Summary: Isabella creía tener todo seguro, una chica sencilla con una novio que la ama y un bebé en camino… ¿Qué puede salir mal?... mucho, un trágico accidente puede arruinarles la vida. M por lemmons ADVERTENCIA, contiene material para mayores de edad.
- Bella, lo siento…
- ¡Ey! – aunque mi voz sonó relaja como quería, por dentro
me estaba muriendo de dolor -, somos grandes, sabía que esta era una
posibilidad y no te juzgo… solo que no quería quedarme con la duda.
- ¿De qué estás hablando?, ¿Fuiste tú quien me dejó? – miró
hacía el resto de la gente y apretó sus labios, pero de nada sirvió -, no
entiendo… ¡Dios Bella!, ¡A pasado más de un año!
Cuando se dio cuenta que había alzado la voz más de lo
políticamente correcto, me tomó por el brazo y me arrastró hacía un balcón,
lejos de las miradas curiosas. La brisa de Los Ángeles a penas y dejaba sentir
el aire helado de la noche, pero por instinto me abracé, no fue por frio, solo
fue por sentirme un poco reconfortada.
- Mira Bella – lo vi bien apoyaba su espalda en la baranda y
flexionaba sus brazos sobre su pecho. Me distraje por un segundo -, no quiero
hacerte sentir mal pero… estuve mucho tiempo en un estado que… - comenzó a
negar con la cabeza y en un momento se estremeció como si estuviera recordando
algo realmente desagradable -, y no quiero volver a eso.
- ¿Yo te puse en ese lugar?
Él me dio una sonrisa que aunque era hermosa, no me
reconfortó – Yo mismo me puse ahí… desde el momento que traté de reemplazar a
Jasper.
- No, nunca trataste de reemplazar a Jasper – quise
acercarme pero él, tan frio y distante no me dio la confianza suficiente -,
sabes que las cosas no fueron así… yo, poco después de que te fueras – pasé el
nudo de mi garganta y procuré retomar el hilo de mis ideas -, no pasé por mi
mejor momento, Eleazar me convenció de ir al médico y descubrí que tenía… tengo
– me corregí -, de depresión.
- ¿Qué?
Él, por fin distendió sus brazos pero aun así no se acercó
hacía mí, pero por lo menos lo sentí algo más cercano.
- Parece ser que quedé con un grado de depresión después de
lo de Jasper que se ocultó en cuanto tu entraste a mi vida, me hiciste bien por
mucho tiempo, pero en cuanto tuve a los mellizos… - negué con la cabeza -, todo
explotó como una enorme bomba, ya no pude contener mas todo lo que estaba
pasando y me descargué contigo.
- ¿Ahora, estas bien?
- Mucho mejor – le sonreí -, he estado yendo a terapia y las
cosas han ido mejorando.
- Eso está muy bien – asintió -, ¿Cómo…?
No necesité que terminará la pregunta – Ellos están bien.
- Supongo que no me recuerdan – vi un dejo de melancolía en
sus ojos, por eso no pude ocultarle la verdad.
- Quizás no se acuerdan muy bien – reconocí -, pero de alguna
forma lo hacen… le pusieron tu nombre a su oso de peluche, bueno, tu apodo… le
pusieron Eddie.
- Oh – un sonido fue todo lo que salió de sus labios.
Desde ahí todo se volvió muchísimo más incomodo, así que
entendí que era el momento para salir, para siempre de la vida de Edward.
- Si quieres verlos… puedes hacerlo, ¿lo sabes no?, son tu
familia después de todo – podría haber dicho que eran sus sobrinos, pero
siempre iba a considerar a Edward algo más que solo el tío de mis hijos.
- Gracias.
- Bueno – comencé con mi despedida -, sabes donde vivimos
así que solo tienes que pasarte por ahí, y… Alice es muy linda, solo espero que
ella te haga mejor que yo.
Le di una sonrisa porque Edward se la merecía, él se merecía
que lo último que viera de mi en el plano de nuestra relación, fuera una
sonrisa.
