Summary: Isabella creía tener todo seguro, una chica sencilla con una novio que la ama y un bebé en camino… ¿Qué puede salir mal?... mucho, un trágico accidente puede arruinarles la vida. M por lemmons ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
- Cariño… por favor, no llores más, no tengo leche para
darte y…
- Edward… - me senté en la cama y refregué mis ojos para
poder enfocar mejor mi vista en Edward… Serena -, ¿Qué pasa?
- Oh amor, no quería despertarte pero esta pequeñita no para
de llorar – mi novio llegó a mi ledo con mi hija entre sus brazos.
Miré por la ventana y recién habían unos pequeños resquicios
de sol por lo que no debían ser más de las seis de la mañana.
- Es temprano – murmuré.
- Sí, lo siento, no quería despertarte, de verdad.
Me hice a un lado la bata del hospital y acomodé a pequeña
niña que me estaba entregando mi novio – Amor, creo que ya convenimos que no
tienes leche así que si no quieres que los niños se mueran de hambre, deberás
despertarme cuando pasen cosas como estas.
Miré a Edward por sobre Serena que ya estaba succionando mi
seno – Lo siento amor, no hay otra opción.
- Entonces creo que solo me queda hacerme a la idea de que
hay situaciones como… el hambre de los chicos, que no pude resolver.
- Bueno, eso no es tan cierto… siempre me pudo sacar leche y
dejarla lista en unas mamaderas, creo que mi madre apreciará tener un poco en
el refrigerador para cuando yo me esté bañando o cualquier cosa.
Lo último solo lo murmuré, no me dejaba con buena sensación
hablar de esto con Edward sobre todo cuando yo pensaba que después del
nacimiento de los mellizos nos iríamos a vivir juntos.
- Ehhh, yo creo que iré por un café antes de que despierte
Marty… no creo que el doctor demore mucho en venir a firmarte el alta.
- Claro.
Mantuve mi vista en Serena porque sabía, por su tono de voz,
que Edward también estaba incomodo con la charla, y es que yo estaba hablándole
de leche de reserva en el refrigerador cuando él no estaría ahí para dársela a
los chicos. Una pequeña lágrima se me escapó del ojo derecho pero la sequé
rápidamente y me concentré en como mi pequeña estaba tomando leche de mi. Era
la sensación más entraña y maravillosa del mundo… sus pequeños labios hacían un
trabajo fabuloso, ella era toda una princesita.
- Te pareces mucho a tu padre, corazón – me agaché para
dejar un beso en su pequeñita frente justo cuando ella comenzaba a succionar
más fuerte.
Serena seguía tomando su leche y me tenía tan concentrada en
ella que cuando Marty comenzó a llorar, inmediatamente me puse nerviosa ya que
mi posición me imposibilitaba moverme. Me senté un poco más erguida para ver si
conseguía verlo, pero con eso solo logré que ahora Serena se sumara al llanto
de su hermano.
- No, cariño, no llores – con gran esfuerzo me puse de pie
llevándola conmigo y llegué hasta la cuna de mi hijo, pero cuando quise tomarlo
no pude -, cariño… lo siento, yo… -, el no poder tener a mis dos niños entre
mis brazos me provocó un estremecimiento en el pecho que me hizo acompañarlos
en el llanto -. Lo siento… lo siento mucho… no puedo sola… yo… - mis
explicaciones no servían de nada, sobre todo porque lo único que estábamos
haciendo los tres, era llorar.
- ¿Qué pasa?
Me volteé hacia Edward que venía entrando, por las lágrimas
no pude verlo muy bien, pero sé que dejó lo que traía en sus manos en la mesita
de al lado y corrió a tomar a Marty.
- ¿Qué pasó amor? ¿Por qué te levantaste?
- Marty comenzó a llorar y yo… - acomodé a Serena mejor en
mis brazos, ahora solo estaba hipando -, me sentí sobrepasada… los dos lloraban
al mismo tiempo.
- Oh amor – acomodó a mi hijo en un solo brazo y con su mano
libre me acarició el rostro -, no quiero que te alteres… espera – acomodó a mi
niño en un brazo y de alguna forma acomodó el otro para que cayera Serena -, dame
a mi pequeña – lo hice porque no confianza en la fuerza de mis brazos -. Bien,
ahora quiero que te vayas a acostar, el médico vendrá como en una hora y quiero
que descanses ahora.
