lo necesario luciendo un poco… no, mucho más tonto.

- Edward… ¿tú… duras? – me separé un poco de ella para verla a los ojos, no entendía su pregunta -, ya sabes – se encogió de hombros e hizo un gesto con sus manos -, ¿duras o te corres enseguida?

Cualquier palabra que mi cerebro supiera reproducir se atoró en mi garganta, no había forma en el infierno que yo contestara a eso.

- Entonces…

Cerré los ojos y dejé salir esa parte dominante que esperaba nunca tener que mostrarle a Bella, me acerqué a ella y la tomé por los hombros, apreté más mis ojos para que mi agarre no fuera tan fuerte – No, no me corro con facilidad y ya verás cuánto puedo durar cuando… - atrapé el lóbulo de su oreja y la hice gemir, esta era la única forma en que podía controlar un poco más mis instintos más animales.

Solté el agarré y retrocedí un paso, esperaba verla asustada pero sus ojos llameaban - Entonces supongo que tendré que llevar un poco de mi plantita conmigo… a mí también me gustan las sesiones largas – dando un saltito se acercó hasta mí y me dio un beso en los labios, apenas los movió pero fue suficiente para que mi verga se retorciera dentro de mis pantalones.

La vi irse y no fue una buena idea, su short era tan jodidamente corto que pude ver el inicio de sus muslos, inmediatamente llevé mi mano hasta mi entrepierna. ¡Mierda!, iba a tener que masturbarme.

Gemí al recordar cómo me había tenido que autosatisfacer y cómo, ni siquiera, ese medio orgasmo había alejado los pensamientos más pecaminosos que tenía sobre Bella, por eso hoy me había follado a Ángela en cuanto la vi, no era mi mejor opción pero por lo menos suponía que se me iba a bajar la calentura.

Error.

Ni siquiera fue necesario que la tuviera cerca. Desde mi oscuro rincón al inicio del pasillo pude verla conversando con alguien, me dieron celos, pero esos pasaron a segundo plano cuando ella, sonriendo como siempre dio una media vuelta consiguiendo que su falda vaporosa se subiera dejándome ver más de lo permitido. Más de un animal hormonal que estaba en el pasillo se dio cuenta de ello, quise golpear al cabrón de Newton cuando, sin ningún disimulo, se secó la baba que se le estaba cayendo pero alguien se me adelantó.

- ¡Ey, tú! – Newton saltó en su lugar cuando Emmett lo agarró de las solapas -, ¿por qué miras a mi hermanita como si te la quisieras comer?

- Yo…

Salí un poco más de mi escondite para ver mejor toda la situación – No, Newton… con mi hermanita no…

- ¡Ey… grandulón! – y ahí venía ella, con toda su dulzura a salvar al jodido pervertido que seguramente estaba guardando recuerdos para poder masturbarse en cuanto llegara a su casa.

Bien, esa no era una buena comparación, yo mismo… sacudí la cabeza, no estaba yendo por un buen camino, cuando pude volví a poner mi atención en la escenita.

- ¡Bells!, este pervertido estaba mirándote.

- ¿Y? – ella se encogió de hombros -, todos somos libres de mirar Emm, lo sabes… y si él quiere mirar un poco para poder masturbarse con mayor comodidad tú no eres nadie para impedírselo – ahora yo no era el único mirando, había un pequeño grupo alrededor de ellos -, ¿o me vas a decir que tú nunca has hecho algo así?

Emmett suspiró y pasó un brazo por los hombros de su hermana – Lo sé, perdón Bells – le dio un beso en la frente a ella y luego se volteó hacia el pervertido de Newton -, lo siento chico… no fue mi intención asustarte.

Frustrado por no haber presenciado un golpe de Emmett hacia Mike, retrocedí hasta que mi espalda chocó con uno de los casilleros, quizás, si Emmett fuera un poquito más celoso me ahorraría un par de dolores de cabeza y un par de golpes… porque sí, Bella podía ser liberal pero yo no lo era y si en algún momento decidíamos iniciar un relación monógama…

¡Oh, mierda! gemí, apoyando mi cabeza en los casilleros, yo podía tener una relación monógama para los ojos de mi madre pero no en la realidad. Sacudí la cabeza, Bella me gustaba y me calentaba pero no pensaba llegar al punto de los celos… ¡No señor!

