martes, 16 de octubre de 2012

Vuelve a vivir - Capítulo 26

Capítulo completo.

Summary: Isabella creía tener todo seguro, una chica sencilla con una novio que la ama y un bebé en camino… ¿Qué puede salir mal?... mucho, un trágico accidente puede arruinarles la vida. M por lemmons ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.

Capítulo 26


- Cariño… por favor, no llores más, no tengo leche para darte y…

- Edward… - me senté en la cama y refregué mis ojos para poder enfocar mejor mi vista en Edward… Serena -, ¿Qué pasa?

- Oh amor, no quería despertarte pero esta pequeñita no para de llorar – mi novio llegó a mi ledo con mi hija entre sus brazos.

Miré por la ventana y recién habían unos pequeños resquicios de sol por lo que no debían ser más de las seis de la mañana.

- Es temprano – murmuré.

- Sí, lo siento, no quería despertarte, de verdad.

Me hice a un lado la bata del hospital y acomodé a pequeña niña que me estaba entregando mi novio – Amor, creo que ya convenimos que no tienes leche así que si no quieres que los niños se mueran de hambre, deberás despertarme cuando pasen cosas como estas.

- Pero…

Miré a Edward por sobre Serena que ya estaba succionando mi seno – Lo siento amor, no hay otra opción.

- Entonces creo que solo me queda hacerme a la idea de que hay situaciones como… el hambre de los chicos, que no pude resolver.

- Bueno, eso no es tan cierto… siempre me pudo sacar leche y dejarla lista en unas mamaderas, creo que mi madre apreciará tener un poco en el refrigerador para cuando yo me esté bañando o cualquier cosa.

Lo último solo lo murmuré, no me dejaba con buena sensación hablar de esto con Edward sobre todo cuando yo pensaba que después del nacimiento de los mellizos nos iríamos a vivir juntos.

- Ehhh, yo creo que iré por un café antes de que despierte Marty… no creo que el doctor demore mucho en venir a firmarte el alta.

- Claro.

Mantuve mi vista en Serena porque sabía, por su tono de voz, que Edward también estaba incomodo con la charla, y es que yo estaba hablándole de leche de reserva en el refrigerador cuando él no estaría ahí para dársela a los chicos. Una pequeña lágrima se me escapó del ojo derecho pero la sequé rápidamente y me concentré en como mi pequeña estaba tomando leche de mi. Era la sensación más entraña y maravillosa del mundo… sus pequeños labios hacían un trabajo fabuloso, ella era toda una princesita.

- Te pareces mucho a tu padre, corazón – me agaché para dejar un beso en su pequeñita frente justo cuando ella comenzaba a succionar más fuerte.

Serena seguía tomando su leche y me tenía tan concentrada en ella que cuando Marty comenzó a llorar, inmediatamente me puse nerviosa ya que mi posición me imposibilitaba moverme. Me senté un poco más erguida para ver si conseguía verlo, pero con eso solo logré que ahora Serena se sumara al llanto de su hermano.

- No, cariño, no llores – con gran esfuerzo me puse de pie llevándola conmigo y llegué hasta la cuna de mi hijo, pero cuando quise tomarlo no pude -, cariño… lo siento, yo… -, el no poder tener a mis dos niños entre mis brazos me provocó un estremecimiento en el pecho que me hizo acompañarlos en el llanto -. Lo siento… lo siento mucho… no puedo sola… yo… - mis explicaciones no servían de nada, sobre todo porque lo único que estábamos haciendo los tres, era llorar.

- ¿Qué pasa?

Me volteé hacia Edward que venía entrando, por las lágrimas no pude verlo muy bien, pero sé que dejó lo que traía en sus manos en la mesita de al lado y corrió a tomar a Marty.

- ¿Qué pasó amor? ¿Por qué te levantaste?

- Marty comenzó a llorar y yo… - acomodé a Serena mejor en mis brazos, ahora solo estaba hipando -, me sentí sobrepasada… los dos lloraban al mismo tiempo.

- Oh amor – acomodó a mi hijo en un solo brazo y con su mano libre me acarició el rostro -, no quiero que te alteres… espera – acomodó a mi niño en un brazo y de alguna forma acomodó el otro para que cayera Serena -, dame a mi pequeña – lo hice porque no confianza en la fuerza de mis brazos -. Bien, ahora quiero que te vayas a acostar, el médico vendrá como en una hora y quiero que descanses ahora.