Me di media vuelta pero antes de llegar a la puerta me giré,
aún con mi sonrisa plasmada – Si lucho por ti… ¿tengo alguna posibilidad?
Su rostro, hasta el momento impasible, de pronto se contrajo
como si hubiera mordido un gajo de limón.
- Bien, entonces tomaré ese silencio como sí… una de las
cosas que he aprendido en terapia, es a reconocer mis sentimientos, y aunque lo
siento por Alice… no puedo darme media vuelta e ignorar que aun te amo.
Salí de ahí lo más rápido que pude ya que mi cambio de
decisión de última hora me había dejado desconcertada incluso a mí misma. Pero
ya suficiente había dejado que Edward tomara las decisiones por los dos y si
era sincera, aún veía algo de amor por mí en sus ojos, así que si tenía una
oportunidad con él, iba a saberlo muy pronto.
Dejar el recuerdo de Jasper atrás había sido difícil, pero
hoy, por vez mil quinientas, podía decir, por fin y definitivamente. Que
aceptaba su muerte y aceptaba seguir avanzando, solo que para seguir avanzando
necesitaba a Edward conmigo.
En cuanto crucé el umbral de mi casa y me encontré con mi
madre, supe que ella tenía una muy buena sospecha de mi reciente paradero, pero
no dijo nada y yo se lo agradecí. Cuando pasé por el cuarto de mis hijos y los
vi durmiendo, por un segundo tuve una buena idea de cómo atraer de nuevo a
Edward hacía mí, pero así como lo pensé la rechacé, yo no pensaba utilizar a
mis hijos, esta era una batalla mía.
Por último, si no podía reconquistarlo sentimentalmente
enseguida, haría todo lo posible para recuperar su amistad, me conforma con
estar al lado de Edward aunque fuera como su amiga.
.
.
.
Me puse el último pendiente y alisé mi vestido, el sol
brillaba más que nunca, fruncí los ojos al mirar por la ventana.
No quería hacer esto, me sentía mal, me dolía todo, pero lo
había prometido como amiga… amiga, que dolorosa sonaba esa palabra cuando uno
quería ser más que amiga.
Ya habían pasado tres meses desde que me reencontré con
Edward y aunque nuestra relación fue muy lenta en un principio, hoy por fin podía
decir que éramos amigos… maldita sea, amigos, como odiaba esa palabra.
En mi casa ya todos estaban listos, me acerqué hasta mis
hijos y le acomodé los bucles a Serena y la pequeña pajita a Marty.
- ¿Lista Bells?
- Claro – respondí con mi mayor esfuerzo para que mi madre
no notara mi malestar.
El camino a la iglesia fue una tortura, no quería ver a
Edward y menos en un día como hoy, pero tenía que estar ahí, a su lado… como
amiga.
Cuando llegamos ya había una buena cantidad de gente y él…
mi mejor amigo. En cuanto lo vi se me olvidó todo lo que había estado sintiendo
durante los últimos días, me acerqué a él y le sonreí para que viera que estaba
a su lado, apoyando en el día más importante de su vida… el día de su
matrimonio.
- Bella, menos mal que llegas, pensé que no vendrías – me
dio un abrazado bastante más apretado de lo normal.
- ¿Y porque no vendría? – aunque mi pregunta fue retorica,
él asintió. Se separó de mí y me miró a los ojos.
- Lo siento, si prefieres no entrar…
- No, esto está bien – me crucé de brazos y comencé a mirar
– Estoy bien, es solo que… no entiendo aún como tú y ella…
- Ya te lo expliqué Bella, la amo y… lamento si esto te
molesta pero… ¡Dios! – se pasó las manos por sus cabellos -, no quiero verte
mal hoy Bells, y si de verdad prefieres…
Le sonreí pero dejé de hacerlo en cuanto por mi visión se
cruzaron Esme y Carlisle, los vi acercarse hacía nosotros sin poder hacer nada
por huir de ahí.
- Querido… te estábamos buscando.
Rodé los ojos ante la actitud de Esme, ignorándome – Esme,
Carlisle – asintió él.