- Pero Marty… no le di leche.
- Ve a dormir, él está durmiendo ahora – lo miré y era
verdad.
Quería alegar pero no tenía ánimos, así que hice lo que
Edward me pedía y me acurruqué de vuelta en las sabanas frías de la cama de
hospital. Mi cuerpo estaba lánguido y sin muchas fuerzas, además no tenía ni un
solo pensamiento positivo, esto no me gustaba.
- Ey – abrí un poco los ojos cuando sentí a Edward a mi lado
-, ya sabes que no estás sola en esto pero si tengo que repetírtelo por todas
nuestras vidas lo haré, ¿bien?
Saqué mis labios en un puchero, quise controlar mis lágrimas
pero me fue difícil – Lo sé, pero…
- Nada de peros, eres libre de llorar y sentirte agobiada,
pero lo importante es que sepas que siempre que te des vuelta estaré yo a tu
lado… nunca olvides eso amor.
- Te juro que mis emociones van a bajar… he sido tan bipolar
desde que nos conocemos… un día lloro al otro día rio y ahora…
- Shuuu – puso en dedo sobre mis labios y dejó un beso en mi
frente -, eso era el embarazo, pero si sigues siendo así no importa… yo te amo
más allá de todo.
- Te amo tanto Edward… tanto.
Un beso en mis labios fue lo último que sentí de parte de
Edward. Con sus palabras cerré mis ojos, y con la promesa que desde ahora en
adelante iba a confiar en él y en lo que teníamos, necesita por fin dejar atrás
todos mis demonios y enfrentar lo que se venía de otra forma.
.
.
.
Cuando volví a abrir los ojos mis labios estaban estirados
hacia arriba en una sonrisa, el sueño me había servido para expiar los últimos
demonios que me quedaban, sí, a veces aún tenía ganas de llorar y dudaba mucho
que ese sentimiento se me fuera por siempre, pero ahora tenía una nueva
oportunidad para volver a vivir junto a Edward y a mis hijos y no pensaba pasar
mi tiempo recriminándome cosas sin sentido ni planteándome dudas que mil veces
Edward había tratado de borrar.
- Me gusta verte sonriendo.
- A mi también, de hecho – me acurruqué para verlo mejor -,
creo que me gusta mucho más sonreír que llorar.
- Pues eso está muy bien señorita Swan, pero si tienes ganas
de llorar debes hacerlo.
Negué con la cabeza – No, Edward, ya he llorado mucho, ahora
necesito comenzar a sonreír… creo que mi ataque de hace poco será el último.
- Mmm – el hizo unas figuras con su dedo índice sobre mi
rostro -, yo no estaría tan seguro, recuerda que la adolescencia es una etapa difícil
y nosotros tendremos dos dolores de cabeza.
- Pero estaremos juntos – sonreí, ahora me creía por
completo mis palabras.
- Por supuesto amor… siempre estaremos juntos.
Edward me besó sin ningún cuidado, metió su lengua en mi
boca, masajeándome y haciéndome sentir bien, quise moverme y poner su cuerpo
sobre el mío pero no podía, por eso hice lo único que podía hacer, llevar mis
manos hasta sus cabellos y excitarme tirando de ellos, sí, un fetiche bastante
extraño pero… es que había que ver a Edward con sus cabellos desordenados para saber
que se puede perder la cabeza por él de cualquier forma.
- Mmm, amor… creo que será mejor que nos detengamos.
- Sí – las mejillas de Edward estaban rojas y su cuerpo expelía
excitación pura, no iba a poder hacer el amor con él en un tiempo pero si podía
darles otras cosas.
¡Oh, mierda!
Mis hormonas quizás ya no me hacían llorar pero si
reaccionaron en mi intimidad, nunca pensé que mi entrepierna iba a palpitar de
estar forma por la sola idea de hacerle una mamada a Edward.
- Amor… ¿Qué pasa?
Puso su mano en mi mejilla, lo hizo para mejor pero solo
logró calentarme más – Creo… que mis hormonas están alteras… pero de otras forma.
- ¿De qué forma?... ¿estás bien?
- De la forma en que te quiero desnudo frente a mí.