- Pero Marty… no le di leche.

- Ve a dormir, él está durmiendo ahora – lo miré y era verdad.

Quería alegar pero no tenía ánimos, así que hice lo que Edward me pedía y me acurruqué de vuelta en las sabanas frías de la cama de hospital. Mi cuerpo estaba lánguido y sin muchas fuerzas, además no tenía ni un solo pensamiento positivo, esto no me gustaba.

- Ey – abrí un poco los ojos cuando sentí a Edward a mi lado -, ya sabes que no estás sola en esto pero si tengo que repetírtelo por todas nuestras vidas lo haré, ¿bien?

Saqué mis labios en un puchero, quise controlar mis lágrimas pero me fue difícil – Lo sé, pero…

- Nada de peros, eres libre de llorar y sentirte agobiada, pero lo importante es que sepas que siempre que te des vuelta estaré yo a tu lado… nunca olvides eso amor.

- Te juro que mis emociones van a bajar… he sido tan bipolar desde que nos conocemos… un día lloro al otro día rio y ahora…

- Shuuu – puso en dedo sobre mis labios y dejó un beso en mi frente -, eso era el embarazo, pero si sigues siendo así no importa… yo te amo más allá de todo.

- Te amo tanto Edward… tanto.

Un beso en mis labios fue lo último que sentí de parte de Edward. Con sus palabras cerré mis ojos, y con la promesa que desde ahora en adelante iba a confiar en él y en lo que teníamos, necesita por fin dejar atrás todos mis demonios y enfrentar lo que se venía de otra forma.

.
.
.

Cuando volví a abrir los ojos mis labios estaban estirados hacia arriba en una sonrisa, el sueño me había servido para expiar los últimos demonios que me quedaban, sí, a veces aún tenía ganas de llorar y dudaba mucho que ese sentimiento se me fuera por siempre, pero ahora tenía una nueva oportunidad para volver a vivir junto a Edward y a mis hijos y no pensaba pasar mi tiempo recriminándome cosas sin sentido ni planteándome dudas que mil veces Edward había tratado de borrar.

- Me gusta verte sonriendo.

- A mi también, de hecho – me acurruqué para verlo mejor -, creo que me gusta mucho más sonreír que llorar.

- Pues eso está muy bien señorita Swan, pero si tienes ganas de llorar debes hacerlo.

Negué con la cabeza – No, Edward, ya he llorado mucho, ahora necesito comenzar a sonreír… creo que mi ataque de hace poco será el último.

- Mmm – el hizo unas figuras con su dedo índice sobre mi rostro -, yo no estaría tan seguro, recuerda que la adolescencia es una etapa difícil y nosotros tendremos dos dolores de cabeza.

- Pero estaremos juntos – sonreí, ahora me creía por completo mis palabras.

- Por supuesto amor… siempre estaremos juntos.

Edward me besó sin ningún cuidado, metió su lengua en mi boca, masajeándome y haciéndome sentir bien, quise moverme y poner su cuerpo sobre el mío pero no podía, por eso hice lo único que podía hacer, llevar mis manos hasta sus cabellos y excitarme tirando de ellos, sí, un fetiche bastante extraño pero… es que había que ver a Edward con sus cabellos desordenados para saber que se puede perder la cabeza por él de cualquier forma.

- Mmm, amor… creo que será mejor que nos detengamos.

- Sí – las mejillas de Edward estaban rojas y su cuerpo expelía excitación pura, no iba a poder hacer el amor con él en un tiempo pero si podía darles otras cosas.

¡Oh, mierda!

Mis hormonas quizás ya no me hacían llorar pero si reaccionaron en mi intimidad, nunca pensé que mi entrepierna iba a palpitar de estar forma por la sola idea de hacerle una mamada a Edward.

- Amor… ¿Qué pasa?

Puso su mano en mi mejilla, lo hizo para mejor pero solo logró calentarme más – Creo… que mis hormonas están alteras… pero de otras forma.

- ¿De qué forma?... ¿estás bien?

- De la forma en que te quiero desnudo frente a mí.