- Alec – Carlisle estiró su mano y saludó a mi amigo -,
supongo que ahora puedo darte oficialmente la bienvenida a la familia.
Mi amigo sonrió algo nervioso, le di la mano solo para
reconfortarlo – Aún no, mira que Alice aún está a tiempo de arrepentirse.
- Oh, no querido, ella jamás lo haría, te ama de verdad… no
te dejaría jamás.
Esme es mi hermana, eso quiere decir que el tema de que sea
mayor que yo y le deba respeto queda obsoleto ¿o no?, bueno, si no era así no
me importaba, teníamos algunos temas que aclarar.
- Esme – la llamé con voz de mando -, acompáñame por favor,
tenemos que hablar.
- Que irrespetuosa, ¿no ves que…?
No me importó, la tomé del brazo y comencé a arrastrarla por
entre los invitados, ella se mantuvo callada, sabía que no le convenía armar un
escándalo delante de toda su familia.
¡Dios!
¿Podía tener peor suerte?
De todas las mujeres del mundo, Alec justo se tuvo que fijar
en Alice, prima de Edward, sobrina de Carlisle y chica demasiado simpática para
ser Cullen. Si tan solo ese día no hubiera arrastrado a mi amigo a ver a
Edward, sabía que él iba a estar en el Starbucks de la esquina de su casa
porque él me lo había dicho, tenía una reunión con su prima y le gustaba ese
lugar, iban a estar bastante tiempo ahí, por lo que en cauto estuvimos libres
de nuestros turnos, tiré de Alec y lo obligué a acompañarme.
No por nada él se había ofrecido de casamentero con
nosotros, tenía que estar ahí.
Y se enamoró.
Solo bastó que se viera con Alice para que saltaran las
chispas y todas esas cosas. En un principio pensé que solo era algo pasajero,
pero ahora, luego de tres meses, estaba esperando para verlo casarse.
¿Lo malo?
Que Alice no solo era prima de Edward, sino también la
sobrina favorita de mi hermana Esme.
- ¿Podrías soltarme?, casi me dislocas el brazo – solté a
Esme y ella inmediatamente comenzó a sobarse el brazo.
- Se acabó Esme – hablé con voz firme -, tienes que parar tu
mierda, no es mi culpa que mi papá me haya tenido y me haya querido, pero si tu
quieres pasar la segunda mitad de mi vida odiándome por eso, es tu tema. ¡Somos
hermanas!
- ¡Dios!, ¡Tú no eres mi hermana!
- ¡Dios!, ¡Tú no eres mi hermana!
- Lo somos – la contradije -, tuvimos el mismo padre y eso
nos convierte en hermanas, sin importar el resto.
- ¿Sabes? – se encogió de hombros -, no me importa, no somos
hermanas y punto.
Cerré los ojos antes de jugar mi última carta – Entonces
supongo que tampoco te importan tus nietos, lo digo por todo este tiempo que ha
pasado y no te has acercado a ellos.
- ¡Eso es mentira!, sí que me importan pero no me he
acercado a ellos porque aún son muy pequeños y lo único que deben querer es
estar con su mamá… cuando sean más grandes…
- Esa es la peor excusa de la vida. Pero ¿sabes? – alcé las
manos solo para demostrar mi inconformidad -, si no quieres ser parte de sus
vidas yo no pienso obligarte, solo te pido que si alguna vez te los topas, les
muestres el mínimo de respeto.
Me di media vuelta esperando porque ella me detuviera, pero
no lo hizo, así que traté de alejar todo lo que Esme significaba y tomé el
camino de vuelta a la iglesia, pero antes de llegar lo vi de pie, mirándome.
- ¿Qué tanto escuchaste?
- Lo suficiente para saber que mi madre nunca cambiará.
Vi la nostalgia en sus ojos así que sin pensarlo, lo tomé de
las manos – Dale tiempo, ya verás que cuando los mellizos sean más grandes…
- No la defiendas, ella es así… pero es mi madre – se
encogió de hombros -, no puedo odiarla.
- Y no deberías hacerlo, solo dale tiempo.