- No sé cómo puedes mantener tus manos alejada de ella… yo solo quiero que llegue nuestra cita y…

Me di media vuelta y con una mano apresé el cuello de Jasper contra los casilleros – Vas a salir con Bella pero serás un perfecto caballero… mantendrás tu polla en tus pantalones y tus manos las guardaras para hacerte una paja cuando llegues a casa… ahora… no te golpeo porque ella es libre de salir con quién quiera pero eso no quiere decir que aguante que pervertidos como tú fantaseen con ella.

Esperaba verlo asustado pero no riendo - ¡Vaya, Edward!, no pensé que te gustara tanto.

Lo solté y me di media vuelta, este tema ya no me estaba gustando.

Aguanté como pude el resto del día. Por suerte casi ni vi a Bella porque la verdad es que dudaba concentrarme con ella, sé que se había ido con su hermano por lo que me fui directo a mi casa a cambiarme los zapatos, me puse unas zapatillas, tomé una pequeña manta y junté un poco de agua y galletas que guardé en mi mochila, cuando ya estuve listo me fui hasta la casa de mi querida y hermosa vecina.

Mi madre aún no llegaba y no quería que le comprara un celular, decía que era un gasto innecesario porque no sabía que no lo era. ¡Mierda!, necesitaba arreglar lo de mi supuesto ascenso cuanto antes para poder traer más cosas a casa, la venta de drogas estaba muy buena y no tenía pinta de bajar. Cuando terminé de escribirle la nota, la pegué en el refrigerador y salí.

Toqué el timbre en la casa de Bella y retrocedí un par de pasos, la verdad es que tenía un poco de miedo de quien pudiera abrirme, cuando pasaron un par de segundo, me di media vuelta y prendí un cigarrillo, dejé que el humo llenara mis pulmones y lo solté, aún estaba algo intranquilo por lo que comencé a juntar con mis pies un par de piedritas que estaban sueltas en el pavimento, no era mucho pero me distraía y me mantenía concentrado.

- ¿Estás esperando a mi hermana?

Salté en mi lugar, mi corazón latía jodidamente rápido - ¡Eres un cabrón!, casi me provocas un infarto - tosí con fuerza por haberme atorado con el humo.

- No seas exagerado - el rostro de Emmett era tan relajado que me dieron ganas de golpearlo.

- ¡No soy exagerado! ¡Eres tú el que casi me mata!

- No sé cómo le gustas a mi hermana, a mí me pareces muy serio para ella.

Era verdad, quizás mi personalidad no era muy parecida a de Bella pero solo nosotros conocíamos ese punto en el que nos complementábamos y no necesitaba aclarárselo a su hermano.

- Ese no es tu problema - me encogí de hombros y le di una nueva calada más a mi cigarro.

- Se convirtió en mi problema desde que el puto perro se meó en mis zapatillas favoritas.

Me volví a atorar con el humo pero esta vez por la risa que me provocaron sus palabras.

- ¡No te rías!, esto es tu jodida culpa - no podía responderle nada porque mi pecho no soltaba aire para nada más que para reírme.

Quizás si él fuera menos corpulento, su golpe en mi espalda pudo haberme servido, pero no lo hizo, al contrario, me dañó - ¡EY! Emmett!, deja a Edward.

Sonreí y me envaré ante su voz, ahí venía Bella con Black entre sus brazos, el cachorrito pese a no querer dejar los brazos de su ama, me ladró y movió la colita por lo que no me quedó otra que estirar mis brazos y tomarlo.

- Ya te extrañaba… tú eres para él algo así como su padre – bien, no era la mejor descripción para mí pero me gustaba.

- Bueno…

- ¿Verdad que sí, Black? – ella se acercó tanto hasta mi que cerré los ojos para concentrarme mejor y no volver a pasar por un bochorno -, oh… niño malo… apuesto a que tienes hambre… ¿te tomaste toda tu lechita? – abrí los ojos de golpe y los enfoqué en ella -. No estoy dándole comida de perros, debe tener unos dos meses y creo que lo mejor, por lo menos durante dos semanas más, es que tome solo lechita.

- Bella… - gemí… si seguía diciendo "lechita" iba a correrme en mis pantalones -. Ten – le entregué al cachorro y me puse serio -, creo que lo mejor es que nos vayamos.

- Sí, tienes razón.

Bella se giró hacía su hermano que seguía de pie en el mismo lugar y le entregó a Black - ¡Cuídalo!

- Claro.

Aunque Emmett rodó los ojos, ella no lo vio, creo que nunca le había negado nada a su hermana y eso era lindo, sobre todo porque Bella no era muy de pedir.