Lo miré directo a los ojos para que viera que no estaba
mintiendo, él se vio extrañado por un momento pero luego sonrió y volvió a
besar mis labios.
- Cuando el médico venga a darte el alta hablaremos sobre
ello, pero estoy bastante seguro que por lo menos por unos días te prohibirá la
actividad.
- Pero puedo ayudarte a ti.
Llevé mis manos hasta su camisa pero él me detuvo en el acto
– Bien, señorita hormonal… creo que será mejor que vaya a buscar al médico,
además… tu madre debe estar por llegar.
Agradecí que Edward fuera tan adicto como yo a nuestros
besos porque recibí uno más antes de que se fuera.
Me senté en la cama y desde mi posición pude ver de refilón
que mis niños estaban completamente dormidos. Antes de que siquiera pudiera
comenzar a pensar en cualquier cosa, la puerta de mi habitación se abrió dejándole
lugar a mi madre.
- Te ves bien.
- Estoy bien – le sonreí -, creo que ya superé todo… esta
mañana tuve una última crisis pero ahora sé que no estoy sola y que en mi vida
hay solo motivos para sonreír.
- Me alegra mucho hija, aunque sabes que no es malo que
llores o que extrañes a Jasper… ya hemos hablado de esto, no quiero que ignores
la verdad.
Negué con la cabeza – No lo hago, solo estoy tratando de
aceptar las cosas como son… sé qué sido una verdadera vueltera con todo esto,
creo que si alguien me contara sobre una chica que actúa de la forma en que yo lo
he hecho me hubiera aburrido, pero ahora que tengo a mis hijos puedo ver todo
con mayor claridad.
- Te lo dije – me sonrió mi madre mientras se sentada al
lado mío -, no era malo que tuvieras dudas, menos con todo lo que te ha pasado…
¡Dios!, una mujer embarazada que no ha sufrido nada, cambia de idea cada dos
segundos, eso es normal bebé.
- Ahora lo entiendo… Edward me ama.
- Sí, cariño.
Agradecí las caricias de mi madre sobre mis cabellos – Y yo
lo amo a él.
- Lo sé… ahora solo necesitas decírselo, ese chico se merece
escuchar esas palabras.
- Ya se lo dije – me sentí orgullosa de mi y me gustó que mi
madre también lo estuviera.
- Bueno, entonces vamos a vestirte, hoy es un día para
celebrar
Mi madre me ayudó a bañarme y a vestirme, ya llevaba tres
días de reposo por lo que se podía decir que estaba completamente recuperada. Así
que cuando llegó Eleazar con Edward y mi alta firmada, casi brinqué de
felicidad, ahora lo único que quería era llegar a mi casa y dejar a mis bebés
en su habitación.
- Buenos hermosas mujeres… ¿están listas para irnos?, me
muero por probar la lasaña que hizo Renée.
Eleazar se encogió cuando mi madre lo miró – Eso era una
sorpresa.
- Bueno, pero… ¿Renée?
Mi novio y mi madre intercambiaron una mirada bastante
extraña, ninguno dijo nada con palabras pero tal parecía ser que estaban
teniendo toda una charla con sus ojos.
- Oh, sí… claro. Eleazar – lo llamó y el seguida se puso rígido
-, nosotros nos llevaremos a los chicos.
- Pero… - di un paso hacia adelante pero Edward me tapó el
camino.
- Solo necesito que me acompañes a mi departamento, tengo
unas cosas que recoger para los mellizos.
- Bien, pero…
Mi madre ya tenía entre sus brazos a Serena y Eleazar a
Marty, confiaba en ellos pero no me gustaba la idea de tener que separarme de
mis hijos ahora.
- Será rápido, lo prometo.
- Bien, entonces vamos moviendo esos culos.
Eleazar fue delante ya que él se encargó de enseñar nuestra
alta. Ayudé a mi madre a acomodar a los bebés en sus sillas, que por cierto ya
estaban instalas en su auto, no dije nada, solo los acomodé y les di un beso a
cada uno, Edward me imitó y después me arrastró hacia su auto.
- Podríamos haberlos traído.
- Solo serán unos minutos amor – tomó mi mano con la suya y
la llevó hasta sus labios para besarla -, te prometo que no tardaremos mucho.