Lo miré directo a los ojos para que viera que no estaba mintiendo, él se vio extrañado por un momento pero luego sonrió y volvió a besar mis labios.

- Cuando el médico venga a darte el alta hablaremos sobre ello, pero estoy bastante seguro que por lo menos por unos días te prohibirá la actividad.

- Pero puedo ayudarte a ti.

Llevé mis manos hasta su camisa pero él me detuvo en el acto – Bien, señorita hormonal… creo que será mejor que vaya a buscar al médico, además… tu madre debe estar por llegar.

Agradecí que Edward fuera tan adicto como yo a nuestros besos porque recibí uno más antes de que se fuera.

Me senté en la cama y desde mi posición pude ver de refilón que mis niños estaban completamente dormidos. Antes de que siquiera pudiera comenzar a pensar en cualquier cosa, la puerta de mi habitación se abrió dejándole lugar a mi madre.

- Te ves bien.

- Estoy bien – le sonreí -, creo que ya superé todo… esta mañana tuve una última crisis pero ahora sé que no estoy sola y que en mi vida hay solo motivos para sonreír.

- Me alegra mucho hija, aunque sabes que no es malo que llores o que extrañes a Jasper… ya hemos hablado de esto, no quiero que ignores la verdad.

Negué con la cabeza – No lo hago, solo estoy tratando de aceptar las cosas como son… sé qué sido una verdadera vueltera con todo esto, creo que si alguien me contara sobre una chica que actúa de la forma en que yo lo he hecho me hubiera aburrido, pero ahora que tengo a mis hijos puedo ver todo con mayor claridad.

- Te lo dije – me sonrió mi madre mientras se sentada al lado mío -, no era malo que tuvieras dudas, menos con todo lo que te ha pasado… ¡Dios!, una mujer embarazada que no ha sufrido nada, cambia de idea cada dos segundos, eso es normal bebé.

- Ahora lo entiendo… Edward me ama.

- Sí, cariño.

Agradecí las caricias de mi madre sobre mis cabellos – Y yo lo amo a él.

- Lo sé… ahora solo necesitas decírselo, ese chico se merece escuchar esas palabras.

- Ya se lo dije – me sentí orgullosa de mi y me gustó que mi madre también lo estuviera.

- Bueno, entonces vamos a vestirte, hoy es un día para celebrar

Mi madre me ayudó a bañarme y a vestirme, ya llevaba tres días de reposo por lo que se podía decir que estaba completamente recuperada. Así que cuando llegó Eleazar con Edward y mi alta firmada, casi brinqué de felicidad, ahora lo único que quería era llegar a mi casa y dejar a mis bebés en su habitación.

- Buenos hermosas mujeres… ¿están listas para irnos?, me muero por probar la lasaña que hizo Renée.

Eleazar se encogió cuando mi madre lo miró – Eso era una sorpresa.

- Bueno, pero… ¿Renée?

Mi novio y mi madre intercambiaron una mirada bastante extraña, ninguno dijo nada con palabras pero tal parecía ser que estaban teniendo toda una charla con sus ojos.

- Oh, sí… claro. Eleazar – lo llamó y el seguida se puso rígido -, nosotros nos llevaremos a los chicos.

- Pero… - di un paso hacia adelante pero Edward me tapó el camino.

- Solo necesito que me acompañes a mi departamento, tengo unas cosas que recoger para los mellizos.

- Bien, pero…

Mi madre ya tenía entre sus brazos a Serena y Eleazar a Marty, confiaba en ellos pero no me gustaba la idea de tener que separarme de mis hijos ahora.

- Será rápido, lo prometo.

- Bien, entonces vamos moviendo esos culos.

Eleazar fue delante ya que él se encargó de enseñar nuestra alta. Ayudé a mi madre a acomodar a los bebés en sus sillas, que por cierto ya estaban instalas en su auto, no dije nada, solo los acomodé y les di un beso a cada uno, Edward me imitó y después me arrastró hacia su auto.

- Podríamos haberlos traído.

- Solo serán unos minutos amor – tomó mi mano con la suya y la llevó hasta sus labios para besarla -, te prometo que no tardaremos mucho.

- Bien…

Aún no estaba muy convencida, pero era solo por el estar separada de mis niños, dejé que me llevara hasta su departamento y lo acompañé hasta adentro. El lugar se veía un poco distinto a como lo recordaba, incluso el aura se sentía diferente.