Llevé a Bella hasta mi moto y estuve listo para ponerle el casco pero me detuve cuando vi varios mechones de colores escondidos entre sus cabellos castaños.

- ¿Te teñiste?

- Nop – negó, remarcando la "p" -, solo me puse unas extensiones de colores –, ¿se ven lindas?

- Sí – tomé un par entre mis manos -, parecen un arcoíris – la miré y ella me veía fijamente -, solo te hacen ver más hermosa.

Antes de pensarlo ya estaba con mis labios pegados a los suyos, nos movimos solo un poco y después nos separamos riendo. El camino al parque no fue para nada largo, estacioné la moto a un lado y ayudé a Bella a bajarse. Ella llevaba un morral un poco más grande esta vez, de donde sacó un trozo de cartulina que me entregó. Lo abrí y leí.

No solo te estoy vendido algo material, te estoy invitando a compartir mi arte.

No era la típica frase, definitivamente no era una con la que yo vendería mis productos pero supongo que a Bella le resultaba.

- Tú te encargarás del cartel… pareces bueno atrayendo gente.

Me sonrió y yo solo pude aceptarlo. A regañadientes tomé el cartel y lo puse a la altura de mi pecho rogando porque nadie me viera, estaba seguro de que me veía ridículo haciendo esto.

- No, Edward… ¡Tienes que subirlo un poco más!

Me mordí la lengua para no decirle algo de lo que podía arrepentirme después – Pero, Bella…

- Si no lo subes la gente no va a verlo y si no lo ve no va a comprar y si no compra Black no tendrá camita.

Sus ojos eran tan putamente sinceros y transparentes que era malditamente imposible no hacerle caso, por eso me tragué toda mi vergüenza y alcé lo más que pude el cartel. No estaba seguro de que alguien me reconozca, pero en Forks es casi imposible no encontrarse con algún conocido en el único parque que hay.

- ¡Vamos, Edward! Mientras más rápido reunamos el dinero más rápido nos podremos ir al prado.

Con eso mi polla se alzó y me dijo que levantara aún más el puto cartel… si tenía que rogar persona por persona que compraran algo lo haría… haría cualquier cosa por volver a sentir los labios de Bella rodeando mi verga de nuevo.

- ¿Qué haces? – pregunté al verla sacar un paño y ponerlo sobre la banca, lo abrió y sobre él estaba lleno de artesanías enganchadas con alfileres.

- Sacó la mercancía – la suya es tan distinta a la mía, pensé -, ¿te gusta?

No sabía mucho por lo que me acerqué un poco y más y ¡mierda!, Bella no necesitaba de mi ayuda, sus productos eran coloridos pero hermosos, creo que esto iba a ser mucho más rápido de lo que pensaba, por lo menos eso me quedó claro cuando de la nada se empezaron a acercar chicas que querían ver lo que Bella estaba vendiendo. Subí el cartel un poco más pero solo para poder verla, ella también estaba pensando lo mismo que yo, que íbamos a llegar mucho antes al prado.

- ¿Tienes este en rosado? – una chica que debía rondar los diez años tenía un cintillo en sus manos y parecía no querer soltarlo.

- No, cariño… hago solo una cosa por color… es algo así como lo que me nace.

La niña parecía fascinada con Bella, yo también – ¿O sea que si lo compro nadie más tendrá uno? – Bella negó con su cabeza -, ¿ni siquiera Lucy que siempre consigue que su mamá le compre todo lo que quiere?

- Ni siquiera Lucy.

- Ohhh – la niña sacó de su bolsillo trasero varios billetes de diez dólares -, ¿Cuánto es?

- Para ti son solo tres dólares.

Gemí, yo no sabía mucho de artesanías pero si estaba seguro de que ese cintillo debía rondar con facilidad los quince dólares pero me contuve, la niña se veía feliz y Bella aún más.

Los precios que mantenía mi amiga hippie no eran los mejores para mí pero en tiempo récord ya habíamos vendido casi la mitad de las cosas. Solo tuvimos un momento a solas entre unos clientes y otros.

- Si subieras un poco los precios ganarías más… tus cosas son lindas y se ven de buena calidad – lo siento, pero mi veta negociante había salido a la luz.

- No me gusta vender caro – se encogió de hombros -, además, así sale todo mucho más rápido y solo necesito dinero para comprar unas pocas cosas para Black, después hago más y vendo más.