- Bien…
Aún no estaba muy convencida, pero era solo por el estar
separada de mis niños, dejé que me llevara hasta su departamento y lo acompañé
hasta adentro. El lugar se veía un poco distinto a como lo recordaba, incluso
el aura se sentía diferente.
- Esto está distinto – murmuré al ver como ya no estaban
esos cuadros extraños que tenía en la sala, ahora de hecho se veía todo un poco
más… femenino.
- ¿Sí?, pues no me había dado cuenta… ven, solo quiero
mostrarte algo.
Sorprendiéndome totalmente, se puso detrás de mí y tapó mis
ojos con sus manos – Edward… ¿Qué haces?
- Confía en mi – susurró en mi oído antes de comenzar a
guiarme por Dios sabe dónde.
Lo dejé por unos segundos, pero de pronto comencé a ponerme
nerviosa.
- En serio Edward… esto no está bien… por favor.
Sus manos se movieron un poco pero aún así no dejaron
espacio para que pudiera ver – Ya estamos aquí.
Por lo que recordaba debíamos estar cerca de la terraza así
que lo primero que supuse es que me tenía una cena preparada. Por muy lindo que
sonara eso no podía aceptarlo, lo amaba y sé que debía pasar más tiempo con él
pero ya llevaba demasiado separada de mis niños.
- Edward, sé que me vas a odiar por esto, pero de verdad…
quiero regresar, siento que…
- Acá estamos – sacó sus manos de mis ojos dándome la
oportunidad de ver pero aún no pude hacerlo.
La presión que había estado ejerciendo sobre mis ojos me
impidió enfocar bien durante los primeros segundos, pero cuando pude ver con
claridad volvió a poner todo borroso. Ahora por las lagrimas que se habían
agolpado en mis ojos.
- Esto es…
Sus brazos me rodearon desde atrás apegando lo más posible
mi espalda a su pecho – Es por esto que no te hice caso cuando lo propusiste,
ya estaba trabajando en el cuarto y quería que fuera una sorpresa. Está listo
desde hace una semana… así que dime… ¿te gusta la habitación de nuestros hijos?
- Edward – apresé mis labios entre mis dientes porque las
ganas que tenía de llorar eran enormes y no quería hacerlo -, yo… pensé que tu
no querías vivir con nosotros.
- ¿Cómo no voy a querer? – apoyó su mentón en mi hombro y
como pude, por la posición, me volteé a verlo -, vivir con ustedes es lo que
más quiero, pero ahora responde mi pregunta, ¿te gusta?
- ¡Me fascina! – me colgué desde su cuello y no me importó
que tuviera que soportar mi peso, lo único que quería era sentirlo más cerca.
- Entonces… ¿quieres venir a vivir conmigo?
- Oh…
Esa idea ya la había alejado de mi, por eso que esto me
tomaba tan de sorpresa, ya me había hecho a la idea de que mis bebés estarían en
la habitación que habíamos estado arreglando con mi madre, aunque tampoco tenía
mucho avanzado ya que ella no me dejaba hacer mucho, creo que…
- Ey – le di un ligero golpe en el brazo -, ¿planeaste esto
con mi madre?
- Bueno, lo planeé solo, pero tuve que incluirla en un
momento.
Entré a la habitación y me senté en una hermosa mecedora que
estaba junto a la ventana - ¿En qué momento?
- En el momento en que ella se presentó en mi oficina con un
palo lista para cortarme las bolas – él estaba sonriendo pero aún así a mi no
me hicieron gracias sus palabras -, tranquila, mis bolas siguen en su lugar.
- Edward…
Suspiró e hizo un gesto de cansancio, llegó hasta mi lado y
comenzó a ver por la ventana, desde aquí el sol de Los Ángeles se sentía mucho
más fuerte – Ella fue a buscarme luego de que te dijera que no quería vivir
contigo… supongo que no pensé que te había hecho daño, yo solo estaba pensando
en una forma de sorprenderte – se agachó frente a mí y tomó mis manos -, quería
tener un hogar para ustedes antes de nada, ahora lo tengo, solo me falta tu sí.
- Me dolió mucho cuando me dijiste que no, pero lo entendí,
por un momento lo resentí pero luego comprendí que no era malo, que no estabas
obligado a querer vivir conmigo, que no por eso me amabas menos.