Él me sonrió y mi corazón se derritió, en estos últimos tres
meses habíamos tenido más momentos de los que quisiera, yo me perdía en sus
ojos y él en los míos pero por más que trataba de avanzar, él no me dejaba.
Su relación con Serena y Marty era como si no se hubiera
visto interrumpida, ellos lo quisieron desde el primer momento en que lo
volvieron a ver y de alguna forma, sé que veían en él esa figura paterna que
tanta falta les hacía.
- Ya es tarde, deberíamos entrar…
Quise dar un paso pero me detuve, él seguía apartándome cuando
pareciera que la tensión de siempre se hacía aún más densa.
- Sí, claro… - Edward puso su brazo en forma de jarra y me
complací al sentirlo tan cerca de mí.
Juntos y de esta forma casi podíamos pasar por una pareja,
pero no lo éramos, éramos solo amigos.
Volvimos al frontis de la iglesia justo en el momento en que
el auto de Alice se estacionaba en la entrada.
- ¡Edwa! – mi hijo, se soltó del agarre de mi madre y corrió
hacía nosotros.
Serena lo siguió de cerca, corriendo lo mejor que su
equilibrio le permitía - ¡Vinite!
Edward se olvidó del mundo y se concentró en los mellizos,
los tomó a ambos, sé que pesaban y que era un gran esfuerzo pero él no lo demostró.
Alice se bajó de su auto, se veía hermosa y aprovechando que
Edward estaba con los niños, me acerqué hasta Alec que prácticamente tiritaba
de los nervios.
- Tranquilo… todo saldrá bien – le murmuré a mi amigo en
cuanto llegué a mi lado.
Él no me respondió pero le dio una mirada a Edward que
hablaba en esos momentos con los chicos – Para ti también.
Me guiñó un ojo y se giró para entrar a la iglesia.
La ceremonia fue hermosa en muchas partes pero cuando
terminó no pude sentirme más agradecida, no era gran fan de las misas. Pero por
lo menos estaba sentada junto a Edward a mis hijos.
Cuando Alec levantó el velo de Alice y la besó, no pude
evitar que las lagrimas se acumularan en mis ojos, la forma en la que ellos se veían
eran muy similar a como nos veíamos con Edward, pero la diferencia es que ellos
estaban cumpliendo su sueño de estar juntos y nosotros… nosotros solo somos
amigos.
- Jamás hubiera pensando que terminaría emparentado con Alec
– me dijo Edward al mismo tiempo que comenzaba a aplaudir.
- Son felices.
- Eso se nota – comentó él con una sonrisa al ver que mi
amigo no soltaba el rostro de su prima.
- ¡Beso! – gritó Marty provocando risas en su hermana.
- Beso – repitió ella y miró a Edward.
- No cariño, tu eres muy pequeña aún, cuando tengas unos
treinta años podrás recién pensar en experimentarlo.
Sonreí como tonta, él era tan padre de ellos.
A la fiesta, nos fuimos con Edward en vez de con mi madre y
Eleazar. Los niños iban en las sillas que él les había comprado y hablaban animadamente,
sabía que no iban a aguantar mucho más pero por ahora estaban con todo el ánimo.
- Supongo que estaremos poco, los chicos caerán rendidos
dentro de nada – murmuré.
- Yo… - Edward iba con su vista en la carretera pero la
desvió por un segundo para verme -, renté una habitación en el hotel, no es
bueno conducir cuando se ha bebido y…
- Oh, supongo que es una buena idea.
Él solo me sonrió sin decir nada más.
.
.
.
La fiesta era lujo puro, no por nada la había organizado
Alice con la ayuda de Esme, por lo menos ella tendría la posibilidad de
organizar algún matrimonio, ya que…
Luego de la cena movieron todo para dejar la pista de baile
libre pero mis niños ya estaban a punto de caer rendidos así que me preparé
para llevarlos arriba.
- Serena, cariño… creo que ya es hora de dormir.
- No… yo teno… - de pronto, sus ojitos que se estaban
cayendo de cansancio se abrieron y cobraron vida.