- Esto está distinto – murmuré al ver como ya no estaban esos cuadros extraños que tenía en la sala, ahora de hecho se veía todo un poco más… femenino.

- ¿Sí?, pues no me había dado cuenta… ven, solo quiero mostrarte algo.

Sorprendiéndome totalmente, se puso detrás de mí y tapó mis ojos con sus manos – Edward… ¿Qué haces?

- Confía en mi – susurró en mi oído antes de comenzar a guiarme por Dios sabe dónde.

Lo dejé por unos segundos, pero de pronto comencé a ponerme nerviosa.

- En serio Edward… esto no está bien… por favor.

Sus manos se movieron un poco pero aún así no dejaron espacio para que pudiera ver – Ya estamos aquí.

Por lo que recordaba debíamos estar cerca de la terraza así que lo primero que supuse es que me tenía una cena preparada. Por muy lindo que sonara eso no podía aceptarlo, lo amaba y sé que debía pasar más tiempo con él pero ya llevaba demasiado separada de mis niños.

- Edward, sé que me vas a odiar por esto, pero de verdad… quiero regresar, siento que…

- Acá estamos – sacó sus manos de mis ojos dándome la oportunidad de ver pero aún no pude hacerlo.

La presión que había estado ejerciendo sobre mis ojos me impidió enfocar bien durante los primeros segundos, pero cuando pude ver con claridad volvió a poner todo borroso. Ahora por las lagrimas que se habían agolpado en mis ojos.

- Esto es…

Sus brazos me rodearon desde atrás apegando lo más posible mi espalda a su pecho – Es por esto que no te hice caso cuando lo propusiste, ya estaba trabajando en el cuarto y quería que fuera una sorpresa. Está listo desde hace una semana… así que dime… ¿te gusta la habitación de nuestros hijos?

- Edward – apresé mis labios entre mis dientes porque las ganas que tenía de llorar eran enormes y no quería hacerlo -, yo… pensé que tu no querías vivir con nosotros.

- ¿Cómo no voy a querer? – apoyó su mentón en mi hombro y como pude, por la posición, me volteé a verlo -, vivir con ustedes es lo que más quiero, pero ahora responde mi pregunta, ¿te gusta?

- ¡Me fascina! – me colgué desde su cuello y no me importó que tuviera que soportar mi peso, lo único que quería era sentirlo más cerca.

- Entonces… ¿quieres venir a vivir conmigo?

- Oh…

Esa idea ya la había alejado de mi, por eso que esto me tomaba tan de sorpresa, ya me había hecho a la idea de que mis bebés estarían en la habitación que habíamos estado arreglando con mi madre, aunque tampoco tenía mucho avanzado ya que ella no me dejaba hacer mucho, creo que…

- Ey – le di un ligero golpe en el brazo -, ¿planeaste esto con mi madre?

- Bueno, lo planeé solo, pero tuve que incluirla en un momento.

Entré a la habitación y me senté en una hermosa mecedora que estaba junto a la ventana - ¿En qué momento?

- En el momento en que ella se presentó en mi oficina con un palo lista para cortarme las bolas – él estaba sonriendo pero aún así a mi no me hicieron gracias sus palabras -, tranquila, mis bolas siguen en su lugar.

- Edward…

Suspiró e hizo un gesto de cansancio, llegó hasta mi lado y comenzó a ver por la ventana, desde aquí el sol de Los Ángeles se sentía mucho más fuerte – Ella fue a buscarme luego de que te dijera que no quería vivir contigo… supongo que no pensé que te había hecho daño, yo solo estaba pensando en una forma de sorprenderte – se agachó frente a mí y tomó mis manos -, quería tener un hogar para ustedes antes de nada, ahora lo tengo, solo me falta tu sí.

- Me dolió mucho cuando me dijiste que no, pero lo entendí, por un momento lo resentí pero luego comprendí que no era malo, que no estabas obligado a querer vivir conmigo, que no por eso me amabas menos.

- Amor, te juro que no pensé que podía hacerte daño… pero este departamento no estaba de ninguna forma preparado para recibirlos, así que siempre pensé que era mejor tener todo listo… de hecho tuve que hasta mandar a hacer unas ampliaciones… aunque, siento que debería haberte preguntado primero si quería vivir acá… quizás prefieres una casa.