- Amor, te juro que no pensé que podía hacerte daño… pero
este departamento no estaba de ninguna forma preparado para recibirlos, así que
siempre pensé que era mejor tener todo listo… de hecho tuve que hasta mandar a
hacer unas ampliaciones… aunque, siento que debería haberte preguntado primero
si quería vivir acá… quizás prefieres una casa.
- Esto es perfecto – recorrí nuevamente la habitación y
sonreí fascinada.
- Estuve pensando que podríamos quedarnos aquí un año por lo
menos, así tenemos tiempo de buscar una casa.
Suspiré y lo miré a él – Edward, no es necesario, este
departamento…
- Se hará muy pequeño… imagínate cuando esos dos mini
demonios caminen y anden corriendo por todos lados, además siento que no es
seguro un departamento. Quiero que ellos tengan un patio enorme para correr y
jugar.
Me quedé por un momento pensando en todo esto, Esme,
Carlisle y Rosalie se iban a volver locos pero la verdad es que no me
importaba. Tomé el rostro de Edward y lo besé con todo el amor que sentía por
él, quería que sintiera mi respuesta a su proposición en sus labios.
- Aún queda un lugar para que veas.
Me tomó al estilo novia y me llevó por los pasillos, tenía
una buena idea de lo que quería mostrarme, por eso me aferré a su cuello y dejé
que me llevara hasta donde quisiera, cuando cruzamos la puerta sonreí sobre su
cuello, me gustaba este Edward un tanto salvaje.
- Bienvenida a nuestra habitación.
- Es… - no me bajó, así que vi todo desde otra perspectiva,
sus brazos -, amor… esto es precioso.
- Pero se ve mejor desde acá.
Creo que hubiera sido más brusco de no venir yo saliendo del
hospital, pero agradecí su delicadeza al dejarme en el centro de la cama, no
tenía ni la más mínima intención de volver ahí en un tiempo cercano.
- ¡Edward!
Rebotó a mi lado e inmediatamente me abrazó – Esta es
nuestra habitación.
La recorrí con la vista y estaba distinta desde la última
vez que estuve aquí – También hiciste arreglos.
- Sí, en todo el departamento, quería hacerlo más femenino,
aunque demás está decirte que eres libre de cambiar lo que quieras.
- Amor… has hecho que este día sea aún más perfecto – me volteé
hacía él y apoyé mi cabeza en mi codo -. Te amo.
Sus labios volvieron a encontrarse con los míos, pero ahora
ninguno tenía intenciones de detener esto muy luego aunque tampoco pensábamos llevarlo
mucho más lejos, solo disfrutamos de nuestros labios porque un beso compartido
entre dos amantes era lo más maravilloso del mundo.
Cuando el maldito aire nos faltó, nos separamos, pero solo
nuestros labios, porque seguimos abrazados y disfrutando de nuestra cercanía.
- ¿Sabes que pienso pedirte matrimonio no?
Me tensé y él lo notó porque enseguida besó mi cabeza. No
dije nada, no sabía que decir en este momento, lo único que fui capaz de hacer
fue acercarme más a mi novio y a abrazarlo con el doble de fuerza.
- Tranquila, no pienso pedírtelo aún… solo quiero que cuando
llegue el momento no te tome por sorpresa.
Volvió a besar mi cabeza pero aún así mi garganta no me dejó
emitir sonido alguno.
besos, Joha!!
Awwwww.... me matan!
ResponderEliminarque emocion ya quiero leerlo completo el si queria que vivieran juntos
ResponderEliminarsii!!! que le diga que si!!! que romantico edward, no era que no queria si no que le estaba preparando una sorpresa
ResponderEliminaryyeeeees please!!
ResponderEliminarOMG.... SIIIIIIIII PORFAVORRRRRRRRR YAAAAAAAAAAAAAAAAA NO SEAS MALA PUBLICA RAPIDO... T_T
ResponderEliminarAwwwww lo sabia!!! Que lindos muero por leerlo completo!
ResponderEliminarawww ke lindo ed aaahh lo amo mil joha eres estupenda siempre me sorprrendes nunk se me dificulta adivinar los sig caps exepto contigo y me encata nunk desepcionas
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhh que hermosooo y dulcee edwardddd ...bien no era que no queriaa tenia algo preparadooo!! me encantoo este adelantooo sii que vivann juntossss por fisss como unaa familiaa que es lo que sonnnn....a que emocionn por leerloo todo completoooo!!!!!! besos!!