- ¿Qué cariño? – ella estaba en su sillita y de entremedio
sacó una nota
Es una hermosa noche… ¿quieres contar las estrellas conmigo?
No necesité que la nota llevara firma, porque reconocí
enseguida la letra - ¿Edward te dio esto?
Ella no me hizo caso y comenzó a jugar con un pequeño
cascabel que le había traído.
Miré a mi madre y le pedí con la mirada que la cuidara,
cuando me sonrió me levanté y comencé a buscar a Edward que estaba con Marty,
pero antes de encontrarlos, me topé con Alec quien llevaba en brazos a mi hijo.
- ¿Qué está pasando Alec?, ¿Dónde está Edward?
Él se encogió de hombros y removió a mi hijo entre sus
brazos – Vamos campeón, dale a mami lo que tienes para ella.
- Toma – él me entregó una nota igual a la de su herma y se
fue riendo en los brazos de mi amigo, la desdoblé y me encontré con la misma
letra.
Te estoy esperando en el patio trasero, ¿o tienes miedo de estar a
solas conmigo?
Miré por todos lados hasta que encontré la puerta para salir
al patio. Pero no vi mucho, todo estaba oscuro y… de pronto, un montón de pequeñas
luces se prendieron creando un ambiente casi como de película.
- ¿Edward? – pregunté al viento ya que no lo veía por ningún
lado.
- No te he dicho lo hermosa que te ves esta noche.
Me giré y en medio de la pérgola, estaba él, tan hermoso como
siempre - ¿Qué haces ahí? – le pregunté.
- Ven – estiró su mano y me ayudó a subirme con él.
En cuanto nos paramos en el medio, la parte del centro
comenzó a girar lentamente.
- ¿Qué…? – me asusté un poco pero él me tomó con fuerza
entre sus brazos.
- Una vez, vi en una película una escena final similar a
esto y… pensé que era un buen final… o comienzo para nosotros – me aferré a él
con mayor fuerza cuando mi corazón comenzó a latir con mayor fuerza -, porque
aunque me encanta ser tu amigo, no creo que podamos seguir así… ya no más
Bella.
Me separó de él pero aun así, no fui capaz de mirarlo a los
ojos.
- Mírame por favor – con esfuerzo y comiéndome las lágrimas
lo vi.
Él me sonrió y acarició mis mejillas antes de agacharse y
apoyarse en una sola rodilla - ¡Oh Dios mío! – me llevé las manos al rostro y
me lo tapé.
- Te amo, lo sabes, te amo incluso antes de conocerte y aunque
sé que siempre Jasper tendrá una parte muy importante en nuestros corazones, sé
que ya lo olvidaste y que ahora, luego de tantas idas y venidas, por fin llegó
el momento de que nosotros seamos felices.
- Edward… - gemí pero sin ser capaz de decir nada más.
- Si no te pedí matrimonio antes creo que era porque a mí también
me falta mucho, perdonarme y perdonar a mi hermano. Ahora todo eso ya quedó atrás,
así que… Bella, amor… ¿quieres ser mi esposa?
- Sí.
Aunque hablé bastante bajo, él me escucho, deslizó el anillo
en mi dedo y se levantó para alzarme y darme vueltas.
Su beso me llenó por completo, no necesita nada más de él
que saberlo a mi lado, pero ahora, con su anillo en mi dedo, podía decir que
era completamente feliz.
- Te amo – murmuré antes de volver a tomar sus labios.
Y tenía razón, este no era un principio ni un final, solo
era yo… volviendo a vivir.
__________________________
Besos, Joha!!
Ay Diossssss!!! es el final?!?!?!? T-T
ResponderEliminareste es el final... porfis dinos joha...
ResponderEliminarOoooooooohhh , que lindo capiiiiii *.* , espero que ahora puedan ser feliceees y disfrutar su amorss. Quiero saber que pasa ahoraaa!! jajaja. Cuídate Joha :)
ResponderEliminarJoha, carnino, por fa por fa, que no sea el final
ResponderEliminaromg!!! me hace muy feliz!! de verdad amo esta historia!!