Suspiré pero no la rebatí, era imposible, con Bella no íbamos a llegar a un consenso, éramos muy distintos en ese punto… y en varios más.

Un par de chicas se volvieron a acercar a nosotros, el cartel ya estaba de más por lo que lo dejé a un lado pero eso no me libró del todo.

- Señor… ¿Cuánto cuesta ese anillo? – un niño de unos siete u ocho años se me acercó, en seguida busqué ayuda en Bella pero ella me hizo un gesto para que yo lo atendiera -, señor… el anillo… el verdecito… ¿Cuánto cuesta?

Tomé el anillo que suponía que él estaba señalando - ¿Este?

- Sí, es para mi novia… ¿Cuánto cuesta?

- Ehhh, Bella, ¿Cuánto cuesta este anillo? – se lo mostré pero ella no lo miró, me vio a mí.

- Cóbrale según lo que tú sientas Edward.

Bufé, esa no era una respuesta que esperara. Volví hacía el chico y aún estaba esperando - ¿Es para tu novia? – asintió -, ¿y cuántos años tienes? Te ves muy joven para tener novia.

- Tengo estos – tenía menos de lo que pensaba, seis -, pero ya estoy grande, además, Mindy es muy linda y quiero que solo juegue conmigo, no con Derek, por eso necesito el anillo, para sellar nuestro amor.

Bien, yo fui niño y no recuerdo nunca haber hablado así, de hecho, dudaba mucho que algún niño de seis años hablara así, con el anillo en las manos me agaché hacía su lado - ¿Cuánto tienes?

- Esto – de sus bolsillos sacó un chicle entero, una figurita de acción y un billete de veinte dólares, era demasiado dinero para un chico -, ¿con esto alcanza?

Tomó el billete con su otra mano pero yo fui más rápido y tomé el chicle – Con esto sí que alcanza.

- ¿Quieres mi chicle?

Asentí – Sí, pero también quiero algo más, quiero que en cuanto le entregues el anillo y me vuelvas a ver me cuentes como te fue…

- Oh… por supuesto – asintió con rapidez -, pero no pienso darle ninguna oportunidad a Derek, Mindy es solo mía… no quiero que juegue con nadie más.

- Sí – ahora la melancolía había llegado hasta mí -, creo que lo mejor es que no dejes que Mindy juegue con Derek pero… - lo apunté con un dedo -, tu tampoco debes ir por ahí jugando con otras chicas.

Negó repetidas veces con su cabeza – No, señor… lo prometo.

- Bien, entonces ten tu anillo y ve por tu chica.

El niño me sonrió mostrándome que le faltaba un diente y se fue, para cuando volví a ponerme de pie Bella ya estaba guardado el paño con sus cosas.

- ¿Cómo estuvo la venta? – pregunté.

- Mucho mejor de lo que esperaba – ya con el paño dentro de su morral se lo puso sobre su hombro -, ¿y tú? ¿A cuánto le vendiste el anillo al niño?

- A esto – le señalé el chicle.

- Oh… ¡Menta!, es mi sabor favorito.

Lo abrí e hice un amago de darle la mitad pero justo antes de que pudiera verlo venir, me desvié y lo metí todo en mi boca. Eso provocó que Bella se me fuera encima y que juntos cayéramos al pasto.

- ¡Dame! ¡No seas malo, Edward! ¡DAMEEEEEEE! – comenzó a hacerme cosquillas hasta que consiguió que abriera la boca.

Si pensaba que iba a sacarme el chicle con sus dedos estaba equivocado, lo que ella hizo fue juntar nuestras bocas y enrollar su lengua en el pedazo de chicle, aunque por supuesto que tocó mi propia lengua en el intento. Gemí e hice de todo para controlarme, quizás para ella solo estaba quitándome un chicle, pero para mí era una clara invitación, así que cuando por fin tuvo su objetivo en su boca, la tomé de las caderas y la separé de mi cuerpo para poder ponernos de pie.

- ¡Nos vamos!

Prácticamente la arrastré de vuelta a mi moto, mi mochila estaba donde la había dejado así que se la puse a Bella para que no interfiriera entre nosotros y con la mayor premuera que pude nos conduje hasta mi prado.

Por todo el camino luché contra mi maldita verga que me rogaba por espacio para levantarse, pero no la dejé, faltaba poco y no pensaba quedar en vergüenza ahora.