- Esto es perfecto – recorrí nuevamente la habitación y sonreí fascinada.

- Estuve pensando que podríamos quedarnos aquí un año por lo menos, así tenemos tiempo de buscar una casa.

Suspiré y lo miré a él – Edward, no es necesario, este departamento…

- Se hará muy pequeño… imagínate cuando esos dos mini demonios caminen y anden corriendo por todos lados, además siento que no es seguro un departamento. Quiero que ellos tengan un patio enorme para correr y jugar.

Me quedé por un momento pensando en todo esto, Esme, Carlisle y Rosalie se iban a volver locos pero la verdad es que no me importaba. Tomé el rostro de Edward y lo besé con todo el amor que sentía por él, quería que sintiera mi respuesta a su proposición en sus labios.

- Aún queda un lugar para que veas.

Me tomó al estilo novia y me llevó por los pasillos, tenía una buena idea de lo que quería mostrarme, por eso me aferré a su cuello y dejé que me llevara hasta donde quisiera, cuando cruzamos la puerta sonreí sobre su cuello, me gustaba este Edward un tanto salvaje.

- Bienvenida a nuestra habitación.

- Es… - no me bajó, así que vi todo desde otra perspectiva, sus brazos -, amor… esto es precioso.

- Pero se ve mejor desde acá.

Creo que hubiera sido más brusco de no venir yo saliendo del hospital, pero agradecí su delicadeza al dejarme en el centro de la cama, no tenía ni la más mínima intención de volver ahí en un tiempo cercano.

- ¡Edward!

Rebotó a mi lado e inmediatamente me abrazó – Esta es nuestra habitación.

La recorrí con la vista y estaba distinta desde la última vez que estuve aquí – También hiciste arreglos.

- Sí, en todo el departamento, quería hacerlo más femenino, aunque demás está decirte que eres libre de cambiar lo que quieras.

- Amor… has hecho que este día sea aún más perfecto – me volteé hacía él y apoyé mi cabeza en mi codo -. Te amo.

Sus labios volvieron a encontrarse con los míos, pero ahora ninguno tenía intenciones de detener esto muy luego aunque tampoco pensábamos llevarlo mucho más lejos, solo disfrutamos de nuestros labios porque un beso compartido entre dos amantes era lo más maravilloso del mundo.

Cuando el maldito aire nos faltó, nos separamos, pero solo nuestros labios, porque seguimos abrazados y disfrutando de nuestra cercanía.

- ¿Sabes que pienso pedirte matrimonio no?

Me tensé y él lo notó porque enseguida besó mi cabeza. No dije nada, no sabía que decir en este momento, lo único que fui capaz de hacer fue acercarme más a mi novio y a abrazarlo con el doble de fuerza.

- Tranquila, no pienso pedírtelo aún… solo quiero que cuando llegue el momento no te tome por sorpresa.

Volvió a besar mi cabeza pero aún así mi garganta no me dejó emitir sonido alguno.




_______________________________________________________________

besos, Joha!!

32 comentarios:

  1. que emocion ya quiero leerlo completo el si queria que vivieran juntos

    ResponderEliminar
  2. sii!!! que le diga que si!!! que romantico edward, no era que no queria si no que le estaba preparando una sorpresa

    ResponderEliminar
  3. OMG.... SIIIIIIIII PORFAVORRRRRRRRR YAAAAAAAAAAAAAAAAA NO SEAS MALA PUBLICA RAPIDO... T_T

    ResponderEliminar
  4. Awwwww lo sabia!!! Que lindos muero por leerlo completo!

    ResponderEliminar
  5. awww ke lindo ed aaahh lo amo mil joha eres estupenda siempre me sorprrendes nunk se me dificulta adivinar los sig caps exepto contigo y me encata nunk desepcionas

    ResponderEliminar
  6. ahhhhhhhhhhhh que hermosooo y dulcee edwardddd ...bien no era que no queriaa tenia algo preparadooo!! me encantoo este adelantooo sii que vivann juntossss por fisss como unaa familiaa que es lo que sonnnn....a que emocionn por leerloo todo completoooo!!!!!! besos!!