ResponderEliminara pesar q deteste a bella casi todo el fic, me gusto el final :)
ResponderEliminarHola Joha estubo padrisimo, me encanto la forma en que lo escribiste pense relmente que era Edward el que se casaba, pero me equivoque espero que este no sea el final de esta historia creo que tienes de donde sacar mas. Gracias :)
ResponderEliminarestuvo genial
ResponderEliminarNooooo!! Por favor que este no sea el final....
ResponderEliminarHermoso capítulo, hasta me dolió el estómago cuando pensé que era Edward quien se casaba jajaja
Muchas Gracias :)
ME TENIAS UFF Y PERO POR FAVOR QUE TODAVIA NO SEA EL FINALDESPUES DE TANTO SUFRIR NO PENSE QUE EDWARD SE CASABA Y LUEGO QUE NO QUE ERA ALEC ME DEJASTE SHOCKEADA JAJAJAJ SALUDOS HASTA PRONTO martha
ResponderEliminarQué bonito el capítulo, aunque al principio me asusté con el tema de la boda, no me lo podía creer, jejeje espero que este no sea el final porque quiero ver una reconciliación en toda regla
ResponderEliminarhola k tal??
ResponderEliminarme encanto el capitulo..menos mal estos por fin estan juntos por poco y me da un infarto pensando que era edward quien se casaba.... alec y alice jajaja...
te quedo precioso el capitulo.. hechare mucho de menos leer esta historia....es una de mis favoritas
un besito y cuidate.
me encanto joha estuvo perfecto
ResponderEliminarwow joha!!!! te perdono por todo!! jajajaja mentira!!! te felicito mejor no pudo quedar esto!!! ahora siiiiii amo a bella y edward!!! bien bella por luchar esa es mi chica!!!! bien joha!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaa ahhhh diosss no me esperabaaa esto te he dicho que tieness el poder de literalmente dejarme sin palabrass!!! no me esperaba que se arreglarann y que pasaran las cosas que sucedieron el el capi alice se caso con alevc ahhhhhhhhhhhhhh eso no lo veia venir ...y edward le propusooo matrimonioooo siiiiii y bella le dijoooo que siiiiiii que emocion yo queria que se arreglenn y tambien me gusto la actitud de bella en este capi! me encantoo Johaaaaaaaa!!! gracias por este capiii!! besos enormes!!!!!
ResponderEliminarHola Joha! awww... me has dejado muda.... fue tan hermoso el cap.... realmente me emocionó! dime que aún hay un epilogo!!!! Besos
ResponderEliminarMe encanto el final, o el comienzo para ellos en este caso.
ResponderEliminarUn beso.
Oh dios mio que lindo es el Final???
ResponderEliminarJOHA!!!! CASI PUDE ESCUCHAR LA MUSICA DE FLIGHTLESS BIRD ♫ ♥♥ ME ENCANTO!!
ResponderEliminarAww lo ame spr hermoso cap bn valio la pena esperar al fin estaram ju.tos spr hermoso toi chillando xD
ResponderEliminaroh!!!! hermosa Jo!!!!! casi muero de un infarto en este cap!!!!!! por un instante pensé q la boda era de ed y alice!!!!!! me paralice!!!!! y gracias a ti!!!!!!, hasta ya me fume mas de dos cigarros!!!!!, pero mi corazón volvió a latir pausadamente!!!!!!! ed y bells se casan y vuelven si!!! vuelven a vivir!!!!!!!! me saltan las lagrimas por la emoción!!!!!!! gracias!! mil gracias!!!!!!!!!!!!!hay mas?? un epilogo?? un beso gigante, este cap esta de infarto!!!!!!
ResponderEliminarme encanto, porfissss escribe otro capitulos de ellos felices y juntos plissssssss no quiero que termine todavía, besos
ResponderEliminarTe juro que me has tenido al borde del colapso al imaginar que era Edward el que se casaba con Alice... ¿en serio este es el final? ¡Quiero más, por favor! Joha... la boda, la luna de miel, más hijos, qué se yo, pero quiero más...
ResponderEliminar