Me estacioné como pude y también, con rapidez, ayudé a Bella a bajarse, no quería llegar y atacarla por lo que primero la tomé de la mano y la guié hacia ese único lugar en Forks en donde había colores.

- ¡Es más lindo de lo que recordaba!

Bella se soltó de mi mano y corrió hacía el prado en donde comenzó a dar vueltas, unos tímidos rayos de sol la reflejaron y sus cabellos de colores danzaron al unísono. Yo no era un tipo emotivo ni cariñoso, pero, de alguna forma, ese sentimiento me vino de golpe. Me acerqué a Bella y la tomé por sus caderas, no le impedí sus movimientos, al contrario, la ayudé a que lo siguiera haciendo, así que juntos continuamos dando vueltas hasta que no pudimos más y terminamos por caer al pasto, yo caí sobre ella pero no me pude levantar, la vista era demasiado bueno.

- Eres hermosa.

- Gracias.

- No – llevé mis manos a su rostro y lo acaricié casi temiendo que fuera irreal -, eres… - unos nuevos rayos de sol reflejaron los colores de su cabello -, eres como un arcoíris.

- ¿Qué?

- Eso… que ya tengo el apodo perfecto para ti.

Su sonrisa creció - ¿Y cuál es?

- Pues… ¿Qué te parece Rainbow? ¿Mi Rainbow?

- Es hermoso, pero…

Mi corazón dio un saltito de susto - ¿No te gusta?

- ¡Me encanta!, pero… no sé… los arcoíris son tan lindos… irreales… infinitos.

Rodé los ojos y la besé en los labios, esto la hacía mucho más perfecta – Quizás tú no te das cuenta Bella, pero eres eso y mucho más… eres hermosa – acaricié sus mejillas, a veces siento que eres irreal, no hay nadie como tú… y quisiera tanto que fueras infinita… que estuvieras por siempre conmigo.

- Oh, Edward… eres tan…

Si algo no era Bella, era ser agresiva, por eso me sorprendió un poco cuando tiró de mis cabellos hacía abajo y me besó con profundidad, estuve desconcertado por unos segundos, pero rápidamente volví a mi cause y pude responder a su beso como debía ser. Me acomodé mejor sobre su cuerpo y procuré que mi hinchada erección se alineara con su coño, ¡oh mierda!, creo que podía oler su humedad.

- Edward… necesito que me toques… - gimió con los ojos cerrados aún removiéndose bajo mi cuerpo.

- ¿Estás mojada cariño? – no contestó, ella gimió a mi pregunta, pero yo lo tomé como un sí, por lo que comencé a bajar por su cuerpo hasta llegar a su falda -, no sabes cuánto he querido levantar tu falda y… ¡ohhhh!

Me mordí el interior de mi mejilla pero era lo mejor que podía hacer por mí, Bella iba sin ropa interior y su maldito coño estaba depilado…

¡En forma de flor!
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Besos, Joha!!

16 comentarios:

  1. Ahhhh yo ya quiero que lleguen a ese put* prado... que vendan eso rápido XD

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  2. Ajajaj edward y sus pecaminososs pensamientos jajaja..siii que lleguenn pronto al pradoo!!! Me encanto está adelantoo!!!

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  3. jajaj estos me matan de la risa gracias Joha

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  4. ke vengan todo yaaa ando esperando el prado desde el cap pasado

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  5. Aaaaahhh!!! Que sucederá en el prado me encanto el adelanto y a esperar la actualización Saludos.....:)

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  6. jujujú no puedo esperar por el prado e.e 1313 Edward no puede dejar de ser tan pervertido xD
    Chivy

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  7. Alguien esta ansioso y quiere ir al prado!!! siii k vendan todo rápido!!!

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  8. Ahhh que vendan todo rápido!!!!!!!!!!! *_*

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  9. Claro que vendan luego para que vallan al prado :D

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  10. hahahahha ya quiero q lleguen pronto al prado muajajaja

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  11. OMG.......... QUIERO MAS.. ERES MALA JHOA NOS DEJAS EN LA MEJOR PARTE...

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  12. Esperaba con ganas que llegaran al prado para ver que pasaba y vas tu y nos dejas así.
    Eres mala con nosotras....

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  13. Holaaa Joha ahhhhh por dioss que capituloo me encantooo!!! Y como puede termianr ahí quiero saber que mas pasa en el prado...yy Ahh bella es toda una caja de sorpresass!y ahora que pasara quiero el otroo para saber como termina la tarde en el prado mee encanta está historiaa!besoss!!

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