    ResponderEliminar
  7. siiiiiiiiiiiiii que diga que siiiiiii....Gracias nena..

    ResponderEliminar
  8. owwwwwwwwwwwwwwwwwwwww que tierno es edddddddddddddd

    ResponderEliminar
  9. me encanta.. ya quiero leer el capitulo completo....

    ResponderEliminar
  10. Espero que sí, que puedan vivir juntos!!

    ResponderEliminar
  11. Omgggggggggggggggggggggggg!!!!!! Esto no pasa muy seguido pero me quede sin palabra :O tan hermosoooo edward

    Att miri

    ResponderEliminar
  12. menos mal que edward le tenía preparada esa sorpresa y supongo que el siguiente paso será vivir juntos

    ResponderEliminar
  13. uuhh que lindos!! ahora sí que son una familia, podré dormir feliz ajjajaja , saludos Joah :)

    ResponderEliminar
  14. siii!!! ya pensaba el pedirle que vivan juntos y estaba preparando una sorpresa!!! es un amor!!! todo el departamento ha decorado, quiero un novio asi jaja no me digas que bella no ha respondido por miedo?? o por otra cosa?? Rosalie y Esme se me hace que pronto van aparecer y rompre la burbuja de felicidad

    ResponderEliminar
  15. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  16. yo sabia que el la amabaaa lo sabiaaaa awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww los ameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  17. Hola me encanta que bonita sorpresa espero que Bella no siga con temores cuando Edward le proponga matrimonio hasta el siguiente capitulo
    saludos y abrazos desde México

    ResponderEliminar
  18. Jolin no me digas que ahora Bella va a ser la que tendrá dudas si alguna vez le pide matrimonio, no puede ser?... Y las brujas pronto aparecerá y todo se liara..... Espeto que sea pronto cuando lo sepamos. Un saludo.

    ResponderEliminar
  19. yes!!!!!!! por un momento creí q ed jamas viviría con bells!!!! pero ed no me defraudo!!!! por dios hizo arreglos en su depto para su futura esposa y sus hijos!!!!!!!! q felicidad!!! me haces reír y llorar la mismo tiempo!!!! besos bella JO!!!! te leo!!!!!!

    ResponderEliminar
  20. diosss cada vez me gusta mas esta historia plissss no tardes en publicar, saludos y gracias

    ResponderEliminar
  21. qué bonito, que edward más tierno, me encanta, espero que edward sepa apreciar todo lo que él hace por ella y no se deje atemorizar por los fantasmas del pasado

    ResponderEliminar
  22. Muy hermoso cap !!! que sorpresa tan hermosa de Edward espero que Bella ya este mas tranquila y sin dudas!! ancio saber que pasara cuando Esme y Carlisle deseen conocer a sus nietos porque quiera o no Bella ellos son sus nietos y muero por leer que pasara jejeje..

    ResponderEliminar
  23. Holaaa que lindosss son una familia y ahora vivirán juntos!!! Me encanto la sorpresa que edward le hizo el ya estaba planeando algo que buenoo!!! Fue un momento hermosoo ahora vivirán los cuatro juntitooss que maravillosoo y bueno bella ya no tiene dudas respecto aellos de que se amann y muchoo y bueno veremos a ver que pasa en el proximoo me encantoo el capii y esme y carlisle querrán conocer a los bebes ufff eso bella no va a querer y con mucha razón esas dos personas son odiosaa Besoss y nos leemos!!!

    ResponderEliminar
  24. WOW!!! SUPER LINDOOOOO!!! GRAX JOHA!!! AHORA KIERO SABER KE DIRÁ ESME Y ROSALIE!!!

    ResponderEliminar
  25. wow me encanta me entcan simplemente me encanta. Un abrazo. PILI

    ResponderEliminar
  26. hola k tal??
    me encanto el capitulo.. ame la sorpresa que le dio a bella.. me encanta que por fin estos dos ya vivan juntos ya era hora jajajaja....cbueno espero q la historia no de un giro inesperado y ponga a sufrir a estos dos.. tengo el presentimiento que esme no se va quedar quieta tan facilmente....


    un besito y cuidate.

    ResponderEliminar
  27. Amooo a eduardo por fa actualiza pronto

    ResponderEliminar

Image and video hosting by TinyPic