ResponderEliminarsiiiiiiiiiiiiii que diga que siiiiiii....Gracias nena..
ResponderEliminarowwwwwwwwwwwwwwwwwwwww que tierno es edddddddddddddd
ResponderEliminarme encanta.. ya quiero leer el capitulo completo....
ResponderEliminarEspero que sí, que puedan vivir juntos!!
ResponderEliminarOmgggggggggggggggggggggggg!!!!!! Esto no pasa muy seguido pero me quede sin palabra :O tan hermosoooo edward
ResponderEliminarAtt miri
Lo amoooooo
ResponderEliminarmenos mal que edward le tenía preparada esa sorpresa y supongo que el siguiente paso será vivir juntos
ResponderEliminaruuhh que lindos!! ahora sí que son una familia, podré dormir feliz ajjajaja , saludos Joah :)
ResponderEliminarsiii!!! ya pensaba el pedirle que vivan juntos y estaba preparando una sorpresa!!! es un amor!!! todo el departamento ha decorado, quiero un novio asi jaja no me digas que bella no ha respondido por miedo?? o por otra cosa?? Rosalie y Esme se me hace que pronto van aparecer y rompre la burbuja de felicidad
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaryo sabia que el la amabaaa lo sabiaaaa awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww los ameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarHola me encanta que bonita sorpresa espero que Bella no siga con temores cuando Edward le proponga matrimonio hasta el siguiente capitulo
ResponderEliminarsaludos y abrazos desde México
Jolin no me digas que ahora Bella va a ser la que tendrá dudas si alguna vez le pide matrimonio, no puede ser?... Y las brujas pronto aparecerá y todo se liara..... Espeto que sea pronto cuando lo sepamos. Un saludo.
ResponderEliminaryes!!!!!!! por un momento creí q ed jamas viviría con bells!!!! pero ed no me defraudo!!!! por dios hizo arreglos en su depto para su futura esposa y sus hijos!!!!!!!! q felicidad!!! me haces reír y llorar la mismo tiempo!!!! besos bella JO!!!! te leo!!!!!!
ResponderEliminardiosss cada vez me gusta mas esta historia plissss no tardes en publicar, saludos y gracias
ResponderEliminarqué bonito, que edward más tierno, me encanta, espero que edward sepa apreciar todo lo que él hace por ella y no se deje atemorizar por los fantasmas del pasado
ResponderEliminarOhhhhhhhhhhh que lindooooo
ResponderEliminarMuy hermoso cap !!! que sorpresa tan hermosa de Edward espero que Bella ya este mas tranquila y sin dudas!! ancio saber que pasara cuando Esme y Carlisle deseen conocer a sus nietos porque quiera o no Bella ellos son sus nietos y muero por leer que pasara jejeje..
ResponderEliminarHolaaa que lindosss son una familia y ahora vivirán juntos!!! Me encanto la sorpresa que edward le hizo el ya estaba planeando algo que buenoo!!! Fue un momento hermosoo ahora vivirán los cuatro juntitooss que maravillosoo y bueno bella ya no tiene dudas respecto aellos de que se amann y muchoo y bueno veremos a ver que pasa en el proximoo me encantoo el capii y esme y carlisle querrán conocer a los bebes ufff eso bella no va a querer y con mucha razón esas dos personas son odiosaa Besoss y nos leemos!!!
ResponderEliminarWOW!!! SUPER LINDOOOOO!!! GRAX JOHA!!! AHORA KIERO SABER KE DIRÁ ESME Y ROSALIE!!!
ResponderEliminarwow me encanta me entcan simplemente me encanta. Un abrazo. PILI
ResponderEliminarhola k tal??
ResponderEliminarme encanto el capitulo.. ame la sorpresa que le dio a bella.. me encanta que por fin estos dos ya vivan juntos ya era hora jajajaja....cbueno espero q la historia no de un giro inesperado y ponga a sufrir a estos dos.. tengo el presentimiento que esme no se va quedar quieta tan facilmente....
un besito y cuidate.
Amooo a eduardo por fa actualiza pronto
ResponderEliminarm ncanto gracias
ResponderEliminar